Jaibol

Y ese era el final. ¿Por qué era el final, cierto? Donde una simple palabra daría el final a la historia de romance-sin-amor, que ambos se tienen.

Y ese era el final para que ambos se cuestionaran lo que realmente sienten por el otro, ¿alguna vez fue amor? ¿Cariño? ¿Solo fue pasión? ¿O realmente se sentían atraídos, pero lo negaron porque eso no era normal? Bueno, sea cual sea la respuesta, ya no habrá vuelta atrás.

Ya no servirá de mucho lo que se tengan que decir. ¿De que servirá un "te amo" a estas alturas? Si la persona por la que sientes tal sentimiento podría o no corresponderte. De nada. De nada servirá tener esperanzas que podrían ser falsas, eso ya lo saben, ¿para que arriesgarse si no tienen el valor de dar una respuesta sinceras? No, todo era demasiado para ambos, así que la solución más acertada es mantener distancia y demostrar que no te interesa lo que sucede después de la respuesta.



—¿A qué hora es la ceremonia?

—Dentro de cuarenta minutos. —Baekhyun termina de acomodar la pajarita y ahora acomoda su cabello.



Por otro lado, Kris solo mira su reflejo en el espejo. Mantiene su ya reconocida expresión que demuestra lo poco interesado en todo este día, es más, hasta parece que su rostro se a modificado y ahora se ha empeñado más que nunca en mostrar que a él le importa una mierda lo que está por suceder en tan poco tiempo.

Suspira un poco aliviado, da un pequeño vistazo a su acompañante de espejo y sonríe, Baekhyun puede llegar a ser un vanidoso cuando lo quiere. Acomoda su cabello de nueva cuenta y mira la mejor manera de tener un estilo un tanto cool, pero a la misma vez que sea formal. Necesita un estilista pero el tiempo es poco así que hará lo más que pueda con sus propias manos.



—Aun no entiendo porque debemos asistir a una ceremonia de una persona que ni siquiera conocemos. — Wu habla con voz monótona, Baekhyun deja atrás el nudo de corbata, ya que la pajarita le pareció algo ñoño, y escucha más que sorprendido lo que acaba de salir de los labios del alto.

— ¡Es de la persona que tu más odiabas! — rueda los ojos, gruñe y suelta el aire para segundos después volver al espejo y darle una mirada a su amigo. — ¿O no recuerdas al Panda?

— ¿Al marica ese? — dijo con desinterés, o bueno, fingió un buen desinterés que incluso Baekhyun le creyó—, claro que lo recuerdo. — mantuvo silencio por un par de segundos y con desinterés, continuó. — Es solo que no entiendo porque debemos asistir. Ni siquiera nos agradábamos. —Soltó claro y con un tono de voz duro casi como si realmente no quisiera ir a una boda de un completo desconocido.

—Pues, Tao es amigo de Chen; — Si bien, era cierto que el hecho de que ellos, un grupo popular de todo Neibor, asistiera a la boda de un chico desconocido para todos, daba de que hablar e incluso su popularidad puede disminuir por hacer cosas que absolutamente nunca han hecho antes, ¿pero eso que? A Baekhyun le importa una mierda, todo en su popularidad cambió desde que Kyungsoo apareció en sus vidas, lo demás es de menos. —Chen es mi amigo, y él me invitó. —Habla con simpleza mientras termina de abotonar la camisa beige, ha decidido siempre si usar la pajarita.

— ¿Y porque tengo que ir yo? —Cuestionó una vez más.

—Porque Kyungsoo te invitó a ti, ya que él es tu amigo, y además todos nosotros asistiremos.



Kris quería renegar, y preguntar mil veces una verdadera razón. Una concreta respuesta que le dijera: «Debes de asistir y punto». No quería solo respuestas vagas como las ha recibido en todo el viaje. ¿Qué importaban que fuera un invitado del amigo del novio? Él deseaba que alguien le dijera: «está bien que no asistas, de cualquier manera, odias al marica ese». Pero no, parecía que todos disfrutaban el verlo y escucharlo preguntar la misma cosa, una y otra y otra vez.

