La sesión de fotos terminó y Jungkook estaba en los camerinos cambiándose, mientras el alfa seguía sentado en la silla con un cachorro profundamente dormido entre sus brazos.

Unos minutos más tarde, Jungkook llegó a él con el rostro libre de maquillaje y cambiado a su ropa con la que había llegado.

—Gracias —el alfa no entendía por qué le agradecía, pero tampoco preguntó. —, dámelo, seguro ya te cansaste. —dijo, extendiendo sus brazos para recuperar a su hijo.

Yeonjun se despertó al sentirse lejos de su papá alfa. Jungkook tomó asiento a un lado de Taehyung y sentó a su hijo, ya despierto, en sus piernas.

—Yo debería agradecer tu ayuda de hoy, por cierto, envíame tu cuenta de banco para depositarte el pago. —el omega miró sorprendido al alfa. —Yeonjun modeló hoy, es su paga y también le daré tu cuenta a Irene para que te pague por tu trabajo. —Jungkook se sorprendió aún más.

—No, no, no es necesario, lo hice porque quería ayudarte y con que Yeonjun esté feliz, me basta. No necesito que me pagues nada. —el mayor no estaba del todo feliz con la decisión del omega.

—Quizá tú no, pero Yeonjun sí. Yo debo pagarle a mi modelo. —el castaño insistía, pero Jungkook parecía no ceder. —Yeonjun —el infante miró al alfa cuando escuchó su nombre. —, ¿Quieres dinero? —los ojos de Yeonjun se iluminaron y asintió. —Él quiere su paga, pero como es menor de edad te lo depositaré a ti y tú te encargas de hacerle llegar ese dinero en comida, ropa o juguetes. —sentenció el alfa, sin oportunidad de contradecirlo.

—¿No deberías estar feliz porque modelamos gratis?

—No. Deberías valorar tu trabajo y más tu talento. Todo lo que hiciste hoy, fue cansado para ti y valioso para nosotros, pagarte es lo mínimo que podemos hacer, además, deberías saber que vales mucho más de lo que te va a pagar Irene. —las mejillas del omega ardían por lo sonrojado que estaba. Nunca nadie le había dicho tales palabras.

Taehyung desconocía su motivación a ser honesto con el omega, aunque no era algo ajeno a él, solía ser tan sincero sobre sus pensamientos que lo tildaban de grosero y arrogante, pero solo era muy honesto y directo con sus palabras. El alfa sabía cuándo dejar de serlo y esta era una de esas veces, solo que decidió ignorar y ser honesto.

—Pero...

—Ahora —interrumpió el mayor. —, envíame la cuenta de banco para depositar el dinero o ¿me harás pagarte en efectivo? —el tono de voz del alfa, dejaba en claro que él iba a pagar sí o sí.

—Aceptaré el de Yeonjun, pero no es necesario que me paguen a mí, la verdad es que no creo estar a la altura de un modelo como para aceptar su paga. —Taehyung suspiró y quizá fue su lado amable o quizá fue esa sensación de molestia al escuchar la desvalorización a sí mismo que tenía el omega, pero no se pudo quedar callado.

—¿Te parece que Yeonjun es feo para modelar? —la mirada ofendida que le lanzó el omega al alfa, dejó en claro que no pensaba eso.

—No, mi hijo es un niño hermoso, por supuesto que modelar es algo que le sienta bien. —Taehyung asintió, dándole la razón.

—Es bueno que lo sepas, ahora que admites que tu hijo es hermoso y apto para modelar, déjame decirte una cosa —Taehyung miró fijamente a los ojos aceitunados del omega. —, Yeonjun es tu viva imagen, verlo a él, es como estarte viendo a ti. —Jungkook dejó de respirar en ese momento.

—¿Qué tratas de decir? —preguntó no estando muy seguro de que sus pensamientos estén en lo correcto.

—Si tu hijo es el niño más hermoso y yo te digo que tiene tu rostro, creo que es fácil de entender. —Y sí lo era.

Taehyung le estaba diciendo, indirectamente, que era hermoso.

Si Jungkook no supiera que el alfa estaba casado y con un hijo, posiblemente pensaría que le estaba coqueteando.

—Bu-bueno, te pasaré la cuenta por mensaje. —Taehyung lo miró sospechoso. —Lo juro, apenas llegue a mi casa, te la envío. —el alfa seguía mirándolo sospechoso. —Ya tengo que irme.

