( M i n s e o k )

—Y al final apareció un "I'll be back" —toma aire, cierra los ojos y después, se pega un grito— ¡I'll be back!

— ¿Y?

— ¿Y? ¡¿Y?! —Pregunta exaltado. — ¡Regresará! ¡Regresará!

— ¿Qué le pasa a Ge? —los otros alzan los hombros en son de no saber. —Lu-Ge, ¿qué tienes?

— ¡Minnie! ¡Ella regresará! —no debí de haber preguntado.

— ¿Quién?

—Ha Ni. —suelta emocionado, toma mis manos y muerde sus labios con emoción a la vez que sus ojos se brotan y los rueda hacia atrás, me dio mucho miedo, bien sabía yo que no debí de preguntar nada.

—Pero, Ge-

—Chicos, hoy es la prueba del vestuario—habla Kyung, solo un par de palabras y la emoción de Lu-Ge terminó al mero hecho de decir "vestuario"—. Tenemos menos de una semana para el día. Dentro de poco llegarán las de maquillaje, por lo que, gracias a mí, agradézcanme, tienen libre hasta que lleguen. —se sienta, mira su teléfono y todos asintieron sin responder.

Me sentí extraño, iba a hablar, pero nadie lo hizo. Volteo a ver a los demás, pero Lay se pierde en su celular, Kris habla con Kyung y Tao junto a Jia y Kota se pierden en su propio mundo por lo que tuve que hablar con Luhan sobre sus problemas en los dramas.

—...Enserio Minnie, no sé porque lo cortaron a diez capítulos. Era genial, un drama totalmente cómico y solo tiene ¡Diez capítulos!

—Yo nunca lo vi, —si me agrada y todo, pero no entendí mucho, en un segundo soltó más palabras de las que yo mismo he dicho en toda la semana y por si no fuera poco, me hizo sentir tonto, ¿qué no es chino? ¿Por qué tiene tan buena pronunciación? — pero escuché que no era la gran cosa.

— ¡¿Qué no era la qué?! —ups, no sé qué decir— Dios, no suelo hacer esto, pero, ¿Quién lo dijo? —Pregunta furioso. — Los mataré.

— ¿Eh? —doy un paso atrás, no es que sea fan de los dramas, pero por ahí escuché de Jungkook-ssi que era de los peores dramas que jamás había visto, le dijo a Jimin que nunca perdiera el tiempo en siquiera leer el titulo porque era de lo más malo. Ge me detiene. Creo que no debo decir quien fue.

— ¿Cambiaste de shampoo? —Se me acerca y huele. — Es como ¿uva?

—Sí, de hecho—tomo una mecha de cabello—, es de moras y uva...donde siempre lo compro ya no estaba el que suelo usar y este me convenció.

—Huele genial en ti. —Alaba.

—Gra-

— ¡Llegaron! —Interrumpe Kyung—Me gustaría presentarles a-

—Oh, Kyungsoo. —saliendo por la espalda de Kyung, toma el hombro de él y después nos sonríe a todos amablemente— Déjame presentarme yo sola. —este asiente—Hola a todos, yo soy Narsha y seré su estilista. — Habla la mujer, es la misma que de la otra vez; aunque ahora lleva el cabello corto, no largo y rojo, hasta casi por un segundo estuve a nada de reconocerla. Ahora se ha convertido en castaña, haciéndola ver más joven y no como creí antes.

—Hola, soy Boram, seré la del vestuario y- ¡Oppa! —en esto último, Luhan solo le sonríe mientras cruza sus manos y sonríe de lado a lado después de darnos una miradita y soltar un bufido en risa.

—Nonna. —le reprime Kyung, frunce el ceño y con una mueca la sonrisa de Boram desaparece, vira los ojos y hace como si nada hubiera pasado.

—Lo siento Kyungsoo. —Se disculpa, cierra los ojos y en una sonrisita tímida tapa su rostro. Creo que la "mirada" controladora de Kyung funcionó bastante bien.

Unos minutos hablando y de la nada aparecen otras cinco chicas. Cuatro acompañaban a Narsha y una más a Boram-nonna. Explican cómo serían las cosas, que es para cada quien y sin mucho más que decir nos obligaron —porque si fue obligar, yo quería ir al baño y no me lo permitieron— a hacer todo lo que ellas querían —incluido lo que Kyungsoo deseaba—. Vamos a los vestidores de aquel enorme edificio y cambiamos nuestro atuendo, separando por género: hombres con hombres y mujeres con mujeres. Así que todos los hombres estuvimos en un mismo lugar, mientras las mujeres en otro.

— ¡Oh Taozi! Minah es muy amorosa, eh~. —dejo atrás la playera que quite, giro hacia mi derecha y encuentro a Kyung molestando a Tao, picotea por todo el cuerpo de él y se carcajea en cada intento de Taozi para alejarse.

— ¿Qué? —le responde este mientras se quita la playera y da uno que otro paso atrás.

—Una, dos, tres, cuatro...—Kyungsoo se le acerca y comienza a contar aquellas marcas rojizas, Tao comienza a golpear su dedo cada que este toca su piel— ¡Por acá también hay! — Mira en su espalda y hace lo mismo, todos comenzamos a reír (o casi todos), Kris nos juzgaba con la mirada; yo creo que no le agradamos y por eso le parecemos tontos, no lo sé, yo así lo creo, aunque él si me agrada no puedo obligarlo a que yo lo haga— Treinta y tres marcas visibles. —Kyungsoo le da una de sus aterradoras miradas y el Panda asustado cubre todo su cuerpo haciendo una barrera para que este detenga absolutamente cualquier idea que haya ideado.