Aun con esas dudas se encontraba sentado. Presenciando lo que estaría siendo la tan esperada ceremonia nupcial. Las mesas comenzaban a llenarse, las personas comenzaban a aglomerarse a su alrededor. Todos prestaban atención a ellos.

Y Kris solo quería que dejaran de verlo, porque justo hoy, no se arregló lo demasiado para cautivar a alguien. Solo lo hizo por compromiso. Solo se puso aquel traje que le queda un poco pequeño de un pie, pero no dijo nada. Su corbata le aprieta, aunque, la tiene floja, y su zapato le está quedando más pequeño. Tal vez su pie ha crecido y él no tuvo tiempo para comprar otro par de zapatos. Uno nunca sabe en qué segundo del día, el pie comienza a crecer y para su mala suerte, ese fue exactamente el día.

Solo suspira y mira aburrido su alrededor. El lugar es una casi copia idéntica al escenario que se usó en la película «My P.S. Partner», o eso es lo que Kris piensa. Incluso puede ver a un par de mujeres vistiendo trajes tradicionales, igual que en la película.

Sonríe de lado. La puerta se abre y de esta, aparece nada más y nada menos que Tao. Quien, a paso firme, ingresa. Saluda a todos de un modo rápido y casi inmediato, agradecía y comentaba cuan nervioso se encontraba en esos momentos, pero esto solo lo decía cuando alguno que otro adulto le preguntaba. Tao levanta la vista y busca por todos los alrededores al grupo de amigos que siempre lo acompaña, levanta su mano derecha y sonriendo, los encuentra; aunque también se percata de la presencia del chino y es justo cuando bajó su mano y agachó la mirada, realmente no esperaba que Kris asistiera, es decir, ni siquiera le entregó una invitación, ¿quién lo trajo?

El presentador comienza a decir algunas cosas, las cuales tanto Kris como Tao, no le prestaron mucha atención. Todo a su alrededor se vuelven pequeños murmullos, Kris le dedica una fría mirada de burla a Tao y este, solo intenta esquivarla, tal vez si Tao caminara lejos de donde el otro chino —y sus amigos— se encuentran, se sentiría menos incómodo.

El sonido del chelo siendo tocado, roba la atención de Kris, quien muy en sus adentros deseo que fuera un pianista, para que, de esta forma, se hiciera una réplica idéntica de la película.

Comienza a imaginarse cuál sería la trama. Minah, está por decir sus votos y de la nada alguien entra y comienza a dedicarle una canción a la pareja. Un hombre alto y musculoso comienza a tocar la guitarra, aunque no será una canción de pantis, será más bien, una de sostenes, o del pecho de Minah. Ríe en sus adentros al imaginarse la cara que Tao podría poner.

Minah en ese instante le responderá que es su amante, y Tao se indignara. Después ella le reprimirá que ha traído a su amante y lo señalará. Aunque...esto último no saldría tan genial del todo. Él no quiere ser conocido como el amante del marica ese. Es más, Tao debe amar su suerte ya que Kris lo está imaginando como su amante. Ese Tao, sí que está teniendo mucha suerte en este día.



— ¿Sabes que aún se puede raptar al novio antes de que Minah llegue? —Dicen bajo, cerca de su oído y Kris se sobresalta. Solo para ver al hombrecillo de ojos saltones, inquiriéndole con la mirada.

— ¿Quién en su sano juicio raptaría al novio?

—Uhm... Solo decía. —Kyungsoo rueda los ojos y sonríe socarrón.




Wu mira entretenido el hilo de su camisa, jalándolo un poco y deteniéndose en el botón de la muñeca. ¿Por qué Kyungsoo le está diciendo aquello? No es como si conociera todo lo que él y Tao han hecho alrededor de los dos años.

Tal vez ese Panda abrió la boca.

Justo en ese momento, Kris Wu, se siente realmente molesto. ¿Así que Tao estuvo hablando de lo suyo con sus amigos, pero no le dijo a él sobre la boda?, pedazo de mierda que era Tao. Y miren que Kris casi lo defiende en su mente convirtiéndolo en un buen tipo que merece ser feliz con una mujer.

Aunque, es un poco pronto para saltar a las conclusiones. Quizás las palabras de Kyungsoo no se referían a: «Hey, lo sé TODO» si no, más bien un simple: «Minah no me agrada. Alguien debe hacer algo». Sí, Kris en ese momento, se sentía desesperado.

