-Bueno, entonces... ¿me das tu dirección y paso a buscarte? - pregunto Harry, jugando nervioso con sus dedos y con el teléfono pegado a la oreja. Estaba hablando con Caprice sobre la salida de aquel día.

Habían pasado tres días desde la última vez que la vio, el día de la guerra de comida. Aquel día había quedado bautizado así, a los chicos les habían encantado conocerla y más sabiendo que podía llegar a ser tan "extravagante" como ellos.

Había sido divertido, aunque a Harry le costó más de lo pensado quitarse todos los restos de comida del cabello, aquel fue su precio por tenerlo largo. Quizás debería pensar en cortárselo y volver a su estilo de antes, a todos les gustaba y era más cómodo.

Durante esos días había hablado con la chica solo a través de mensajes y/o llamadas telefónicas, ambos estuvieron ocupados, Harry trabajando en la producción del nuevo disco y Price estudiando y trabajando, por lo que les fue imposible encontrar un horario en que los dos estuvieran libres para poder verse. Habían definido y marcado con anticipación el día de su salida.

-No - oyó la contestación de la chica. Frunció el entrecejo, hubiera preferido pasarla a buscar...así podría haber conocido el lugar donde ella vivía y de paso saber un poco más de su vida. Price era bastante reservada en lo que a su vida personar respectaba. - prefiero que nos juntemos en el Starbucks del otro día, ¿vale? -

-Está bien - suspiro con resignación. ¿Por qué nunca conseguía nada con esta chica?...si continuaba así nunca podría conseguir lo que quería.

-Gracias - casi pudo sentir la sonrisa y el suspiro de la chica a través del móvil. - nos vemos allí en...digamos ¿media hora? -

-Allí nos vemos...Caprice - dijo y corto. Aah, como le gustaba molestarla con eso, podía imaginarla bufando, nunca se cansaría de eso.

Cuando Price llego al Starbucks, Harry aún no había hecho acto de presencia por lo que se sentó, sin ordenar nada, en una de las mesas vacías que había junto a una ventana.

Tenía pensado llevar a Harry a conocer las mejores y más escondidas atracciones de Londres...bueno, probablemente Harry conocía alguna, aunque lo dudaba. Él era de Holmes Chapel y con esto de ser un cantante famoso, no tenía muchas oportunidades de salir a recorrer la ciudad

-Caprice - ella bufo, tapando así la sonrisa que se había formado en su rostro. Solo había una persona que la llamaba por su nombre completo.

-Harry - se giró y le sonrió, él estaba de pie junto a la mesa en que ella se encontraba. Estaba vestido con unos jeans ajustados de color negro, una camisa blanca y un abrigo negro. En otras palabras, Harry estaba perfecto, derrochando hermosura, como siempre.

-¿Cómo estás? - Harry se agacho, bastante, considerando su altura y le regalo un cálido beso en la mejilla.

-bien - Price trato de no tartamudear y no mostrar cómo le había afectado un inocente beso en la mejilla, que suaves tenia los labios este hombre. -¿estás listo? - sacudió la cabeza. Concéntrate Price.

-Claro - Harry sonrió, mostrando sus hoyuelos. - iremos en la van de la banda...no pude conseguir salir sin tener que traer conmigo a un guardaespaldas - encogió ambos hombros, disculpándose.

-Está bien, no hay problema - ella se puso de pie y juntos caminaron hacia la salida. Aquel día no irían disfrazados, por lo que Price esperaba que no hubieran demasiadas fans allí a donde irían, por aquel día quería a Harry solo para ella.

-¿A dónde iremos? - pregunto Harry cuando estuvieron montados en la van de color negro y con vidrios polarizados.

-Ya lo veras - respondió y luego de darle la dirección, en silencio, al guardaespaldas-chófer se acomodó junto a Harry.

-¿No vas a decirme? - él la miro, abriendo los ojos exageradamente.

-Nop - rió ante el puchero en el rostro de su acompañante, casi parecía un niño pequeño...casi, con su altura, no era fácil compararlo con un niño.