—Hace mucho que no veía a Dodo jugar así. —Justo en el momento que iba a ignorar todo, a Lay se le ocurre hablar. Uno es débil en cuanto a lo que no sé, por lo que me mantengo atento a todo lo que él trata de decirme.

—Yo también. —ahora es tiempo de Luhan de inmiscuirse en la conversación que salió de la nada— Soo se ha vuelto un poco más solitario.

—Ustedes son muy amigos de Kyungsoo, ¿no? —estos asienten— ¿desde cuándo?

—Hace como tres años.

—Hace como ocho años. —Wow, eso es bastante, ¿yo que podría decir? ¿Dos meses? ¿Poquito más? ¿Poquito menos? Ugh, Luhan debe aprender a disfrazar las fechas—Desde que estábamos en China.

— ¿China? ¿Eres de China? —un asentimiento y soy ignorado— ¡Yo soy de China!

Lu-Ge habla en otro idioma —es chino, no es difícil adivinar— y Lay le contesta en ese mismo. Solo minutos bastaron para que Boram-nonna entre y nos entregue nuestros atuendos, después Luhan cubriéndole los ojos con la mano para que no viera a ningún hombre desnudo.

Estoy solo mirando el juego de pantalón, camisa de manga larga blanca ajustada, los tirantes negros que combinan con el pantalón y una corbata negra. Miro fijamente. Escucho un ruido y reacciono, tomo la ropa y la coloco; el pantalón es un poco flojo de la sentadera —de las nalgas que humildemente tengo pocas, pero a mucha honra— y entubado en la parte de abajo. Nada mal, mi trasero se ve más grande, no tengo mucho fetiche sobre cuán grande puede llegar a ser, pero a veces se ve raro ser tan plano y que los pantalones no llenen. Voy hasta uno de los espejos del baño y miro mi reflejo. No llevo camiseta y se me transparenta muy poco mi pecho, creo de debo hacer un poco de ejercicio, mi pecho ha crecido un poco y hay un poco de lonja en las caderas, pero de ahí en más, todo está perfectamente.

Kyungsoo termina y sin esperar respuestas al llamarme para saber en dónde estoy, llega. Su atuendo es muy similar al mío, solo que, de un color carmesí, y todo combinado sin desentonar un poco. Me da un vistazo y creo que espera que, de mi punto bueno, a lo que solo levanto los pulgares y asiento con la cabeza. Sonríe haciendo que lo sexy del atuendo lo deje en aquel estado tan lindo. Aww, me recuerda cuando lo conocí. Tan desconocedor del mundo que me dio tanta ternura su cara de susto por no saber que estaba sucediendo.

—Te ves muy bien hyung—Suelta mientras se ve en el espejo, levanta su camisa, no hubo mucho que mostrar salvo él mismo suspirando por lo increíblemente sexy que esta— yo no necesito ir a un gimnasio, el gimnasio me necesita, oh sí que sí — se faja, sonríe y lo que acabo de ver se borra con aquella inocente mueca en su rostro que se hace al sonreír — El negro te queda perfectamente bien.

—Dodo~, ayúdame~. —La respuesta que no tenía fue arrebatada por las voces de súplica de fuera.

—Voy Ge~. —Kyung va hasta aquella pedida de ayuda.

Suspiro, me acomodo el pelo y estoy por salir, pero me encuentro al Panda. Lleva un atuendo igual al mío —más grande—, le queda perfectamente bien. Al tener un cuerpo más musculoso que el mío —mi virilidad se ve afectada al hacer esta comparación—se le ve un poco mejor que a mí. Bueno, él es grande, yo no tanto, no debería dolerme tanto, pero, ¿Por qué soy tan pequeño si se supone que soy mayor que él, eh?

— ¡Oh, hyung! Te vez genial.

— ¿Tú crees? —suelto bajo, Tao me toma de los hombros y sin querer, me hace mirarlo fijamente.

—Así es. —asiente repetidas veces con la cabeza— Te vez bastante sensual y masculino, creo que el negro es tu color.

— ¿Enserio? A mí me parece todo lo contrario, —trato de sonreír, pero hay algo que me hace ser un poco melancólico, ¿problemas con mi estatura? Posiblemente. Oh, vamos, cuando me miré creí que era lo más atractivo, llegan estos aún más altos y sensuales haciendo que mi autoestima baje completamente — aunque a ti te queda mejor.

—No hyung, por mi altura parezco mafioso. —Pega una mueca, río— ¿Y de negro? ¡aún más! Pero a ti te queda perfecto. —Sonrió a mis adentros, meciéndome de un lado a otro. Me veo más guapo que Taozi. Y él es muy genial. Soy más genial que Taozi. Un agudo chillido me saca mis pensamientos— ¡Hyung! No hagas eso.

— ¿Hacer qué?

—Eso de volverte tierno en menos de un segundo... quiero morderte un cachete.

—Bueno, eso es malo porque-

—Permiso. —la prepotente voz de Kris nos interrumpe. Entra a aquel cuarto de baño y se mira en el espejo. Wow, aquí viene otra razón para que mi autoestima se mantenga más allá del piso, casi cayendo más profundo que una falla geológica.

—Bien Taozi, iré por Luhan, no lo he visto en un rato.

—Está bien, hyung.

