Vigésimo capítulo

Las únicas cosas malas que tiene la escuela son los trabajos, tareas, alumnos y el hecho de tener que despertarte a altas horas de la madrugada. Aunque, existen otras tantas cosas malas no escritas o dichas por el estudiante común puesto que vienen disfrazadas por una alegre palabra.

—Trabajo en equipo.

Y es en ese preciso momento, en que la bola de masa muerta, denominada «estudiantes» —por su gran interpretación según National Institute of Korean Language—, agradece a los cielos por poder compartir un trabajo con su mejor amiga o amigo.

Pero, son decepcionados por aquella simple frase que secunda la alegría.

—Yo formaré las binas.

Y es que aún los estudiantes siguen con la esperanza de poder compartir el trabajo con alguna persona de gran coeficiente. Y que, obviamente, no tengan por qué preocuparse. Las cosas parecían marchar bien, todo estaba resultando bien para alguno porque no todo es de color rosa, ya que pueden llegar a la lamentable situación de formar pareja con alguien de coeficiente bajo —o nulo—, y es en ese instante en que los estudiantes, ruegan a no ser nombrados.

—Jung Taek Woon y Jeon Ho Joon. —Dictamina el rey de la muerte, Shim Hades-Min. Provocando, con gran gozo en su ser, que la masa muerta pierda esperanzas de poco a poco.

La desesperanza es algo que se respira en este lúgubre lugar. Las almas saliendo de los cuerpos de los estudiantes, siendo tragadas por aquel rey, aquel maligno rey. Todos caminando sin querer caminar, situándose a un lado de su pareja-no-elegida.

Lamentable, oh, no se puedo continuar viendo como todos mueren al ser nombrados.

Llanto, tristezas y temor, la peor de las imágenes.

Una terrorífica y triste imagen.

Oh, esperen, no todo parece ir mal; no todo es abismo y soledad, aún estaba ese sequito de afortunados que no han sido llamados, esperan salvarse a causa de un bello nombre, la seguridad los acompaña y nada puede irles mal, ellos tienen aquella confianza de que todo saldrá bien. Pero si volteo, me encontraré con aquellos otros que sin perder el tiempo se manifiestan creando hechizos y muertes mortíferas al rey.

— ¿Kyungsoo? — Me dirige la palabra la Diosa de la discordia, Byun Eris-Hyun, intentando hacerme caer en su trampa. — Kyungsoo, no soy una jodida Diosa. —responde molesto.

— ¿Acaso lees mentes? —pregunto algo preocupado, tal vez pueda descubrir quién soy, y eso muy malo, ya que a veces pienso de más y si es así creo que estoy en un gran problema...

—No. —lo dice con tanta obviedad, que me da miedo. —Lo estás diciendo todo, no lo has pensado en ningún momento. Susurras, pero lo haces en voz un poco alta que cualquiera puede oírte.

— ¿Enserio? —pregunto algo asombrado, ¿realmente lo dije en voz alta?

—Así es, —pega su mano derecho en mi hombro y mueve su cabeza afirmando mientras suelta fingidos suspiros—¡ah! cierto, ¿de dónde mierda sacaste eso de "masa muerta"? Y, por cierto, no creo que al profesor Shim le haya agradado que te refirieras a él como "Rey de la muerte, Shim Hades-Min". —Baekhyun comienza a mofarse por las raras ideas que salieron de mi boca y que creí haberlas dicho en mi cabeza.

Imitándome con voz monótona y rostro inexpresivo —similar al de Sehun—, repitiendo aquella frase, "Shim Hades-Min". Una y otra, y otra vez, hasta que es amenazado. Bueno, no lo fue, simplemente soltaré un par de palabras y será todo para que ambos acordemos no decir nada de lo que pasó en todo el rato que creí haber pensado.

— ¡Jajaja! Muy cierto, no creo que al profesor le haya gustado que lo llame así, pero ¿sabes que si les va a gustar oír a todos? Exacto, como los encontré a ti y a Park bes- —Bien, si fue amenaza.

Oh si, la mejor forma de controlar a las personas es mediante la táctica llamada «amenaza». Lo he dicho y lo diré, no hay cosa más hermosa que las amenazas. Punto para mí.

Dejando atrás todo, algo no cuadra aquí, ¿Qué hace Baekhyun en mi mesa? Ni siquiera recuerdo haberle pedido que viniera a mis pies y arrodillarse hasta suplicar por mi piedad, ¿qué hace por estos lares?

—Somos pareja del trabajo... —interrumpe—Los has hecho de nuevo, hablaste en voz alta.

— ¿Enserio? Yo creí que lo estaba pensando —suelto con sinceridad, debe ser porque no he podido dormir bien estos días, me han de estar faltando vitaminas. —, algo debe estar mal en mí.

—Yo creo lo mismo. —algo burlón me replica, pero antes que lo pudiera amenazar, el profesor nos interrumpe a todos.

—Tendrán que hacer una canción de navidad. —apenas y logro captar lo que está diciendo, ¿en serio me habrá escuchado o solo fue invento de Byun? — Algo sencillo, que sea de su propia autoría, el tema es libre: amor, soledad, alegría, cualquier cosa, será su decisión.