-Caprice, ¡esto no es justo! - Harry volvió a quejarse.

-Harry, por favor no insistas - dijo ella. - No te diré nada, no seas impaciente - él solo bufo en desacuerdo, pasando su mirada desde ella hacia la ventana.

Cuando la van por fin se detuvo, Price tuvo la completa certeza de que Harry no conocía el lugar en que se encontraban. Él observaba, a través de la ventana, todo con curiosidad.

-Bueno, esta es nuestra primera parada - Price observó como Harry bajaba y luego volvía para ayudarla. - estamos en una antigua calle comercial techada convertida en mercado victoriano - explico. - es conocido como Leadenhall Market - un nombre un poco complejo para pronunciar. Oyó la risa de Harry cuando tuvo que volver a repetir el nombre del lugar. - es uno de los antiguos mercados de la ciudad, y lleva desde el siglo XIV funcionando... desde el siglo XIX fue decorado al estilo victoriano para convertirse en una atracción turística. - siguió con su explicación.

-Wow, esto es verdaderamente fantástico - Harry observo todo obnubilado. Por mucho que le pesara, debía admitir que jamás había visitado este lugar. Estaba lleno de turistas y casi parecía que el tiempo se había detenido allí, como si estuvieran de vuelta en el siglo XIV. Seguramente era un patrimonio histórico inglés.

-Mira, hay numerosas tiendas tradicionales - ella tomo su mano y lo jalo. - ¡ven, vamos! -

El segundo lugar que visitaron fue la plaza que se pasa de colores en Neal's Yard, como Price le explico; este lugar era a veces desconocido por los propios londinenses, éste rincón de la ciudad era una colorida plaza en un pequeño callejón con varios cafés y tiendas de comidas saludables.

-Dicen que su colorido y encanto le hacen frente sin miedo a los días grises que abundan en ésta región del mundo. - dijo Price, bebiendo del café que habían comprado en una de las tiendas que allí había.

-que poético - Harry rió, luego de haber mordido un exquisito panecillo de chocolate. Verdaderamente ella le estaba mostrando una nueva cara de la cuidad.

-vamos, ahora iremos a conocer un templo hindú -

-¿Un templo hindú? - Harry termino su panecillo y la siguió.

-Si...es el más grande fuera de la India -

Neasden Temple, el mayor templo hindú fuera de India estaba en Londres. Era una obra maestra arquitectónica y se llamaba Mandir de BAPS Shri Swaminarayan, o en términos más simples, Templo Neasden. De entrada gratuita, y funcionaba también como un museo de la cultura hindú. Price explicaba a Harry un poco de los lugares por los que iban pasando.

-Y este último te va a encantar - dijo Price, cuando ambos se detuvieron junto a lo que parecía una cafetería. - antes eran unos urinarios victorianos que luego fueron convertidos en cafetería -

-Wow, ¿de verdad? - nuevamente Harry la siguió, esta vez al interior del lugar.

-Se llama Café The Attendant, y es un curioso servicio de café que funciona bajo tierra en un antiguo servicio público victoriano de fines del siglo XIX. - bajaron una escalera y Price casi soltó una carcajada al ver el rostro de Harry. Allí los antiguos urinarios ahora funcionaban como mesas. Para turistas, era una extraña experiencia: la de degustar una tarta casera entre urinarios que habían permanecido abandonados durante 50 años.

-¿Cómo es que conoces todos estos lugares y además un poco de su historia? - pregunto él, cuando ambos estuvieron instalados en una de las mesas-urinarios.

-Bueno - ella encogió los hombros, restándole importancia a la situación - me gusta recorrer los lugares más recónditos de Londres e investigar un poco de su historia -

Harry la observo maravillado, ella era realmente especial.

-xx-

25-02-2016

Hola, espero este capitulo sea de su agrado :3

Muchas gracias a tod@s quienes leen, votan y comentan, las amo!

Créditos al Sr. Google, y a toda su sabiduría e información. (No recuerdo las páginas específicas de las que saqué la información de los lugares, pero créditos a ellas :3)

Bye!