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— Es uh... fue así como... — Seokjin comienza a mover sus manos intentando explicarse también con ellas, por mucho que trate de buscar entre sus memorias hasta el final, su mente reproduce varios momentos que pudieron hacer sido su primer segundo.

— ¿Nam, tu lo recuerdas? — Acude al chico a su lado que despreocupado sigue repasando su cuchara en el plato de yogur. — ¿Tú no?— Namjoon recrimina indirectamente incrustando el sentimiento de culpa en su chico que claramente ofendido abre los labios en par. — ¡Sí pero! Tu sabes, el momento. — Seokjin deja a un lado aquel cuchillo para dejar sus manos en su cadera, fijando su mirada en él.

— Mhm... el momento... — Namjoon murmura algo que es incapaz de entender, quizá haciendo memoria desde entonces.

— ¡Ah! Nos conocimos en... — Sostuvo la duda solamente para observar el rostro lleno de anhelo de su pequeña niña que hasta el momento se habia quedado en total silencio para poder escuchar con atención. — ¿Dónde? ¿Dónde?— sus pequeñas manos jalan de su camisa buscando las respuestas.

— Recordé. — El mayor vuelve a tomar la palabra. — Tú papá olvidaba su comida en secundaria, muchas veces. — Seokjin se acerca a separar su fuerte agarre en sus prendas para evitar que estas se arrugaran, en su lugar pasa una mano por su cabello, llamando su atención.

— ¿Muchas veces?— Seokjin asiente remarcando la palabra "muchas" en sus labios. — No era mi culpa, salía muy temprano de mi casa y no tenía ganas de cocinar. — Namjoon se justifica intentando calmar la emoción que le causaba volver a recordar sus días de estudiante.

— El punto era que no desayunabas, eso estaba mal, muy mal. — Haewon aprecia desde abajo la pequeña pelea que sus padres tienen al mencionar el tema, incluso pasando más de diez años desde entonces.

— Yo era dos años más grande que Namjoon, iba a entrar a la universidad antes que él, quería buscar un empleo para poder sostener mis estudios y todas esas cosas aburridas Hae... — Seokjin aprieta sus mejillas al verla sumida en la historia que poco a poco iba recordando. — Ah, y era muy bueno cocinando, se sabe.

Orgulloso, el mayor sostiene su sonrisa mientras continua. — Por medio tiempo tenia un trabajo y cocinaba muy bien en un restaurante cerca del lugar.

— ¿Y ganaste dinero, papi? — Haewon interrumpe rápidamente, su papá asiente. — Claro, tenía que pagar la comida que me llevaba también.

— ¿¡Te comías lo que vendias!? — Namjoon intenta dar otra cucharada rápida antes de que alguno de los dos notará que sus mejillas comenzaban a entibiarse. — Ay no, Haewon, no era para mí.

— ¿Entonces? ¿Para el tío gigi? A él le gusta tu comida.

— A todos les gusta mi comida, pero tampoco era para Yoongi. — de reojo intenta notar las reacciones de su esposo solamente para intentar descifrar como se sentía al respecto.

— Algunas veces me toco llegar más temprano a estudiar y mientras iba y venía se hacían varias horas ahí adentro de clase. Tenía compañeros años menores o años mayores, ahí también conocí a Jungkook. — su carita de sorpresa no evita que sus labios se extiendan sobre sus mejillas.

— Y luego deje de ir ahí para estudiar, me levantaba a la misma hora y llegaba igual pero no iba a leer libros o a tomar apuntes. — Haewon comienza a formar una expresión confundida. — ¿No ibas a nada?

— No, solo iba a observarlo. — Haewon guarda silencio intentando procesar. — ¿A quién? — su cabeza se mueve ligeramente en un movimiento rápido señalando al chico a su lado que suspiro avergonzado.

— ¿¡A mi papá!? ¿Por qué?

— Namjoon se la pasaba horas y horas sentado sin hacer nada más que apilar libros y acabarse la tinta de sus lapiceros, era tan aburrido que algunas veces me quedaba dormido y cuando despertaba él seguía ahí.

— ¿Cuánto tiempo?

— Cinco o seis horas... — Seokjin lleva una mano a su barbilla algo confundido. —¿No tenias clases o qué?

Namjoon voltea. — Tenía jornada vespertina. — Seokjin abre sus labios entendiendo todo de repente.

— ¿Y por qué salías tan temprano?

— Tenía pruebas difíciles. — Seokjin consuela su repentina preocupación pasando una mano por su mandíbula pellizcando su mejilla. — Aún pienso que era demasiado, todo el día te la pasabas ahí sentado o tomando clases.

— No era para tanto.

— No desayunabas, ¿volvemos a discutir por eso? — Namjoon niega dejando que continúe. — Bueno, pero estaba en eso... me di cuenta que mi Joon no comía como debía. — sus dedos se enredan en el cabello castaño de su pequeña. — Cómo lo veía todos los días, en algún momento u otro pues...

— ¿Te... enamoraste de mi papá? — Seokjin se tienta para no reírse de lo avergonzado que se sentía en ese momento. — Si algo así. Namjoon y yo no hablábamos porque no quería interrumpirlo y bueno, el nunca se dio cuenta que estaba ahí. — Namjoon hace un ruido desde su garganta llamando su atención, estaba negando fuertemente con la cabeza. — ¡Si me daba cuenta! —

Seokjin se cruza de brazos con una ceja más alzada que la otra. — Y aún así no me ibas a hablar.

— Pero me daba cuenta. — Seokjin desiste moviendo su mano frente a él. — El punto era ese, no nos hablábamos y odiaba no poder hablar contigo.

— Entonces tu tío mimi y yo decidimos hacer un plan para sacarme de ese lugar, Jimin dijo que acercarme con un detalle seria bueno. — Haewon sonrie al escuchar su historia fantasiosa, en su cabeza todo formaba algo bonito y de cuentos de hadas. — Así que pensé mucho tiempo que podía hacer para llamar su atención, si le regalaba flores o si le hablaba sin más... —

— Luego pensé en como odiaba gastar su dinero en la cafetería porque decía que era un robo.

" Si era un robo. " Namjoon murmura logrando que su pequeña hija sonriera.
— Así que decidí llevarle yo su propio desayuno. — Haewon y su expresión de sorpresa logran emocionarlo.

— Le llevaba comida en anonimato, como donas, sándwiches, dulces, waffles... el amaba los waffles y los panqueques decorados. — Seokjin sigilosamente desliza su mano hasta tocar su hombro suavemente. — Y... le dejaba notitas adentro animandolo para sus exámenes o diciéndole lo bien que se veía ese día, ¡no lo sé, me gustaba mucho! — Seokjin golpetea sus mejillas suavemente logrando volver a normalizar su color.

— ¡Que lindo! ¡También muy cursi! —Haewon logra sacarle una risa.

— Por supuesto que era cursi Haewon, estaba enamorado. —Seokjin chasquea la lengua. — ¿Por eso mi papá cada vez que preparas panqueques llora?

— Si bebé, aun es muy sentimental.

— Claro que no. — Namjoon desiste de seguir escuchando su historia mientras deja sus platos sucios en el lavavajillas. — Nadie llora por panqueques, Hae. — Seokjin sonríe finalmente alejándose de la encimera. — Tu papá sí, más cuando fui a dejarle yo su comida en la mañana y le pedí que saliéramos por primera vez, tuve que quedarme hasta que dejara de llorar para que fuéramos juntos.

— Mentira. — Namjoon vuelve a ponerse a la defensiva ya con las mejillas enrojecidas. — Bueno, entonces vamos a desayunar.

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fin:3 ♡