C29

Jungkook terminó de lavar el plato que había usado para servirse de la comida que su alfa le había preparado y luego se dirigió al refrigerador en busca de algo dulce.

Su gran estómago lo hacía moverse lentamente, una vez Yeonjun le dijo que parecía un pingüino caminando.

—No me compro chocolates, para qué necesitas un alfa si no te va a comprar dulces. —dijo con enfado.

Últimamente, era caprichoso y siempre debían satisfacerse sus antojos o andaría de mal humor todo el día.

El embarazo había hecho que su omega se volviese uno con él, por lo que sus sentidos eran igual de agudos que los de un lobo, así que fue fácil que su nariz pescara un olor dulce proveniente de la habitación de su cachorro, que estaba en la escuela, se dirigió al cuarto y fue ahí donde encontró oro.

Yeonjun tenía una caja llena de dulces en su cuarto, las había puesto ahí para comérselas cuando tuviera una pijamada con Soobin. Jungkook aprovechó que estaba sin protección y se robó un dulce.

Después otro.

Y otro.

Y otro más...

Hasta que la caja quedó vacía. Yeonjun seguramente se dará cuenta de su robo debido a que la caja había quedado sin dulces, pero en ese momento no pensaba mucho en el delito que cometió.

Se masajeó la pancita, que ahora estaba satisfecha, y se dirigió a su habitación con el pensamiento de recostarse en el cálido nido que estaba perfectamente construido sobre la cama.

—¿Estás satisfecho? —le preguntó a su bebé de ya ocho meses de gestación. —Vamos a dormir un rato. —decia mientras se acercaba a la cama.

Se subió por completo, con un poco de dificultad, y se recostó en el centro del nido que había creado junto a su alfa, su nariz estaba feliz de sentir el aroma a uvas desprenderse de las prendas que el alfa había perfumado con su aroma.

El omega suspiró de placer, quedándose completamente dormido por la comodidad y seguridad que sintió.

Su sueño duró menos de tres horas, debido a un enorme problema que lo hacía incapaz de seguir durmiendo cómodamente en su nido.

Y solo había una persona que podía ayudarlo.

—Señor Kim, creo que lo mejor es posponer la reunión para poder definir bien lo que son los instrumentos de ejecución. —aconsejó uno de los directivos.

—No podemos seguir posponiendo la reunión, de aquí nadie se va hasta que tengamos listo el itinerario completo del próximo evento. —sonó firme a su palabra.

Todos suspiraron e hicieron expresiones de preocupación al saber que no tenían todavía una idea de lo que querían y no estaban listos para esta reunión que Taehyung decidió tener de manera espontánea.

—Creo que debemos hacerle caso al señor Choi, no tenemos aún una premisa, al menos permítanos presentarle algo digno ante usted, sé que hemos pospuesto esta reunión ya tres veces, pero nos quedamos en ceros después de que el diseño inicial fuera clonado. —se sinceró el joven alfa.

—Tal como- —el sonido de su teléfono lo hizo cortar su discurso y responder, era el sonido especial de su omega. —Amor, ¿Todo bien, te duele algo, te sientes bien? —la voz gruesa y firme con la que habían sido tratados los presentes, fue sustituida por una voz suave y calmada.

—Ven a casa. —recitó el omega como si fuese un lamento.

—¿Pasó algo? —preguntó preocupado por el tono de voz del pelinegro.

—Ven, te necesito, es una emergencia. —lo dijo con tanto dolor que su alfa estaba preocupado pensando lo peor. —¿No vienes? —Taehyung escuchó cómo la voz de su esposo se volvía llanto. —¿De verdad no puedes venir? —el lobo de Taehyung se movía desesperado de un lado a otro al escuchar el dolor en la voz de su omega. —¿Ya no me amas porque ocupó mucho espacio en la cama? Ya no puedo dormir tan cerca, el bebé es grande. —lo que decía le parecía muy tierno al castaño, pero el hecho de que esté llorando lo hacía sentir mal.

—No cariño, claro que iré, espérame, ¿Sí? Llegaré en unos quince minutos a casa. —todos festejaban por dentro.

La reunión se canceló.

—Rápido. —suplicó el pelinegro antes de cortar la llamada y tirarse a llorar sobre la almohada que tenía a su lado, mientras abrazaba su vientre.

—Bueno —todos sabían lo que diría, pero fingían que no. —, vamos a posponer esta reunión, surgió algo sumamente importante, les haré llegar por correo el día y hora de la próxima reunión. —habiendo dicho eso, salió corriendo de la oficina de reuniones hacia el elevador.