No puede sentirse frustrado porque la persona con la que follaba no lo invitó a su boda, ni mucho menos por las palabras vacías de Kyungsoo.



—Hermanos, nos encontramos hoy aquí reunidos para...



¿Cuándo fue exactamente el momento en que ella entró? Maldición, Kris está perdiendo el toque. Da un largo suspiro y acomoda mejor su ropa. Da un simple vistazo a su derecha y Kyungsoo le tiende una goma de menta. Él sin chistar la toma.

Mira las pantallas al alrededor, aparecen algunas fotografías de la pareja. Parecen felices, y Kris mastica con desdén la goma de mascar.



—Yo, Huang Zi Tao, te tomo a ti, Bang Min Ah...



Huang me-gusta-por-atrás Zi chillo-como-nena-al-llegar Tao, está por casarse con Bang mi-hermano-es-muy-macho Min amo-al-marica-del-Panda Ah. Kris sonríe por lo gracioso que se vería el ser presentado de aquella manera. Suspira y mastica de nueva cuenta aquella goma, y su mandíbula endurece al ver como Tao le coloca el anillo. Siempre con una sonrisa. Como si realmente le amara.



—Yo, Bang Min Ah...



Y todo paso de forma casi lenta, Minah, colocándole el anillo en el dedo anular. Kris odia con todo su ser las cosas lentas.

Kris odia a este par de lentas personas.

¿Por qué no pueden saltarse toda esa parte de los votos, las promesas que no se cumplirán y, sobre todo, el beso? Kris solo quiere que llegue el momento en el que se diga: «Los declaro marido y mujer, lárguense de mi iglesia», pero, al parecer el padre no tiene esas intenciones. O no por el momento.

Ambos se miran fijamente, parecen asustados, y Wu ríe. Giran sus rostros en dirección al padre, y una charla sobre un buen matrimonio inicia por un largo tiempo, pareciera que esto nunca terminará, o eso cree él, ¿puede irse ya?

Un suspiro más, y Kris siente que sus pulmones no reciben la cantidad necesaria de aire, por lo que aspira un poco más. En repetidos momentos. Cada treinta segundos. Bostezando en cada instante que se le es posible. Sus ojos se vuelven un poco llorosos, pero es por los continuos bostezos. Muerde su mejilla y el bostezo aparece de nueva cuenta. Ahora su cuello le duele un poco.

Alguien pica sus costillas y por un instante escucha las voces de los demás. En especial la del padre, quien está por decir esa frase que puede detener cualquier absurdo matrimonio.



—Esta es tu última oportunidad. —Susurran a su oído, y esta vez, Kris sabe que Kyungsoo tiene conocimiento sobre la aventura de él y Tao. — ¿No piensas arriesgarte?

— ¿...Por qué lo haría? No hay sentido en tus palabras, Kyungsoo.

— ¿Seguro? —Hace una pregunta que lo hace dudar por un momento.




¿Está seguro que no hacer nada está bien? ¿Está seguro que el dejar al Panda es lo mejor que puede hacer? ¿Está bien mantenerse callado mientras ve como se aleja de él?

Por acto reflejo, sus piernas se mueven bruscamente, queriendo que Kris las siga y se levante de esa incomoda silla. Pero algo lo retiene. Su absurdo consiente, haciéndole esa pregunta que siempre intento evitar, pero que ahora se le es imposible.

¿Estás seguro de lo que sientes?

¿Está seguro? ¿Realmente lo está? ¿O solo es un simple capricho que puede reemplazarse con alguien más?

No. Esta vez está más que claro que lo debe hacer. Y eso, se basa en una sola acción. Una acción que puede no ser la mejor, porque no tiene conciencia sobre los sentimientos del otro, pero si los propios, y está más que seguro que esos son los más importantes.



—Si hay alguien que se oponga a este matrimonio, que hable ahora, o que calle para siempre...



Era el momento... ¿Por qué debe haber una frase tan cliché en un pronto-a-ser matrimonio? Ah, cierto...por si se es forzada la unión. Aunque... ¿esta puede ser forzada? No se puede permitir eso, Kris debe detener cualquier cosa forzada en este matrimonio.

