Jiraiya veía el cuerpo de su Minato tendido en esa cama, ¿cómo demonios se le ocurrió a su sensei ocultarlo?, lágrimas salían de sus ojos al verlo, una leve esperanza tras de esa tristeza se mostraba, había sido un desgraciado con el niño. La puerta se abrió ligeramente, Naruto veía las lágrimas del sannin correr -nunca me perdonarás Minato y cuando despiertes, lo más seguro es que me odies, sensei nunca debió ocultarme que estabas con vida -peliblanco cubrió su rostro -Itachi dice que tengo un corazón bueno, si le di una segunda oportunidad a su clan mmmm también sufriste mucho con la supuesta muerte de papá-

Jiraiya levantó el rostro con sorpresa, el rubio menor mordía su labio suavemente algo apenado -tal… tal vez… podamos empezar de cero -Naruto levantó su mano para empezar a rascar su brazo, pero se detuvo, bajó su mano, tenía días sin hacerlo, debía ser fuerte, las sesiones de sanación a las que lo llevaba Mikoto estaban acabando con sus cicatrices, no debía caer otra vez -¿hablas enserio? -el Uzumaki asintió débilmente -el sannin sonrió en grande -te prometo que estaré para ti, le diré a sensei que te permita ir conmigo a los viajes de investigación -el rubio negó asustado -no, no es necesario, estoy feliz donde estoy, simplemente, no se aleje nuevamente -

Jiraiya sonrió, asintió -¿te acogió el líder Uchiha?, puedes ir a vivir conmigo si gustas -Naruto lo vio con sorpresa, sonrió ligero -en unos meses me casaré, no debe preocuparse -el sannin recibió una cubetada de agua fría, su ceño se apretó -¿cómo?, tienes diecisiete años, aún eres menor -el rubio mordió suavemente sus labios -Hokage-sama me comprometió, estoy feliz, no se preocupe, mi prometido es buena persona -Jiraiya negó -pero ¿cómo?, eres un chico -el rubio lo vio con cuidado, se sentó en la cama de su padre, pataleó un poco bajo la atenta mirada del sannin -no es así, soy un doncel, aunque la aldea cree que soy chica para evitar un nuevo motivo para que me persigan o acosen, ya tengo mucho sobre mí al ser jinchuriki y Uzumaki, no quiero ser la máquina de crías de nadie -el mayor se levantó con los brazos cruzados -no era necesario que te comprometieran, ni que te casen -el pequeño negó -no era necesario, lo sé, pero desde niño…-

Naruto se avergonzó adquiriendo un sonrojo -desde niño siempre estuve enamorado de Itachi, él no lo sabe, me salvó algunas veces, fue el único que no se dio la vuelta cuando vio que me agredían, creé un enamorado platónico, era un imposible para mí, cuando dijeron que me iban a comprometer y que Itachi estaba buscando al Uchiha adecuado, tenía miedo-

Naruto sonrió con un brillo en sus ojos -pero él se propuso, él eligió ser mi pareja -Jiraiya sonrió -la gente cree que es un muro, les da miedo, los intimida, pero es alguien amable a pesar de su dureza -el rubio pataleaba feliz en la cama -al inicio creí que no me soportaba, siempre le ha molestado la debilidad, un día me dijo que debía hacerme fuerte por mis medios, ha sido así, si requiero entender simplemente pregunto, pero mi esfuerzo es el que me ha dado lo que tengo -

El sannin lo veía contento y eso lo calmaba -ahora mismo me dijo que viniera, enfrentara mis miedos y problemas, no le gusta que huya -Jiraiya asintió entendiendo agradecido -si en algún momento decides cambiar de opinión sobre tu compromiso, estaré a tu lado, te ayudaré en lo que necesites -Naruto sonrió -gracias -el sannin sonrió -con respecto al entrenamiento, ¿aún estás negado? -el Uzumaki levantó un puchero -su biografía dice que es un excelente espía y mantiene la invocación de los sapos, sería genial aprender eso, ahora mismo tengo casi nueve niveles de fuinjutsu según el entrenamiento que he llevado de los pergaminos de papá y mamá -los ojos del sannin se abrieron demasiado -a las cadenas aún les falta grosor, pero se defienden bastante bien, aún no manejo el sallado en ellas, mi percepción sensorial aún no alcanza a sentir las intenciones, pero ya siento el calor y el color en el chakra -la boca del sannin se abría bastante -tengo el taijutsu de papá, me falta mejorarlo, copié el del sensei de cejotas grandes, Guy se llama, cargo conmigo casi cincuenta kilos en mancuernillas, manejo algunos jutsus viento -

El sannin lo veía demasiado impresionado, tenía poco de haber iniciado su vida gennin, ¿entonces? recordó -¿clones de sombra? -Naruto asintió -Shisui lo llama trampa, Itachi ingenio -el rubio levantó sus hombros restándole importancia -sólo quiero que cuando papá despierte esté orgulloso de mí -Jiraiya sonrió en grande -lo estará, te prometo que lo estará, ahora vé renacuajo, mañana te buscaré por la mañana, aún debo confesarme un poco con tu padre -el pequeño sonrió, asintió saliendo de la habitación -¿lo estás viendo Minato?, tu hijo es increíble -soltó una carcajada feliz limpiando una última lágrima de sus ojos.

…..

Naruto mordió sus labios pensando un poco, se encontraba en bata, la abrió un poco frente al espejo observando que las cicatrices ya no estaban en su mayoría, sonrió ligeramente ante esa imagen de su cuerpo desnudo, sintió que alguien lo observaba, levantó el rostro con duda, a través del espejo vio a su prometido observando con cuidado su reflejo, un enorme sonrojo cubrió al rubio, giró tímidamente cerrando la bata -no te escuché entrar -Naruto pasó a su lado saliendo del baño con el rostro bajo -puedes pasar, ya terminé de usar el baño -Itachi lo vio con cuidado, lo siguió a la habitación, se sentó en la orilla de la cama.

Naruto se sentía tímido ante su mirada, la mano del Uchiha se levantó, lo llamó con ella, el rubio lo vio con duda, avanzó lentamente, tomó su mano, el Uchiha abrió su pequeña bata un poco sobre la parte superior observando su piel con cuidado, un enorme sonrojo cubrió al rubio al sentirse expuesto. Itachi tocó la cicatriz en su estómago, la cual se formó cuando la espada atravesó sus manos y alcanzó a lastimar el lugar, la recordaba perfectamente -ya casi desaparece -Naruto asintió levemente, su piel se había erizado al toque del mayor, sus tetillas reaccionaron, el Uchiha cerró la bata, sonrió ligeramente -me alegra, ¿te hace sentir mejor no tenerlas? -el rubio asintió, Itachi se levantó, besó su frente suavemente, se separó, entró al baño a darse una ducha, el rubio mordió sus labios decepcionado, no vio reaccionar su cuerpo, bajó su vista cerrando adecuadamente su bata.

Se colocó el pijama, se acostó en la cama pensativo, levantó un puchero ligero, ¿acaso no le gustaba?, creyó por un momento, creyó que lo tomaría, su corazón latía con tanta fuerza que creyó podía salirse, en verdad había deseado que lo tocará, ¿entonces? pero lo había besado en algunas ocasiones, mordió sus labios lastimándolos un poco, cuando se dio cuenta de inmediato los soltó, lamió la sangre que salió de ellos, él creía que sí le gustaba, lo cuidaba, se preocupaba por él, lo llamó parte de su clan y su familia, pero ¿entonces?, en ese momento recordó, su compromiso era un arregló. El Uchiha lo tomó como prometido para evitar más caos después de la muerte de parte de su clan, recordó que le prometió al tercero que nadie más lo lastimaría, sus ojos se hicieron grandes y acuosos, él solo se había engañado, él solo se había hecho una novela romántica en su mente, era bueno con él porque su naturaleza era amable, porque no lo lastimaría, era un hombre de honor y lo prometió, no había amor, no había atracción, no había nada de eso de parte de Itachi, escuchó la puerta del baño abrirse, cerró sus ojos con velocidad reprimiendo toda expresión en su rostro, relajó su respiración para que pareciera dormido, lo escuchó caminar y colocarse la pijama, sintió como la cama se hundió a su lado, apagó la luz de la mesita, el silencio se formó en el lugar. El rubio fingió girarse dormido ¿cómo había sido tan idiota?, nunca le había dicho un me gustas o simple te quiero, mordió nuevamente sus labios sintiendo la sangre en su lengua, era un estúpido, su presencia sólo estaba obstruyendo la felicidad del Uchiha, era un maldito obstáculo, ahora estaba Jiraiya a su lado, tal vez lo mejor era irse con él y dejar que fuera feliz con quién realmente Itachi amara, tal vez era lo mejor.