—Su esposo siempre nos saca de apuros, me he vuelto su fan. —dijo el señor Choi, causando la risa del resto de personas.

—Y eso que no han visto todo, lo trae bien medido, con el embarazo se ha vuelto caprichoso y dramático, me recuerda a mi esposo, así era durante el embarazo. —decía feliz Irene. —Aunque Taehyung sí es bien consentidor. —aludiendo a que ella no lo fue.

—Tú también lo eras, hasta contrataste al chef de la franquicia que hacía sus donas favoritas para que pudiera comerlas cuando se le antojaban. —la alfa fingió no escuchar eso. —Vamos, preparemos lo que diremos la próxima reunión, no creo contar con la misma suerte de hoy. —dijo el director de planeación.

Todos comenzaron una discusión en la que hablaban sobre lo que presentarían para la reunión con el jefe, es decir, Taehyung.

—¡AMOR! —abrió la puerta del cuarto con fuerza al sentir el aroma agrio de su omega y sintió su corazón detenerse al verlo llorando sobre la cama. —¿Amor?, hey, bebé, ¿Todo bien? —se acercaba lento y cuidadoso, temiendo asustarlo, no sabía qué estaba sucediendo, pero su corazón moría de preocupación.

—Tae... —se giró y el alfa sintió como su alma se fue de su cuerpo.

Su esposo estaba con la vista triste, abrazando fuertemente su gran estómago y tratando de no liberar más lágrimas. El alfa se acercó rápidamente a limpiar el rastro que habían dejado en sus mejillas y lo escaneó con la mirada, buscando algo que le indicase el motivo del llanto.

—¿Qué pasó, cariño? —preguntó con tono dulce, sus ojos mirando con preocupación al pelinegro.

—Ya no huele a ti.

El alfa se quedó procesando lo que había dicho su esposo.

—¿Qué? —preguntó, pensando que había escuchado mal.

—El nido —apuntó hacia el nido. —, ya no huele a ti, tu olor se fue, no me gusta, te dije que dejaras muchas feromonas, pero no me hiciste caso, no me gusta, no me gusta que no huela a ti. —Taehyung suspiró de alivio al saber que no era algo grave.

Debía ya acostumbrarse a su Kookie embarazado.

—¿Me llamaste para que venga y te llene el nido de mis feromonas? —el menor asintió. —Amor, me asustaste, pensé que algo grave había pasado. —se pasó la mano por el rostro, su alma había vuelto a su cuerpo.

—¿No es grave que yo no sienta tu aroma? —Taehyung sentía que cada que hablaba, hería a su lindo esposo.

—Lo es, pero pensé que era algo malo lo que había pasado, me alegro de que no sea así. —estaba ya sentado sobre la cama, así que pudo acercarse al omega y besarlo levemente en los labios. —Espera me quitó el saco y me pon- —antes de terminar, el omega ya estaba sobre de él. —Kookie... —lo reprendió por hacer algo peligroso para su estado, pero lo tomó de la cintura.

Es para evitar que caiga, no por otra cosa (se justificó el alfa).

—Tae —su mano deslizándose por el rostro del alfa. —...Amor —Taehyung se dejó empujar levemente hasta estar recostado en la cama. —...Alfa —los susurros de Jungkook parecían ser hipnotizantes para el mayor. —...Mejor lléname a mí con tu aroma. —Taehyung siempre tenía que pelear con su conciencia para poder mantener el control ante este omega coqueto.

Tal vez merecía un premio por mantenerse a raya cuando el trasero de su omega estaba posado sobre su miembro y esas traviesas manos se deslizaban por todo su pecho, desabotonando su camisa poco a poco hasta exponer su piel.

—Amor, no —lo detuvo antes de que desatará su cinturón. —, el doctor dijo que nada de sexo hasta que nazca, por favor, sabes que no debemos. —Jungkook sintió sus ojos arder por la negación de su esposo.

—Me caes mal. —El alfa se sorprendió, obligó a Jungkook a hacerce hacia tras y se sentó al escuchar tal declaración, la panza de Jungkook chocando levemente con el abdomen de Taehyung.

—Amor, no digas esas cosas. —Su voz cariñosa se acoplaba con sus manos que viajaban suavemente de arriba a abajo en los brazos de Jungkook.

—Me voy. —Intentó levantarse, pero Taehyung lo evitó rápidamente sosteniéndolo de la cintura.

—No puedes irte, estamos casados, ¿Recuerdas? —El castaño hablaba con un tono bromista y relajado, sabía que su esposo no decía las cosas en serio.

—Entonces nos descasamos. —Refunfuñó el pelinegro con las cejas fruncidas.

