Capítulo 7| Luces
Cuando todo se quedó en completo silencio, cuando los pensamientos de todos los niños se extinguieron por culpa del sueño que los había atraído mundo, una inaudible pieza de música se empezó a escuchar, haciendo remover a todos en el sitio en el que se encontraban durmiendo.
El sonido de las sábanas arrugándose empezó a escucharse, ya que los niños empezaban a despertar por culpa de esa música. Pero no todos se habían despertado completamente, solo tres: Gradient, Jammy y la perro-gato, ya que los tres tenían oído bastante fino, pero la última mencionada regresó a dormir, dejando solos a esos dos, que se observaron curiosos a través de la poca iluminación que entraba con pereza desde algunos agujeros de la puerta.
—¿Qué es esa música?—Gradient intentaba hablar cautelosamente, ya que eso de despertar a los demás no es que fuera la mejor opción, así que debería ser cuidadoso con el tono que utilizara.
—No lo sé, pero parece como si fuera alguna fiesta o algo por el estilo.—Respondió agudizando el oído el de bufanda, mirando por debajo de la puerta, pero parecía que no había nada sospechoso, pero desde lejos se seguía escuchando la música, cada vez más audible y poderosa, convirtiéndose poco a poco no en sonido, sino en ruido, así que era algo milagroso el hecho de que nadie se despertara por culpa del incesante ruido, pero bueno, quizás tenían el sueño pesado.
—Deberíamos investigar, después de todo,no tengo sueño.—Dicho eso, Gradient posó su mano en el pomo de la puerta, abriéndolo lentamente, escuchando como rechinaba, pero la música superaba ese sonido, por lo que no hubo ningún problema.
Desde el exterior del edificio, se podía escuchar la música, así que los niños sospecharon de algún festival, y sí, sus sospechas eran ciertas, ya que aquel día un grupo de músicos que iban por todo París y por ello la música sonaba tan fuerte.
Jammy avanzó solo, hechizado por el sonido de esa bella música, pues siempre había vivido en ignorancia con lo que existía en el planeta, por lo que ese sonido tan coordinado y tan bien calculado como si las notas fueran números matemáticos le hizo despertar la curiosidad de su cerebro.
—¿A dónde vas, Jammy?—Preguntó preocupado Gradient, caminando detrás de Jammy, quien lo ignoraba completamente, caminando hacia la entrada, contemplando cada rincón del lugar, acercándose cada vez más a la puerta, dispuesto a salir a la calle. Ahora que había podido salir de su prisión quería poder descubrir lo que nunca pudo ver y disfrutar de la vida por primera vez al cabo de tantos años de estar vivo, aunque eso no se podía llamar vida estando encerrado consiguiendo una obsesión enfermiza que aumentaba cada vez más. Y que aumentaría si es que seguía pensando de esa forma.
—Quiero salir. Tan solo quiero disfrutar del mundo y de lo que este ofrece a los monstruos, no quiero quedarme encerrado ahora que puedo ser libre.—Y con esas palabras, Jammy abrió la puerta, observando sorprendido como esta se abría, ya que pensaba de que estaría cerrada. Pero por suerte, su intuición fue falsa y pudo contemplar el cielo nocturno.
—¿Pero qué te crees que haces?—Exclamó indignado Gradient mientras hacía gestos exagerados con las manos.—Si nos descubren estamos muertos.
—Nadie nos descubrirá.
Gradient, al ver que no podría convencer a Jammy, lo siguió con la mirada gacha, como si estuviera traicionando una tradición familiar que se hubiera transmitido desde hace generaciones, sintiendo una gran opresión en el pecho por desobedecer las normas del orfanato, pero bueno, quizás era verdad y nadie se daría cuenta de lo que estaban haciendo en esos momentos.
El cielo todavía no estaba oscuro del todo, pero algunas estrellas ya comenzaban a verse, aunque eran demasiado pocas comparadas con las que se solían ver todas las noches. La música se escuchaba con mucha intensidad, todavía más que cuando estaban dentro del orfanato, por lo que por instinto los dos se cubrieron las orejas, pero Jammy no duró demasiado tapándose los oídos, pues regresó a su postura original, caminando embobado hacia donde parecía venir la música. Necesitaba escucharla de cerca, todavía más de cerca, como si quisiera que sus tímpanos explotaran, pero eso no iba a suceder, por ahora.