Este es el momento.



— ¡Yo me opongo!



Y todos dirigen su vista hasta donde Wu se encuentra, con gran sorpresa lo miran, todo a causa de las palabras que acaban de salir. Incluso Kris se sorprendió, ¿su voz no es tan aguda y chillona, cierto? Él se recuerda a sí mismo como un hombre de voz gruesa, que demuestran su hombría y masculinidad. No chillona como de mujer, aunque...

Gira su cuerpo y detrás de él, se encuentra una agitada mujer. Recuerda no haberla visto en algún lugar. Ella pasa a un lado de Kris. Lo mira y después le gruñe, sorprendiéndolo. Y justo cuando queda en el inicial camino de aquel sendero, cubierta por la larga alfombra, habla.



—Acepté, que salieran. —Las palabras fluyen con gran odio, pero a la vez tan dolida. Sus ojos comienzan a lagrimar, corriendo un poco del casi perfecto maquillaje.



Los murmullos aparecieron, pero más que nada por la sorpresa de lo que estaba sucediendo, absolutamente nadie esperaba este desenlace. Todos querían pastel al final de la fiesta y bailar una que otra canción, no esperaron tanto drama desde el inicio.



—Acepté, que ocultáramos lo nuestro, por las demás personas. —Recorre su flequillo, y en ese momento, Kris y todos los presentes miran indignados y con odio a Tao.



Los murmullos se aplacaron, más no se aplacó la furia de Kris, es decir, ¡él sabía que Tao salía con Minah mientras ambos follaban! Pero, ¿había alguien más? ¿Enserio? ¡Pero que sinvergüenzas es Tao! ¿Y ahora qué? ¿Debía esperar a que otras mujeres interfieran en este día confesando que también dormían con Tao? Ojalá se pudriera, piensa Kris.



—Acepté, ser tu amiga...—Se dirige a la pareja y a escasos metros se detiene. Rueda los ojos, intentando limpiarse las lágrimas. —porque soy tan estúpida que te amo. Y me importaba un maldito bledo que salieras con alguien.



Kris empuña su mano y con coraje, se sienta de nuevo, no lo puede creer. «¿Qué esta sucediendo?» escucha como Kyungsoo le pregunta, pero él no sabe que responder en ese momento así que solo ignora y calla, porque una buena maldición si que va a salir de sus labios si le continúa preguntando cosas que no importan.



—Acepté, eso que me dijiste "lo nuestro quedo en el pasado". —Su voz comienza a quebrarse, y por un instante todos sintieron compasión por ella. —...Y que después regresaras a mi lado, porque no te podías alejar.



Chen abre su boca con asombro, después se tapa el rostro y aguantándose el chisme, le susurra a Junmyeon lo que su pecho tiene para contar. Los ojos del mayor de los Kim se abren con sorpresa e incrédulo, pide que no mienta o que Diosito los va a castigar a ambos, Chen le da su palabra que es cierto.

Kris habría preguntado que es lo que sucedía que no lo dejaban pensar en lo que estaba ocurriendo, pero era tanto su enojo que ignoraba todo mientras maldecía a Tao en su cabeza.



—Acepté...—Un largo suspiro, y sus lágrimas corren como río. — Que me usaras cada que querías, ¡incluso que me dejaras cuando quisieras! ¿Pero, sabes algo? —avanza aquella distancia. Cruzando la línea imaginaria que se había puesto, solo para poder retenerse. Pero ya no puede más. Solo quiere estar a su lado. —No puedo aceptar esto.

Yura-ssi...

—Me agradas Tao, pero no te quiero cerca de ella. —Habla con gran amargura, todos se quedan indignados y sorprendidos.



Indignados porque, el novio fue tan sinvergüenza que trajo a su amante a su propia boda. Es decir, ¿Quién en su sano juicio hace tal cosa? Es como cavar tu propia tumba, y demostrar a la sociedad que aun cuando aceptaste casarte con tal patán, serás engañada por siempre. Que no te tienes ningún respeto.

Pero sorprendidos, porque cualquier acusación en nombre de Tao fue libremente absuelta, y ahora entendieron que aquella mujer, que recibía el nombre de «Yura», era en realidad la amante de Minah, y no de Tao como muchos pensaron.

