C16
La primera cita se dio cinco días después de la solicitud del alfa para cortejar al omega. Ambos habían acordado que las salidas para hablar o las cenas, no contaban como parte de las tres citas.
Estas debían ser especiales y planeadas, las cenas y pláticas de todos los días no contaban, ya que eran en casa del omega o en el parque donde suelen llevar a Yeonjun para jugar con Soobin.
Es por eso que ahora, estaban en la playa. La primera cita sería en una playa lejana de donde viven.
—¡YEYU AMA LA PAYAAAAAAA! —gritó emocionado el pequeño niño al sentir la brisa del mar revoloteando sus cabellos.
—¡PAPÁ TAMBIEEEEÉN! —le siguió el alfa, haciendo que Jungkook sonriese avergonzado por las acciones de estos dos.
El omega había descubierto un interruptor en Taehyung y ahora no sabía cómo apagarlo. El alfa había pasado de ser serio y amargado a ser bromista y romántico.
Jungkook no entiende que esa faceta del alfa, solo aparece cuando está con él y Yeonjun.
—Vamos, par de gritones. —los regañó a ambos y tanto alfa como cachorro, sonrieron cómplices.
Llegaron a la orilla de la playa y Taehyung ayudó a Jungkook a colocar la sombrilla y las toallas sobre la arena, luego se recostaron sobre las toallas y Jungkook se puso unos lentes de sol. Yeonjun jugaba felizmente, enterrando los pies del alfa.
—Papá arienado. —inventó una palabra para decir que estaba enterrado bajo la arena.
—Ahora tú. —el alfa que estaba, inicialmente, recostado sobre la toalla, se sentó sin desenterrar sus pies.
Yeonjun se dejó levantar por su papá y ser sentado en la arena, el alfa comenzó a enterrar sus pies y luego llegó hasta sus rodillas, los deditos del infante sobresalían de la arena y los movía al verlos libres.
Jungkook no les prestaba mucha atención, estaba disfrutando de la brisa fresca, sus ojos cerrados y su respiración pacífica. Él confiaba en que su cachorro estaba feliz y a salvo con el alfa.
—Papá no me entieleeees, las toutugas me van a comerrr. —enfatizando la r como ya es costumbre escuchar en el menor. —Yeyu no quele serrr toutuga. —se quejó, haciendo reír al mayor.
—¿Por qué no quieres ser una tortuga? Ellas son lindas. —seguía poniendo arena sobre los pies del pequeño, ahora Taehyung ya había desenterrado sus pies.
—Si Yeyu es toutuga, no puede serrr el cacholo de papá. —la ternura que eso causó en Taehyung, no tenía cabida.
El alfa se dio por vencido y terminó desenterrado a su cachorro antes de que se vuelva tortuga, no quería que deje de ser su cachorro.
—Bien, todo porque sigas siendo mi cachorro. —el pequeño asintió feliz al ser liberado.
—¡PAPÁ PEDIÓ! —gritó y salió corriendo para escapar del alfa.
—¡ME ENGAÑASTE! —salió corriendo detrás del cachorro.
Yeonjun estaba corriendo como si de eso dependiera su vida y Taehyung lo perseguía a pasos lentos, no corriendo porque quería seguir jugando.
Mientras el alfa jugaba con el cachorro, un omega solitario estaba bajo la vista de un alfa seductor.
—Hola —saludó el alfa al llegar donde estaba Jungkook. El omega se quitó los lentes de sol y miró hacia quien le hablaba. —, no te había visto por aquí, ¿te acabas de mudar? —el lobo del omega estaba asqueado del aroma a maracuyá que soltaba el alfa.
Su aroma no lo estremecía ni un poco, el alfa perdía el tiempo soltando sus feromonas de seducción.
—No, vine de paseo. —respondió cortante y volvió a ponerse las gafas de sol para recostarse y volver a su tranquilidad.
—Vivo cerca de aquí, si quieres, puedes venir a mi casa, ¿te animas? —Jungkook se sentó ya harto del aroma y las palabras de este alfa.
—Antes de eso, respóndeme algo —se quitó las gafas y las puso a un lado de él, sobre su toalla. —, ¿crees que soy más brillante que la luna? —lo miró retador.
—¿Qué? —El alfa lo miró extrañado de lo que escuchaba. —la luna es una piedra, ¿no?
—¿Qué tipo de flores regalarías para cortejar? —el alfa cada vez entendía menos. —Te diré una cosa, cuando alguien que comía tartas de lodo, prueba una tarta de chocolate, jamás vuelve a probar tartas de lodo. —Jungkook jamás caería por frases tan mediocres como las que le dijo el tipo frente a él.
