39. Estoy vacío
Los días siguen pasando y me siento vacío. No, no me refiero a mis bolsillos, ellos están vacíos siempre. Hablo de mi corazón y sigo sin estar de acuerdo con la aclaración que me dio Helen. Pensé... pensé que había química entre nosotros, pero no, no había nada.
—Papi —se me acerca mi niña con una sonrisa y me alcanza el celular.
Dejo de lavar los platos, me seco las manos y lo agarro.
—Gracias princesa —Katty sonríe y se va. Atiendo —¿Hola?
—Hola guapo —frunzo el ceño al oír su voz del otro lado de la línea.
—¿Qué quieres, Crista?
—Charlar —se ríe.
—No tengo nada que charlar contigo.
—Yo creo que sí, tan deprimido que has estado y ni has mirado el dinero que te queda.
Me sonrojo.
—Te... tengo dinero —miento.
—¿Seguro? ¿Entonces porque suenas nervioso? Ven, vamos a charlar, no te he pedido nada que no quieras —se ríe —aún.
Bufo.
—¿Dónde?
¿A quién le importa lo que viene después? Ya estoy destruido para pensar en otra cosa. Además, me da lo mismo lo que haga Crista, mientras la mantenga lejos de Katty.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top