— ¿Y si no lo hacemos con trama a navidad? —Pregunta Taeyeon, quien después de voltear a verla, me miró feo. Y eso me dolió. Me dolió tanto que le sonreí.

—En ese caso, acepto que se le incluya la palabra «navidad» y si creen que no rimará, algo alucivo a estas fechas, ya sea el clima o el mes, cualquier cosa; ¡ah! Casi lo olvidaba, deberá durar por lo menos dos minutos minutos.

— ¿Para cuándo será? —pregunta algo agobiado el novio de Barbie (Ah, chiste malo, es Ken.)

—Para la semana que viene.

Y de nuevo, ahí mero, es justo ese momento en que la masa muerta hace demostración de su alma inconforme, peleando por que mínimo sea de un minuto. Y por supuesto, el Rey de la muerte, les negó toda conformidad. Las cosas deben hacerse como él lo ordena.

Eso está escrito y establecido en la constitución de Neibor, justo en las letras chiquitas y negritas de la página cuatrocientos noventa y dos, casi al final. El Rey de la muerte, siempre hace lo que quiere. Y cuando quiere.

— ¿Seguirás con esto del "Rey de la muerte"?

—Fue algo inconsciente, no fue mi culpa. —me disculpo de corazón.

Baekhyun iba soltar una sarta de tontería (abrió su boca y toda la cosa, era obvio) pero se calló al mirar al frente. El profesor Shim movía su boca, pero algo en mi cabeza me decía que debía callarme al igual que los demás, mecí mi cabeza y Baekhyun me susurró un «Siempre son los mejores ejemplos los que el profesor Shim tiene», yo seguía meciendo mi cabeza y unos cuantos hicieron lo mismo ante la interpretación del profesor.

—«Tus pequeñas, frías manos y tus labios temblorosos». El profesor Shim inicia a cantar, y yo realmente no lo quería hacer, ¡juro que iba a tapar mis labios! Pero es algo imposible no querer seguirla cuando me la sé por completo. Eran mis ganas de apantallar a los demás porque tengo algo en común con mi querido y masculino profesor, debo parar lo sé, pero, ¿qué si no puedo? ¡Mis labios se mueven y yo no lo estoy provocando! —«Capaces de continuar como si nada hubiera pasa-» ¿Kyungsoo? ¿sabes la canción? —pregunta algo asombrado y todos voltean hasta donde nos encontramos Baekhyun y yo.

—S-sí. —respondo entre tartamudeo y el profesor aún sigue asombrado. Con toda su asombrada testosterona. Creo que hablé, no sentí hacerlo, pero creo que en realidad lo hice como para que él se detuviera y me tomara en cuenta.

— ¿Y de dónde la aprendiste? Es que esta canción, es de hace bastante tiempo. — Cruza sus brazos y oh, dios, mío, las testosteronas aumentaron—Es algo sorprendente que la sepas por eso de-

—Mi mamá suele cantarla y se me ha pegado. —Respondo casi de inmediato, interrumpiendo al profesor. No es mentira, Jaejoong-hyung la ha cantado desde, uhm...desde que lo conocí.

—No me molestaría que me acompañaras, —Oh, santa, madre, de, Dios, acabo de ver sonreír a mi querido profesor. Éste es el mejor día de mi vida. —es algo triste que la cante solo. Aunque puede solo ser una parte.

—¡Claro! —Yo no quería gritar, juro que no lo quería hacer, pero en cuanto me levanté y abrí la boca, la emoción sobresalió. Doy un par de pasos, hasta le sonreí a mis querido compañeros, pero paro al recordar lo más importante. —No suelo tener notas altas, por lo que ¿no importa que la estropeé?

—Para nada. ¿Puedes iniciar después de donde me quedé? —asiento y aclaro mi garganta.

— «¿Tienes miedo de recordar a alguien?» — El profesor Shim mira a la nada, mientras muerde su labio, es como si vagara en sus recuerdos; la verdad yo si estoy emocionado así que profesor, míreme por favor, desde hoy seré su alumno favorito. — «Intentando ocultar las palabras que brotan de tus labios».



• ♦ •




Y es justo en este momento en el que no entiendo el universo. Tal vez sea que la luna esta menguando, o que en toda la semana pasada solo ha habido nieve y los rayos del sol no se han asomado en lo más mínimo. O simplemente porque me tocó hacer trabajo con Baekhyun es que mi vida no tiene significado alguno.

— ¿Qué te parece hyung? —Y la segunda cosa que menos tiene sentido en la vida me está dirigiendo la palabra.

—Yo...pues, —paro, yo no soy de los que hablen por hablar así que primero, lo miro, lo analizo y después respondo— ¿está bien? —suelto dudoso, al diablo todo el mundo, ya no logro comprender a Jongin.

—Está bien, entonces las tutorías solo serán toda la semana. —suelta alegre mientras hace cuentas mentales. Y me pregunto, ¿sabe contar? ¡Já! ¡Otro chiste malo! Debo dejar de contar chistes para mí mismo. Me conseguiré amigos para ya no estar solito... —Y ya no tendrás por qué estar en nuestra mesa, ¿perfecto no?

— ¿Tienes alguna enfermedad terminal o algo por el estilo? —Pregunto al ser lo primero que pude pensar, porque pareciera que nada de lo que alguna vez me contaron sobre Jongin fuera verdad.