El alfa castaño, le había mostrado cómo debe ser tratado un omega, Taehyung se encargó de subir sus estándares tan altos que solo el castaño podría cumplir con el perfil.
Este alfa igualado no tenía competencia para su alfa.
—Oye, solo quiero pasar un buen rato. —habló el alfa y en eso, su lobo sintió la presencia intimidante de otro alfa.
—Si eso buscas, entonces no te acerques a él. Te aseguro que lo último que te haré pasar, será un buen rato. —el alfa pelirrubio se giró y se encontró con un alfa castaño que soltaba sus feromonas de amenaza.
Además de que había un cachorro a su lado que le gruñía como si estuviera por lanzarse sobre él y morderle la yugular.
—Taehyung. —lo llamó el omega. —Yeonjun. —llamó también a su cachorro.
Ambos miraron al omega que estaba de brazos cruzados y mirándolos con enojo.
—Ello-
—Mi Alfa y mi cachorro. —informó el omega. —Es mejor que te vayas, no los puedo detener más tiempo. —el alfa salió huyendo tan rápido en cuanto el omega terminó de hablar. —Ustedes dos, ya basta. —ambos se acercaron al omega y lo abrazaron.
Taehyung estaba soltando tanto su aroma, que estaba por volver loco al omega. Yeonjun estaba entre los brazos de su padre omega intentando impregnar su inexistente aroma.
El alfa estaba detrás del pelinegro, abrazándolo e impregnándolo de su aroma a uvas.
—Perdón, intenté controlar mi lobo, pero cuando sentí su aroma intentando atraerte, ya no pude. —dijo avergonzado el alfa una vez que se calmó.
—Está bien, me alegro de que solo fuera tu aroma. —acarició los brazos del alfa que estaban alrededor de su cuello.
Taehyung seguía detrás de Jungkook, con sus brazos rodeando el cuello del menor, que estaba recargado en su pecho y con el cachorro entre sus brazos.
—No suelo dejar que me dominen —refiriéndose a sus instintos. —, lo juro, pero Yeonjun fue el primero en actuar, yo solo lo secundé. —el omega se carcajeó al escuchar aquello.
—¿Estás culpando a mi cachorro? —acusó el menor, Yeonjun no prestaba mucha atención, estaba cuidando de su papi.
—No. —negó la culpa.
—¿Entonces? —cuestionó en un tono divertido mientras dejaba caricias en los cabellos de su territorial cachorro.
—Estoy culpando a NUESTRO cachorro.
La segunda cita fue dos meses después, esto, porque ya era el cumpleaños del pequeño Yeonjun y querían festejarlo juntos.
La relación de ambos estaba más desarrollada de lo que estaba antes, ahora sus miradas eran de completos enamorados. La cita sería después de la fiesta de cumpleaños del cachorro, porque sí, Yeonjun quería fiesta.
Taehyung cumplió todo lo que su cachorro deseaba. Un mes antes, le había preguntado qué era lo que quería para su fiesta y el menor respondió con una gran lista.
"Yeyu quele un tastillo enoooome, un patel de aidoman, un caballo banco, mutos duces, spaguetiiii y, y, y, y tamben quele que papá canteeee"
La lista era extensa y todo era fácil de conseguir para el alfa, excepto una; cantar. Taehyung no era cantante, jamás en su vida lo ha hecho y por eso se metió a clases de canto para poder interpretarle una canción digna al pequeño Yeonjun.
Un mes no era tanto para cantar profesionalmente, pero era suficiente para al menos cantar decentemente.
—Taehyung... ¿Qué es esto? —preguntó el omega cuando vio que estaban instalando un castillo inflable que abarcaba casi la mitad del gran patio de su casa.
—Yeonjun me pidió un castillo, este fue el más grande que encontré, quería uno más grande, pero me dijeron que no existe tal cosa, creo que debo diseñar uno. —el omega solo negó ante las ocurrencias del castaño. —En una hora traen el caballo, ¿dónde pondremos el establo? —Los ojos del omega casi salen de sus orbes.
—¡¿Compraste un caballo?! —el alfa sonrió y negó.
—Claro que no, ya lo tenía, solo hice que lo traigan aquí. —Jungkook se golpeó la frente con la palma de su mano. —El pastel ya lo trajeron, está en la cocina.
—Sí, lo vi, es genial. —Jungkook era el culpable de que Yeonjun sea fan de Ironman. —¿Fue costoso?
—¿Mmm? —El alfa lo miró y sonrió. —No, creo que menos 500,000 wones. Superbarato para lo genial que quedó, no pensé que fueran a hacer el cuerpo de Ironman. —Sí, Jungkook ya ni respirar podía.