Gradient llegó junto al de bufanda, mirando con sorpresa al grupo de músicos callejeros que caminaban por la calle, alejándose cada vez más, pero la música no era lo que le importaba, era el rostro de Jammy. Era un rostro que reflejaba ilusión, como un niño con un dulce, era lo mismo pero solo estaban fuera del orfanato escuchando música.
—Esto es hermoso.—Murmuró con una voz increíblemente emocionada Jammy, mientras sus ojos brillaban como dos pequeñas luces que alumbraban la oscura calle no tan oscura gracias a las farolas y algunas pequeñas luces que salían de los celulares de algunas personas que se encontraban por allí, escuchando también la música.
—Hay cosas mejores, la verdad.—Comentó Gradient, aunque también estaba impresionándose por el bonito ritmo de la música, contemplando de reojo al rostro iluminado de Jammy. Era increíble que las luces aquella noche estuvieran tan presentes.
—Oh bueno, déjame disfrutar del momento, por favor.—Masculló en un tono molesto pero a la vez sarcástico, haciendo reír a Gradient, quien se sentó en el suelo para poder escuchar más cómodo la música y no tener que estar de pie, a lo que Jammy reaccionó imitándolo, notando como unas cuantas piedras se clavaban en su mano.
Las estrellas poco a poco empezaron a brillar, a aparecer en el cielo que momentos antes estaba completamente oscuro pero ahora parecía estar lleno de luces de todos los colores, mientras una música animada empezaba a sonar a lo lejos.
Esa fiesta era lo mejor que había vivido Jammy en toda su vida. Fuera de su casa, sin tener que estudiar, sin tener que estar siendo obligado a hacer las tareas de la casa y a vestir prendas horribles. Ahora se sentía con menos presión en su pecho y podía sonreír, aunque eso no era la felicidad que quería experimentar. Quería conseguir una verdadera amistad y sonreír por ello, no por una estúpida música.
Bajó la mirada al notar que la música ya no se escuchaba y que las luces se habían ido del todo, ya que los músicos ya se habían marchado de esa zona, lo que significaba que ya se tenían que ir de nuevo al orfanato, cosa que no hizo nada de gracia a ninguno de los dos.
—Bueno, creo que ya deberíamos ir de nuevo a nuestra habitación, ¿no?—Fue lo que preguntó Jammy, con una voz débil por la decepción de tener que volver sí o sí a ese lugar, a lo que Gradient asintió mientras se levantaba.
—Supongo que sí, no queremos que descubran que nos hemos escapado durante la noche.
Ya en frente del orfanato, los dos se quedaron viendo la gran puerta con miedo. No querían ser descubiertos por sus compañeros de habitación, por lo que lo más recomendable sería dormir de nuevo en el patio, ya que nadie les echaría de menos, menos si nadie de allí sabía sus nombres.
Abrieron la puerta lentamente, escuchando como chirriaba, y sus reacciones fueron instantaneas: quedarse quietos a la espera de que escucharan algo, pero por suerte nadie se había levantado, así que podrían avanzar tranquilos hacia el patio, que no siendo custodiado por nadie.
—¿Estás seguro de que esto es una buena idea?—Preguntó Gradient mientras cerraba la puerta principal escuchando los pasos de Jammy, quien se estaba dirigiend hacia la puerta del patio, abriéndola de golpe, cosa que alarmó al encapuchado.
—Sí, no nos queda más remedio si no querems que nos descubran.—Contestó Jammy mientras salía al patio, abrazándose a sí mismo por la brisa que soplaba en esos momentos.
Y allí, en el mismo tronco que antes, se durmieron con dificultad, pero por suerte llegaron a dormir, iniciando aquella noche, un sinfín de noches en las que se escaparían de ese orfanato para poder disfrutar un poco de la amistad que podrían llegar a trabar ellos dos, y poder hacer que Jammy supiera mucho más del mundo en el que se hallaba y que no pasara la mayoría de su vida sin saber muchas de las cosas básicas.
Allí comenzaba una nueva vida para ellos dos, una vida que podría parecer bastante horrible pero que en verdad habría un punto de felicidad, como en todas las cosas.
Continuará
Perdón por este mini capítulo ;-; Tuve muchas complicaciones con el bloc de notas y el word D: Pero bueno, espero que os haya gustado ^-^
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top