—Esto solo será durante el embarazo, cuando te sientas mejor podremos. —Intentaba razonar. —Además, se dice "divorciamos" y no, no vamos a divorciarnos solos porque no tenemos sexo. —Rápidamente le dio un besito suave en la mejilla a su omega.

—Sí, lo haremos porque según la ley, debes cumplirme como alfa y no lo haces, entonces nos divorciaremos. —hizo un tierno puchero que su alfa no dudó en morder suavemente.

Jungkook estaba harto de que solo le dé migajas, el estar embarazado había aumentado su deseo sexual, pero el médico les dijo que no debían ser muy energéticos en estos últimos meses.

No les prohibió la actividad, pero Taehyung prefirió evitarlo para no causar posibles problemas, aunque no satisfacer a su omega lo había metido en otro tipo de problemas.

—¿Cumplir como alfa?, ¿Qué Ley es esa? —preguntó con humor, le causaba ternura la actitud de su omega gestante.

—La Ley General de Satisfacción al Omega Embarazado. —respondió con completa seriedad. Seguro de lo que decía.

Taehyung no sabía cómo actuar, una parte de él quería reírse a carcajadas y la otra parte quería llorar, pero también estaba su lado alfa que quería hacer lo que Jungkook le pedía.

—Oh por dios, amor, ya basta. No, no haremos nada, hay que cuidar al bebé. El doctor nos recomendó ser cuidadosos, no quiero dañarte ni a ti, ni a bebé, ¿Bien? —El sexo de su bebé seguía siendo un misterio para la pareja, ya que Seokjin era el encargado de la revelación.

Jungkook comenzó a acumular lágrimas por no ser consentido, él quería ser abrazado y besado, quería sentir cómo se volvían uno como antes.

¿Por qué Taehyung no quiere?

—Si ya no me amas, solo dilo. —el mayor suspiró, lo miró con ternura y le sonrió para tranquilizarlo.

—Te amo cada día más, solo que no quiero herirte, lo mejor es esperar. —Decía mientras acariciaba la mejilla de su omega, intentando eliminar cualquiera de sus preocupaciones e inconformidades.

—Dame mi celular. —Taehyung miró hacia los lados y no encontró lo que le fue solicitado. —Cierto. Está en la cocina. —informó el menor.

—Ten, usa el mío. —el omega tomó con molestia el celular y lo desbloqueó para marcar a Jimin.

—¿Qué quieres? —un Omega, también gestante, estaba de mal humor debido a su alfa. —, no estoy de humor para tus quejas, Kim Taehyung. —el pelinegro sonrió.

—Soy Jungkook. —Taehyung estaba dejando caricias en la espalda y cintura de su omega, el peso de su bebé y omega le dejaba una sensación de sosiego.

—¡KOOKIE! —el cambio de voz fue evidente. —Dime, ¿Qué pasó, precioso? —Jimin se quedó en duda al escuchar el suspiro de Jungkook.

—Me voy a divorciar. —Taehyung se quedó quieto, suspendiendo sus masajes y miró hacia el maravilloso rostro de su esposo.

—¿Qué hizo Taehyung? —preguntó el pelirrubio con obviedad.

—No cumple con la Ley GSOE. —Jimin comprendió a la perfección, pues entre él y Jin le enseñaron sobre esa Ley al inocente pelinegro.

—Si quieres quedarte con toda su fortuna, haré que Yoongi sea tu abogado. —Taehyung podía escuchar la plática debido a la cercanía que tenía con su omega.

—No creí que todo termina- —sus palabras se quedaron a medias cuando sintió la lengua de su alfa paseando por su cuello, justo sobre su marca.

—¿No ya debemos renovar la marca? —la voz ronca de su alfa siempre será una debilidad para Jungkook. —Si cuelgas ahora, podemos hacerlo, ¿Qué dices? —Taehyung se apartó del cuello blanquecino y miró al menor. Jungkook no tardó en colgar la llamada para igual ver a su alfa.

—Sí... —el castaño sonrió al sentir cómo el aroma de Jungkook se volvía tan dulce y sensual.

—Voy a renovarla, pero no haremos nada demasiado intenso, ¿Sí? —Jungkook asintió repetidas veces.

—Después de todo, está en el artículo 15 de esa Ley. —siguió el juego de su esposo. Taehyung repartió besitos por todo el cuello de Jungkook.

—Ta-Tae... —se apartó y luego sus mejillas se pusieron rojas. —Quiero hacer pis. —el alfa soltó una fuerte carcajada. —¡Ya! —Le dió un leve golpe en el brazo. —No te rías, tengo a un mini tú aplastándome la vejiga. —argumentó.