Su mano se meció, sonreí por última vez y me di media vuelta para caminar y buscar a Lu. En el camino me encuentro a Kyung arrodillado frente a Lay, mueve su cabeza de un lado a otro, adelante y hacia atrás; mi menté voló de más e incluso mis mejillas se sonrojaron por lo que no pude imaginar, niego, cierro los ojos y me centro por completo en lo que en realidad está sucediendo. Debe de existir una razón por la cual sus acciones me hacen malinterpretarlas. Sonrío al escuchar como es insultado al despistado de Lay, mientras le hace cariñitos jugando con el cabello Kyungsoo y jalando su oreja.

—Ge~, a la próxima no te ayudaré a ponerte los tirantes. —qué bueno es escuchar como aclaran las cosas y golpean mi pensamiento tan descomunal que sale a libertad interpretando cada acción.

—Lo siento Dodo, pero es que mis manos no concuerdan cuando trato de ponérmelos.

—Claro. —rueda los ojos y rio ante su molestia. Parece un conejito enojón. Y su ropa le ayuda para darnos a entender cuan molesto se encuentra.

—Xiumin, te vez genial. —me alaba Lay.

—Tú también. —levanto el pulgar— El negro queda perfectamente bien en ti. —se sonroja al solo decirle eso. — ¿Han visto a Luhan?

—Se niega a salir. —suelta Kyung, mientras termina de colocarle bien el tirante a Lay.

— ¿Por?

—Su atuendo. —en mis labios se forma una casi perfecta «o».

—Trataré de persuadirlo. —Les guiño y me despido, hago una pose y Lay pega sus manos contra su pecho sacando un sonoro "ah~, tan sexy", nos carcajeamos casi de manera involuntaria.

—Te deseo suerte- ¡Ge! ¡Ya lo quitaste de nuevo!

—Lo siento Dodo... ¡Se quitó solo!

Me alejo del par y busco el posible paradero de Luhan. Todas las puertas de los cubículos de aquel lugar están abiertas a excepción de uno. Toco dos veces y no recibo respuesta alguna. Toco una vez más y nada.

—Lu-Ge, sé que estas aquí.

—Minnie, ¿Por qué yo? —solloza— ¡Soy más alto que Soo, Lay y que tú! ¿Por qué yo?

—Luhan, esto no tiene nada que ver con la altura. —cruzo los brazos, aquí vamos con el tema de las estaturas; mi autoestima está cayendo cada vez más al suelo—Es más con la apariencia.

—Pero me veo más masculino que todos ustedes. —Rio ante aquello. — ¡¿Porque ríes?!

—No lo estoy haciendo Lu-

— ¡Te escuché!

—Eso es mentira. —Respondo divertido, y lo escucho refunfuñar.

— ¡Claro que si lo hiciste!

—Si no sales, no podrás saber si me reí o no.

—Me vas a ver. —suelta bajo, en un tono avergonzado y creo que hizo un puchero.

— ¿Y? —enarco una ceja, suspiro y cierro los ojos por el grito que pegó.

— ¡Soy un chico!

—No perderás tu aura masculina porque te vea, vamos Ge. —bajo las manos, palmeo mis piernas y giro hacia la puerta para habla de frente a puerta—. Es más masculino un chico que se viste de chica que aquellos que niegan el hacerlo porque su "virilidad" se verá dañada, demuéstranos que tú eres el más varonil.

—Si te ríes, juro que te golpearé. —creo que logré motivarlo y aunque me amenace, lo he motivado.

—Jamás haría eso Lu-Ge.

—Bien...pero, no te rías. ¡Entendido! —ordena.

—Entendido~. —respondo cantarín.

La puerta se abre, Luhan saca primero su cabeza y después me da una advertencia con su mirada. Sale completamente y yo solo lo miro. Lleva puesta una camisa similar a la mía, solo que algo abombada de su pecho. Un short de la misma tela negra que mi pantalón. Unas medias negras, mostrando sus formadas —y lampiñas— piernas. Uno de los tirantes que quedan colgando sexymente por su hombro. Por un segundo estuve a nada de morder mis labios, pero me controlé porque somos amigos.

—Wow. —es lo único que digo. O bueno, lo único que puedo formilar.

—Se suponía que tenía que usar sostén, pero no supe cómo ponerlo. Así que no lo puse. —sus mejillas se tiñen.

—Wow.

— ¿Qué tal me veo?

—Wow.

— ¡Eso no aumenta mi autoestima! —reclama entre furioso y avergonzado.

—Luhan te vez-

— ¡Hermoso, oppa!

— ¡Nonna! —Luhan grita horrorizado y se mete de nuevo al cubículo—No me puedes ver así.

—Oppa, abre~—toca la puerta—, ábreme. Por favor.

—No puedo nonna.

—Oppa, ¿confías en mí?

—Non-

—Si confías en mí, abrirás la puerta y si no... Tendré que irme Minseok-oppa y- —ni siquiera terminó de decirlo, Luhan abre la puerta, bastante molesto, con el ceño fruncido y fulminándome, yo sin tener la culpa de nada.

—No puedes decirle a nadie "oppa", nonna. —Y al decir eso, la toma de la mano y la mete al cubículo. Yo solo pego la oreja para escuchar su plática.

—Oppa~ ¿Por qué no te pusiste el sostén?

—No lo supe poner.

—Bien, te ayudaré. Quítate esto. —un golpe en la puerta y el pequeño gritito de Luhan me asusta. — ¡Listo! Vamos, nos esperan.

La puerta se abre y me separo inmediatamente. Mirando las mangas; nonna toma mi mano y salgo junto a ellos, ahora entiendo como Luhan sufre, solo que yo lo hago porque la fuerza de nonna es tanta que dudo que eso salga de ese pequeño cuerpo y Lu sufre por su atuendo, y posiblemente porque le está apretando la mano igual que a mi...