¡Todos hablaban de un «imposible» e «inigualable»! pero me encuentro con algo totalmente fuera de mis expectativas. Todavía recuerdo hace algunos ayeres cuando me mostraron el video de lo que me sucedería si sigo en el juego de Jongin, pero tal parece que nada es lo que se dice.

Cuando me dijeron —cosa que ya más o menos tenía idea— que la broma de los huevos, el pegamento y la pintura era la novatada para el nuevo juego de Kai, ¡esperé de todo! ¡Juro que hasta tuve un sueño bien increíble sobre eso! Los Kim y Tao me hablaron sobre lo que me haría Jongin, de lo mierda que se comportaría y de lo altanero que es cuando esta con su diversión de juegos; pero juro por mi padre que, si ahora mismo le pido que me de la mano, él sin chistar dos veces lo hará.

A veces siento que Jongin en realidad está enamorado de mí y que todos están confundiendo lo del juego con sus verdaderos sentimientos.

—Hyung~, esto es serio. —suspiro cansado, ya basta de tanto darle vueltas al asunto, Jongin solo me quiere sacar de la escuela como todos los demás, es casi imposible que llegue a tener sentimientos reales, es más, ¿esta cosa siquiera puede llegar a sentir algo?

—Está bien. —suelto otro suspiro y ruedo los ojos antes de darle mi respuesta. — Acepto.

Ahora que lo pienso bien, tal vez, Jongin esté sufriendo algún tipo de enfermedad y no lo quiere decir a nadie, por eso quiere que solo este a su lado todas las semanas hasta que entreguemos la tesis, dejándome libre al terminar estas. Nada mal. Él muerto y yo libre. Así matamos dos pájaros de un solo tiro. Él me deja de molestar, y yo solo tengo que enseñarle como hacer la tesis. No hemos avanzado mucho desde que comenzamos con las tutorías, ¿Por qué si son tutorías, que no? Bueno, nos pasamos la mayor parte del tiempo comiendo y platicando de cualquier cosa que no sea la investigación, pero siempre llevamos los materiales para comenzar con la verdadera razón de salir después de clases.

Iba a decir algo más, pero mejor me callé, ¿para qué alargar las cosas si lo que menos quiero es ver a Jongin? Estoy por abrir la puerta del baño, cuando soy detenido por este ser moreno y más alto que yo.

— ¿A dónde vas? —pregunta a mi oído, su mano sobre la mía, y la otra tomándome de la cintura mientras estoy a espaldas de él. ¿Puedo hacer un chiste sobre esto? No. No puedo. Es más, no sé ni que pensar.

T-tengo c-clases. —tartamudeo y me palmeo mentalmente. Esto es malo. Esto es mucho peor que malo. ¿No debo estremecerme, o si?

Pero aún no cerramos el trato. —Dice casi entre ronroneos y flaqueo un poco, esto es lo más raro que he sentido jamás. Bueno, para ser sinceros es la segunda cosa más rara que he sentido jamás referente a él, la primera fue cuando me estaba comprando unos calzones e inmediatamente pensé en Jongin. Me asusté y no compre nada.

B-bien...—Me doy la media vuelta, me separo un poco y estiro mi mano, esperando a que la tome y haga lo que todo ser humano con educación debe hacer.

—Trato. —soltamos a la par, retiro mi mano y Jongin baja la suya mientras me sonríe; eso para mí era la despedida correcta y perfecta donde cada uno nos iríamos por nuestro lado y todo terminaría ahí, pero al intentar dar unos cuantos pasos soy detenido (otra vez) por los fuertes brazos de Jongin.

Me da una de sus sonrisas, una de las que he visto que usa para las demás personas y que provoca que se desmayen casi al instante. Eso, claro no funciona en mí, porque YO si soy alguien de valor. Relame sus labios y muerdo los míos. Debe ser la ansiedad, estoy muy seguro que es por ello que no puedo ser tan yo mientras pasa su lengua por sobre sus labios, debe ser porque el otro día me tocó una nalga y sentí bonito además me miró igual; bueno, entiendo un poco todo esto, llevo una temporada sin mantener relaciones sexuales por lo que más o menos comprendo todo esto, incluso me he abstenido a tener fantasías y esas cosas.

Se acerca lentamente y solo espero a que se atreva, para romperle todo aquel casi perfecto perfil. Pero se detiene a escasos centímetros, sintiendo su respiración chocar en mis labios. Hasta me sofoqué por todo.

—Te espero en mi departamento a las siete. —Asiento y me suelta. —No tardes, hyung.

Estabilizo mi respiración. Esto ha sido una de esas extrañas situaciones en las que no sabes qué pasa. Paso saliva, y acomodo mi ropa. Ni siquiera sé porque acomodarla, tal vez sea alguna manía.

Y lo recuerdo. ¿Cómo voy a dar tutorías si en menos de 40 minutos entraré a clases? Creo que Jongin es un imbécil.

—Imbécil.




• ♦ •




La peor de las situaciones es cuando a tu cabeza no viene ni una sola idea. Ni para bromear, o tontear. O peor aún, para amenazar a alguien si no te hace la comida mientras tratas de hacer tarea.

— ¿Cómo te sientes al estar junto a Chanyeol? —pregunto y Baekhyun salpica el jugo de uva que, en ese momento, antes de preguntar, estaba bebiendo.

— ¡A que mierda vino eso! —grita tan molesto y se ve gracioso, me lanza el vaso de cristal y con mis súper reflejos nada pasó a mayores. Sonrío y su ira aumenta más. Me carcajeo y grita de frustración. Parece un conejito morado enojado.

—A que debemos tener una sola idea de cómo hacer la canción, —paro las risas para hablar con más tranquilidad, sonrío una vez más al verlo y ya, debo calmarme o realmente me lanzará otra cosa y ahora sí no podré detenerlo, — y tal vez, si habláramos de lo que siente cada uno al estar enamorados pode-

¡¿Enamorados?! ¿Qué no se supone que sería sobre rompimientos?

— ¿Y si es mejor de un deseo?

— ¿Por qué no sobre la familia?

— ¿Y si lo hacemos sobre la nieve?

— ¿Y qué pondríamos? "La blanca nieve me recuerda a ti, que después de acumularse se derrite y desaparece". —dice burlón y por esta vez, tiene razón. Aunque si lo pensamos bien, si queda, parecerá broma o sarcasmo lo que dijo, pero en algún punto creo que podría ser incluido en alguna línea de nuestra canción.

Me rindo a pensar, y dejo que las ideas fluyan según el ánimo que tenga. Termino mi comida y miro la televisión, cambiando canal por canal, hasta que alguna idea pueda fluir. Pasaron horas y las ideas jamás fluyeron. Me sentía oprimido por la responsabilidad y Do Kyung Soo no se deja oprimir por absolutamente nadie.

— ¡Espera! Quiero ver qué pasa con Hiroto-kun y Kin. —me quita el control y vemos el Dorama. Me tomó por sorpresa la desesperación no fingida de Baekhyun ante la historia de romance japonés, incluso dije una que otra broma sobre las frases sobreactuadas, pero me ignoró por completo así que mejor me callé.

Baekhyun toma asiento en el sillón, mientras yo bebo de mi jugo de uva y miramos la escena más sobreactuada que nada que solo los doramas pueden tener.

Un chico alto, con un lunar en la barbilla, le dice a una mujer —algo mayor— que, si gana el torneo, se casará con él. Y para cuando propone aquello, Baek suelta un chillido para nada masculino. Volteo a verlo y lo encuentro mordiendo la esquina de la almohada de la emoción. El chico le dice lo nervioso que se encontraba en ese momento por la declaración, y Baek ríe como morsa loca, aplaudiendo al jodido televisor cuando ella acepta.

Baekkie ya llegué —el ruido de la puerta cerrándose, nos distrae—, mi papá cree que estoy en- ¿Soo?

— ¿Qué hace Jongdae aquí? —pregunto algo desubicado, y Baek nos mira a ambos.

— ¿Se conocen? —pregunta, prestándonos a ambos toda la atención y dejando finalmente al Dorama en segundo plano. Su pregunta fue algo estúpida teniendo en cuenta que me siento en la mesa de Dae, pero bueno, rubio tenía que ser.

— ¿Qué si lo conozco? —Dae me mira y entendiendo a la perfección su pensamiento de: «en serio me pregunta eso cuando desayunamos juntos en Neibor» solo le respondo con una mueca que lo hace sonreír—Siempre estamos en la universidad desayunando además es el chico que hace el aseo en mi departamento. No sabe limpiar bien, pero me da pena el pobre. —responde e inmediatamente toma asiento a un lado de Baekhyun, pasando su brazo por los hombros de él. — La casera de su departamento estuvo por sacarlo, ya que debía más de cuatro meses, y yo fui la única solución. Me gusta ayudar a los que menos tienen. —Finaliza, y bebe del jugo de Baekhyun.

Dae.

—Cierto, cierto, toma—saca unos cuantos billetes de su cartera y me los da. —No importa que no limpies hoy, recuerda que es lunes y es cuando pagas la renta.

Jongdae...—respiro hondo.

—Cierto, creo que te di menos, ten más. —Saca más billetes de su cartera y me los pone en la mano. Me levanto de mi lugar y este tiembla.

—Kim Jong Dae. Estas muerto.

Me abalanzo contra suyo y en menos de un segundo estoy sobre él, su mano a su espalda fuertemente presionada, y con lloriqueos por parte de Dae pidiendo que lo suelte. ¿Cómo se le ocurre humillarme por mi pobreza frente al maldito tipo que se junta con el maldito negro aquel que me quiere hacer sentir mal por tener poco dinero? Me quedaré con el dinero, pero esta humillación me la pagará.

Baekhyun quien hasta el momento había quedado en blanco, y no supo cómo es que sucedió todo. Nos separa, guardo el dinero y le doy un puñetazo a mi querido hermanito.

— ¿Se conocen? —Nos pregunta de nuevo mientras nos deja a una distancia prudente (para no asesinar a Jongdae, todo sea por su seguridad). Ambos asentimos. Lo vuelvo a decir, pregunta estúpida, solo se la perdono por ser rubio.

—Soo es como mi hermano. —responde con simpleza.

—Somos como familia. —secundo resignado y Baekhyun me da el pésame.

— ¡Hey! Yo sé que me quieres. —Jongdae prácticamente se tele-transporta, en un parpadear ya lo tenía justo a un lado mío. Pegado como koala. Con la nula intención de separarse de mí. —Lo siento Baekkie, pero cuando estoy con Soo, el mundo desaparece... ¿aun seguiremos siendo amigos, cierto?

— ¿Amigos? —pregunto sorprendido y ambos asienten.

—Chen es quien nos ayudará con nuestra canción.

— ¿Chen? —pregunto incrédulo mientras lo señalo. Esto es de locos.

—Así es, él es algo así como un genio prodigio. —lo alaba y la sonrisa gatuna de Dae aparece, después le da unas palmadas en el cabello a Baekhyun, similar a cuando tu cachorro te obedece y le da una muestra de cariño como recompensa.

— ¿Genio? —me rio ante solo la idea de alguien piense en Jongdae como un «genio». Lo único de "genio" que Dae pueda llegar a tener es su "temperamento". Y créanlo cuando digo que el "Genio de Jongdae" es horrible.

— ¡Soo~!

—Lo siento, lo siento...ja, ja, ja, ja, ja, es que es gracioso... ¡Tú, un genio! —Y la risa sigue.

—Me largo Baekkie. —se levanta ofendido Jongdae mientras se separa de mí y toma el juego de llaves que antes había dejado en la mesa.

— ¡Chen! No puedes irte, te necesitamos. —responde este algo triste y mi risa aumenta. Jongdae molesto, sale azotando la puerta a su paso. Que va, Jongdae me ama, no se enojaría por algo que diga o haga, pero juro que no puedo contener mi carcajada en estos momentos.

— ¡Kyungsoo! —grita molesto, me calla de golpe y trago saliva, realmente se ve muy enfadado. — ¿Sabes lo que hiciste? ¡Se fue! ¡Nuestra única solución se fue!

— ¿Solución?

— ¡Sí! ¡Solución! ¿Siquiera sabes algo de él? —estoy por decir todo lo que sé, pero soy callado. — Chen es un jodido genio en cuanto a música se trata—estaba por decirle que no es un genio, pero mejor me callé—, es uno de los mejores compositores que podría existir. Y tú, ¡lo has corrido!

Después de el gran sermón que Baekhyun me dio, y que hasta el momento aún sigo recapacitando en mis acciones. Ni siquiera las amenazas sobre contar sobre Chanyeol, lo hicieron detenerse.

— ¿Y de dónde conoces a Dae? —pregunto después de rato en el que me hizo la ley de hielo por ser tan imbécil, y Baekhyun levanta su rostro de la mesa, mira al techo.

—Como desde hace un año.

—Bueno, en realidad pregunte de donde, no de hace cuánto tiempo-

—Pues iba a responderte, pero no me dejaste terminar. —me responde algo molesto y yo bajo la cabeza, jamás creí ser regañado dos veces por la misma persona y sentirme tan mal.

—Continúa entonces.

—Fue hace más de un año, en ese restaurant... Mounser, creo.

—Mounter. —lo corrijo.

—Ese mismo, se supone que ese lugar es bastante genial cada fin de mes. Y fui. —se acomoda mejor y prosigue—Personas subían y desafiaban, o simplemente actuaban. Era algo divertido. Hasta que un chico todo pedante subió y desafío al adorable Xiumin. —suspira, me mira y une sus dedos hasta pegar su mirada en mi—Hicieron una clase de batalla de notas altas y ¿adivina quién gano?

— ¿Xiumin?

—Así es.

— ¿Y desde ese día se hicieron amigos?

—No, fue justo como dos meses después. Yo estaba ensayando una canción y él apareció imitándome. —Lo dijo con tanta indignación que tomó un vaso y trató de estrujarlo con sus manos, pero como era de vidrio se quedó en el intento —Me molesté tanto que a él le saliera más limpia la voz, que traté de mostrarle como yo era mejor así que me esforcé de más, hasta que me quede sin voz por casi dos semanas. —Toca su cuello y hace una mueca algo graciosa. —Y creo que, desde ahí nos odiamos. O bueno, yo lo odie.

—Ah...—Bueno, eso nunca lo esperé.

—Pero un día, mientras yo trataba de mejor mi técnica para las notas aún más altas, fue él mismo, quien me explicó cómo hacer que no se escuchen tan forzadas.

— ¿Y desde ahí se hicieron amigos?

— ¿Eh? ¡No! Aun lo seguía odiando. —Gruñe, muestra sus caninos y aprieta el vaso una vez más— El infeliz ni siquiera estaba en alguna clase de música y sabía más que yo. No lo soportaba.

—Ah...—Bueno, tampoco esperaba eso.

—Entonces, estaba en la dirección cuando Chen apareció, al parecer alguien descubrió quien era el culpable de las pequeñas riñas entre algunos alumnos. —rueda los ojos, «ese bastardo de Chen era una fichita, le robaba las novias a los demás y por eso todos querían pelea con él» me chismea en el paréntesis que hizo para no dejarme a medias con la información—Pero como era de esperarse Chen me culpó de todo, aunque yo prácticamente estaba ahí porque fui llamado por una de las decanas ya que no está permitido...ugh, algo...

—Y lo seguías odiando-

—No, de hecho, esa fue la primera vez que me agradó.

—Ah, ya...—Eso tampoco lo esperé. Es más, no mucho de lo que me cuanta lo pude imaginar, es tan extraña su relación que dudo pueda llegar a ser verdad algo como eso.

—Pero un día, mientras hacíamos limpieza, o bueno él la hacía. Yo estaba en épocas de prueba, esas en las que duras como cinco meses y entras a Neibor, —suspira al solo recordar y tiembla al repetir la palabra "pruebas" — aunque yo prácticamente estaba en Neibor solo que en el instituto y las pruebas se hacen para la universidad entonces, está en el-al grano, tenía que hacer una canción. Y para mi suerte la única persona que podía ayudarme era nadie. Absolutamente nadie.

—Entonces-

—Espera, Chen me encontró y se burló de mí. —confiesa alegre— En menos de una hora, hizo mi canción.

—No sabía que Dae supiera, sobre eso.

—Yo tampoco, e incluso el mismo me dio un ritmo al moemnto para la canción. Y-

—Desde ahí se hicieron amigos.

—No, fue después. —mueve su mano y me calla a la vez que interrumpe— Cuando él prácticamente hizo mi tarea por casi una semana, aunque saqué siete en las materias, me salvó de hacerlas. Fue desde ese momento en que nos hicimos amigos.

—Bueno, fue algo extraño el inicio de su amistad...y pues, creo que lo importante es que afrontaron sus...eh, sus ¿rivalidades? —Baekhyun solo asiente y suspira algo cansado, pero sin interrumpirme en nada. — ¿Quieres que lo convenza? —Este asiente, haciendo puchero de modo inconsciente, creo yo, la verdad yo no pucherearía así de fácil salvo que sea para conseguir algo, pero bueno, nadie puede ser así de increíble como lo soy yo. — ¿Puedo usar tu baño?

Lo único bueno del departamento de Baekhyun es que es igual al mío —y al de Jongin— misma estructura distinta pinta. Así que no me pierdo o pido indicaciones porque ubico cada parte del lugar, y le doy tiempo a Baekhyun de seguir viendo su dorama de romance.

Camino hasta el enorme baño, y saco el celular. Jongdae hace un momento dijo algo sobre que papá creía que estaba en algún lugar, o algo así, si es lo que estoy pensando entonces será más fácil su regreso de lo que me imaginé. Ay, qué bueno que soy medio chismoso o de lo contrario no sabría cómo hacerle para obtener lo que quiero. Bueno, que bueno que soy chismoso, maquiavélico y controlador, o de lo contrario no sé cómo lograría vivir.

¿Kyungsoo, que sucede? ¿Te pasó algo? ¿Dónde estás? Si quieres ahora mismo voy por ti, solo tienes que-

— Estoy bien papá, solo tenía una duda... —bajo la voz un poco, después la subo porque de lo contrario Yunho sospecharía, así que sigo con un poco de naturalidad— Estoy buscando a Dae para que me preste uno de sus video juegos, pero estoy fuera de su departamento y no me abre. Ya traté de llamarle a hyung, pero tampoco contesta y- —Digo lo primero que vino a mi cabeza y papá suspira alegre— ¿Qué sucede?

Tus hermanos están ahora mismo en una reunión, se supone que terminará dentro de una hora o poco más. —una segunda voz femenina se escucha y papá responde un bajo «en un momento» —Qué bueno que llamas, por cierto, ya estaba poniéndome molesto porque no querían asistir desde un principio, pero Jongdae me envió una foto como prueba y Junmyeon también que casi dudo de su asistencia por un segundo.

—¿Y hace cuánto inicio? —Yunho, suelta la sopa y la pregunta más importante no se ha respondido aún, aunque ya tengo más medios por los cuales hacer a Dae presentarse ante mí, solo me importan unos que otros datos como la clase de reunión y quienes estarán presentes.

Desde las cuatro de la tarde. —eso es suficiente para mí.

—¡Gracias papá!

Si quieres puedes enviarme el nombre del juego y yo lo puedo comprar y-

—Creo que algo no estás haciendo bien Yunho. —le reprimo. —Se supone que estoy independizándome, no puedes cumplir cada capricho de tus hijos o así no podré crecer como persona después.

Cierto, cierto...entonces, ¡Te cuidas! Y, y no le pidas juegos a tus hermanos, adiós. —Cuelga y suelto una pequeña risita. Mi padre es un encanto.

Marco al siguiente número, pero para mi sorpresa nadie contesta. Vuelvo llamar después de algunos segundos, y nada. Le doy tiempo, voy al baño, me juego una partida de sudoku y otra vez, vuelvo a llamar.

Nada.

Le bajo al agua del inodoro, me lavo las manos, tomo el teléfono una vez más y ya, completamente arto y molesto, vuelvo a llamar casi después de un minuto y quien contesta no es exactamente la persona a quien buscaba.

¿Si diga?

¿Minseok hyung?

Sí, ¿Quién habla? —a lo lejos logro escuchar un «Minnie, cuelga, esto es importante», quizá estén haciendo tarea juntos.

—Soy Kyungsoo, hyung, ¿puedes pasarme a Jongdae?

Claro Kyung— a lo lejos puedo escuchar de nueva cuenta como Dae le grita un «Cuelga Minnie, antes de que nos interrumpa más» y un «Es para ti, es Kyungsoo» por parte de Hyung.

¡¿Qué quieres?! —fue lo primero que soltó después de haber tomado el teléfono y agradecer a Minseok-hyung por haber tomado la llamada. — Estoy ocupado, hablamos después.

—Esto es algo importante, — hablo rápido, estoy muy seguro que Dae estaba a punto de colgar si me hubiera quedado en silencio, si conozco a mi gente. — después haces tu tarea con Minseok-hyung.

Sí, tengo mucha tarea, no me molestes.

—¡No cuelgues! —ordeno a gritos— O creo que a papá le interesará saber que no estás en aquella reunión tan importante a la que te ordenó asistir.

¿Cómo lo-?

—Mañana a las dos de la tarde en la casa de Baekhyun. —cuelgo sin esperar a sus réplicas.

Oh si, ¿alguna vez he dicho que amo las amenazas y extorciones? Creo que yo nací para esto. Para ser el amo y señor de los pobres mediante el uso de la técnica de la amenaza simple y compleja.

Como ya he terminado mi tarea por el momento, salgo del baño y a los pocos metros me encuentro a Baekhyun en la sala, buscando en las cajas de video. Cuando me ve, le aviso que su Chen vendrá y nos ayudará.

—Kyungsoo, ya que no haremos nada, si quieres puedes irte. —estoy por hablar, pero soy interrumpido. —O puedes quedarte a ver una mala película de terror conmigo, ¿Qué eliges? —pregunta bastante entusiasmado, no puedo dejarlo.

—Me voy. —digo y la sonrisa en su rostro se desfigura por completo. —Mentira, me quedo. De cualquier forma, no tengo nada que hacer.

Baekhyun pone la película, "El minotauro". Según es de terror, pero llevamos más de 30 minutos y nada, nada que nos pudiera asustar. Yo creo que es más por el hecho de ser una película un tanto vieja, por ser de los noventas o más o menos, me imagino que esta clase de escenas solían ser terroríficas para los de aquellas épocas.

— ¿Por qué sales con Taeyeon y no con Chanyeol? —pregunto y él solo atina a alzar los hombros.

—A Chanyeol lo odio, y a mi princesita la amo. Así de sencillo. —me da su respuesta vaga, juro que no logro comprenderlos del todo.

—La verdad, no logro entenderte. — tomo su hombro y lo miro a los ojos, alguien tiene que abrirle los ojos a las personas, y lamentablemente esa personas debo ser yo en estos momentos—¿Por qué razón si es que quieres tanto a Taeyeon, besas a Chanyeol? Llevo días buscando una lógica ante eso.

—Es solo momentáneo lo que estamos teniendo Chanyeol y yo. Es solo eso. —Explica eso y la reina no sé qué, se lanza, justo en el inmenso agujero donde cae la comida del minotauro.

Nos mantenemos callados y continuamos viendo la película. Iba a contratacar lo que dijo ya que me he visto un montón de historias de romance en las que el "momento" nunca llega a su fin, así que les sugería que replanteara su situación si no quiere verse envuelto en un romance homo, pero bueno, eso era hablar mucho y entrar en controversia así que solo miré la televisión.

El protagonista solo estaba ahí para salvar a su novia, la cual ya estaba muerta, pero él no perdía las esperanzas, ya que la Leprosa —una mujer que, como su nombre lo dice, tiene lepra— le dijo que ella aún seguía ahí.

Recibo un mensaje y rio como tarado. Baekhyun, quien hasta el momento no quitaba el ojo de la película, me da una mirada de «Cuenta con quien hablas, ya que estas en mi casa» y yo, bueno, soy yo, así que para entrar en conflicto me dispongo a hablar.

—Chanyeol me ha dicho que es posible que un hombre quede embarazado. —ay, esto es tan imposible de creer, ¿Cómo puede alguien creer estas noticias falsas? Es más, ¿para que se ponen a investigar desde un inicio sabiendo que es imposible? —Que existe un tratamiento, donde se tiene que tener sexo por lo menos nueve veces al día, en un tiempo mínimo de medio año, de esa forma quedará embarazado.

—Oh...

—Pero yo le dije que es imposible, porque no tenemos útero. —suelto la respuesta más obvia y que jamás se le ocurriría a los rubios de Neibor y me carcajeo al solo imaginar cuan dispuesto estaba Chanyeol de dejar a un hombre embarazado o en su caso, quedar embarazado. — Él investigó y me dijo que era bueno que existieran las mujeres.

—Ah...bastante tonta su charla.

—Cierto, entonces yo le contesté que lo mejor eran las mujeres, y él me respondió que amaba tanto a las mujeres como a sus peluches Rilakkuma. Yo después le pregunte sobre cuanto era eso, y él me envió una imagen.

—Oh...

— ¿Quieres verla? —Baekhyun suspira y resignado asiente. Casi como si no quisiera, pero se veía tan obligado, que no tuvo otra opción.

En la imagen que Chanyeol me envió, se ve él junto a cientos de Rilakkumas de todos tamaños. Sorprendentemente todos esos peluches estaban en su habitación. El lleva uno de los peluches de boina a cuadros rosa con blanco y lo abraza, mientras pone esa enorme sonrisa.

Después llega otra, donde él está siendo abrazado por otro oso rilakkuma, poniendo cara de auxilio, y una frase al final. «¡Ayuda! Creo que estoy obsesionado con los Rilakkuma ;-; ».

Provocando esto último que mi risa estallara, y que Baek me juzgara con su mirada.

— ¿Él quería hacer incesto no? —pregunta y me quedo pensando, respondo un «si» al entender la pregunta relacionada a la película— ¿Por qué razón harían incesto, y porque tú y Chanyeol son tan íntimos?

— ¿Qué tiene que ver con que él quiera hacer incesto?

—Es solo que es inhumano que ellos hagan incesto.

—En eso tienes ra-

—Ahora responde lo otro.

Bueno eso no lo esperaba. Tal vez mienta. Pero si miento siento que Baekhyun me matará cuando se entere de la verdad. Y la verdad ya estoy demasiado preocupado con la investigación del libro como para tener que dar largas explicaciones respecto a cómo conseguí el número de Park en el baño mientras orinaba, y mi estimado amigo no paraba de verme el pene mientras yo le dictaba los números en suplicas para que dejara de acosarme.

Puedo decir todo eso y que su no-relación termine por los celos, o que en un arranque de celos su relación se haga oficial, pero no tenía ganas de nada. Así que, si yo no soy feliz, nadie lo será.

Bien, es hora de actuar.

— ¿Sabías que el hijo de Jung Yunho, es tu vecino?



• ♦ •




Y justo en este momento, es uno de esos momentos difíciles.

De aquellos en los que ves pasar tu vida ante tus ojos.

— ¿Puedo entrar a tu baño? —Imploro. Ruego. Suplico. Necesito ese baño ahora.

—Llegas tarde. —miro el reloj de mano y veo la hora, solo fueron cuatro jodidos minutos.

— ¿Puedo entrar a tu baño? —suplico otra vez y Jongin suelta un suspiro. Después se quita y me deja entrar.

Ese jugo de uva, nunca jamás en mi vida lo volveré a tomar. Y a partir de este momento, odio al maldito de Baekhyun por sacarme de su departamento cuando estaba por entrar a su baño, ya que según él Taeyeon llegaría en menos de un minuto y no podía encontrarse conmigo o mi día empeoraría más de lo que ya estaba.

— ¿Y bien, en que nos quedamos? —pregunto cuando salgo del baño. Pero Jongin solo me mira, algo molesto. — ¿Que sucede, chiquio?

—Te dije que a las seis, y llegaste una hora tarde. — ¡Que mierda le pasa! Dijo que a las siete de la tarde. —Ahora tendrás que hacer lo que quiero.

—Jongin tu-

—Silencio, ahora quiero que te sientes en el sillón, quiero jugar. —Ordena y obedezco muy a mi pesar.

Jongin se sienta a mi lado y se queda callado por algunos minutos, es como si algo pasara por su mente. Tal vez una neurona se le murió y las otras están haciendo doble esfuerzo porque solo le quedan tres. No lo sé, algo así le debe estar sucediendo. Juro por mi madre que iba a soltar ese chiste sobre sus neuronas, pero cuando plantó su mano derecha sobre mi entrepierna me tuve que mantener callado porque eso me sorprendió de más. ¡Hasta creo que eso lo hizo pensar mejor! Porque inmediatamente después de tocarme se levanta y va por algo a su habitación, regresa minutos después con unas guitarras. Una blanca y la otra, rojo con negro.

—Juguemos a las prendas.

—Creo que no es muy convincente que juegue conmigo a Guitar Hero...—Con pena, alejo aquella majestuosa guitarra de plástico y niego con mis ganas de querer poseerla entre mis masculinas manos.

— ¿Ah sí? ¿Y porque no?

—Tuve la fiebre de Guitar Hero. —respondo con sinceridad.

—Entonces, no tienes nada de qué preocuparte.

Bueno, en eso tiene razón. No hay nada de que tenga que preocuparme. Así que acepto, una que otra humillación de su parte ante mi soberano poder, no le hace mal a nadie, ¿o sí?

El trato fue el siguiente: Si alguien pierde, se tendrá que quitar una prenda. Si no quiere quitarse nada, tendrá que besar alguna parte del cuerpo del contrario, sin repetirse el lugar. Cosa claro, que yo no haré porque, que oso besar un hombre, ni que me gustaran.

Y aunque estuve por arrepentirme, Jongin me aseguro que no hará lo segundo ya que tiene confianza en su cuerpo —y en ganar—, por lo que la confianza creció mucho más.

— ¿Barracuda? —Asiento y ambos elegimos el nivel difícil.

La música comienza a sonar, las notas inician a salir y esto es tan reñido que la sola idea de jugar por prendas, no es la mejor de las opciones.

Y bueno, quizás, solo quizás sea el peor momento de mi vida para solo llevar seis prendas puestas —incluido los calcetines—, y si cuando pierda lo beso, ¿se verá muy raro? No quiero desvestirme y vestirme de nueva cuenta, soy un poco flojo, ¿le daré una idea errónea si lo beso?




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¿Qué onda? ¿Qué hacen? Hoy no tengo nada que decir, pero se me cuidan.


Besos ♥.

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