Y no era necesario ser magos para descubrir aquella verdad que solo el hermano menor de los Jung sabia —y antes, también Junmyeon—. Pues aquel beso tan pasional que, sin vergüenza alguna, ambas se dieron, quitó a todos la duda e indignación.



—No te cases, por favor...—Suplica Yura, mientras abraza protectoramente el menudo y pequeño cuerpo de la otra. Quien, negando y llorando a mares, la abraza.

—No lo haré. —Responde bajo, pero aun así siendo firme en cada palabra.




Cualquier persona se habría sentido ofendida. Pero en ese momento, fue el mejor de sus alegrías. Incluso fue imposible el ocultar su sonrisa. Aquella curva en los labios se le armó sin mucho esfuerzo. Era imposible el poder quitarla. Así que, como única arma, tuvo que cubrirla con mi propia mano, solo para que no vean lo que ha sucedido. La euforia, hacia presencia en el cuerpo de Wu.

Aun procesando lo que está sucediendo, se levanta y deja caer en la silla al poco tiempo. Un suspiro y la pequeña lágrima de alegría que recorrió la comisura de su ojo y que claro, la limpio inmediatamente. Voltea a ver a las demás personas a su alrededor.

El par de mujeres, huyó hace no más de tres minutos. Dejando en el aire una disculpa y abandonando aquel lugar. Todos los amigos del Panda se le quedan mirando, sin saber cómo actuar. ¿Estaría bien el felicitarlo? ¿O solo darle su pésame?

Nadie sabía exactamente qué hacer. Solo una persona y era nada más y nada menos que Kris Wu, quien por más que lo negara, estaba descomunalmente alegre por el resultado final. Miren que él no necesitó arriesgarse e interrumpir un matrimonio disfuncional, porque alguien más se le adelantó y eso es un gran alivio como no se imaginan.



—T-Tao. —Wu gira en dirección a donde el Panda se encuentra, siendo abrazado por el pequeño cuerpo de su ojón amigo. — ¿Te encuentras...bien?




Un asentimiento y los demás suspiran preocupados.

Las personas a su alrededor comienzan a alejarse. Saliendo un tanto perturbadas por lo que acaba de suceder. Los padres del chino, sintiéndose engañados, humillados, denigrados, ofendidos y cualquier otro sinónimo a aquellos sentimientos que describían la forma en la que se sentían en ese momento.

Los chismosos solo murmuraban, quizás burlándose por la suerte que se ha cargado el novio, o solamente sintiéndose mal por aquella pésima suerte que tuvo al encontrar a tal tipo de mujer.



—Entonces, ¿nos quedaremos aquí y ser la comidilla de los chismosos? ¿O nos largaremos? —Wu pregunta sin importarle que sus palabras logren herir al Panda. Él solo se encuentra tan alegre que no sabe cómo demostrar su alegría.

—¿Puedes tener un poco de sensibilidad, al menos un segundo? —Pregunta Lay y por un segundo, Wu intentó buscar las palabras correctas para no tener que cagarla.

—Es solo que ya pasó todo, ¿por qué mejor no vamos a algún bar? Yo invito. —Intenta aligerar el ambiente por lo menos un segundo, y al escuchar el suspiro del Panda, sonrió de nueva cuenta.




Ahora, al poco tiempo de haber dado la idea. Todo el grupo llega al primer bar conocido y cercano de la zona.

Se dieron las ocho de la noche. Wu no sabe cómo acercarse al Panda. Cada uno de sus intentos fallan ya que, o Kyungsoo está con él o esta con el Primer Lugar y su hermano. Maldita sea, si lo iban a invitar a la burla de boda, ¿Por qué no dejan por un segundo al lamentable Tao un jodido segundo?

Suelta un suspiro y opta por mejor andar con sus amigos. Kai se le queda mirando ya que es extraño que el chino no trate de ligar a algún desconocido o desconocida.



— ¿Qué pasa, hyung?

— Necesitamos mejorar el deprimente ambiente de este lugar. —soltó si apartar la mirada de la mesa en que Tao se encontraba.