Nos guía —jala— hasta una de las enormes puertas de aquella empresa. Cuando la abre, todos los demás ya están sentados y las chicas que vinieron con Narsha maquillándolos y peinándoles. Kyungsoo parecía un gatito gruñón, negándose completamente ya que el maquillaje no va con su personalidad. Jia y Kota, llevan el mismo atuendo que Luhan. Aunque a ellas les queda un poco más lleno en la parte delantera —por obvias y bastante simple razones— y en Luhan queda un gran espacio para llenar.

Nonna se aclara la garganta y por un momento todo se vuelve silencio. La pelea de Kyungsoo con Narsha, el parloteo de Lay con Tao, el teclear de Jia por el celular y el silencio que crea Kris mirando su peinado. Todo, todo absolutamente todo se silenció.

—Unnie, lo he traído. —Rompe el silencio Boram e inmediatamente Narsha se aleja de Kyung para encarar a Luhan.

—Quedará perfecto en ti Luhan—Le dice la estilista y lo jala hasta dejarlo en una silla apartada. —Tengo algo que hacer, por favor continúen con los demás. —cierra una pequeña cortina improvisada y por un segundo trague duro por lo que sea que le lleguen a hacer a Ge.

— ¿Qué pasa nonna?

—Está por crearse magia. —Me persigné, esto es peor de lo que alguna vez llegué a imaginar. Los gritos de Lu-Ge me hicieron sentir mal por tan mal amigo y no salvarlo del calvario que está sufriendo en estos momentos.

Tomo asiento y espero a que siga mi turno. Saco el celular y espero a que todo pase rápido. Estoy por jugar, pero de la nada recibo un mensaje. Sonrió. Oh, vaya, ¿Por qué estoy sonriendo?

De: Chenchual♡
1:14 p.m.

¿Qué haces? ¿Pensando en mí? ¿No tendrás problemas por eso? Tal vez dejes de hacer tus cosas por solo pensar en mí.

Rio rápidamente al solo leer mensaje. ¿Cuándo fue que le cambié el nombre?, mejor dicho: ¿Cuándo anoté su número entre mis contactos? Volteo a ver a los demás, nadie se ha dado cuenta de mi rostro sonriente, así que muerdo mis labios pensando en que contestaré.

A: Chenchual♡
1:18 p.m.

No te preocupes, estoy en una cita.
Y la única persona que roba mi atención es
la mujer con la que estoy.

De: Chenchual♡
1:20 p.m.

No te creo en lo más mínimo. Mejor deja de pensar en mí.

Muerdo el labio, sí que tiene confianza. Mis dedos se mueven por si solos, antes de pensarlo ya estaba la respuesta totalmente escrita en la pantalla, chillo, Kyungsoo deja la pelea para voltear a verme asustado, pido disculpas y él me ignora de nuevo.

A: Chenchual♡
1:21 p.m.

¿No me crees? Está bien, eso es malo para ti.
Pero, ¿a quién le importa?

De: Chenchual♡
1:21 p.m.

A mí.

Algo pasó, mi corazón se acelera. Una pequeña sonrisa, —así de diminuta que casi ni parece sonrisa— aparece en mis labios. Cuanto lo odio. Realmente me desagrada bastante éste extraño sentimiento que tengo al solo hecho de pensarlo.

De: Chenchual♡
1:23 p.m.

Te deje sin palabras, ¿cierto? Bien.
Eso es bueno, para que solo pienses en mí.
Y no en tu imaginaria amiga.

A: Chenchual♡
1:29 p.m.

Lamento contestar tan tarde,
mi cita ocupaba más de mi atención.
Es bastante linda.

De: Chenchual♡
1:30 p.m.

No te creo en lo más mínimo.

A: Chenchual♡
1:36 p.m.

Eso es malo... para ti.
Antes que nada, ¿Quién te dio mi número?

A: Chenchual♡
1:37 p.m.

Mejor dicho, ¿Por qué te tengo como contacto,
si nunca pedí tú número?

De: Chenchual♡
1:38 p.m.

Te lo diré cuando aceptes que tu cita
imaginaria no es tan genial como yo.

A: Chenchual♡
1:43 p.m.

Vamos, no te compararte con ella.
Ella es mil veces mejor de lo que sería alguien.
Tan hermosa y sexy.
Imposible encontrar a alguien igual.

De: Chenchual♡
1:44 p.m.

Mientes.

De: Chenchual♡
1:49 p.m.

¿Por qué no la vemos ambos? Tómale una foto.
Te daré el punto bueno de tu imaginaria cita.
¿Qué te parece?

A: Chenchual♡
1:54 p.m.

Eso es tonto.
No pienso jugar.

De: Chenchual
1:56 p.m.

¿Estas aceptando que no existe?

A: Chenchual♡
2:09 p.m.

¿Una foto cierto? Bien, espera.

Suspiro, resignado. ¿Qué haces Minseok? Tal vez Jia o Kota acepten tomarse una foto conmigo. Con eso bastará. No tengo muchas opciones más que ellas dos, incluso llegué a pensar en Boram, pero ella se ve tan ocupada como Narsha y las demás chicas que las acompañan.

De: Chenchual♡
2:16 p.m.

Solo espero que tus compañeras de trabajo no sean tu cita. Eso sería decepcionante, hyung.

Argh, acaba de romper mi coartada, cuanto lo odio. Le tendré que pedir a nonna que se tome una conmigo, aun cuando este tan acarreada.

—Hyung, ¿Cómo me veo? —me distrae Tao.