—Si no envías el número de cuenta antes de las doce en punto, voy a ir a tu casa con el dinero en efectivo. —la amenaza sonaba real, y es que sí lo era, Jungkook no conocía a Taehyung cuando se entercaba con algo. —Estaré esperándolo.

—Sí, lo haré llegando, lo juro, es solo que no me acuerdo del número justo ahora. —el castaño asintió. —Bueno, adiós Taehyung... —se levantó con su pequeño niño, que no estaba ni dormido ni despierto, entre sus brazos.

—Si qui- —Taehyung se iba a ofrecer a llevarlo a casa, pero fue interrumpido.

—Señor Kim, la reunión con la marca Gucci empieza en diez minutos. —Taehyung suspiró. No podía dejar de lado algo tan importante.

—El chófer que te trajo, te llevará a tu casa, te verá en la entrada del edificio. —Jungkook asintió y luego fue hacia el elevador.

Taehyung vio al omega entrar al elevado y desaparecer al tiempo en que las puertas se cerraban. Se dio la vuelta y miró al beta que lo había llamado.

Las ganas de gruñir estaban en él, pero jamás sucumbía a sus instintos primitivos. Eso no era propio de un diseñador de modas, negando el hecho de que ya había suprimido varios gruñidos hoy.

El beta temía haber causado algún problema. El ceño fruncido del alfa dejaba en evidencia que estaba enojado.

—Señor Kim —se atrevió a hablar para recordar que estaban esperando al alfa. —, la ju-

—Lo sé.

La mirada que le dio, fue de advertencia. El beta sentía sus piernas temblar de miedo, por eso no quería ser él quien hablará al castaño, pero había perdido contra sus demás compañeros en el "piedra, papel o tijeras".

—Adelántate y diles que estoy en camino, solo haré una llamada. —el beta asintió y se fue a la sala de reuniones. Taehyung tomó su teléfono y marcó al número del chófer de la empresa. —En este momento está bajando el omega y el cachorro que trajiste, llévalos de regreso a su casa. —se escuchó una afirmación del otro lado del celular antes de que Taehyung decidiera colgar la llamada.

Jungkook llegó hasta el lobby y el mismo hombre que lo había traído, lo recibió para guiarlo hasta el auto y regresarlo a su hogar.

Ya estando en el auto, Jungkook estaba concentrado mirando por la ventana, viendo a esas parejas caminar de la mano, sonriendo y presumiendo de su felicidad.

No iba a mentir, sentía envidia.

—Papi, papá ama a Yeyu. —confirmó el cachorro. La voz de su hijo captó su atención, Jungkook lo miró y este le sonrió. —¿Papá ama a papi? —la pregunta lo tomó por sorpresa.

—No, él ya tiene a quién amar. —Jungkook no se acomplejaba, él sabía que el alfa únicamente estaba relacionado con él por Yeonjun y agradecía que Taehyung no ignore al pequeño.

—No, papá shi ama a papi, Yeyu sabe. —Los niños llegan a ver y sentir más que los adultos.

Yeonjun logró sentir cómo el lobo de Taehyung reaccionó cuando vio al omega, también cuando sintió el aroma a melón que caracteriza a su papi. El cachorro pudo sentir al lobo de su papá, algo que solo es posible cuando el lobo adulto reconoce como su cachorro al lobo menor y crean un vínculo entre ellos, uno que los humanos desconocen.

—No vayas diciendo eso por ahí Yeonjun, podrías causarle problemas a papá. —el omega estaba acostumbrado ya a llamarle "papá" al alfa, pues Yeonjun no aceptaba que lo llamé de otra forma.

—Yeyu plomete no epatir nada. —se llevó un dedito a sus labios e hizo un sonido de "shhh" como guardando un secreto.

Era guardar el amor secreto de su papá por su papi, así lo interpretó el menor.

—¿Por qué te gusta él? —El menor no entendió, se le quedó viendo fijamente cómo tratando de descifrar lo que su papi le preguntó. —¿Por qué amas a papá? —reformuló la pregunta.

—Papi cuda Yeyu, naide cuda papi. —Jungkook sintió su corazón latir fuerte al entender, su hijo era muy lindo. —Yeyu ama a papi y a papá, Yeyu quele papá ame a papi. —el cachorro solo quería formar una gran familia feliz junto a sus padres.

Yeonjun no conoció a su padre biológico, pues este, ni siquiera llegó a saber que Jungkook estaba embarazado cuando lo dejó.

El omega tenía tan solo 17 años cuando conoció al alfa que lo marcó, y fue hasta los 19 que formalizaron su relación. El alfa le prometió llevarlo al altar, casarse, tener una familia y vivir felizmente, pero nada de eso le dio.