—Y yo necesito que esa mujer se aleje de mi Kyungsoo. —Y sin pena alguna, señala a la acompañante de su ex pareja. — No tengo nada contra ella, pero simplemente no la puedo aceptar.

— ¿Qué no lo habías superado ya? — cuestionó Wu, dio un sorbo a la cerveza que a poco y nada se terminaría, después, mira alrededor y al final, le da un vistazo a su amigo para continuar con sus palabras. —Hasta llegaste a mi departamento y me dijiste que Kyungsoo, era cosa del pasado.

— ¡¿Cómo quieres que lo supere si me lo restriega en mi cara eh?!



El lugar vuelve al ambiente que tenía en un principio. Wu niega, se levanta de su lugar al ver al Panda completamente solo y sin ningún ser a la vista, da solo cuatro pasos y se regresa al notar a la novia de Kyungsoo hablando con él.

Regresa a su lugar, Baekhyun y Chanyeol comienzan a chismear sobre lo sucedido, ninguno de los dos esperaba tal escena. Kai desaparece y la música del lugar, se vuelve otra por completo. El pequeño escenario en una esquina, es iluminado por la pantalla del karaoke. El moreno roba una de las sillas de la mesa frente a donde se encuentra y su mirada solo cae hasta donde una pareja heterosexual cariñosamente se hablan cosas al oído.

Toma el micrófono y todo comienza.



Te veo sonreír, que gusto me da, de verdad.

Pareces tan feliz, no te costó nada olvidar.Me extrañarás, verás que te arrepentirás.

Los gritos de la poca multitud se presentan. Una de las mujeres se siente afortunada al sentir la mirada de Jongin en ella. ¡Seguro y esa canción es para ella! Ni lo conoce, pero ¡vamos que se la ha dedicado!

Qué ejemplo de mujer

Llena de serenidad.

Y crees sentirte bien

Nada te hace ya querer llorar.

Del otro lado del bar, la ronca voz de Kris comienza a ser acto de presencia. Con la luz de los celulares de Baekhyun y Chanyeol de fondo para enfatizar su majestuosa entrada con aquella voz emanando desde la oscuridad y provocando que los gritos de las pocas personas llegaran con su dramática entrada.

Jongin se sorprende un poco ya que ¿cómo obtuvo el micrófono si no se levantó en ningún momento? Esto debe ser cosa del diablo. Los gritos siguen en pie. Los aplausos y silbidos también.

Un día al despertar

Te harán falta mis besosY quiero verte sonreír A ver si puedes ser feliz

Ahora una dama acaba de tener una contusión cerebral porque Wu se acercó demasiado como para ser verdad. Y no es que Kris se demasiado guapo como para provocarle una, pero aquel guiño que le dio y que iba dirigido para otra persona, la mató.

Sin mis caricias, no eres la misma.

No te has dado cuenta aun

Me necesitarás.

Sé que lo entiendes, cuanto me quieres
Pero pronto lo sabrás y no voy a regresar.

Sin pena, vergüenza o un rastro de timidez. Jongin se mueve hasta llegar frente a la mesa donde su amor se encuentra. Escucha con gran orgullo los aplausos y gritos de las pocas personas presentadas en el lugar, llenándolo de mucho más ego para continuar con la canción.

Un bufido por parte de Kyungsoo y la pícara sonrisa de Woorin fue lo hizo a Jongin arrepentirse por ir a dicho lugar.

La canción termina.

Más aplausos, gritos y personas solteras a su disposición. El dueto caminó hasta su lugar principal, alejados de las demás personas y dándose ánimos mutuos. Tal vez deben dejar de ser unos estúpidos y ser firmes en sus palabras y enfrentarse a sus problemas, porque pareciera que tanto Tao como Kyungsoo no entienden las indirectas.

Los están perdiendo ¿y estos que hacen? Los ignoran, eso no puede ser.




—Hubieras puesto unas de Pimpinela. —Regaña Wu y el moreno lo mira con burla. — A esa.

— ¿Y si tratamos con la de ese hombre? Es la única que me sé. —Jongin susurra para sí mismo, se levanta de su alejado lugar y antes de dar un paso, otra persona ha ocupado el escenario para cantar una canción.



Aplausos.