Levanto la vista y silbo casi por mero impulso, lleva una gorra en su cabeza, perfectamente acomodada. Un poco de maquillaje haciendo que las bolsas debajo de sus ojos —notorias bolsas en sus ojos— que tanto lo caracterizan desaparezcan. Su mirada se vuelve un poco más masculina y seductora, tenía un toque un poco extraño, hasta podría decir que me sonrojé cuando me miró fijamente mientras lo evalúo. Su cabello negro que hace contraste con aquella blanca gorra, le queda perfectamente bien. Los pequeños aretes sobre puestos color negro, le dan un toque juvenil.

—Genial. —alabo, no por envidia o solo porque no supe que más decir, realmente se ve genial— No, en serio, te ves muy... sexy.

—Gracias hyung. —sonríe levemente, agacha un poco la cabeza y muerde su pulgar derecho casi de inmediato— Quedaba de sobra eso último, pero gracias.

—Lo siento. —digo apenado. Una de las estilistas se acerca a mi lugar y Tao se aleja haciendo una pequeña reverencia.

La chica me coloca una pequeña boina color negro, después la quita y pone otra boina del mismo color, pero un poco más grande que la anterior.

Todo mi cabello, comienza a ponerse duro, por el spray, gel y demás cosas que ponía. Usa la secadora acomodando y destrozando sus inventos con mi cabello. Pone la boina y acomoda el cabello de nuevo. Pone una pequeña pincita para el fleco que me dejó y después pone pasadores para que la boina no caiga o se mueva. Cuando termina —después de años para mí, segundos incontables para ella—, acomoda el fleco que había dejado y lo levanta, haciendo que este quede parado y mi frente se descubra por completo.

Suspira, por su buen trabajo y me da la vuelta hasta que yo quede frente suyo. Toma algunas cosas —maquillaje— y busca mi tono. Coloca una pequeña base muy ligera, la ceja la pinta según mi tono de pelo, volviéndola más tupida de lo que normalmente es. Coloca un poco de delineador negro, y pasa el lápiz alargando mis ojos. Pone un poco de brillo labial. Mas maquillaje y termina. Me miro en el espejo reflejando a su vez su rostro de satisfacción por como he terminado gracias a sus tácticas, mis ojos se ven tan similares a los de una chica. Si me comparan con Sohee, creerían que somos gemelas. Creo que me veo más bonito que Luhan, no lo sé, todo debe estar en los ojos. Yo me recuerdo un poco más bruto y ahora hasta mis labios parecen no querer despegarse.

— ¡Hyung! Tú-wow~.

—Tú también te ves genial Kyung. —Muerdo mi mejilla y sonrío avergonzado por cómo me está mirando. Hasta sentí unos enormes bochornos ya que no ha parpadeado desde que

—No, pero es enserio. Te ves tan increíble, pero a la vez adorable. No sé cómo describirlo. — Exclama un "¡mírenlo!" a todos los demás y me avergüenzo un poco más—Tu peinado, tu atuendo, ¡El maquillaje!, todo te hace ver sensualmente lindo.

—El rojo te queda- mira. —paro y pido a que voltee a donde lo hago, ambos vemos aquel dueto de chicas. Su atuendo es similar al de Luhan, solo que ahora denotan la gran diferencia; Kota lleva un pequeño bombín negro con muy poco maquillaje, solo delineador y casi al natural. El rubio cabello perfectamente alaciado, el fleco esta rizado en la punta. La camisa blanca tiene dos botones desabrochados, mostrando su sostén negro a total libertad.

—Que buen atuendo elegimos, ¿no crees? — pregunta Kyung, y afirmo. Jia, por otra parte no lleva ningún otro accesorio. Su cabello rosa esta ondulado, el maquillaje es un poco más que el de Kota solo que en un tono bronceado, combinando con el rosa de su cabello. Al igual que Kota, lleva dos botones abiertos de más y muestra el negro sostén con encaje. —Yo hablé con ellas sobre el vestuario, ellas aportaron la idea de mostrar el sostén.

—Dodo~, ¿cómo me veo? —Justo cuando iba a responder, llega Lay tapando el panorama—Xiumin, ¿qué tal? ¿Cómo luzco? —su atuendo es idéntico al mío. Solo que en él se ve algo distinto que a mí. Él no emana sensualidad como Tao, pero tampoco ternura, se mantiene neutro en ambos aspectos. Quizás el hecho de parecer tan despistado y ajeno a todo el mundo es lo que hace dudar sobre mi experiencia catalogando a los demás.

Aunque si bien es cierto que su castaño cabello ahora esta ondulado y rizado, dándole aquel aire tierno pero el hecho de que tanto el maquillaje como su atuendo eliminan tal idea dándole ese toque masculino y sensual. Su mirada de nerviosismo al tener una mala respuesta es totalmente adorable. Simplemente Yixing.

—Te ves estupendo Xing-xing.

—Concuerdo con eso, Lay eres genial.

—Kris, ¡te ves genial! —le grita Lay a este en el momento de detenerse a mirase en el espejo. Ropa idéntica a la de Kyungsoo obviamente un tamaño mucho más grande. El poco maquillaje que se amolda a su piel. El rubio cabello algo salvaje, cubriendo su frente y parte de su ceja. Oh, vaya, esa aura masculina sale por cada uno de sus poros golpeando la mía que teme salir con un ejemplar como ese frente a mis narices.

—Ustedes no se ven nada mal. —Da una de sus frías sonrisas, aunque de un tiempo para acá parece que no es tan frio como parece. Ya le comenzamos a agradar.

