Capítulo 40

Kakashi tocaba con calma la puerta de la casa Haruno, Mebuki abrió la puerta -kakashi-san, que sorpresa -el peliplata negó con seriedad -¿se encuentra Sakura? -la señora se puso seria -deme un minuto -la Haruno subió a la habitación de su hija, el lugar estaba vacío, abrió sus ojos con miedo, corrió las puertas del clóset, no había ropa, abrió los cajones, no había nada, la señora bajó con terror -no… no está mi… -la señora paró en seco, sangre salió de sus labios, Kakashi abrió sus ojos con terror, por la puerta Hisashi se asomó escuchando a su esposa -¿Mebuki? -el señor corrió a su lado…-Mebukiiii ¿qué sucede? -kakashi negó -maldita sea, su hija también a ustedes los atacó, tienen que ir de inmediato al hospital o morirán, vayamos-

Itachi se colocó a su lado, vio la escena con molestia, su ceño se marcó -me adelantaré senpai, no sabemos a cuántos más infectó con la semilla -Hisashi los escuchaba con miedo a que su hija los haya atacado, negaba abrazando a su esposa, sangre también salió de sus labios derrumbándose junto a ella -lo lamento -el peliplata los transportó al hospital, en el lugar estaba Sai saliendo del consultorio de la Senju, Sasuke estaba a su lado, abrieron sus ojos con terror al ver a los padres de la chica. Tsunade salió de inmediato a revisarlos, negó con tristeza -ellos tenían más tiempo, no tienen un biju que los ayude a sanar, trataré de operarlos, pero… -Minato apretó sus puños al igual que Kakashi -tch ¿cómo demonios no nos dimos cuenta?, nos engañó, confiamos en ella… -Minato negó -no se culpen, fue hábil, de alguna manera superó la percepción de Naruto en el chakra, sabía como hacerlo, eso es a lo que se refería Shikamaru con que disimuló de una manera increíble-

Kakashi envió a Pakkun a seguir el rastro, Itachi lo seguía de cerca a gran velocidad, habían salido de la aldea, al parecer desde en la mañana se había perdido, llegaron a un río donde el perro había perdido el rastro, los cuervos de Itachi comenzaron a volar la zona, uno de ellos entró a un poblado cercano, comenzó a buscar en las posadas y hoteles de la zona, afiló su mirada. La chica sonreía con burla acostada en la cama de un cuarto en una posada a las afueras del pueblo, mordía su mejilla con victoria en su rostro, su ventana se abrió con una leve ventisca -demonios, tendré que ir a recepción a que me cambien el cuarto -Sakura se dio la vuelta al cerrar la ventana, un ojo rojo y uno morado brillaron con fuerza, todo se volvió negro, el Uchiha la tomó de la muñeca con desprecio, arrastrándola, en un shunshin salió del hotel sin dejar rastro.

…..

-¿Así que esta es la mocosa con la que jugaré? -Itachi afiló su mirada, asintió -la chica lamió sus labios con diversión -pero aún no -Anko sonrió al verlo acercarse a la pelirrosa, la tomó del cabello y abrió sus ojos con brusquedad despertándola -¿qué… quién? -Itachi afiló su mirada -Tsukuyomi -la chica sintió su muerte miles de veces -aaaaaahhh -gritaba una y otra vez con terror, se convulsionaba bajo el poderoso genjutsu, los tres minutos más reconfortantes para el Uchiha, cuando terminó la soltó con brusquedad, aún no era suficiente, su mangekyou giró -amaterasu -las piernas de la Haruno comenzaron a arder en el fuego negro -aaaaaahhh nooooo ya nooooo aaaaaaaaahhh- Ibiki y Anko sonreían con burla -¿qué demonios hizo la idiota para enojar tanto al muro de hielo sexy de la aldea? -Ibiki negó con fastidio -casi mata a la hija del Hokage, la prometida del comandante, también lastimó a su equipo de alguna forma y no estoy seguro, pero creo que asesinó a sus propios padres -susurró el líder de interrogación a la pelimorada quién levantó una ceja con sorpresa -esa pequeña rubia me cae bien, hemos tenido mucha diversión gracias a ella y a Minato-sama, esta hija de puta no sabe con quién demonios se metió- los dedos de los pies de la Haruno ahora se veían destruidos por el fuego, sus piernas y pies comenzaban a mostrar carne al rojo vivo, el amaterasu paró.

Itachi levantó dos kunai, atravesó sus brazos anclándolos a la mesa -yaaaaaaa noooo piedad-el Uchiha endureció el rostro aún más -llamen a un médico, no la dejen morir, quiero que sufra, vendré en algunos días -Anko sonrió con diversión -será un placer obedecerlo Itachi-sama -el azabache ni siquiera la volteó a ver a pesar de su descaro en lamer su cuchillo a su paso.

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