✉ Epílogo ✉
-Capri, ¿estas lista? - Benedict entró en su habitación, vistiendo un elegante traje negro. Él sonrió, tan guapo como siempre y se sentó junto a Price en la cama. Pasando uno de sus brazos por la espalda de la chica, la abrazó y beso en la frente.
Ella vestía un fino vestido de color azul, este se amoldaba a su cuerpo y llegaba un poco más arriba de sus rodillas. Su cabello caía suelto sobre su espalda y calzaba unos tacones color plata.
Aquella tarde sería cuando su graduación tendría lugar. Por fin había cumplido su sueño, terminando su carrera. Todo era más que perfecto.
Solo faltaba una cosa, de suma importancia. Aún no sabía si Harry podría estar presente en dicho acto.
Luego de un año y medio de descanso, en el que Harry paso la mayor parte de tiempo viviendo con ella en su departamento. Definitivamente el mejor año de su vida.
Ahora, después de reunirse con sus compañeros de banda, él se la pasaba de reunión en reunión, planificando su vuelta al mundo de la música.
La última vez que estuvieron juntos fue hace dos días, cuando él había escapado de sus managers y pasó todo un día junto a ella.
-Si - trato de sonreír - solo enviare un mensaje y nos vamos - tomo su teléfono desde la mesita junto a su cama y esperó a que Benedict le diera un momento de privacidad.
-Vale - Benedict suspiro y se puso de pie. - saldremos en menos de diez minutos, procura apresurarte - camino hacia la puerta de la habitación, girándose antes de salir - y tranquila, sé que él vendrá - sonrió.
Caprice sintió como sus ojos se aguaban. Dios, ahora no. Suspirando, se abanicó los ojos, lo que menos quería era terminar como un mapache con el maquillaje cayéndole por las mejillas.
Esperaba con ansias que Harry pudiera llegar, sin él aquel importante momento no sería lo mismo. Su felicidad no estaría completa.
Tecleo el número que ya se sabía de memoria y espero a que su llamada fuera contestada. Cinco tonos de espera y nada.
Price: Entiendo si no puedes llegar.
Te amo.
Dejando el aparato sobre la cama se puso de pie. De verdad entendía que él no llegara, estaba en su trabajo y lo que amaba hacer, ella jamás se interpondría en aquello. Solo esperaba que pudiera escaparse por unas horas y juntos compartieran aquel momento de felicidad.
(...)
Era su turno.
Price sonrió a su hermano y se puso de pie. Observó a Anne, Gemma y Robín, la familia de Harry. Su nueva familia. Ellos habían venido a acompañarla, ya que sus padres no lo hicieron. A pesar de que les había enviado una invitación, solo obtuvo como respuesta un mensaje de texto en que ponía que estaban en un viaje de negocios y les sería imposible llegar al evento.
Lentamente camino hacia el escenario.
Al recibir su diploma, sonrió ante los aplausos y observo a sus acompañantes.
Sus ojos se aguaron al ver la silla vacía que estaba junto a la que ella ocupaba, allí debería haber estado Harry.
De repente, su atención se centró en el hermoso chico de rizos que se acercaba caminando por el pasillo que se formaba entre las sillas, previamente ubicadas. Pasos más atras venian Liam, Louis y Niall, los chicos que rápidamente se habían transformado en sus amigos.
Harry sonrió cuando vio como Price bajaba las pequeñas escaleras corriendo y se acercaba a él. Jamás podría haberse perdido aquel momento tan importante, lo había visto todo desde unos cuantos metros, sintiéndose orgulloso de ella, Price por fin estaba cumpliendo su sueño, y él estaba preparándose para su sorpresa.
Price río y se lanzó a los brazos de su novio.
-Pensé que no llegarías - susurro en su cuello, sintiendo como lágrimas de felicidad corrían por su mejillas.
-Cariño, jamás me lo hubiese perdido - Harry la alejó unos centímetros, logrando posar sus labios sobre los de ella y besándola con ansias.
Luego, y frente a todos los estudiantes y familiares, se arrodillo ante ella y del bolsillo delantero de su pantalón, sacó una pequeña cajita de color azul.
-Caprice, los dos últimos años de mi vida han sido simplemente perfectos, y eso es porque hace dos años tú apareciste en mi vida, tú hiciste que me diera cuenta que la vida es para vivirse y que siempre debemos apreciar lo que tenemos - rió al ver como ella cubría su boca con ambas manos, sorprendida. - te amo preciosa. Ahora ven aquí, bésame y di que te casaras conmigo.
-xx-
20-06-2016
Hola, hola.
Este si que es el fin.
Espero les haya gustado y muchas gracias a quienes me brindaron su constante apoyo, las quiero.
pd: ya saben que si hay errores serán editados luego, es de noche y el sueño me puede. :3
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