|•75•|Bienvenidas












Organizo lo que puedo y la tomo en brazos cubriéndola bien. Camino adelante y Esteban atrás cuidando mis pasos, me giro y lleva los bultos en sus hombros y otro de mano.

—Espera amor —abre la puerta de la clínica y cambia adelante guiándome al auto.

Mamá y Nereida no vinieron pues se quedaron con Gabriel y a según ellas limpiar la casa por la bebé. Me acomodo detrás sentándome con cuidado y acunandola en mis brazos. Rodea el auto y sube mirándome sonriente y feliz.

Desde que me dieron el alta a las nueve no aguante y empecé a empacar, ya quiero estar en casa. Mi amado conduce con mucho cuidado y precaución, así que nos dieron las once en el camino.






Esteban

Miro constante atrás y no aparta su mirada de nuestra bebé. Lleva un pijama largo holgado junto a un gorro pequeño que me hace reír. Bajo un poco el aire por ellas.

—Gracias, sus mejillas estaban frías —me mira con amor.

Ha tenido mas paciencia a la hora de alimentarla y cambiarla. Aunque cambiarle el pañal aún esta en ello. Poco a poco va tomando su rol de mamá y me fascina verla hacerlo. Al llegar a casa salgo y abro su puerta, se agacha un poco antes de salir y tomó las cosas en mis manos cerrando la puerta.

Camina despacio dejando que el sol les de un poco. Parece que nos vieron llegar y abrieron la puerta de inmediato.

—¡Oh que hermoso! —expresa mi prima ayudándola a entrar. Su madre llega, hace lo mismo.

—¿Y Gabriel? Que venga a dar la bienvenida a su hermana.

—Esta muy entretenido en la sala de jugar con un montón de cosas por cada lado.

—¿No quieres acostarte? —pregunto.

—No cariño, si ya estaba cansada de estar acostada.

Su madre carga a nuestra hija que tiene los ojos bien abiertos.

—Lo que si tengo es hambre y ganas de darme una buena ducha caliente —mi esposa mira como su madre esta feliz de su nieta.

—Te he guardado una sopa, aun esta caliente —responde mi prima.

—Ay si por favor —sonríe.

Camino en busca de Gabriel y mientras me acerco escuchó sus murmullos y los juegues arrastrarlos.

—¡Papá! —exclama al verme.

—Si, papá ya esta aquí y sabes quien más, tu hermanita pequeña.

Sonríe enseñado sus pequeños dientes.

Fui con él a la sala y no despego sus ojos de su hermana. Después de subir a las piernas de mi amada quiso cargar a la bebé y con mi ayuda la puse en sus brazos.

—Dale un beso —lo mire, dejo un beso en su mejilla mientras ella lo mira atenta.




Aurora

Después de tomar la sopa que por supuesto estaba muy rica, fui a la habitación de la bebé y quede sorprendida, habían globos con bienvenidas, flores con un olor delicado.

—¡Esta hermoso, gracias! —chille no tan alto para que escucharan.

Se han quedado con la bebé para yo darme una ducha. Abrí y deje que se llenara un poco de agua tibia, quite mi ropa despacio mirando mi barriga en el espejo, no quedo ni muy grande pero tampoco pequeña y gracias a todas la cosas que trajo mamá y mis cuidados todo bien. Mis senos están firmes y llenos de leche, ambos sueltan un poco de leche. Mi rostro esta pálido pero mis ojos brillan por la felicidad de mi corazón.

Me sumerjo y respiro tranquila por fin en casa. La puerta se abre y esta parado mirándome fijamente.

—No me mires así Esteban Adán —le sonreía.

—Le intimidó señora de Ramirez —me reí y sentí como de mi parte salía algo, el agua se pone roja.

—¡Sal corre! —tenia un montón de vergüenza.

—Tranquila, deja que te ayude mi amor —me hablo pausado.

Guarde silencio y se acerco metiendo la mano a la bañera y quitando el tapón para que el agua salga. Cerré un poco mis piernas.

Sonrió de lado con coqueteó y luego me paso el mango de la ducha para terminar de ducharme.

...

Me ponía la ropa cómoda de pijama rápido. Escuchaba esos llantos con ternura y ñoñería de ella. No podía estar mucho tiempo separada.

—Uy pero que lágrimas —limpie su rostro y me acomodé con ella en la cama poniendo mi pezón en su boca. Peinaba su pelo mientras se alimenta. Salió una lágrima de mi apartándola rápida mire sus ojos como su padre.

—Mi prima ya se fue —llega mi esposo.

—Ha hecho demasiado por nosotros.

—Le dije a tu madre que se podía ir a la cama, no había dormido nada en nuestra espera.

Sonreí.

—Oye, debes dejar algo a papá —la bebé paro de alimentarse y me causo gracia para escuchar la voz de su padre.

—Ya no son tuyas —mire sus ojos azules llenos de brillo.

Juntos sus labios a los mios y me beso, correspondí besando sus labios sintiéndoles suaves, mi labio inferior termino entre los suyos haciendo encuentro de nuestras lenguas.

—Mira quien nos mira —susurro en mis labios. Nuestra pequeña nos mira atenta y la cambio de seno al ver que se ha quedado con hambre.

—¿Y Gabriel? Trae lo.

—Esta enojado y ha puesto una cara cruzando sus brazos porque no quise darle más cosas dulces y se ha puesto ha ver dibujos —acaricia mi pelo y deja un beso en nuestra Emma Alba.

—Anda haz que venga no quiero se que se sienta a un lado.

Puedo ver su felicidad al saber que su hija esta bien y con salud y por mi también. Es el hombre más grandioso que ha llegado a mi vida. Buen padre, buen esposo, buen amigo, todo.

Llega con Gabriel que sube a la cama con plastilina haciendo pequeña bolas. Pongo a mi pequeña en posición vertical contra mi pecho y doy pequeñas palmadas. Acomodé mejor el paño. Después de terminar estaba en silencio y tranquila, la puse en brazos de su padre que se pasea con ella por la habitación, con ternura, le dice cosas y le da mucho amor.

Gabriel viene a mis brazos celoso y lo acurrucó como un pequeño.

—Se ha dormido —me mira feliz.

Pienso que aún esta pequeña para estar sola en su habitación y Esteban igual no quiere. Sin hacer mucho esfuerzo voy por su cuna que tiene ruedas y la entro en nuestra habitación, tiene un oso, una muñeca, unos cojines de colores y diferente tamaños, la colcha es suave y tiene unos osos de lampara que le cuelga.

La pongo de mi lado y la deja dentro, la acomodo y me giro abrazándolo de sorpresa.

—Gracias —aspiro su aroma sintiendo sus brazos rodearme.

—Siempre a ti, siempre —esconde su rostro en mi cuello y siento que deja en beso en este y sonrió por la cosquilla que sentí. 

Así paso nuestra tarde y también dormí junto a Gabriel que se quedó conmigo mientras el iba hacer la compra. A mi madre antes de dormir la mire haciendo algo de comer. Estoy siendo realmente feliz.








Un besitooo...

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