—Ve, iré abajo a prepararte unas fresas con crema. —Jungkook se levantó del regazo del alfa y se dirigió al baño. —Como lo amo~ —dijo en un susurro mientras se levantaba para poder ir y prepararle algo de comer a su omega. La sonrisa en sus labios volvía cada que recordaba lo sucedido recientemente, en verdad que su esposo es todo un personaje.

Después de comer sus fresas con crema y hacer que Taehyung llené de nuevo con feromonas su nido, Jungkook se durmió inmediatamente apenas se recostó.

Taehyung aprovechó esa oportunidad para ir por su pequeño Yeonjun, ahora ambos alfas estaban sentados en la sala viendo una de las caricaturas favoritas del pequeño pelinegro.

Jungkook despertó de su exquisita siesta porque tenía hambre, justo estaba por hablarle a ambos alfas cuando escuchó algo que lo puso nervioso.

—Papá, voy por un dulce, ¿Tú quieres uno? —el alfa asintió y acarició la cabecita del menor. —Espérame, están en mi cuarto.

—¡NO! —Yeonjun se detuvo al instante en que escuchó a su papi. —Ve-veamos la caricatura juntos, ¿Sí? —se acercó lo más rápido que pudo para sentarse en el sofá junto a su alfa. —Ven, Yeyu, siéntate con papi. —tanteó con su palma el sofá.

—Ya vuelvo, voy por unos dulces y regreso. —Jungkook comenzó a llorar de impotencia, asustando a su hijo y esposo. —¿Qué pasa papi? —Regresó cerca de sus padres. —¿Te duele algo?

—¿Te duele algún lugar?, ¿Quieres ir al médico? —Jungkook negó a ambos alfas.

—Perdón, perdón Yeonjun, perdóname por favor. —abrazó al pequeño y este asintió inmediatamente.

—¿Qué pasa, cariño? —Taehyung estaba perdido, no entendía nada.

—Me comí tus dulces. —confesó. —Perdón.

Yeonjun lo abrazó de vuelta y comenzó a acariciarle la cabeza tal y como su papi le hacía cuando era él quien lloraba. Jungkook se separó y lo miró realmente arrepentido.

—Está bien papi, mi hermanita quería comérselos, ¿Verdad? —Yeonjun miró a su padre alfa que le respondió asintiendo y luego a Jungkook que lo miró con ternura.

El pequeño alfa se bajó de los brazos de su padre omega y fue a su habitación. Los adultos no entendían su comportamiento hasta que volvió con una bolsa entre sus manos.

—¿Qué es esto? —preguntó Jungkook cuando su hijo extendió la bolsa y al abrirla, solo pudo llorar más.

—Papi, papá y mi hermanita pueden comerse mis dulces, está bien. —la bolsa tenía muchos dulces, la llevaba en su mochila a la escuela. —Puedes comerte estos también, compraré otros, ¿Verdad papá? —Yeonjun sonrió ampliamente cuando el castaño respondió.

—Claro, compraremos muchos dulces. —Taehyung besó a Jungkook que seguía llorando, pero ahora por lo conmovido que estaba. —Está bien amor, nuestro cachorro ya te perdonó, deja de llorar, ¿Sí? —limpió el rastro de sus lágrimas.

—Mi bebé es muy lindo. —comenzó a llorar más. —Su corazón es precioso. —abrazó a Yeonjun nuevamente mientras le decía lo mucho que lo ama.

El orgullo que sentía Jungkook por su hijo era inevitable, su pequeño cachorro era un ser de luz que poseía el corazón más hermoso y amable de este mundo. Su corazón no podía más que llorar de felicidad. Taehyung sonreía mientras sus ojos estaban fijos en esas tres personitas que se habían convertido en todo lo que existía en su mundo.

—Yo también los amo mucho. —Taehyung terminó uniéndose al abrazo.

Los tres mantuvieron ese abrazo un largo tiempo, hasta que el estómago hambriento del omega los obligó a separarse para poder preparar la cena.

—Amor, ¿Quieres que te haga sentir mejor? —Yoongi lo abrazó por la espalda, rodeando el pequeño vientre de su omega que no demostraba los meses que ya tenía de gestación. —Vamos a la cama y-

—Duerme en el sofá si quieres hacerme sentir mejor. —Yoongi sintió un leve dolor en el corazón, Jimin siempre ha sido algo irónico y sarcástico con sus comentarios, pero últimamente se ha vuelto peor y el alfa ya no sabía si era ironía o realmente su omega lo odiaba. —Yo...perdón, amor, perdóname. —se giró para ver a su alfa.

Jimin sintió lo que sus palabras le habían causado a Yoongi, se arrepintió en seguida de haber dicho eso.