El joven ha terminado de cantar. Ya nadie se atreve a hacerlo y solo el dueto alejado, es el único que tiene intenciones ser la burla una vez más. Ambos se ponen de acuerdo. Tal vez una canción en ingles les vaya bien.

A pasos decididos, son detenidos por la única pareja feliz de todo el lugar.



—Vamos a su mesa, no muerden. —Murmura Baekhyun y sin esperar respuestas, jaló a los dos machos y tomaron lugar junto al grupo de desahuciado (a palabras de Wu).

—Juguemos a la botella. —Propone Luhan, ahora ya no le gruñe más a Wu por el hecho de haberse burlado de su adolescente idea. —Punta obedece, base manda.



Y casi como si todos fueran grandes amigos, olvidando todo como por arte de magia, aceptaron jugar. Algo extraño ha pasado en aquel lugar. Las mentes de casi todos los jugadores no trabajan del todo bien y a sus cabezas recuerdan aquella ocasión en la que Jongin casi muere en navidad.

La primera pregunta es dirigida a la persona con más mala suerte.



— ¿Has tenido sexo con alguna de las personas aquí presentes? —Con sarna y burla, las palabras salen, ese maldito preguntón de Kyungsoo es quien preguntó. El perdedor palidece completamente. Su alma saliendo de su gran cuerpo y regresando cuando sabe que debe responder; y por la miradita de su amigo, esta seguro que sabe algo por lo que de nada servirá mentir si a Kyungsoo se le suelta la lengua cuando se burle de haber dicho falacias.

Sí, sí lo ha hecho. —La respuesta en un susurro bajo de una persona ajena a todo, fue lo que le mató. Tao está agonizando ahora.

—Sí... —Tao respondió temeroso.

— ¡Oh, por Dios! —Jongin grita con susto. ¡Él ahora lo recuerda!



Aquella vez que fue en busca de Kyungsoo. ¡Él lo vio todo! ¡Él lo vio todo, maldición! Vio al Panda y a Wu besarse. Los vio desprendiéndose de sus ropas. ¡Los vio sonriendo! Pero creía que era un sueño. Ese día había bebido demasiado. Tanto que todo lo creyó una fantasía.

¡Por Dios! ¡Era mentira! ¡Su amigo nunca se tiraría a Tao!



— ¡¿Qué?! ¿Con quién? — Ahora es Sehun, quien, sorprendido por la respuesta, queda en gran shock.

—Si quieres saberlo, espera tu turno. —Kai comenta divertido.




*





Minutos pasaron y una única pregunta cambió el rumbo de las parejas.



—Sería peor que lo hiciéramos antes de conocernos...por eso, nos estamos tomando nuestro tiempo. —Woorin finaliza, dando miradas al moreno. Jongin solo gruñe. Ella no merece a Kyungsoo. ¡Nadie lo merece salvo él!

—Por supuesto, ¿Qué clase de persona lo hace a la primera? —Luhan pregunta. Atacando con la mirada a Tao quien se le colorean las mejillas al instante. —Apuesto lo que tengo, a que esa relación solo se basa en sexo y nada más. —Ahora el Panda tose, porque como que si es media incomoda la indirecta que el otro chino le está lanzando.

—Y más si ni siquiera se declaran o algo, después de hacerlo... es como si solo fuera la diversión del otro, u otra...—Minseok lanza indirectas a Jongdae, este último no las entiende porque esta embelesado con la enorme mordida que Sehun trae por el cuello.



¿Cuánta sangre no se habrá podrido ya en esa piel? ¿Acaso sabrá sobre los coágulos de sangre que les pueden provocar enfermedades? Y no es que Jongdae sea muy inteligente y le importe la salud de los otros, pero mientras estaba en el baño el celular se le descargó y no había shampoo o acondicionador, o la mismísima pasta dental cerca para leer los ingredientes o recomendaciones de uso.

Pero lo único cerca eran unas revistas de moda, donde salía esa nota sobre los tan conocidos "chupetones", así que eso fue lo único que llamó su atención, así como lo único que logró pegársele en la mente.



