Al día siguiente se levantó temprano por la mañana, dejó una nota en su cama y en la nevera informando que se iría con Jiraiya el resto del día, efectivamente el anciano estaba en un hotel cerca de los baños termales, Naruto hizo un poco de tiempo hasta que el sannin despertó, se fue con él al Ichiraku a desayunar y de ahí ambos se fueron al río a practicar con la invocación de los sapos, por lo cual, el rubio estaba feliz, gracias a su control de chakra de inmediato invocó a un sapo, Gamakichi o como el sapo dijo, Kichi, todo el día estuvo tratando de invocar a un sapo mayor, hasta que logró traer a Gamabunta. El sapo no quería aceptarlo así que lo retó, al final del día lo aceptó como su secuaz -renacuajo, hiciste un gran trabajo, comenzaremos con el trabajo de colaboración con los sapos el día de mañana -el rubio asintió emocionado -bien, mañana temprano lo busco, gracias por todo -el sannin estiró su mano lentamente -¿puedo? -Naruto asintió algo nervioso, la enorme mano del sabio sapo acarició sus cabellos con cariño -gracias renacuajo -el rubio sonrió mostrando sus dientes, salió corriendo del lugar, podía ver la puesta del sol, ya se había hecho tarde, al entrar al barrio Uchiha, algunas personas comenzaban a saludarlo, sonrió ligero regresando el saludo.

Cuando estaba por llegar sintió el chakra de Itachi fuera de casa, un poco adentro del bosque, apretó el ceño cuando sintió un chakra conocido a su lado, cambió de dirección, se dirigió a él ocultando su chakra tratando de ser sigiloso, cada paso que daba su corazón latía demasiado fuerte, sentía un hoyo en su estómago que comenzaba a quitarle el aire, sentía que su pecho se apretaba limitando el aire que entraba en él, se escondió tras de un árbol al ver la silueta de su prometido, abrió sus ojos demasiado, la chica había jalado el rostro del Uchiha y lo había besado, dio un paso hacia atrás rompiendo una rama. Itachi se quitó con fuerza a la chica, giró su rostro, el pequeño rubio negaba, lágrimas comenzaron a correr por sus gemas. Itachi tenía meses sin ver ese rostro lleno de terror y alguna lágrima en él a pesar de todo lo que había pasado -Naruto -el pequeño negó echándose a correr con velocidad, entró a la casa Uchiha, sacó su ropa con velocidad metiéndola en un pergamino, sin preocuparse en el ruido o quién lo veía, metió todo en un sello, salió del cuarto por la ventana trasera, corrió hacia el bosque desapareciendo del lugar.

Itachi entró corriendo a su casa, eso si era totalmente extraño, su madre lo siguió -¿qué sucede Itachi?, Naruto entró corriendo también -el azabache negó desesperado -¿a dónde se fue madre?, no está en la habitación, demonios -Itachi salió tras el jardín corriendo hacia el bosque buscándolo con desesperación -¿qué sucede Itachi?, me estás asustando -el azabache tapó su rostro con sus manos tratando de calmarse -recibí un mensaje anónimo por la tarde, me citaban cerca del puente, fui a ver qué sucedía, era Izumi, comenzó a decir que me amaba, la rechacé, de repente jaló mi rostro y me besó -Mikoto apretó el ceño -Naruto los vio, ve a buscarlo -el Uchiha asintió, invocó a su cuervo que salió con velocidad a buscarlo al bosque, Itachi hizo lo mismo.

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Naruto no sabía dónde esconderse, no podía ir con Jiraiya en ese momento o causaría problemas, el mismo caso con Shikamaru, mordió sus labios, corrió nuevamente entre callejones hasta llegar a un hotel en la zona rica de la ciudad, nunca lo buscarían ahí, usó un henge, sacó dinero de su herencia, solicitó una habitación sencilla, al entrar cerró las cortinas, colocó un sello para bloquear su presencia de chakra y un sello de privacidad, se dejó caer en el futón de seda, comenzó a llorar desesperado, se hacía bolita en el lugar, se abrazó a su cuerpo, con sus manos apretó sus brazos lastimándolos nuevamente, temblaba y soltaba todo el dolor que sentía, toda esa impotencia, era un estorbo para él también, era un obstáculo para su felicidad, gritaba y se desahogaba sin tapujo alguno en esas cuatro paredes, sin que nadie se interpusiera, todo el dolor que aún tenía comenzó a soltarlo.