—No, está bien, dormiré en el sofá. —el azabache se alejó del omega, quien lo alcanzó para seguir la conversación.

—No, no lo está. Mis palabras te hicieron sentir mal y eso no está bien. —Yoongi lo miró conmovido. —No sé qué me sucede, últimamente hasta tus feromonas me causan náuseas, yo... Esto es nuevo para mí, cuando estábamos esperando a Bin todo era diferente. —Y no mentía, con Soobin la pareja se volvió inseparables, ya que Jimin no quería dejar de estar junto a su alfa y Yoongi se sentía ansioso sin el omega a su lado.

—La doctora dijo que era normal, pero hoy me siento cansado por el trabajo y que me hables así me lastimó. —el alfa puchereó. —Quiero que mi omega me abrace y me pida que no lo suelte, pero tú me pides que me aleje todo el tiempo, lastimas a mi lobo. —Jimin lo besó como disculpa. —Llevamos muchas noches sin dormir juntos, realmente hoy no ha sido un buen día, lo único que quiero es dormir abrazando a mi omega.

—Perdóname cariño, sabes que te amo, no sé qué me pasa. Tu aroma me pone de malas. —suspiró. —Yo- —el alfa actuó rápido antes de que el cuerpo de su esposo impactase con el suelo.

—¡AMOR, JIMIN, AMOR! —Sus gritos despertaron a Soobin, que bajó corriendo a ver qué le sucedía a su papi y su llanto se presentó cuando vio cómo su papá alfa tenía entre brazos a su papá omega. —Bebé, llama a tu tío Hoseok por favor. —el alfita asintió y aunque sus ojos estaban llenos de lágrimas, corrió al teléfono para hacer la llamada mientras su papá cargaba a su papi para llevarlo a su habitación.

El doctor Jung no tardó en llegar a la casa de los Min y empezar a atender al omega, mientras que el alfa estaba desesperado viendo que su amigo le suministraba suero al pelirrubio. Yoongi tenía en brazos a su primogénito, que después de tanto llorar al fin dormía plácidamente.

—¿Qué tiene? —Yoongi preguntó apenas Hoseok se separó de Jimin. —¿Cómo está? Y ¿Cómo está el bebé? —Jung suspiró.

—Insuficiencia de feromonas, ha estado recibiendo muy poca cantidad de tus feromonas y eso lo debilitó, están enlazados y él está embarazado, no deberían estar distanciados tanto tiempo. Su lobo enfermó porque no siente a su alfa, supongo que está depresivo, algo que deberíamos evitar y más cuando están en cinta. —Yoongi asintió.

Él sabía que Jimin estaba en un estado vulnerable, pero qué podía hacer si era su mismo esposo quien lo mantenía lejos y evitaba sus feromonas.

—Últimamente me rechaza, siempre quiere dormir solo. —Hoseok lo miró apenado.

—Yoon, deberían checar con su médico prenatal, es posible que su bebé sea alérgico a tus feromonas y por eso el rechazo. Solo estoy suponiendo, ya que el comportamiento que mencionas lo he visto en casos similares. —Yoongi se sorprendió, no sabía que eso era posible.

—¿Le podría causar algún daño al bebé si Jimin se expone a mis feromonas? —Hoseok negó.

—Al ser perceptible solo por el olfato no causa ningún riesgo para ninguno, pero si mi suposición es real, entonces eso explica las náuseas y la molestia. Puedes seguir cuidando de él hasta que el bebé se acostumbre a sentir tu aroma, pero es mejor que acudan a un especialista.

—Entiendo, mañana lo llevaré con su doctora, muchas gracias por venir a pesar de la hora. —Hoseok hizo un ademán con la mano, restándole importancia al asunto. —Ven pequeño, papi seguro ama tu aroma. —dijo antes de recostar a Soobin a un lado de su esposo. —Vamos, te acompaño a la puerta.

Hoseok siguió los pasos de Yoongi hasta que salieron del lugar, el mayor despidió al médico y regresó a su hogar.

—Así que en realidad era mi bebé quien me rechaza. —dijo con un tono gracioso, pero triste.

Holiwilis<3

¿Qué les pareció este capítulo?

Trate de que sea cómico porque me gusta hacer reír a mis lunitas.

ANUNCIO: el siguiente capítulo será el final (nolopuedocreer).

Muchas gracias por leer esta historia que jamás creí podría escribir, no me sentía capaz de escribir soft, ya que todas mis historias eran angust o comedia, pero veo que no fue mala idea experimentar.

Las amo mis preciadas lunitas, espero sigamos en el mismo universo por más tiempo 💕

*Mali fuera*

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