El alfa solamente quería su primera vez y Jungkook terminó dándole lo que tanto buscaba; tener a un omega en celo y arrebatarle su primera vez. El alfa lo había engañado desde el primer día y Jungkook había caído.

Con 19 años, Jungkook ya tenía una mordida en el cuello y su alfa había desaparecido. Pasó un mes entero sin saber del paradero de su alfa, hasta que una noche se despertó llorando por el dolor que sentía en su cuello, la marca estaba rota, entendiendo que él no volvería.

Su alfa lo había abandonado y había marcado a otro omega, rompiendo el lazo que tenía con él. Jungkook no se dejó vencer, si bien, era difícil para un omega conseguir salir adelante solo, él estaba seguro de que lo conseguiría.

Así era hasta que, unas semanas después, se desmayó.

Estaba trabajando cuando comenzó a sentirse mareado, intentó caminar hacia su compañera, pero terminó en el piso. El jefe de su antiguo empleo, lo había llevado al hospital y de paso, lo había despedido sin darle indemnización, con la excusa de que él tuvo que pagar todo lo del hospital.

Jungkook se sentía devastado y todo se complicó cuando el doctor le dijo que su desmayo se debía a que tenía dos meses de embarazo.

El omega sintió al universo ponerse en contra suya, no solamente estaba desempleado, sino que ahora tenía una responsabilidad más.

El doctor le preguntó por su alfa y al no tener respuesta, le dio la alternativa de abortar.

El pelinegro no sabía qué hacer, por una parte, sentía que lo mejor era abortar y por otra, quería tener compañía.

Lo pensó unos días, antes de decidir tenerlo, no por miedo a la soledad, sino porque quería amar incondicionalmente a este bebé, quería hacerlo el motor de su vida y su lobo estaba ya encantado con la idea de tener un cachorro.

Jungkook decidió buscar la felicidad junto a su cachorro.

Siete meses después, un precioso rayo de luz llegó a su vida, acabando con su racha de oscuridad. Ese pequeño e indefenso ser, se convirtió en su todo.

Yeonjun.

El nombre que más le había gustado de todos los que investigó.

Ser un papá soltero y un omega con un lazo roto se decía que era una maldición, y si realmente lo era, entonces el pelinegro sin duda la tomaría de nuevo, si eso significa tener a Yeonjun en su vida.

Su hijo era la razón por la que se dedicó a estudiar hasta convertirse en uno de los líderes de equipo en el departamento de programación de una buena empresa, quizá no ganaba tanto como Taehyung o Jimin, pero gana más del promedio, lo suficiente como para pagar una buena educación para su hijo.

Un omega en sus condiciones, difícilmente podría estar en su actual posición, debido a la discriminación que sufren.

—Papi, yeyu tene hamble. —La voz del menor lo hizo regresar de sus pensamientos.

—Llegando a la casa te prepararé algo de comer. —le sonrió, despejando sus malos recuerdos de su cabeza. Yeonjun asintió. —Yeyu —el pequeño se giró a ver a su papá y este lo miró al mismo tiempo, temiendo si preguntar o no. —... ¿Quieres un papá? —tenía miedo de la respuesta.

¿Y si solo él no fue suficiente para su hijo?

¿Y si Yeonjun quiere un papá alfa?

No quería saber las respuestas temiendo que sean una estaca a su corazón.

—No, Yeyu no quele un papá, Yeyu quele a papá. —Jungkook no entendió a lo que se refería su adorable hijo.

—¿No quieres o sí quieres?

—No quielo oto papá. —Jungkook pareció al fin comprender.

—¿Si no es Taehyung, no quieres que otro sea tu papá? —el infante se acercó a su papá y le pidió que se acercara para susurrarle algo en el oído. El omega pensó que se trataba de la respuesta a su pregunta, pero estaba equivocado.

Los ojos de Jungkook quedaron sorprendidos por lo que había escuchado decir a su hijo. Su mente no terminaba de procesar lo que había escuchado de ese cachorro hablador.

Yeonjun sabía que lo que decía se haría verdad, así que no sintió que estuviera diciendo algo sorprendente o incoherente, él únicamente dijo lo que quería y sabía que iba a suceder.

"Papi y papá se van a casal"

Holiwilis ♥

No sé por qué wattpad no me envía notificación de sus comentarios ㅠㅠ

Espero les haya gustado este capítulo y en un rato subiré el siguiente jsjsjsjs

*Mali fuera*