Itachi estaba frente a su madre, su primo y su hermano -todo esto que hizo Hiruzen-sama por nosotros, no fue gratis ¿verdad? -el líder negó a su primo -pidió un favor a cambio, lo que les diré será un secreto rango s -la familia asintió -el cuarto Hokage está vivo, en coma, ha mostrado signos de recuperación -un silencio se formó en el lugar, Mikoto abrió sus ojos con terror -va a destruir la aldea cuando despierte -Sasuke no entendía, giró su mirada a su anikii, se puso nervioso, ¿qué sucedía? -así es, en eso se basa el favor -lamió sus labios con ansiedad -pidió que concretara un matrimonio para su hijo con alguien de buena posición del clan -el menor abrió sus ojos con sorpresa -¿tiene un hijo?-

Itachi asintió lentamente -un hijo al que la aldea le hizo la vida un infierno, un hijo que hace unos días salvé de un nuevo ataque -Mikoto negó con tristeza. Shisui rascó su nuca con ansiedad y lástima -desgraciados -el líder asintió -estaba por huir de la aldea cuando el jounin lo atrapó, lo convencí de no huir de la aldea, allá afuera lo capturarían y le harán algo peor, es un doncel madre, una máquina de crías perfecta para cualquier cerdo con hambre de poder -

Mikoto tapó su rostro respirando con frustración -en lo que encuentro con quién desposarlo lo traeré a la casa, no quedan muchos shinobis en el clan después de lo que pasó con Danzo -la señora asintió -el Hokage me advirtió, debo seleccionar adecuadamente o nos meteremos en problemas, el problema es que… -los tres lo observaron con cuidado -el clan le tiene rencor aún, cualquier pareja que le encuentre le hará la vida un infierno cuando se enteren que es un chico -respiró con frustración, se levantó, salió del hogar dejando en un silencio pesado la casa -se ofrecerá él mismo tía, estoy seguro -Mikoto mordió su mejilla -yo también -Sasuke guardó silencio un momento, no le agradaba que su anikii se sacrificara -¿de quién hablamos? -Shisui lo vio con cuidado -Uzumaki Naruto -el menor apretó el ceño sintiendo molestia, tensó su mandíbula con fastidio.

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Naruto comía pescado asado en su pequeño hueco en un árbol, veía a la nada recordando una y otra vez como el miembro de ese hombre había entrado un poco en él, su mirada se veía muerta, escuchó un ruido fuera del árbol sacándolo de su ensimismamiento, abrió sus ojos con terror,  lentamente se movió hacia atrás, se hizo bolitas -Naruto, el Hokage te busca, me ordenó llevarte con él -el rubio mordió sus labios, no quería que lo viera en ese estado el Uchiha, pero no podía decirle que no al azabache, temblaba con miedo, sacudió su mente, respiró hondo tratando de guardar todo en el fondo de su mente, tomó su chamarra, se la colocó cerrando el cierre con velocidad hasta el cuello, salió con la vista baja, asintió, comenzó a seguir al azabache quien ni siquiera le dirigía la mirada, no traía su máscara y era algo evidente, mordió su mejilla haciendo una mueca de incomodidad, podía sentir una mirada distinta en la gente, abrió sus gemas con duda, apretó su ceño sintiéndose extraño, lo veían con lástima, regresó su mirada al suelo, comenzó a rascar su brazo con ansiedad.

Entraron a la torre llegando con calma a la oficina kage, el anciano lo observaba con cuidado, su mirada se llenó de tristeza al verlo de esa forma, se levantó, se acercó al pequeño, estaba por tocarlo cuando el rubio se alejó con miedo en sus gemas. Hiruzen negó con tristeza -Naruto -el Uzumaki levantó la mirada aún con el rostro bajo, vio como el anciano veía las heridas en sus muñecas, de inmediato las cubrió con su chamarra para que no lo viera -tenemos que hablar -el pequeño asintió ligero -hace unos días se descubrió quien soltó el rumor sobre que eres la encarnación del kyubi, la gente está arrepentida de todo el daño que te han hecho, ya fue juzgado, en este momento está bajo tierra, su nombre era Danzo, te pido en nombre de la aldea disculpas, sé que no significa nada por todo lo que te han hecho -el Uzumaki dejó ver sus ojos vacíos, el anciano se sintió culpable -lamento no haber podido protegerte, te he fallado de muchas maneras, por más que envié gente a protegerte, todo se salió de control -

El rubio lamió sus labios con ansiedad, giró su mirada al Uchiha que nuevamente sólo veía a su kage, respiró con fastidio -lo que ha sucedido no tiene solución, el daño está hecho, si sólo era eso, ¿puedo irme? -evidentemente no estaba dispuesto a perdonar a nadie, el anciano talló su rostro -acompáñanos, necesito mostrarte algo-

El anciano e Itachi caminaban frente al rubio, la mirada de la gente lo molestaba bastante, llegaron al hospital. Naruto se paró en la entrada viendo el suelo -no tengo permiso de entrar -Hiruzen endureció el ceño, Itachi recordó el suceso de su infancia, su rostro no mostraba nada, pero estaba molesto -pasa, quien vuelva a negarte la entrada sufrirá las consecuencias Naruto -el pequeño mordió su mejilla haciendo una mueca incrédulo, aún así los siguió viendo a la gente con molestia, avanzaron hasta un pasillo largo por algunos minutos, el rubio estaba ansioso, el lugar daba algo de escalofríos, observó una habitación custodiada, el tercero abrió la barrera, los tres entraron. El Uzumaki abrió sus ojos viendo a un señor inconsciente en una cama -sabes ¿quién es? -el rubio negó lentamente, se acercó a observarlo con curiosidad, tenía barba y bigote en su rostro, cabello largo hasta los hombros, era rubio, mordió sus labios con duda, le despertaba curiosidad y una paz enorme su rostro.