—En especial cuando solo lo hacen cuando quieren, ¿explíquenme? ¿Qué buscas en esa relación? —Woorin pregunta, siendo tomada más en cuenta en la charla ya que Luhan, le da la razón a todo desde hace un par de días. Se están haciendo algo así como amigos.

—Tao, lo digo porque me agradas, pero-

— ¡Hey! Tao y yo no lo hicimos a la primera, ¿sí? —Kris sale de valiente en la plática.



El mencionado por su parte, desea que la muerte venga a recogerlo de una buena vez. ¿Cómo se le pudo haber ocurrido soltar aquello? ¡Nadie sabía de su relación! ¡¿Por qué demonios lo está diciendo ahora?!

Cerca de treinta sonidos de sorpresa por casi todos los presentes. Incluso la música se detuvo y un par de meseros tiraron las bebidas que llevaban a los clientes. En el lugar se podía sentir el silencio y la sorpresa al mismo tiempo. Nadie se movió o dijo algo, la sorpresiva confesión los sacó a todos de sus pensamientos.

¡Por Dios! ¡Son Tao y Kris! ¡Piccolo y Wu! ¡El verde y el sexy! ¡Las dos personas que más se odian en toda Neibor, Corea, China, el mundo! ¡El asesino y el golpeado! ¡El Panda y el Wu!



— ¿...Qué? —Única pregunta después de minutos y Sehun mira impactado a Kris.



Y sucedió algo extraño en el lugar. Kris se sintió sofocado y avergonzado por todas las miradas.

La verdad, mentiría si dijera que Kris no sabia lo que decía, pero en realidad él lo dijo fuerte en su cabeza; solo no esperó soltarlo demasiado fuerte como para compartirlo con las demás personas. Es decir, desde hace un rato el se metía en la plática de los otros y les respondía, pero todo en su cabeza.



—Bueno; — nadie le preguntó, en serio, absolutamente le preguntó, pero Kris estaba avergonzado y no sabía que sucedía con su boca que nada más no se detenía. —Luhan, el adorable Xiumin y la novia de Kyungsoo estaban acusando con indirectas al Panda sobre nuestra relación. No podía aceptar tales palabras.



Y el más impactado de todos fue Tao, quien continuaba repitiendo la palabra «Relación». Una y otra, y otra vez.



*





Me gustas, Tao. —La respuesta a la pregunta al fin sale de los labios del chino.




¿Cuándo fue exactamente que le comenzó a gustar? Una gran pregunta. Tal vez debió haber sido aquella vez en la que el Panda le contó un chiste para nada gracioso y él se rio con fuerzas para no hacerlo sentir mal.

O pudo haber sido aquella vez en la que compró un oso de peluche porque le recordó bastante a su no-amante. Y que si alguien se pregunta si se lo entrego, la respuesta sería un enorme y firme «no», porque a Kris como que le dio vergüenza entregarle un obsequio a alguien que odia.

Aunque también puede ser aquella ocasión en diciembre. Donde al no tener ningún lugar a donde ir, vagó hasta quedar frente al edificio donde Tao vivía. Y lo siguió por horas, hasta poder encontrar la ocasión de burlarse de él.

Pero, si de preguntar el momento exacto, pudo haber sido cuando el Panda le dio el primer adiós. Donde creyó poder encontrar a cualquier persona que llene el vacío homosexual en su vida.



—En realidad, no sé en qué momento de mi vida, te volviste esencial.



La primera lágrima apareció.



—Y solo sé que si ella no hubiera interrumpió en la boda, lo habría hecho yo.



Las palabras estaban ahora ya de sobra. Los sentimientos eran los que palpaban el lugar.



Porque te amo.








♡ ♡ ♡ ♡ ♡ ♡ ♡ ♡ ♡ ♡



¡Pinshi final de telenovela x100000000!

Dios, que dramática soy. ¿Ya he dicho que el drama corre por mis venas mexicanas?

Sé que más de uno/a se preguntó ¿qué con los nombres de los capítulos? Pues yo no tengo imaginación, y por eso los robo. Eso es todo. Soy simple. Así de simple.

(Aquí estaba escrito el drama de mi vida cuando solía compartir casa con unas morras que me hacían sentir mal jsjsjs, pero ya las superé así que, ya nadie se burla de mis orejas salvo yo misma).

*Besos*                                     

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