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-entonces... ¿Cómo estuvo tu día? - preguntó Harry, mientras se echaba a la boca una cuchara de su helado de chocolate.
Mmm, delicioso.
¿Qué mejor que un exquisito helado de chocolate para una tarde de descanso?, además de la siempre agradable compañía de Price.
Aquel día habían acordado juntarse en una heladería, luego de la jornada anterior, cuando fueron a recorrer Londres.
Para Harry conocer aquellos lugares había sido algo realmente fascinante, a él nunca se le hubiera pasado por la cabeza que aquellos lugares existían en Londres, además del hecho de haberse comido una tarta de frambuesa sobre un antiguo orinal.
Verdaderamente un paseo para recordar
Harry pidió un helado de sabor chocolate, mientras que Price pidió uno de sabor pistacho, desde pequeña este había sido su sabor favorito.
-Regular - encogió los hombros - ya sabes, trabajo y estudio - tomó otra cucharada de helado, simplemente sabrosísimo.
Harry frunció el ceño, aún no sabía en que trabajaba ella. Cuando le pregunto, Price solamente lo evadió comenzando a hablar sobre otros temas.
No entendía porque, trabajar era normal...a menos que se avergonzara. Para Harry aquello era absurdo.
No creía que existiera algún trabajo indigno. Oh bueno, quizás sí había unos cuantos, que no mencionaría.
-¿y a ti? - Price levantó la vista hacia Harry, notando que de un momento a otro él se había quedado en silencio. - ¿Qué tal estuvo tu día? - no quería decirle en que trabajaba, por lo menos no aun. Quizás podría malinterpretarse y lo que menos quería era pensar en su reacción. Harry encogió los hombros.
-Bien - respondió - escribiendo canciones y ensayando para el próximo concierto...además de firmando autógrafos para las fans y posando para unas cuantas fotos, lo normal -
-Oh - Price sonrió, solo Harry pensaría que aquello era normal. - por cierto ¿Cuándo es su próximo concierto? -
-¿quieres ir? -los ojos y el rostro de él se iluminó. -porque si es así, puedo regalarte unos boletos, primera fila - le guiño un ojo. - Es mañana por la tarde, aquí en Londres - sonrió. No quería pensar en que luego de un par de conciertos en Londres y luego de una o dos semanas libres, seguirán con la gira...en estados Unidos.
-¿De verdad me darías un boleto? - Price lo observó sorprendida. Sinceramente, ella no tenía el dinero suficiente para para pagarse uno.
-Sip, ¿quieres ir? - él espero, aun sonriendo abiertamente.
-Vale - ella asintió, moría de ganas de ver a Harry sobre el escenario...junto a los otros chicos, claramente.
-¡Genial! - él prácticamente saltó sobre su asiento. - Mañana te daré las entradas, serán dos para que invites a alguna amiga - disimuladamente remarcó el último término, lo último que quería era que Price llevar a algún amigo.
Luego ambos tomaron de sus helados, meditando para sí mismos.
-Caprice - Harry llamó su atención - dime... ¿Qué estudias? - puso ambos codos sobre la mesa y afirmó el rostro en sus manos, mirándola fijamente.
-Emm, Idiomas - dijo ella, aspirando. Dios, cuando la miraba así, casi sin parpadear, la hacía sentirse diminuta.
-Oh, interesante - él sonrió y con una mano se desordenó el cabello y luego lo reacomodo La ponía nerviosa, doblemente interesante. Le encantaba mirar a las personas así, sabía que pocos soportaban la presión.
-Sí, es mi sueño de niña - dijo ella y volvió a sonreír. - Siempre quise hablar y conocer otros idiomas, me encanta - sus ojos brillaban y sus mejillas se sonrojaron con emoción, mientras seguía hablando de aquello.
Harry simplemente la observo en silencio, maravillado por la pasión que podía notar en sus ojos, Caprice parecía ser alguien que perseguía sus sueños.
¿Por qué no lo perseguía a él?
-Y... - Price bajó la vista hacia su helado y tomo una cucharada, de repente parecía estar avergonzada. -¿Cuál es tu sueño? -
-Bueno, mi sueño era ser cantante - Harry sacudió la cabeza, quitando aquellos extraños pensamientos de su cabeza - y ya ves, en estos momentos estoy viviendo mi sueño - levantando su cuchara, le ofreció un poco de su helado a la chica y con una ceja alzada espero. - ¡y me encanta! - Price sonrió y aceptó encantada el helado.
Harry realmente era un tipo encantador...y peligroso, con todo aquel encanto, cualquier chica podría fácilmente caer rendida ante él.
-¿Van a necesitar algo más? - pregunto la morena y esbelta chica atendía la heladería y luego le sonrió a Harry, con aire soñador. Ya antes, cuando llegaron al lugar, ella le había pedido una foto y un autógrafo.
-No...- Respondió Harry y le devolvió la sonrisa, tan atento como siempre. - yo por lo menos, no. ¿Tú quieres algo más? - miro a Price, sin dejar de sonreír. Maldito imbécil de sonrisa, hoyuelos y ojos seductores.
Price apretó los dientes, sabía que la muy...estúpida solo había venido a su mesa para intentar hablar con Harry. Y por la forma en que le pestañeaba y balanceaba las caderas al caminar, no era como una fans.
-No...- forzó una sonrisa. No quería hacer el papel de perra. - Gracias - inhalo, tratando de calmarse.
Harry la observó con una ceja alzada, había notado su cambio. Ahora tenía el ceño fruncido y los labios apretados en una línea recta, parecía enojada, Price que siempre era pura alegría. Más que extraño.
-¿te sucede algo? - pregunto, luego de que la chica se hubiera ido.
-No...nada - Price respiro hondo. Se había puesto celosa, ¡celosa!, ni siquiera quería pensar el porqué de aquellos irracionales celos, pero al ver como la chica miraba a Harry, se sintió furiosa. Terriblemente furiosa...
Nunca antes había sentido celos por alguien. Claramente tuvo algunos novios en el pasado, pero jamás fue posesiva, ni mucho menos pensó en sacarle los ojos a cada chica que se acercara a sus novios.
¡Harry ni siquiera era su novio!
Solo esperaba que él no lo hubiera notado, muy poco probable, pero no quería perder las esperanzas.
-¿Segura? -
-Sí, solo fue que recordé algo que debo hacer para mañana - sonrió, no muy segura si él le creería o pensaría que era una desequilibrada...o bipolar.
-Oh - Harry asintió - así que cuéntame un poco más de ti - volvió a tomar su antigua posición contemplativa.
-xx-
27-02-2016
Gracias por leer ❤, All the love.
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