Capítulo 2

Naruto no volvería a su departamento, eso era un hecho, estaba aterrado después de la última golpiza, encontró un pequeño hueco bajo un árbol donde se dejó caer con fastidio, podía observar sus manos que aún temblaban, era verdad lo que dijo el anbu, su maldita vida era una mierda, sonrió con fastidio, con su mirada revisó el lugar, trató de pensar, iría por el futón a su antiguo departamento y una cazuela, sería suficiente mientras tanto, comenzaba a planear su vida en ese lugar, tal vez el jutsu de clones le sirva para distraer a los aldeanos, creó unos cuantos que salieron con velocidad por sus cosas y lo que le había faltado.

El rubio veía a la nada, sonrió ligeramente al recordar que por segunda vez lo había salvado el anbu, aún recordaba el día que lo vio sin máscara por primera vez "caminaba fuera de la academia con prisa para evitar a los bravucones, cuando chocó con el chico, levantó sus ojos con miedo de ser nuevamente lastimado, vio que el azabache lo observaba con cuidado, esa intensa mirada la recordaba claramente, aquel día que sanaban sus heridas lo observó con cuidado mientras lo curaba, su mirada era lo único que podía distinguir y esa máscara de comadreja, se sonrojó bastante, el chico tenía un hermoso rostro, realizó una reverencia rápidamente disculpándose por chocar con él, huyó velozmente del lugar hacia los árboles.

Los niños comenzaron a salir, las gemas del pequeño se asomaron por detrás de un árbol viendo como el sujeto siguió su camino sin reparar en él, estaba perdido en su imagen, hasta que reaccionó al ver como Sasuke lo abrazaba con amor -anikii viniste por mi -una ligera sonrisa se mostró en el rostro en blanco, las mejillas del Uzumaki se encendieron al verlo, mordió sus labios simplemente observando y siendo envidioso del Uchiha menor" desde ese día, salía primero que todos escondiéndose tras los árboles esperando verlo aunque sea un momento fuera de la escuela, no había más oportunidad para él de acercarse, no podía aspirar a más y menos con lo que sucedió hace unos momentos, había visto como manchaban su cuerpo, se levantó caminando hacia el río que estaba cerca del árbol, se introdujo, se sentó esperando que toda esa suciedad se fuera con el agua, estaba aún más marcado que antes, estaba avergonzado de ser visto siendo profanado por ese enfermo, ya no tenía más lágrimas para soltar, su mirada simplemente estaba perdida.

Los clones comenzaron a reventar al llegar al árbol, giró observando el lugar, ya estaba instalado en el lugar, se abrazó a una roca, se mantuvo un tiempo más en el agua, el sol comenzaba a ocultarse, sin darse cuenta había durado horas en el río, había intentado quitarse la vida innumerables veces a lo largo de su vida, se había rendido hace años, eso no funcionaba, cuando se enteró por Mitsuki del zorro, entendió el porqué de toda esa mierda, respiró con cansancio, salió algo entumecido del agua caminando con cansancio a su nuevo hogar, se desnudó, se dejó caer en el futón, un clon encendió una pequeña fogata, extendió la ropa en una roca cerca del fuego, un segundo clon cubría con piedras y ramas la entrada, para evitar el frío, era invierno, sólo dejó un pequeño hueco para entrar y salir del lugar, el calor del fuego lo mantenía tibio, se sentía aún más humillado.

…..

Habían pasado tres días, sin comer, ni moverse de su futón, veía a la nada, había mandado a un clon a la academia, aún con el clon que aprendió lo habían reprobado, sabía que no importaba lo que hiciera, nunca lo aceptarían como shinobi, respiró con cansancio, abrió los ojos con duda, ¿por qué recordaba la plática con Iruka como si la hubiese vivido él mismo? comenzó a recordar cuando sus clones fueron al departamento a recoger sus cosas, se sentó sobre el futón mareado, sacó de su mochila una manzana, comenzó a comerla lentamente pensando, tal vez si se hacía fuerte podría largarse de ese lugar, por lo que Iruka dijo, empezarían entrenamiento los equipos en los campos de la aldea, tal vez podría mandar a sus clones y estudiar sus movimientos, podría aprender sin necesidad de estar presente, si lo descubrían podrían explotar los clones y desaparecer, creó dos clones a buscar posibles equipos, creó un clon extra para pescar algo para comer, él no saldría del lugar aún, era bastante amplio, tenía miedo.

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