—Taehyung, gastaste demasiado en una fiesta. —sonó enfadado.
—Tengo mucho dinero, ¿sabes? —agarró cinco globos ya inflados y comenzó a formar una flor para colocarla en la entrada. —No suelo gastar mi dinero en nada que no sea comida o utensilios o algo así. Esta es la primera vez que quiero gastar mi dinero en alguien que amo. —y con eso fue suficiente para que el omega deje de lado su enojo. —Yeonjun merece un cumpleaños a lo grande y me hace feliz poder cumplir su sueño. —Jungkook asintió y agarró globos para hacer lo mismo que el alfa.
La fiesta fue bien, todos los amiguitos del pelinegro estaban en la fiesta y los padres, a pesar de ser ricos también (recordemos que Yeonjun va a un colegio privado), se sorprendían.
—¡UN BURROOOO! —gritó el hijo de Irene cuando la alfa lo llevó.
—Es un caballo, cariño. —Taehyung fue a recibir a su amiga. —Hola, dejaré a Kai, tengo que regresar rápido por Suho, el embarazo lo trae muy sensible y hoy le toca consulta, volveré por Kai después de ir al hospital. —informó la mayor y el alfa asintió.
—No te preocupes, gracias por el regalo. —alzó la bolsa que la pelinegra le había entregado. —Dale mis saludos a Suho.
—Claro, eso lo hará feliz, nos vemos al rato, gracias por la invitación. —Taehyung despidió a su amiga y luego llevó al pequeño Kai a que juegue con el resto de cachorros.
Yeonjun estaba muy feliz, jugando con sus amigos, siendo el centro de atención, presumiendo de los juguetes que el alfa le había estado regalando.
Taehyung compraba cada juguete que veía y consideraba bueno para el desarrollo del pequeño, también los compraba si creía que le gustaría a su cachorro. No importa que Jungkook le pidiera no hacerlo, él seguía llevando juguetes o dulces en cada visita.
—Te luciste, hasta trajiste a Bill. —refiriéndose al caballo. —Cuando Jimin te pidió que lo trajeras para un evento de la escuela, dijiste que no era para entretener cachorros. —Hoseok lo miró con la ceja alzada.
—Eso cambia si quien lo pide es mi cachorro.
—Aaaaaah, eso tiene sentido. —se rio por lo que dijo el castaño. —Me da gusto verte feliz, en serio, soy feliz por ti bro. —el alfa miró al beta y le sonrió. —No me sonrías así, da asco. —Hoseok le puso la mano sobre el rostro y lo empujó. —Uy, mejor iré a ver el rostro de mi precioso esposo. —dicho eso, se fue a buscar a Jackson, que estaba en la sala junto a Jimin, Yoongi y Jungkook.
Taehyung ahora no solo era diseñador, también era planeador de eventos, cantante, mozo y... Niñera.
Él era el encargado de cuidar de los cachorros mientras los demás adultos platicaban en la sala sobre temas de adultos o simplemente para darle chismes a Jungkook sobre el alfa. El castaño también era quien recibía a los invitados.
La fiesta terminó y ya todos se habían ido, Irene llegó por Kai, su omega no vino, ya que traía los pies hinchados. Sus casi cuatro meses de embarazo estaban causando muchos cambios en él.
—Al fin. —suspiró el omega cuando vio a los encargados de la limpieza retirarse. —No puedo creer que ya sean las ocho de la noche y apenas terminamos de limpiar. —el alfa caminaba detrás de él. —No vuelvas a traer tantas cosas. —se quejó.
Dejar en orden todo sería complicado si el alfa no hubiera contratado una empresa de limpieza. El caballo, el castillo inflable, la mesa de dulces, piñatas, todo fue muy desastroso.
—Yeonjun estuvo muy feliz, eso es suficiente.
—Sí —concordó el omega al ingresar a su casa y dejar pasar al alfa. —, tanto que ahora está derrotado. —cerró la puerta y vio hacia la sala.
El cachorro estaba en el sofá, completamente dormido, en sus manitas tenía su bolsa de dulces que no soltaría por nada.
—¡Cierto! —El omega miró al alfa, pero este abrió la puerta y corrió hacia afuera de nuevo.
—¿Taehyung? —preguntó, pero solo levantó sus hombros al ver que la puerta se cerraba sola y fue a buscar a su cachorro. —Vamos a la cama, amor. —cargó a Yeonjun y lo llevó a su cuarto.
El cachorro tenía su propio cuarto, pero casi siempre dormía con su papi omega, esto porque siempre tenía la necesidad de protegerlo de los alfas y betas, aunque sea en su propia casa no descuidaba a su padre.