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Itachi regresó a su casa con la esperanza de que Naruto hubiera vuelto. Al entrar estaba su madre y hermanos en la mesa, se levantaron -¿lo encontraste? -el líder negó -esa maldita logró su objetivo, madre -la Uchiha asintió -déjamela, esa bastarda pagará Itachi, no puedes hacer nada o te causará problemas con el clan, pero yo sí puedo -el mayor se sentó con frustración -nosotros también lo buscamos, pero no hay nada, parece que la tierra se lo tragó -Itachi veía con seriedad a Shisui -tch lo busqué con Shikamaru y en algunos lugares que recuerdo iba, tampoco nada -el líder apretó el tabique de su nariz con cansancio -yo igual, fui a buscarlo al hospital y con Jiraiya-sama, no lo encontré, también fui a ese refugio en el bosque, nada, me preocupa, su estado emocional, apenas comenzaba a sanar -su familia lo vio con cuidado, era evidente el acoso de los aldeanos antes de que llegara, se reflejaba en ese terror en ser tocado y en su timidez -por mi culpa, prometí que no lo lastimaría y ahora -se levantó con frustración -saldré a buscarlo nuevamente-

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Naruto apareció frente a la puerta del sannin, usaba un sello de chakra para evitar que su prometido lo encontrara, tocó -Jiraiya abrió con una sonrisa -renacuajo, ¿listo? -el pequeño asintió -le avisé a Mikoto-san y a mi prometido que me iría unos días con usted, para poder entrenar correctamente -el sannin sonrió -perfecto, cerraré mi cuenta y nos iremos a las afueras de la aldea, enviaré un mensaje a sensei -Naruto sonrió, lo acompañó, de ahí se dirigieron a la entrada de la aldea, al llegar a la caseta ya tenían los guardias el pase de salida del Hokage, ambos comenzaron su pequeño viaje a las afueras para no ser molestados.

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-Hokage-sama -el anciano sonrió al ver al líder Uchiha -me da gusto que Naruto haya decidido hacer un viaje con Jiraiya, darle una oportunidad de corregir todo este tiempo -Itachi mordió su mejilla, iba a preguntar si sabía de él, pero la información era mejor, asintió -es verdad, a mi también me satisface saber que ambos hicieron las paces y podrán conocerse mejor -el anciano soltó el humo que mantenía en sus pulmones -te agradezco, toda esta mejoría te la debo a ti y a tu familia -Itachi sonrió ligero algo forzado -le agradezco Hokage-sama, estoy aquí por que olvidé preguntar a Naruto cuando regresaría y que tan lejos irían, estaba algo emocionado, lo pasé por alto -Hiruzen sonrió por la preocupación del chico -no te preocupes, estarán en las afueras, antes del torneo chunin volverán -Itachi asintió, realizó una reverencia -le agradezco, no le quito más su tiempo-

Cuando Itachi salió de la oficina se dirigió de inmediato a su casa, corrió con velocidad, al entrar su familia lo observaba esperando alguna razón del paradero del pequeño -se fue con Jiraiya-sama, volverá antes del torneo -los presentes soltaron el aire que contenían -bendito kami se encuentra bien -Itachi asintió, se sentó preocupado, su ceño marcado lo decía todo -cuando regrese, habla con él, entenderá -el líder observó a su madre, unió sus manos frente a su rostro con aún más seriedad de lo normal, había estado dando vueltas al asunto desde que se enteró que fue con el sannin -no lo sé madre, se veía demasiado herido, temo que pida ayuda a Jiraiya-sama para anular nuestro compromiso -

Mikoto abrió sus ojos demasiado con angustia, Shisui y Sasuke se vieron de lado con cuidado. Itachi vio ese intercambio de miradas, apretó el ceño con molestia, estaba demasiado estresado y nervioso, sus ojos se hicieron rojos cambiando a un sharingan, dejó caer sus manos en la mesa asustando a los tres -es Mí prometido -ambos chicos abrieron sus ojos demasiado, habían visto una leve esperanza -no lo dejaré anularlo, en cuanto cumpla dieciocho años, será mi marido-

Mikoto sonrió contenta, los chicos tragaron pesado, su líder daba miedo cuando se enojaba -comenzaré a organizar todo y no te preocupes por Izumi, hoy mismo comenzaré -Itachi asintió, se encerró en su oficina a trabajar para poder distraerse, mandó un clon a anbu a realizar los reportes de la semana y a dar instrucciones para aumentar la vigilancia a las afueras de la aldea, específicamente la zona de entrenamiento de su prometido -ya se debieron haber dado cuenta, desde hace mucho que Itachi está realmente interesado en Naruto, dejen de fantasear y ayuden a su hermano, ya aparecerá la chica adecuada para ustedes -ambos respiraron con frustración -tch empiezo a creer que tienes favoritos madre -la señora le dio un cucharazo a su hijo menor haciendo reír a Shisui -no digas tonterías, hoy no hay tomates para ti -Sasuke abrió sus ojos con verdadero terror -deberías saber que con tía no se juega pequeño Sasu-chan, iré a ver a unas nenas que me esperan -el menor levantó un enorme puchero.