Boram comienza a tomarnos fotos, pero antes de eso llega y nos da los zapatos que usaremos todos en particular. Son negros y con plataforma blanca. Combinaban con el negro y blanco que estamos usando. Nos toma la tan esperada foto grupal, aunque nos faltaba uno. Luhan aún no sale.

Tomo algunas selcas con Boram-nonna, y solo espero que no se conozcan ambos o si no, es muy —mucho muy— probable que se burlará de mí. El ruido de la cortina nos saca a todos de nuestro mundo. Volteamos. Mi corazón estuvo por salirse, ¿puede existir persona similar a la que estoy viendo? ¿No será una simple ensoñación? Es tan bella e irreal.

— ¡Ya dejen de verme, me siento raro! —pide enojado. Oh, vaya, ¿Esto es posible?

— ¡¿LU HAN?! —Preguntamos todos desconcertados.

— ¿Si?

Paso saliva nervioso. ¡Claro! ¿Cómo pude haberme dejado llevar pensando que era alguien más? ¡Justo viste igual que Jia y Kota!, ¿Cómo fue que no lo deduje antes? Salió del único lugar que nos prohibieron y que solo Narsha tenía permitido entrar junta a él. Pero algo ha cambiado. Mejor dicho, TODO ha cambiado.

Lleva maquillaje de más volviéndolo irreconocible. Una peluca negra, larga que queda a la altura de su busto —a lo que debo decir, es mucho—. Uno de los tirantes cae por su hombro derecho, haciéndola —o haciéndolo— ver totalmente sensual. Cuando sucede esto, el tirante que estaba por su busto, recorrió un poco de la camisa y mostró de más el encaje del sostén.

¿Esto puede ser cierto? Digo, que Luhan se asemeje tanto a una chica. Aunque falsa, pero aun así tan similar.

El dueto de bailarinas se le acerca y tocan su pecho sin pudor alguno. Este les comienza a decir cuan falso es desde su perspectiva pero desde un punto de vista distinto parecen reales. En eso Jia pasa su mano por entre el sostén e investiga sobre el posible material del pecho ya que no es piel pero parece eso. Después Narsha aparece limpiándose el poco de sudor por el trabajo y explica que es una botarga en el pecho, y que por eso se ve un tanto real.

Luhan se rasca un poco la cabeza ya que según él, le pica más que traer piojos. Narsha le da un manotazo y le acomoda la boina negra —similar a la mía, aunque la de ella-él, está acomodada de otra forma—. Se toma una foto con aquel dueto de bailarinas, después con Narsha. Solo eso necesité, solo eso bastó para que la gran idea a pareciera en mi cabeza.

¿Acaso se me tiene prohibido aprovechar a mis amigos? Creo que no.

—Lu-Ge~, tomémonos una foto. —Pido meneando el teléfono frente al rostro de él.

—Claro que si Minnie~. — Luhan sin mucho problema toma el celular y toma una buena cantidad de fotografías, esperen un segundo, ¿Por qué debería solo conformarme con unas fotos normales cuando puedo obtener otra manera de que no duden de mí? Oh, soy tan malévolo, ¿Cómo pueden fluirme tan rápido y fácil las ideas?

—Lu-Ge, ¿te molestará si nos tomamos una mientras te abrazo? —Pregunto rápido, tanto que olvidé ocultar las intenciones de lo que haré.

— ¿A quién se la mostrarás? —Cruza sus brazos y me mira fijo. Ugh, ni como mentir.

—A un amigo, le dije que tengo novia y-

—Si quiero ser tu novia Minnie~ —Me interrumpe, toma mis manos y por poco besa mis mejillas— Soo~, ¿nos puedes tomar una foto? —más que petición fue una orden, a Kyung no le quedó de otra más que asentir y tomar el celular.

Lu se agacha un poco —ya que es un poco alto y con los zapatos es aún más—, por mi parte y ante su permiso, lo tomo por la cintura. Recarga un poco su cabeza en mi hombro y su cabello se mueve a su paso dándole una imagen algo angelical. « ¡Mis ojos están acá! Pervertido» exclama molesto, golpea mi hombro y solo le sonrío en una disculpa.

Kyung nos toma una foto en ese momento, donde hacemos contacto visual y reímos de lo más normal. Pedí que nos moviéramos a un lugar un poco menos notorio a donde estábamos, nos tuvimos que tirar al piso cerca de las plantas que adornaban una parte del pasillo y como si Kyung fuera un fotógrafo profesional, cada una de las imágenes tomadas parecían tan irreales e imposibles de reconocer el lugar en donde nos encontrábamos, hasta pareciera que estábamos en el campo.

—Listo.

—Quiero verla. —Luhan ve cada una de las casi cincuenta fotografías y después suspira—Hacemos una linda pareja, ¿sabes? —desliza el dedo con lentitud y baja su voz— Es una lástima que todo tenga que terminar en la vida —muerde sus labios, Narsha lo regaña porque desde donde sea que ella esta sintió como Luhan está desaprovechando su poder de maquillaje descuidándolo a la primera—Lo siento Minnie, pasé el mejor momento de vida junto contigo, pero terminemos ¿sí?, no eres tú, soy yo.

—Lu-

—No, por favor. No te rebajes, no me gustan los dramas...terminemos de la forma más amable, ¿Qué dices?

—Yo-

—No pidas ser amigos, será doloroso. —toma su pecho entre su puño, después recibe otro regaño a muerte por parte de la misma persona y pide disculpas— Pero si es lo que quieres, continuemos siendo amigos, por mi está bien. Creo poder con todo ese peso "de la falsa amistad".

—Está bien. —Solté al fin, cuando me dio tiempo de poder procesar todo lo que salía de él.

— ¡Eres un insensible!—Se va corriendo y a pocos metros corre a los brazos de Kyung. ¿Qué acababa de suceder?

A: Chenchual ♡
3:26 p.m.

Te presento a la mujer que robo mi atención.

Envío sin pensarlo dos veces la imagen donde Luhan y yo nos tomamos una de las selcas. Muerdo los labios porque es demasiado tarde para contestar el último mensaje que él envió. Espero y no note nada raro en mi cita o de lo contrario seré la burla por semanas de él.

A: Chenchual ♡
3:29 p.m.

Es lindo estar enamorado, sabes.
Te presento a la futura persona a ser mi pareja.
Deséame suerte.

Le envió otra fotografía donde tengo abrazado a Luhan y aparte donde ambos estamos riendo mientras hacemos contacto visual. De igual manera, no desaproveché el momento para enviarle una tercera, justo una en la que estamos cerca de las plantas. Casi por puro error, me disculpé por que el chat era otro y esa no iba dirigida a él. No recibí respuesta.

—Bien, ya que todos estamos más que listos; haremos un par de ensayos con este vestuario, no se preocupen habrá otro traje idéntico a este. Es solo para que se acostumbren. Y por lo del maquillaje, solo era para ver cómo se verán el día de la presentación. —habla Kyungsoo. —Si habrá o no modificaciones, ustedes pueden hacerlo saber sin dudar.

Un par de ensayos y todos nos vamos, o casi todos. Tao y Kris se quedaron. Yo fui el último, aparte de ellos, quise hacer un poco de charla pero solo Tao contestaba mientras que Kris jugaba en su teléfono ignorando todo hecho de nosotros existiendo, me sentí incomodo ya que Tao dijo que haría un par de cosas antes de irse y al despedirme de Wu, él solo movió su cabeza despidiéndome. Tal vez Kris aun lo odia por lo del golpe de hace casi un año, creo que él ya debería de superarlo. A veces vivir con odio no es sano para el cuerpo, en ocasiones te pega diarrea de la nada, no me ha pasado y no espero que así suceda, pero debe tener cuidado.

Al primer lugar al que voy es a Mounter, justo hoy entro de cuatro a nueve, por lo que el rato se hace más corto de lo normal. En el trabajo el jefe nos avisa sobre qué tan cerca está el fin de mes —solo dos días—, pero lo hablará cuando todos estemos reunidos. Termina mi turno, voy al pequeño súper que está más cerca y compro algo de comida. Algo bueno debía de salir en todo esto además del ingreso extra por la paga que Kris nos da de manera voluntaria.

El camino a casa es algo aterrador, pero no nada que no pueda soportar, de hecho he vivido por tanto tiempo en este lugar que no me sorprende lo raro que puede llegar a verse al oscurecer pero esta vez tengo la impresión de que alguien me ve —o me sigue, debe ser la paranoia que no sé identificar el miedo que estoy teniendo de la nada— y eso me da escalofríos.

Llego a mi piso más rápido de lo que alguna vez hice, cierro la puerta a mí entrada sin pensarlo dos veces. Juro que sentí que alguien me estaba siguiendo y al mismo tiempo una mirada se mantenía clavada en mi nuca. Todo eso me daba miedo, sentí pasos detrás cuando iba por el pasillo y eso nunca antes me había sucedido, ¿un fantasma? Imposible, ¿secuestradores? Posiblemente.

Cuando pongo las bolsas en el suelo, escucho como tocaban a mi puerta y eso me asusta más de lo que debería. Doy un vistazo en la mirilla y no hay absolutamente nadie. Le pongo el cerrojo y espero que solo sea mi imaginación.

Levanto las bolsas de nuevo y doy media vuelta, a solo dos pasos la puerta es golpeada de nuevo. Vuelvo a dar un vistazo por la mirilla, y nada. Absolutamente nada está golpeando mi puerta. O al menos algo no visible. Trago pesadamente y apago la luz. Vuelvo a ver de nuevo por la mirilla y espero a que alguien llegue y golpeé para atraparlo en el intento y martirizarlo por asustarme a esa escala.

Minutos, largos y silenciosos minutos pasaron y nada. Tal vez sea solo mi paranoia la que crea eso de los golpes. Suspiro relajado y cuando doy un paso para regresar, los mismos golpes se escuchan, rápidamente doy un vistazo por la mirilla pero nada. Me separo de la puerta, pero alguien más me detiene contra ella. Los golpes aparecen de nuevo, ahora puedo ver con claridad al par de personas que lo están haciendo. Son dos chicos, ambos vestidos de negro. Quien me tiene ahora, contra la pared, respirara cerca de mi cuello; a este punto mi piel se ha vuelvo de gallina, no por el aliento caliento que sale de aquella persona si no por el miedo de lo que pueda llegar a hacerme y sobre cómo demonios ha podido entrar a mi departamento.

— ¿Cambiaste de shampoo? —Maldito hijo de las re-mil putas, ¡por eso jodidamente lo odio!

— ¿C-como entraste? — Pregunto, el enojo se esfumó por felicidad al saber que no es un completo extraño quien ha entrado.

—Así que ¿ella robó toda tu atención?—suelta burlón, acerca sus labios a mi oído y oh, la piel se a erizado de nuevo. Una de sus manos se cuela por entre mi ropa e inicia tocar, trago duro, creí que me dejaría una vez que se descubriera pero el hecho de que él comienza a hacer círculos con su dedo pulgar en mi cintura provoca que muerda mi labio de una manera para nada sexual pero si sexual a la vez porque eso se siente tan bien que quisiera y lo repitiera un par de veces más.

— ¿Es bella, no lo crees? —Cierro los ojos, los círculos pararon, su aliento choca en mi nuca y la carcajada sale.

—No lo negaré. —Cuela su mano por entre mi ropa, y siseo por lo fría que se encuentra. Pasa su dedo pulgar por entre mi cintura y hace de nuevo aquellos círculos en mi piel, haciendo que mi piel se vuelva de gallina. —Es muy bonita, pero hay alguien más que me interesa.

—Tal vez Liyin ya te dé el sí. —lo digo casi molesto. ¡Juro que no quería sacar ese tono de molestia pero me fue imposible! Ya ni siquiera pude disfrutar de aquellos círculos por pensar en la situación en la que estamos.

De hecho, en primer lugar Jongdae no debería estar aquí. En segundo, yo debería golpearlo por pegarme el susto de mi vida. Y en tercer lugar, no debería disfrutar de todo toque que él me este dando.

— ¿Cómo la conociste? —Da un pequeño beso en mi cuello y después siento una pequeña mordida compensada con otro beso.

—En el trabajo. Fue casi un milagro que quisiera salir conmigo—Y al decir aquello me presiona un más contra la pared. Restregándose contra mí. — ¿C-como entras...entraste?—Pregunto en un intento de salir de toda presión de su parte, así se la dé su parte contra mi trasero como de mi rostro con la pared.

— ¿Dónde estabas?

—Trabajando. —Da un apretón a mi piel y yo hago un quejido lastimero, y algo placentero.

—No te creo. Duraste más de lo normal. ¿Estabas con ella? —pregunta y su mano baja lentamente por mi pierna, creando esos efectos secundarios.

—E-ella...ella es-es lo mejor, ¿sabes?

— ¿Enserio? ¿Es mejor que esto? — dos segundos fueron los que duré en reaccionar cuando sus labios estaban contra los míos, de forma incontrolable y hambrienta. Dos segundos fueron los suficientes para emocionarme porque sus celos son tan notables y no hace nada para ocultarlos.

Su lengua tocó la mía al segundo cuatro, sus manos bajaron hasta mis caderas al segundo siete, sus piernas entraron entre las mías al segundo ocho y mis brazos se colgaron a sus hombros a los doce segundos justo en cuanto di la vuelta para estar frente suyo.

—Mil veces mejor. —Delineo sus labios con mis dedos, se carcajea al escucharme y pega su rostro a mi pecho negando todo lo que digo.

—No creo que sea tan maravillosa. —Y ataca mis labios por segunda ocasión, sonrió al cerrar los ojos, oh diablos, realmente amo cuando se pone celoso. — ¿Puede superar esto?

—Lo hace aún mejor. —Burlo, me toma de la cintura y me carga como si no fuera nada. Entre la obscuridad me lleva a la reconocida habitación, lanzándome en la cama.

—No me digas, ¿mejor que lo que estoy por hacer? —pide, la luz ahora es más notable que antes, quita el suéter y presionando sus piernas contra mi cuerpo asegurándome en la cama para no escapar, se acerca solo para arrepentirse un poco de lo que está a nada de hacer sin mi permiso (y con él, creo que debe tener en cuenta que si no deseara esto lo habría golpeado desde hace ya un par de minutos atrás).

—Claro que sí. —Jongdae toma mis muñecas y las pone por entre mi cabeza, desabrocha mi camisa y aquella lujuria se muestra en sus ojos.

—S-solo...—suelta su agarre y creo que esta por arrepentirse otra vez—solo dime su nombre y te dejaré.

—La conoces. — suelto juguetón, pega su cuerpo un poco más y la sorpresa en su rostro se muestra a total libertad.

—Jamás la he visto. —se separa y niega, se calla para recordar si de algún lugar a hablado con ella y estuve a todo y nada de carcajearme al decirle la verdadera identidad de quien le provoca estos celos que ahora mismo están mostrándose.

—Claro que si la has visto. —muerdo mis labios, la cara de enojo de Jongdae me hace querer decirle la verdad— De hecho, son muy amigos.

—Baozi, —gruñe— tal vez la broma te afecto de más. —suspira, quita mis brazos de su cuello y toma de nuevo el suéter que acababa de quitarse— Solo dime su nombre y me iré. No quiero hacer nada que no quieras.

— ¿Y si yo lo quiero?

—Serás mío. —se detiene— Completamente. —retoma su agarre y me vuelve a besar, esta vez más lento y delicado.

—No te puedo decir su nombre, tienes—besa de nuevo solo para callar lo que estoy por decir—tienes que esperar un par de días.

—Baozi, —pide— ¿Qué me has hecho?

—Lo mismo te pregunto. —mis manos caen a donde inicialmente estaban, el suspiró salió de mis labios sin poder controlarlo y aquella mirada de amor que estaba plasmada en sus ojos, me hizo desistir a todo lo que está mal— ¿Qué me has hecho, Jongdae?

— ¿Yo?, solo amarte.

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Historia apartidista como Morena xdd

Perdí mi USB desde hace dos semanas, me había resignado a abandonar todo, pero de la nada ¡BUM! eNCUENTRA LA USB EN LA ROPA QUE ACABABA DE LAVAR. Diosito me esta dando señales divinas ♡, y aquí estoy. Yo había creído que la había perdido en el salón de clases, en el OXXO o incluso en la calle, jamás creí que la había dejado en una ropa que dura dos semanas en lavarse.

Perdonen, estoy bien mensa.

Los quiero un chingo ♡ besos.