|•72•|Baby Shower











El día del baby shower ha llegado y lo que más siento es un gran estrés cargado de una adrenalina increíble sumándole que estoy en mis ocho meses. El jardín trasero esta muy bonito, decorado con colores rosa, purpura y colores suaves pasteles. Una gran mesa en medio con globos flotantes beige. Sonrió a los pocos invitados de la clínica y amistades de Esteban y Nereida. Ahí otra pequeña mesa con un gran pastel, bebidas, sin alcohol, picaderas dulces y saladas. Un montón de cosas para comer. En la entrada un cartel con It's a Girl. Me siento en la silla decorada por Nereida para mi con Mommy to be.

Me siento muy feliz y sofocada. El césped esta podado y la decoración esta hermosa, uso un vestido turquesa holgado hasta las rodillas de tiros y sin sujetador bastante cómodo. Gabriel juega bajo el árbol con otros niños de los invitados. Hace una hora que ha empezado todo y hasta un juego hemos hecho donde quien se beba mas rápido la leche en un biberón de tetera pequeña o cual coma mas compota con los ojos vendados. Esta todo muy divertido.

Llevo el sorbete rosa a mi boca y bebo zumo de frutas con trozos. Por suerte aquí el clima es siempre normal, de lo contrario ya estaría con sudores.

Lo observó hablar con Fabián y otros amigos, los gestos que hace y las sonrisas que da en momentos metiendo sus manos a los bolsillos de su pantalón jeans usando una camisa también turquesa hasta los codos con tres botones arriba abiertos. De pronto me veo rodeada de chicas y Nereida.

—¿Como te sientes? —pregunta una amiga de Nereida. —¿Que se sientes estar en los últimos meses? —otra pregunta. —¿Estas asustada? —una pregunta sobre otra hasta que Nereida me salva.

—No veis que la agobian.

—No, no esta bien —Sonreí a mis compañeras de trabajo también. —Es muy extraño, claro que estoy asustada y lo de los últimos meses es una batalla y se siente muy extraño.

Acaricio por instinto propio mi panza que ya esta enorme y mi ombligo que sobresale un poco en la tela del vestido. Mamá llega con un papel de baño en sus manos llamando todos a reunirse.

—¡Hay que hacer otro juego! ¿No?.

Todos llegan donde estoy incluido mi amado poniéndose a mi lado dejando un beso en mis labios en un descuido a que los demás prestan atención al próximo juego de mamá.

—¿Estas cansada? —me mira cauteloso y habla casi en un susurro. Observo su barba de una semana y su pelo bien peinado de lado y para atrás.

—Un poco pero de las tantas fotos que han hecho —y es que ha contrato el mismo fotógrafo del cumpleaños de Gabriel y este no para de hacer fotos. Mas nuestros invitados aunque por suerte el señor parece haberse cansado y se ha sentado en una mesa a comer algo.

—Esta bien le diré que ya puede retirarse ