Trigésimo quinto capítulo (2)


🎆🎆🎆


Cinco pares de ojos, se centran completamente en las dos personas que con cariño-temor-pánico-amor se toman de las manos.

Tao con uno de sus ojos cristalinos, por la lagrima que no quiso retenerse y que rebelde salió. Minah, mirando a la nada. Quizás su alma se fue, y ahora está viajando en un mundo alterno o paralelo. Viendo su pasado, presente y futuro. Notando los pequeños detalles que debe cambiar después. Algo así como en la película Hot-Tube Time Machine.

El ambiente no es muy bueno, que digamos y atribuyámosle el hecho de que nadie ha dicho nada desde que la noticia fue dada.

Cerca de ocho minutos, y lo único que podemos escuchar, son los quejidos de Luhan en el baño junto a la canción que puso para pasar desapercibido la situación fecal por la que está procesando.

Aunque Luhan lleva más de diez minutos en el baño, ya me está preocupando. ¿No estará estreñido? Por ahí en mi departamento tengo unos buenos yogures que ayudan para la mejor digestión y unas barras de fibra que te ayudan para que...


— ¡Viaje a la playa!


Tanto Dae, Junmyeon y yo, miramos asustados a Yixing, quien alegre, da la noticia. Negamos rápidamente. Minseok por su parte, asintió inmediatamente. Grita con euforia y toma las manos de Yixing entre las suya.


—Vamos, chicos. Es lo mejor que podemos hacer para levantar el ánimo a la pareja. —Señala a Tao y Minah, quienes siguen mirando a la nada.

—No es eso, Ge, lo que pasa es que-

—Es lo mínimo que podemos hacer por haber descubierto que no serán padres a temprana edad.

—¡¿Qué no serán qué?! —Luhan entra exaltado. Pregunta mientras estruja un plátano con su derecha, mientras que, con su izquierda, toma su cabeza. ¿De dónde rayos sacó un plátano si la cocina queda en dirección contraria al baño? — ¡Ay, no se vale! ¡Yo ya hasta encargué un conjunto de ropita para bebé en línea! —De la nada, nos muestra su teléfono. Un traje negro tipo mameluco, y un vestidito con tul rosa y un bien hecho moño rosa, tienen presionado el tan característico «comprar».


Niega constantemente. No puede aceptar tal hecho. Él necesita un bebé para cambiar, bañar, y calmar cuando llore.


—Ahora quiero a mi bebé. Al cuarto, por favor.




• ♦ •





—Es que, ¡tú no eres sincero conmigo! —Al fin, Woorin suelta. Rápidamente limpia las lágrimas que salieron al casi segundo de decir aquello.

Sólo bajo la mirada, realmente no sé qué decirle. Aceptándolo, no he sido muy bueno diciendo la verdad estos últimos días. Meses. Desde que comenzamos a salir. En gran parte, comprendo lo que siento. Suelto un suspiro y la detengo cuando trató de abrir paso golpeando mi hombro y tomando el pomo de la puerta. Casi como si fuera un drama, tomé su mano a tiempo y volteé a verla.


—Yo...yo tengo un gran secreto. —Confesé.


La puerta es abierta. Colándose los rayos de luz que no se esperaban sino hasta dentro de cuatro días. Woorin entra a paso lento y dramático, yo detrás de ella.

Ella choca contra algo de madera, ya que el rechinido se presentó. Comienza a hiperventilar, escucho sus susurros. Pego una mueca. ¡Mujer no! ¡No es el cuarto rojo de Christian Grey! Por Dios, ¿Qué imaginación es esta, señor?

Toco la pared a mi izquierda, y la luz se hizo presente.

Cierro los ojos y que sea lo que Dios quiera.


—Esto no puede ser verdad...


Abro mis ojos al escuchar eso, y mi corazón se rompe al ver aquella expresión que ahora mismo está pegando.

Soy una decepción de hombre...


—Yo...


Las palabras van salir...


—No...


Poco...


—Puedo...


Y listo, las palabras salen ahora:


—¡Creer que seas fan de Hyunbin! ¡Lo amo desde Secret Garden!


¿Dios me ha bendecido con un ángel?




• ♦ •





Mi agitada respiración se presenta. Acomodo la almohada. Subo un poco la sabana que se cayó en algún punto de nuestras pervertidas acciones y finalmente, abro los ojos para ver aquella bella y delicada mujer con la cual acabo de compartir fluidos. Un alargado «Ah~», y salgo de ella.

O bueno. De su abrazo por que el vaso con Coca-Cola se lanzó contra mi mano y cayó contra la manga del sweater. Y los fluidos que hace algún momento compartíamos, eran saliva. Baba. Moco. Chicle. Enzimas. Aun no llegamos a ese punto donde yo y ella nos vemos tal como nuestras madres nos sacaron del parto natural —o de la cesárea—, imposible, no tengo tanta suerte y no quiero apresurar las cosas.



—¿Qué sucede? —Pregunto y continuamos viendo la película.



La película y única razón del porque estamos acurrucaditos en la cama, con más de dos sabanas, y la comida chatarra a unos costados.

Agradezco al rápido avance tecnológico y la enorme televisión que hay en mi habitación, ahora se siente como si estuviéramos en el cine. Pero de una forma más cómoda.

Alabado sea Yunho y la riqueza que la herencia de la familia Jung dejó sobre él. Gracias, muchas gracias, papá.



—Hoy mientras estaba en clases, escuché un rumor...—Baja la voz y con decisión, voltea a verme. Trague pesado ante su densa mirada.

—¿Qué clase de rumor?



Quito el sweater, y ella en ningún momento quitó su mirada de mi cuerpo. Eso. Eso me cohibió un poco. ¿Qué les pasa a las mujeres de hoy en día? Ven un cuerpo sexy y no le quitan la vista ni un solo segundo. Esta nueva generación va de mal en peor. Si antes sucedía esto, el hombre tenía que estar preparado para escuchar los gritos de la mujer que pedía avergonzada que se cubriera. Estos valores ¿dónde están?



—Que la mayoría de los estudiantes en Neibor, han tenido contacto con los de su mismo sexo.



Y es aquí, donde yo, Do Kyungsoo, dejo de existir.



—Aunque claro, yo no creo en tal cosa.

Pff, claro. ¿Quién inventó tal cosa eh?

—Hay una chica en mi clase, que estaba diciéndolo. —Se sienta sobre la cama y mira rápidamente el momento donde Taylor le lanza la pelota en la cara a la señorita Halsey. Después de sonreír, continúa echándome el chisme. —Que ella estuvo saliendo con un tal Chen, pero que él, estaba saliendo con un tal Xiumin al mismo tiempo que con ella.



Creo que me quedé sin aire, ¿estoy bien? ¿todo bien en mi cabeza? ¿nada se rompió o explotó?



—Aunque claro, no le creí, ¿Qué nombre es Xiumin eh? Son solo acusaciones falsas.



No me atrevo a decir nada, bueno, nada sale, me quedé en shock y con miedo. ¿Tengo la obligación de comentarle respecto a esos nombres? ¿Realmente debo o no?



—A menos que... ¿tú conoces a alguien que se llame Xiumin? —Pregunta curiosa y es en este momento en el cual, me mira fijamente, miento. Miento descaradamente.

—En mi vida he escuchado ese nombre. —Lo siento, pero no puedo decir la verdad ahora, no en este momento en el que la estamos pasando tan bien.





• ♦ •






Neibor. Como lo he pensado desde varios días antes. MESES antes. AÑOS antes. Funciona de una forma, un tanto peculiar.

Como ahora. Mediados de febrero, y último día de vacaciones. ¿Es hermoso esto no? Pues no. Como cualquier persona normal, me alegraría que las vacaciones sean más que las clases. Pero, ¿Qué pasa cuando de la nada se te añade más tiempo? Todo era hermoso y perfecto hasta que en dieron ese punto a relucir.

Puta Neibor, ojalá y te gane la Nacional de Seúl en todo.



—¿Qué demonios está haciendo él aquí? —Dae pregunta, entre asombrado y molesto por el hecho de que Taemin esté en plena cafetería.

—Pues, es una cafetería, ¿no? —Luhan habla con obviedad. Lo juro. Me leyó la mente. Estaba a punto de decir lo mismo. —Seguramente vino a comprar algún aperitivo.



Comenzamos a tocar nuestros sagrados alimentos cuando de la nada. Taemin, ese mismo hijo de puta. El puto rubio teñido. Exacto, ese cara de...de...de ¡Taemin! —Iugh, ya hasta me dio asco comer, de solo saber que tiene cara de Taemin...Iugh— ¡Está a pocas mesas de nosotros!

Bueno, como es normal, me salió la espinita de la duda al intentar descubrir la razón por la cual está cerca de Kai... Muy, pero muy cerca de él que hasta pareciera que intenta ponerme celoso.

Pero ¡por favor! No me interesa lo que haga con ese otro cara de Taemin.



—¿Qué diablos está pasando...?



Antes de poder responder a la sorpresiva pregunta de Sehun, porque bueno, ¡El puto de Taemin me está abrazando! ¡Estrujando! ¡Y gozando de mi cuerpo! Me quedo en blanco. Lo juro. No sé qué diablos está pasando. ¿Qué pedo con su espontaneo abrazo? ¿Es porque cree que Kai ya es solo para él, o qué?



—Gracias, gracias...mil gracias... —Y me sigue agradeciendo por no sé qué. ¿Qué se fumó este?



Un beso en mi mejilla, y Taemin continúa agradeciéndome.



—¿Qué demonios estas-?

—Esto, esto nunca lo olvidaré...lo que sea por ti, lo juro.



Y al fin caigo en cuenta de lo que me agradece... Por un segundo estuve a punto de decirle «de nada», pero me acordé quien era. Vaya, creo que los que están a nuestro alrededor, se han quedado con bastantes dudas... Bueno, después lo explicaré.

La apuestas con Minho si que traen sorpresas a las personas.




• ♦ •







Una sola invitación, y mi vida parece mejorar día a día.



—¿Quieres ir a la playa conmigo?



¿Qué puedo decir? Me ama. Es hermosa. Y aceptó.

Simplemente, Woorin.





• ♦ •







Llegamos a la playa. En estas fechas de frío en Seúl, la mejor opción siempre será: Tailandia.

Y es el mismo lugar en cual, ahora estamos. Una gran lista de personas nos acompaña. Iniciando con la persona de la idea: Yixing-Ge. Después continuaremos con la persona que odia el mar pero que ahora solo vino ya que no permitiría desperdiciar un viaje gratis además de todo esto, añadámosle que viene con su hombre y que, por nada del mundo, lo dejará solo. Luhan y Sehun.

De ahí, la pareja no embarazada, nos acompaña. Y la persona que está de sobra, pero somos familia, junto a su ex; Jongdae y Minseok. Junmyeon no puede faltar, por supuesto, él es quien paga al final de cuentas.

Y la mujer más hermosa de todo el universo, la misma que está a mi lado poniéndose un poco de bloqueador por el caliente sol; No Woo Rin.



— No me digan que esta es la playa... —Sehun detiene sus pasos y mira sorprendido a las personas pasar.

—Sí, esta es la playa que Yixing-Ge habló. ¿Que no viste en el volante antes? —Le pregunto mientras le muestro el mío.

—No, Luhan-hyung me dijo «Sehun, debemos ir» y cuando estaba por preguntar dónde, sólo me respondió: «Toma tu pasaporte, ropita y no preguntes». Y aquí estoy...

—Debió ser difícil para ti, ¿no, Sehun?

—Un poco, pero ya estoy-

— ¿Qué ese de ahí no es Kai? —Minseok interrumpe, y mi corazón por tanto calor, se aceleró.

—No, no lo creo. Kai no es el tipo de persona que compra recuerdos en los puestos; él es del tipo "Fui a Tailandia y me compré un auto", no del "fui a Tailandia y me compré una camisa que dice «soy chiquito, soy bonito, pero bien pinche latoso»". —En cierta parte, le doy la palabra a Hyung, Jongin es bien pinche latoso. —Imposible.



Y ahora, se creó una pequeña disputa donde 50-50 a que era Kai.

Muy bien. Como soy el maduro en esta situación y el único que no se puso del lado de nadie. Porque, hasta mi amada mujer se puso en contra de Luhan apoyando a Jongdae sobre que, en efecto, si era. Decidí, de una vez por todas, formar parte de la pelea.

Me paro frente a toda esta bola de humanos, con muñequitos y señitas, les aclaro las ideas.



—Aceptándolo, somos asiáticos, todos nos parecemos. —Al fin, digo las tan sabias palabras. —No hay excepción alguna, mi madre se parecía a mi vecina, Minseok se parece a su hermana, Luhan a-

¿Sehun? ¿Qué haces aquí? —Mi espalda se eriza completamente. Un timbre de voz, un tanto peculiar me atarantó completamente.

—Kris-hyung...

—Creí que no querías venir, pero veo que cambiaste de parecer...



Este es uno de esos momentos para reflexionar sobre la vida.

Reflexionar sobre el amor.

Reflexionar sobre si cerré la puerta con seguro. Ahora que lo pienso, la verdad no me acuerdo bien...esto mata mi alma. ¿Cerré con llave la puerta antes de irme? Le di mi último adiós a Hyunbin, pero no recuerdo si cerré... ¿Y si me regreso mejor a Corea?



—Estamos Chanyeol, Baekhyun, la rata y Kai. Solo faltabas tú, Sehun.




• ♦ •





La incomodidad llega cuando al día siguiente, nos encontrábamos en la playa rodeados de cientos de otros turistas más, y no solo ellos. Si no que Kris y los demás se encontraban presentes de igual manera. Ni siquiera en Corea nos encontrábamos tan seguido como lo hacemos en este lugar, y eso que vamos en la misma universidad y vivimos en el mismo edificio.



— ¡Kyungsoo! ¡Ven aquí! —Y ya me preguntaba que faltaba en el equilibrio del mundo. — ¡No me hagas entrar!

—¡No eres mi madre! —Refunfuño y una de las olas me arrastra más dentro provocando que Luhan de puro enojo y preocupación, se meta al agua con todo y un salvavidas. — Duele, duele, duele...



Con aquella fuerza inexistente, me saca del brazo para afuera.

Mi brazo queda completamente rojo y las burlas de Jongdae no paran ya que, debí hacerle caso en primer lugar.



— ¿Qué sucede con Lu-Ge?

—Tiene pavor al mar. —Le respondo a Minseok, y noto su bien trabajado cuerpo. Ahora que estoy yendo al gimnasio, espero quedar mejor.

—Pues no lo parece ya que lo vi entrar.

—Cierto, pero, lo viste con flotadores y salvavidas, junto al chaleco. —Y ahora, Luhan le unta medio pomo de bloqueador en el rostro y cuello a Sehun. Lo detiene antes de que entre al mar y le pone un salvavidas para que no se ahogue. Aparte de que solo lo dejó estar en la orillita. Donde las olas te tumban. —Ha mejorado bastante, antes no metía un solo pie dentro.

Mira, tu mamá te dejó encargado conmigo. ¿Qué le voy a decir a la señora si llego sin ti a Corea? —Y ahora podemos ver a Sehun siendo regañado por Luhan ya que estuvo a punto de ser sonsacado por Kris y su secta para entrar más dentro. —Este todo flaco, luego te arrastran las olas. Al menos Soo se queda retenido por lo pachoncito que esta.

—...Hyung~

—Ouch, pobre Sehun.

—Hey, ¿no estoy tan gordo, cierto?



Pero antes de poder responder a mí pregunta. Me quedo completamente bobo al ver el seductor y delgado cuerpo de mi amada Woorin —a un costado de Kai—. Tantas curvas y yo sin dientes; y bueno, Woorin también tiene lo suyo. Ah, mentira. Woorin es demasiado sexy para nuestro propio bien.

Lo importante es que, al menos de que lo diga en voz alta, nadie se dará cuenta de lo que pensé.





• ♦ •







Dos días en este bello lugar, y nos topamos a cada momento con Kris y sus compañeros.

— ¿Ustedes nos están siguiendo o solo es coincidencia que estemos en el mismo lugar? —Dae pregunta a Baekhyun y me les uno a la charla.

—Voy a ser sincero con ustedes, sí, sí lo estamos haciendo. — rasca su cuello con pena y sonríe poco después de soltó la verdad. —Es que el guía que teníamos, nos abandonó cuando vio a Kris con alguien más.

—¿Guía? ¿Un "él"? —Pregunto un poco interesado.

—Sí, vio a Kris con la de los recuerditos, y se molestó, nos insultó en su idioma, y golpeó a Kris...—Nos chismea. Mueve su mano imitando como fue el golpe y a lo que vi, si le debió de doler. —Así que hasta que encontremos a una o un guía que hable al menos inglés, estaremos a su lado. ¿No es mucha molestia, cierto? ¿Chen, me abandonarías?

—¡Oh, Baekkie! Sabes que, si no tuviera a Minseok y a Kyungsoo, iría por ti. No te preocupes, solo porque eres tú, compartiremos este viaje.

—Esperen un segundo...—Frunzo el ceño y ambos me miran.

— ¡Ah! La incomodidad por Kai, ¿cierto? —Baek muerde su labio y frunzo aún más el ceño. —Sí estas en contra de que nos mantengamos juntos, puedo aceptarlo sin-

—¿Por qué el guía se molestó con la de los recuerditos? No es como si hubieran hecho algo malo. —Pregunto y su cara me provocó gracia. Creo que no era lo que esperaba.



No es porque yo sea chismoso ni nada. Pero es extraño que se haya molestado y golpeado por nada. Que Kai camine por el mismo lugar y a la misma hora que yo, no me molesta en nada.

Vamos, todo el mundo debe aprender a superar las adversidades.

Vivir con el odio, no es bueno.



—Es que, nos los encontramos en el baño del puesto. —Baek susurra. —Y cuando el guía llegó, Kris y la mujer iban saliendo juntos. Con las ropas desacomodadas, y besándose. Pues ahí es donde este se enojó, le grito unas cuantas verdades y lo golpeó.

—Pero, ¿Por qué? —Pregunto. Y no es porque sea chismoso, es porque no entiendo la razón de su molestia.

—Ah, es que un día antes, Kris se tiró al guía y, ¿miras esto? —Ahora se acerca a nosotros, mostrando sus ojos y las bolsas sobre estos. —No he podido dormir a causa suya.

Oh, wow...

—Además, no sé qué le pudo ver a la de los recuerditos. Era muy fea. Muy delgaducha, ojerosa y de piel morena. —Baek hace una mueca casi al instante de recordar a la mujer, y sonríe. —¡Já! Era como el Panda.





• ♦ •





Mira las olas del mar, menearse de un lado a otro. Tan seductoras como siempre. Las mismas que me incitan a lanzarme mientras lanzo a alguien más conmigo. Y si lanzo a Woorin, ¿se molestará? Después puedo ir a su rescate y quedar como héroe.



— ¿En qué piensas eh? —Le pregunta a la bella dama que solo es cubierta de piernas por aquella tela blanca. — Acuso a su amado bikini por dejarme ver lo que no podré tener hasta que nos casemos. Gracias Dios de la moda, por dar la ropa diminuta. Gracias de todo corazón. —Si tú y yo termináramos en este lugar, ¿Qué sucedería? —Toca sus labios con sus dedos, y mira detenidamente la arena. — ¿Me dejarías a mi suerte en este lugar? ¿Regresaríamos a Corea lo antes posible? O solo, ¿seriamos distantes en lo que la semana termina y regresar siendo desconocidos?

—¿Uhm...? —Trago duro. ¿Esto no será dicho con doble intención, cierto? Digo. Solo llevamos unos cuantos meses juntos, ¿y? ella ya conoce uno de mis secretos más secretos de mi secreta vida.



No puede acabar, así como así. Aun no estoy preparado para otra ruptura. Tanta tentación tengo con que Jongin esté en este mismo lugar, como para terminar con mi amada y necesitar a alguien de consuelo.

Esto. Simplemente, no puede suceder.



—¿Cómo crees que terminaría? —Pregunta otra vez, tomo aire y las palabras salen para intentarla hacer cambiar de ideas.

—Ya estoy yendo al gimnasio para cargarte mientras estés dormida; no lo arruines, por fa.





• ♦ •






La acompañante —guía— de Kris, no me quita la mirada ni un solo instante.

Afirma y después niega.

Luego, me mira, afirma y niega.



— Kyungsoo, ¿tú no tienes una cuenta de tumblr que se llama «dy-go»?



Segundos de silencio y niego rápidamente.



—Pareces al chico de esa cuenta. —Habla con un asentó un tanto extraño y es imposible que los demás no le presten atención.

—No, no idea quien sea, eh.

—Es que el dueño de la cuenta, se llamaba Dyo y era idéntico a ti. —Oh, Dios, ¿Por qué no me deja de ver? —Antes de que cancelara su cuenta, leí que su nick era por su apellido: Do.

—¿Y qué tipo de cuenta era? —pregunto y ella sonríe un tanto avergonzada.

Porno gay. —Responde casi entre susurros y en su natal idioma. Luhan escupe lo que tomaba ya solo él y yo entendimos lo que dijo.

—Creo que me has confundido. —Fueron rápidas mis palabras. Negué constantemente y Luhan tose fuertemente porque aquello que bebía se pasó por otro lado y ya no puede respirar correctamente sin sentirse atacado del pecho. —Yo soy Jung Kyung Soo, imposible que yo sea ese tal Do. —ruedo los ojos negando una vez más. No debo darle importancia o me descubrirán.

—Pero, Soo, tu apellido es-

— ¡Oh, pero mira nada más! ¿Eso que mis ojos ven es a un Sehun sin salvavidas en el mar?



Y nada mejor que Luhan fuera de la conversación.





• ♦ •





Antes de lo esperado. Woorin y yo, llegamos al lugar donde la verdad aparece. Solo cuatro hermosos días en este lugar y el infierno llega.



—Vamos, Chen, ¿no que muy poderoso? Ve y dile al adorable Xiumin, lo que sientes.



Baekhyun trata de no sé qué mierdas hacer, apoyando a Dae con su amor. Y Woorin a mi lado, no dice nada.

Absolutamente nada, y eso me preocupa.

Ella solo se mantuvo callada. Mirando a ambas personas.



—Oh, Baekkie, sabes que si no fuera por Minseok-hyung y Kyungsoo, solo te amaría a ti. Pero-

—Eso no es lo que dije, ¿sabes?

Soy un cobarde. —Y dándose media vuelta, Dae choca contra nosotros dos.



Segundos, y no dijimos nada. Más segundos y ya se convirtieron en minutos.

¡¿Porque changos no dicen algo?!



—Perdón por escuchar lo que no me interesa, pero... ¿acaban de decir «Chen» y «X-Xiumin»? —pregunta escéptica. Trago duro, lo había olvidado por completo.

—Así es, Wooyin. No te intere-

—Rin. —murmuro.

—Woorin.

— ¿Porque la pregunta, Woorin-ssi?

—Solo, preguntaba...Y, ¿quién es Xiumin? Ya saben, es un nombre un poco único.

—Minseok-hyung; él es Xiumin. — Dae suelta de forma sutil, pero con un pequeño tono de desinterés, voltea a verme y mueve sus hombros. —¿Algo más que desees preguntar sin que te interese?



Hace no más de tres minutos, ella sostenía mi mano. Ahora su ropa las tiene fuertemente empuñadas en su agarre.

Sin soltarla ni un solo segundo.



—Y por si tenías más dudas querida, — Vamos, vamos, Jongdae, ¿puedes aplacar tu rencor un momento? —Minseok y yo, solíamos salir.



¡Oh, por Dios!



—Y no solo eso. — ríe burlón, ¿en serio no vio cómo mi amada soltó mi mano en cuanto habló él? ¿Acaso no tiene un poco de empatía por su propio hermano? —Nos besábamos. Teníamos sexo.



¡Cállate de una maldita vez, Jongdae!



—Y éramos versátiles, ¿sabes qué es eso? Así es, yo le daba y él me daba.



¡Puta vida!



—Y por si te preguntabas, ¿por qué terminamos?, sin que te importe te lo diré, soy un grandísimo imbécil, ¡un idiota total! Una mierda de ser humano.

—Dae-

—Que para que personas como tú —Ahora señala a Woorin. —, no me miraran de la misma manera en la que lo estás haciendo, para que no hablaran a mis espaldas. Para que no me criticaran y me llamaran raro.

Oy...—Wow, no sé qué decir ante esto. Nunca antes lo había visto tan...así. Tan roto. Creo que ni Baekhyun lo ha visto de tal manera, miren nomás su expresión, con la boca abierta y las lágrimas a punto de romper.

—Por impórtame más lo que los demás pensaban de mí, por esa estúpida razón, terminamos. ¿Y sabes que querida? Ahora mismo, me importa un reverendo comino que dejes de hablarme al igual que Luhan, porque soy homo.

—Jongdae, p-

— ¿Sabes que más, querida? La mayoría de los hombres con los que estas ahora dialogando, son homos.



¿Qué diablos es la vida eh? Yo ahorita me cuelgo con una soga y ni así entenderé lo que es la vida.



—Chanyeol y yo, somos pareja, Woorin-ssi.



Y no se diga más. Woorin no esperó a que tanto Jongdae como Baekhyun terminaran de hablar, porque ya se encontraba emprendiendo su camino hacia su habitación. Que queda a exactamente tres habitaciones de la mía.



—Puedo explicarlo. —La detengo. Pero había algo que me dijo "detente" y no sabía que cosa era exactamente, hasta que la nota mirando a la nada.

Déjame sola por favor.




• ♦ •





Una de la mañana y no he podido dormir nada. El ventilador hace su ruidoso trabajo y me hace reflexionar sobre que pasará a continuación con toda esta situación de la gélida palabra de Woorin y su «déjame» que me mató.

Tocan a mi puerta, y en un dos por tres, ya estaba frente a esta. Sonrío y huelo mi aliento. Me arreglo para parecer que estaba durmiendo y al fin, abro la puerta.



—¿Qué haces aquí?

Oh, hyung, yo... yo escuché de Baekhyun lo que sucedió y solo...vine para saber, ¿cómo estás?



Ni un segundo más, ni un segundo menos y estampo mis labios contra los suyos. No supe cómo ni porque, pero, mientras estaba pensando en lo gélida que había sonado Woorin vino a mi memoria el día que Jongin estaba haciéndome una mamada en el cuarto piso y que había prometido nunca jamás acercármele, pero...aquí estamos.

¿Qué? ¡Soy hombre, maldición! Los hombres siempre estamos calientes. Si pienso en un perrito, me imagino la posición de cuatro. Si pienso en el ventilador, se viene a mi memoria una jodida película porno.

¡Es normal en uno! Tengo mi límite, y exactamente estaba pensando en los videos P que Kris me pasó por Bluetooth que hasta por eso no podía dormir. Y eso me pone a pensar, en el preciso momento en que él comenzó a hablarme y seguirme por Instagram. Vuelvo a lo de mi límite.

Ver a Woorin en bikini me calienta, no lo niego, pero ver al puto de Jongin en bermudas y sin nada más que lo cubra, mientras que esta prenda se desliza y deja ver aquella perfecta V. Me lo deja bien firme.



Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero...—Susurra. Besa mis labios y desesperadamente, acepto sus salvajes besos.



Chocamos contra un sillón, y la lámpara cayó dejando un perturbador sonido al paso. Más besos. Gruesos y húmedos labios besan los míos como si estuviera a punto de agotarse el agua. En un cosquilleo besa mi cuello y me retuerzo, eso siempre me provocaba cosquillas.

Llegamos a la cama. Lanzo a Jongin y rápidamente, comienzo a quitarle las bermudas. Intento sepárame, pero toma mi brazo y de tan caliente que me encontraba en ese momento; caigo de plano sobre él.



Tengo algo que decirte...—Susurra, abre sus piernas a placer. Placer para mi firme amigo y cuando comienzo a restregarme como todo un animal en celo ya que estaba más que claro que yo no era el único que quería tirarse a alguien esa noche.



Sin darle permiso a reclamos, mi mano para hasta su trasero. Todo el lugar se vuelve caliente aun con el aire acondicionado y el ventilador encendidos. Jongin suelta un pequeño gemido y cuando estoy por decir algo más, me toma del cuello y besa mis labios. Mordiendo a diestra y siniestra ya que, bueno, no fui el mejor en haberle metido un dedo sin algo que lubrique o la mismísima saliva. No, fue seco y posiblemente doloroso.

Su lengua me entretiene un segundo. Ingresando con confianza, rozando la mía a su paso y haciendo ese sonido...ese sonido que es un poco gracioso y que me gusta. El mismo por el que estoy dispuesto a repetir el beso, solo para escucharlo de nueva cuenta.



— ¿Qué pasa, nene? ¿Lo quieres? —Pregunto. Jongin muerde mi hombro y se aferra completamente a mí al ingresar el segundo dedo.

Hy-Hyung...

—Dime cuanto lo quieres, nene.

—Hyung-g... Kiki majens tu maself...



Jongin toma rápidamente una almohada y se hace bolita al momento de separarme de él. Todo su moreno ser, se volvió rojo de la vergüenza. Hasta el culo que era lo único más blanco que tenía, se puso rojo.

«¡Estaba nervioso! ¡Traté de relajarme con una canción!» gritó, pero la almohada amortiguó su voz, trago saliva e intento pensar en cualquier cosa; «Fue lo correcto» murmuré para mí, controlo la respiración y cuando doy una ojeada a Jongin, lo vuelvo a encontrar con el cuerpo rojo y murmurando la misma canción que hace poco nos sacó de la burbuja de animales. «No puedo dejar de cantarla, lo siento» se disculpó y se giró aún más avergonzado.



—Lo arruinaste. —Suspiro de agonía o de felicidad. Por un segundo estuve a punto de caer en la trampa.



¡Claro que esto es una trampa! ¿Cómo no me di cuenta antes? Jongin incluso sabía a sal y tenía ese aroma a frescura marina de los productos de limpieza que se anuncian. Este maldito brujo estuvo esperando el momento adecuado para hacerme caer en tentaciones.

Perdona Woorin, yo no quería.



—Hyung, yo-

¿Kyungsoo? ¿Kyungsoo estas dormido? —La puerta se abre. Miro con pavor a Jongin y a la vez lo maldigo por ser un reverendo imbécil y no cerrar antes de entrar. —¿Kyungsoo, Kyungsoo...?



Jongin se esconde en el único lugar que esperaba esconderse: el baño. Le lanzo las bermudas, y aun avergonzado, no me dirige la mirada.

A una velocidad inigualable, casi a la velocidad de la luz, encuentro a Woorin. Bien, solo fueron siete pasos, doblé a la derecha pasé por el único sillón y la lámpara destruida; y a dos pasos de eso, estaba ella.

—Woorin, yo-

—Lo sé. —Me calla provocando que nervioso pase saliva. ¿Habrá visto a Jongin entrar? ¡Oh, mi Dios! Mi vida no puede terminar así. Aun necesito que Jongin se arrepienta de todos sus pecados. —Y eso es por lo que vengo.

—Pu-puedo explicarlo, hay una razón por lo que tuve que esconderlo—Y si, si alguien más me viera, notarían lo estúpidamente nervioso que me encuentro. —, no quería que tú supieras que tengo ese tipo de-

— ¿Familia? —Pregunta con todo gélido. —Sé que te sientes avergonzado por tener a un hermano y un amigo homo, pero esa no es razón para que me lo ocultaras. ¡Incluso mentiste cuando te pregunté!

—Woorin, yo no-

— ¿No tenías de otra? Lo siento Kyungsoo, pero ya arreglé mis cosas, y mañana me iré en el primer vuelo. —Habla indiferente. —Puedes acompañarme o no, de cualquier manera, no sé qué sucederá con esta relación más adelante...



Y sin más que decir. Se va. Así. Dramáticamente se giró y cerró la puerta. Dejándome con la obscuridad.

Me lanzo a la cama una vez que llego a esta, y miro el ventilador. ¿Qué está sucediendo en estos momentos?

¿Estos giros tan extraños, realmente son verdaderos?



— ¿Puedo dormir aquí? —La voz que no quería ni en mis sueños escuchar, aparece. Así es, al puto de Jongin se le ocurre aparecer en el momento menos indicado. —Será raro para tu...ehm...ella, verme salir de tu habitación a esta hora. Donde se supone que yo debo dormir en el hotel de enfrente...

—Jódete.

—Bueno, no sé si me la encuentre en el camino y las cosas se compli-

— ¡Alto! —suspiro. Tampoco soy un ser desagradable. Además, todo lo hago por mi bien. —Está bien, puedes dormir aquí, ¡pero! —hablo fuerte, este maldito brujo, y venía a mi cama. —En el sillón.

—Pero el sillón es muy pequeño y-

—O si gustas, puedes salir por la ventana. Lo que sea más factible.

—El sillón es de tamaño perfecto, Kyungsoo-hyung.



Silencio. Todo se vuelve absolutamente silencioso cuando Jongin se acomodó en el sillón. El ventilador hace su trabajo y comienza a arrullarme con su sonido.

Cierro los ojos, la luz está apagada. Solo falta olvidarme de todo, y caer como roca y no despertar hasta que descanse cómodamente, y lo estoy logrando... ¡casi lo lograba, hasta que se le ocurrió hablar!



Kiki majens tu maself...Juitactu Cello NuGud...

— ¡¿Vas a seguir con eso?!




• ♦ •






—Llévenos por favor al aeropuerto. —Digo en el segundo que el taxista se detiene y ayuda con las maletas (que solo son dos, y de las pequeñas).

Woorin entra rápidamente al auto y no se aparta de la puerta. Yo por mi parte, una vez que las maletas están en su lugar, entro y tomo asiento en el otro extremo del taxi.

El taxi comienza a andar y ninguno de los dos, hizo algo para no aburrirnos. No. En cambio, nos ignoramos mutuamente. Si solo no se hubiera dicho el sobrenombre de Minseok, nada de esto estaría sucediendo.

Si solo Dae no se hubiera declarado en público.

Si solo Jongin no hubiera ido a mi habitación...



¿Teniendo problemas de pareja? —Pregunta el taxista, mirando el espejo retrovisor y afirmo constantemente. Woorin por su parte, al no entender nada, solo mira su celular.

Está molesta porque oculte una cosa. —Respondo, y el taxista niega. El auto se detiene por el semáforo en rojo y sonríe mientras con su mano derecha toca su mentón.

Quizás, porque aún eres joven no lo entiendes, pero para una mujer; una simple mentira, es una gran traición. —Suspira, y ahora es paso peatonal. Volteo a ver a Woorin, y ahora ya tiene los audífonos puestos mientras mira por la ventana a todos los peatones pasar.

—Oh...—Y ahí sí, no le dije nada. Puede que, a su edad, la sabiduría sea mayor a mi tonta imagen sobre el amor.

Hablen.

¿Cómo lo haríamos si no desea hacerlo? —Pregunto, un poco abochornado porque los otros autos comenzaron a tocar el claxon.

Cuando era joven, mi P'Tai, me dijo que, si deseaba estar en paz con una mujer, lo mejor es aceptar mis errores, aunque no existieran.

Llegamos al no tan amado aeropuerto. El señor conductor nos apoyó bajando las maletas, pago y sigo a Woorin.

Hablen, y tal vez, les guste visitar la isla de Koh Chang. —Dice, por último, solo hago una reverencia en agradecimiento.



Es ahora o nunca.



—Woorin-ssi...



• ♦ •






—¿Qué ustedes no estaban partiendo al aeropuerto? —Pregunta Dae mientras muerde una manzana. Nos lo encontramos de pura casualidad al entrar al hotel. — ¿Qué hay, tu...? —Un intento de salud para Woorin. Jongdae, por favor.

—Hemos hablado de nuestras diferencias. —Respondo con simpleza, y antes de que mi amada Woorin salude a Dae, lo pasa de alto.



Aún no está muy preparada para hablar con él después de descubrir que, bien, está enamorado perdidamente de un hombre. Y que ese hombre no es otro más que un hermoso, delicado, sensual: Bollo de Dios. A palabras de él.

¿Qué puedo decir? Así me la busqué.



— ¿Qué? ¿Está de mal humor tu shap-Bi? —Muerde su manzana cerca de mi rostro.

— ¿Shap-Bi? ¿Qué diablos es eso?

—Ah, ¿lindo apodo no? Es por el numeral y homofóbica. Ya sabes, shap (#) —Trata de imitar el numeral con sus dos dedos, y cuando le queda, continua. — y Bi. Por ho-mo-fó-BI-ca. Ya sabes, "#Bi".

— ¿Qué-?

—¿Qué si de dónde lo saqué? —Me interrumpe, y antes de decirle que no. Que no es lo que trate de preguntar. Y que no es homofóbica mi novia, él habla. —Estaba viendo ese programa, «No. Mercy» y había un chico, #Gun.

—Dae, podrías por favor no-

— ¡Ah! ¡Luhan-Ge! ¡Ven! —Menos de diez segundos, y Luhan llega. Comiendo una naranja. — ¿Sabes cuál es el apodo de Woonin?

—Rin. —Rectifico.

Shap-Bi. ¿Sabes por qué? —Pregunta divertido y como era de esperarse, cuando trate de callarlo, me ignoró.

—No, ni idea, niño.

—Por homofóbica.



Luhan comenzó a mofarse. Riéndose como nunca lo había hecho jamás en su vida. Abre su boca de forma casi deforme y anormal. Arruinando toda su belleza con su quijada saliendo y mostrando solo la dentadura de arriba. Si Sehun lo viera, creo que ya no lo vería igual. Hace la seña del numeral y repite lo mismo que Dae.

Levanto la mano y ambos se callan.

O sí, no hay otra cosa más hermosa que mantener el control mediante la fuerza bruta y...



— ¡Hey, Lay! ¿Sabes porque le decimos «Shap-Bi» a su peor-es-nada? —Me señala y rápidamente Ge esta frente a nosotros tres.

— ¿Por homofóbica?



Y las carcajadas no se hicieron esperar.



—¡Sehun-eh! ¡Ven aquí con nosotros! —Ge grita a la nada, y Sehun aparece detrás de Luhan. —¿Sabes porque le decimos «Shap-bi» a Woorin?

—No, no sé, ¿Por qué?

— ¡Por homofóbica! —Los tres gritan.



Y es en este momento en el que me doy cuenta que Sehun y Luhan son tal para cual.

Su rostro me dio miedo y risa a la vez. ¿Cómo alguien con su belleza puede deformarse así de fácil? Eso debe ser cosa del diablo.



—Me largo. —Aviso y sigo mi camino hacia mi habitación. Antes de poder subir al elevador cuando los cuatro ya estaban gritándole a hyung. Me detengo a escuchar lo que dirán y si continúan burlándose, ahora si tomaré cartas en el asunto.

— ¿Sabes porque le decimos «Shap-bi» a Woorin-nonna?

—No puedo pensar en la razón, ¿Por qué Sehun?

— ¡Por homofóbica! —Cuatro distintos tonos y volúmenes de risa resuenan, dejo mi maleta atrás y antes de girarme, escucho las hermosas palabras de hyung.

— ¿Y tengo que reírme? Porque sinceramente, no le encuentro el chiste. Por favor, chicos, maduren un poco.



Con la cabeza en alto, tomo la maleta y subo al elevador. Justo cuando las puertas estaban por cerrarse, apareció la voz de la traición.



— ¡SHAP-BI! ¡BWUA-JAJAJAJA!




• ♦ •






Con hoy, cumpliremos un total de seis días en este bello lugar.

A Jongdae y Baekhyun se les ocurrió hacer una pequeña "Reunión" —aunque nos reuníamos en todos lados, por obra del destino o qué sé yo— como coreanos que somos. Y no tuvimos de otra más que asistir.

Y ahora nos encontramos en un yate. Casi en medio del mar. Con un Luhan más que histérico que piensa que podríamos quedarnos parados en medio del mar sin gasolina ni alimento y con los tiburones hambrientos que esperan a algún valiente para poder devorarlo. Hasta habló sobre los miles de historias sobre el Triángulo de las Bermudas que pueden pasar en este lugar.

¿Y cómo no? También hablo sobre los hoyos negros que no tienen nada que ver en esta conversación, pero él a fuerzas los quería meter en la conversación. Para meternos pánico sobre ser tragados por uno de estos y morir o viajar en el tiempo, o entrar en otra dimensión.



—Luhan-hyung, cálmate por favor. Si quieres no vamos y nos quedamos en este lugar esperando a que ellos regresen, ¿qué dices? —Sehun pregunta. Luhan solo mira asustado. Woorin los ignora y gruñe. Mierdazo mira con esos encantadores ojitos saltones a Luhan y Jongin sigue avergonzado.

—Una vez leí en un libro de psicología, que debíamos enfrentar nuestros miedos. —Con un tono de voz distinto, carga a Mierdazo entre sus brazos y a paso firme, es la primera persona en subir al yate.

—Luhan-hyung, ¡eres increíble! —Y alegremente Sehun corre hasta alcanzar a Luhan. Escucho un «Lo sé, pequeño. ¿No lo habías notado antes?», mientras que Sehun lo abraza por la espalda y le obsequia besitos en su cuellito.

—Mi amada mujer, ¿quiere que la escolte? —Pregunto, Woorin sonríe y en un movimiento de cabeza, asiente. Toma mi brazo y entrelaza nuestras manos.



Ya arriba, navegamos en el mar. Como Kris tiene influencias, tenemos comida. Y como tenemos comida. Somos felices. O bueno, al menos yo soy feliz.

Hablamos de un sinfín de cosas, ya saben, para conocernos un poco mejor y fortalecer la amistad; la verdad muchas cosas de las que contábamos eran absurdas y uno que otro soltaba cosas en doble sentido que más de una vez me hicieron querer aventarme al mar. El tiempo pasó rápido, el sol comienza a calentar de más, y finalmente, se les ocurre hacer un juego.

Exacto. El juego que nadie esperaba.



—¿Qué hagamos qué?

Ay, mijo tan chulo. —Y Dae, demuestra cuanto odio tiene con cada una de sus palabras. —Si pierdes, te lanzas. Si ganas, sigues de bonito en tu lugar. Listo, sencillo, ¿si me comprendiste o te explico de forma que pueda entrar en tu cabecita?

—Kai, solo no repitas y contesta rápido, y nada pasará. —Sehun le explica de forma lenta. Para que cada palabra entre en su casi inexistente cerebro, y de cabello teñido. Sí, una vez rubio, siempre lo serás.

—Ah, bien. —Toma un sorbo de la lata de cerveza y afirma.



Luhan, nos da a cada uno de nosotros un salvavidas, un chaleco salvavidas, unos flotadores, y claro, ignorando a Woorin hasta que le doy una mirada disgustado; entonces, si completamente nos da uno a cada uno.

Baekhyun y Chanyeol, comienzan a susurrarse respuestas. Después afirman y palmean sus pechos mientras se dan miradas y asienten continuamente. Minah se pierde entre el bello mar y suspira en ocasiones. Tao se acerca a ella, y le cuenta cosas al oído. Quizás algo que yo debería decirle a Woorin para que sus mejillas se tiñan como a Minah.

Si solo Woorin me dejara amarla completamente...

Dae le comenta a Minseok-hyung, que él será su caballero negro si pierde. Entonces, él como todo caballero se lanzará al mar por él.

Yixing-Ge por su parte, se perdió buscando no sé qué cosa desde hace ya un tiempo. Creo que no alcanzará a jugar.

Junmyeon-hyung se quedó entretenido con el teléfono, y Kris a su lado, solo lee lo que este escribe.



—Estoy ayudando a Luhan con su novela. —Le comenta hyung y Kris solo afirma.

—¿Y porque la palabra "Lay" está escrita por lo menos doce veces en un solo párrafo? —Que perspicaz es Kris, tal vez yo también debería preguntar lo mismo.

—¿Lay? ¡Ah, mira! Que distraído, era "Ley". —Comienza a reírse, mientras oculta su celular. —A - E, ya conoces como es el auto corrector, je, je, je...


La hora de la verdad llegó.

Ahora doce hombres y tres mujeres, son quienes se miran desafiantes. Agradezcamos que Kris conociera a una tailandesa, y ahora ella es quien nos guía en nuestra travesía.

Gracias, Kris. Muchas gracias.



—Caricaturas, presenta, nombres de: ¡marcas de ropa! —Ge grita rápidamente, mientras contesta más rápido aun—: Gucci.

Prada.

¡Chanel! —Grita Chanyeol.

Fendi. —Ahora Baekhyun.

Versace. —Minseok responde después de mirar a Dae, quien asiente rápidamente.

Marc Jacobs. —Dae dice con simpleza.

Louis Vuitton. —Mi turno y solo miro a la mujer a mi costado, esperando su respuesta.

Armani. —Responde. Rápido, fácil y sencillo. Ella es la indicada, lo sé.

— ¡No está completo! ¡Perdió! — Luhan se levanta y grita a todo pulmón. Señalando a Woorin. Cuando estoy por decir algo, Dae lo apoya, señalando con su dedo índice, y corrigiendo.

—Es "Emporio Armani". —Con una desquiciada sonrisa, Jongdae la mira.

—Chicos, no importa si-

—Perdió, no hay reclamos. —Luhan sentencia, y hyung no dijo nada más.

—Ahora, querida, Woomin-

—Rin. —Corrijo a Dae y este sonríe, pestañeando y sacando la lengua a su paso.

—Woorin, al mar. —Una sonrisa más. —Lánzate, nena.

—Jongdae, puedes por favor- —Pero antes de terminar mis palabras. Mi amada mujer. La dueña de mis suspiros, y desvelos, se lanza al mar dando un gran salto a su paso.



Como si en las olimpiadas estuviéramos, hace un salto doble. Y una vez estando en el mar, sonríe y levanta su mano, saludándome mientras comienza a nadar. Como la amo, en serio.

La guerra comienza. Ahora es mi turno de hacerlos perder.



—...De: ¡Animales con la letra Ñ! —Ahora respondo rápidamente. —Ñandú.

Ñu. —Dae responde con superioridad. Y lo maldigo. Se suponía que no debía saber una sola.

Ñacunda... —Minseok responde, con un poco de duda, pero Luhan le grita que lo hizo perfecto.

—Ah...ah... —Baekhyun se queda en blanco hasta que Chanyeol se acerca a él. — ¡Ñame! —Te salvaste, Byun. Por un pelito la libraste.



Con drama, Chanyeol se levanta de su lugar. Mira a todos los presentes y se para al filo del yate. Con sus largas y curveadas piernas, casi desnudas, se detiene.



— ¡Baekhyun, te amo!



De un solo salto, su cuerpo comienza a volar hasta aterrizar en el claro y azul mar. Fue tan emotivo el momento, que prácticamente limpie mis lágrimas al escuchar el grito desgarrador que Baekhyun pegó.

Todos excepto Kris, aplaudimos por su valentía.

Chanyeol le dio su respuesta al amor de su vida, aun sabiendo que es la única que tenía. Si eso no es amor, no sé qué pueda ser.



—Mi turno. —Kris dice sin mucha emoción, canta la introducción con tanta flojera, que, en lugar de aplaudir, bostecé. —Animales con la letra U: Unicornio.

—¡Urraca! —Su compañera grita emocionada. Al fin le tocó decir algo.

Urogallo. —Habría dicho algo por tal nombre, pero es de Luhan de quien hablamos. Ese maldito, sí que sabe.

Uro. —No era de esperarse de Sehun. Solo cortas líneas que complementan su vocabulario. Agradezcamos que tenga a Ge a su lado.

—Uah...Uah...U- —Ahora Kai parece como todo estudiante que se hace el tonto buscando la tarea en la mochila cuando el profesor la está pidiendo. Aun sabiendo que no la hizo.

—Perdiste. —Dae mira sus manos y en un movimiento rápido de cabeza, le indica que se lance.

Sin mucho drama, Jongin da un salto simple y así de simple cayó en el agua. Seis turnos más, y Baekhyun, Kris, Dae y Junmyeon junto a Minah y la acompañante de Kris, cayeron al mar.

—...Países con "Y" —Luhan-Ge, es demasiado malicioso para su propio bien. —Yibuti.

Yemen. —Sehun pega una cara un tanto graciosa, al momento de ver la expresión de Tao porque nada entra en su cabecita. No mucho tiempo después, Tao se lanza al mar. — ¡Yehet!

—...Países con "J" —Ge canta y después de aplaudir mira a la nada. Creo que olvido lo que estaba por decir. —: Japón. —Suelta al fin.

Jamaica...—Minseok responde un poco dudoso. Levanto mis pulgares por tal respuesta. Ahora comprendo quien es el intelectual en la relación.

Jordania. —Respondo rápido y cuento con mis dedos el cinco en retroceso, Sehun ha ignorado el juego por estarse burlando de Tao en el mar. Luhan, ni se diga. — ¡Perdió! —Grito y se asusta al sentir mi toque.

¡Yehet! —Tao se burla mientras sigue en el mar y Sehun le saca la lengua mientras se avienta al mar.

¡Ohorat! —Grita aun en el aire. Es más, duró más en caer al mar por tan delgado que esta. Si cualquier otra persona lo viera, pensaría que era una pluma más.



¿Exagero? Tal vez.

Todas las personas que se habían lanzado al mar, ahora están en el yate, claro, ignorando a Sehun y Tao que tienen una pelea marina. Woorin comenzó a comer algo de lo que compramos —Kris— y Hyung la siguió. Ahora solo Baekhyun, Chanyeol, Dae y los demás, continuaron con un juego sobre no parpadear o perderán y si pierden, se lanzan al mar.



—Caricaturas, presentan, nombres de-


Pero antes de poder terminar la frase, Minseok se lanza al mar. Todos lo miramos, incluso Tao y Sehun dejaron de jugar por verlo. ¿Qué clase de temeraria persona es esta?


—Iba a perder de todas formas. —Suelta cuando nos acercamos a ver dónde estaba y flota como si nada. Dae se levanta y se lanza al mar. Poniendo la misma excusa.



Ahora es el turno de Ge, una sola respuesta «Zimbabwe» y me quedo en blanco por completo porque, ¿Qué esa no es la canción de Shakira? Me resigno a responder lo que no escuché ya que la risa amorfa de Luhan no paró ni un solo segundo.

Tomo un respiro, me levanto, me paro al filo de la muerte y antes de abrocharme por completo el chaleco salvavidas para lanzarme como es debido, una maldita gaviota pasó rozando mi rostro, me desequilibré y antes de lo esperado; caigo.

Lo primero que probé fue la salada agua que me tragué al momento de la caída. Estuve a nada de vomitarme por el sabor. Mis ojos comenzaron a picar al segundo de tratar abrirlo.

¡Vaya tonto de mí! ¿En qué cabeza cabe abrir los ojos en medio del mar?

Mi nariz picó como nunca lo había hecho, todo gracias a que entró el agua por mis vías respiratorias. Trato de tomar aire, pero toso al segundo de tratarlo. Trato de nadar correctamente, pero la desesperación llegó al momento de no poder respirar sin toser más.

Lo último que escuché fueron los gritos que los demás pegaron y de ahí, ¿qué más pasó? No puedo recordarlo.





🎆🎆🎆

Y esta es una representación dramática, de como fue la caida Kyungsoo. Nuestro actor principal, se tuvo que tomar muy a pecho el papel para mostrar el sentimiento en la caida. Sin más preambulos, aqui esta:

Seamos serios, esta fue la toma número 305.

No me pregunten como sé que en Tumblr se suben esa clase de cosas. Yo solo pregunte en Yahoo y las respuestas salieron c:


*Besos*

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