Lo recostó en la cama y le intentó quitar la bolsa de dulces, pero fue imposible, el cachorro la tenía sujetado con mucha fuerza. Le dejó la bolsa y lo arropó. Salió del cuarto para ir a buscar las toallitas húmedas que estaban en su habitación y limpiarle las manchas de chocolate que tenía el cachorro en las comisuras de sus labios.
Taehyung ingresó a la casa con una guitarra entre sus manos. Al no ver al cachorro en la sala fue directo a la habitación del menor.
—Yeyu... —lo llamó y el cachorro abrió los ojos, nunca podía ignorar el llamado de su papá. —¿Recuerdas lo que me pediste de regalo? —el cachorro se sentó sobre su colchón, olvidando su bolsa de dulces.
—Shi. —Asintió mientras se frotaba los ojos con sus manos hechas puñitos. —¿Papá va cantal? —el alfa asintió y eso emocionó al pequeño.
—Bien, no soy bueno, pero espero te guste. —se sentó en la orilla de la cama y colocó la guitarra sobre su rodilla, posicionó sus manos en los lugares correctos y los rozó sobre las cuerdas.
El requinteo de la guitarra hizo que el menor abriera la boquita sorprendido. Las clases de guitarra que tomó el alfa en secundaria, habían sido una buena inversión.
—Papá es chenal. —expresó con asombro.
—Shhh... Papá va a cantar para ti. —susurró y el pequeño se llevó un dedito sobre sus labios, imitando el sonido de su padre. —Bien, aquí vamos.
Taehyung comenzó a tocar la guitarra y al pasar unos segundos comenzó a cantar, como si de un susurro se tratara, los sonidos lentos y suaves de la guitarra, siendo la mejor compañía para su amigable voz.
—Yo no entiendo de colores ni de razas, a mí me gusta el morenito de tu cara. —miró al pequeño que estaba encantado con la voz del alfa. —Te he buscado en cada tarde, vida mía, se me corta la respiración...por ti los vientos bebo. Tu pasito en mi camino va naciendo. —el cachorro se recostó sobre su almohada, dejando que la adormecedora voz de su papá, lo envolviera en un abrazo. —Solo porque tú me miras, yo me muero. Los atardeceres de tus ojos, mira. La verdad que me tienen en vida, tus enojos. —sonrió al ver cómo los ojitos del cachorro se iban cerrando poco a poco. El pequeño se negaba a dormir, quería escuchar más, pero sus ojitos no cooperaban. —Yo sé que tú a mí me quieres un poco. Con tu carita posada en mi hombro. Mira quién canta, es la voz de mi alma. —la última palabra fue más suave que el resto y alargándose la primera vocal. —Mi persona favorita. Tiene la cara bonita. Tiene un ángel en su sonrisa. Tiene un corazón y yo... —alargando la última vocal y suspirando al ver que el pequeño ya estaba paseando en el mundo de los sueños. —A mi persona favorita. Yo le canto esta cosita. De juguete, ten mi vida. Juega con mi corazón... —finalizó la canción, dejó la guitarra sobre la cama y se acercó al pequeño. —Eres una de mis personas favoritas. —susurró antes de plantar un tierno beso sobre la frente del menor.
Taehyung arropó a Yeonjun y luego tomó la guitarra, se dirigió hacia la puerta que estaba entre abierta y cuando la abrió por completo para salir, se encontró con un omega que tenía los ojos llorosos.
—¿Jungkook? —El omega se lanzó a abrazar al mayor. —¿Pasa algo, por qué lloras? —preguntó realmente preocupado.
El omega se separó y lo tomó de las mejillas, luego lo jaló hacia él y lo beso. Los ojos del alfa estaban abiertos de par en par. Este era el primer beso que se daba con el omega. Durante el cortejo no se besan, eso leyó el alfa en la página que encontró.
—Eres realmente perfecto, Kim Taehyung. —lo miró a los ojos. Estando uno frente al otro, sus miradas a unos milímetros de la del contrario. —Sé mi Alfa.
—Aún falta una cit-
—Al carajo la otra cita, yo ya me había decidido desde que supe que Jimin no era tu omega. —confesó su más profundo secreto.
Y así, Jungkook logró que el alfa acepte ser suyo sin importar que faltara una cita más.
Holiwilis ♡
La actualización de hoy es re linda, ¿o no?
Espero les haya gustado tanto como yo amé escribirlo :3
La canción que Taehyung le canta a Yeonjun es "Mi persona favorita" de Alejandro Sanz y Camila Cabello. Hermosa canción por cierto 👌
Muchas gracias por su apoyo y nos leemos mañana, las amo lunitas ♥
*Mali fuera*
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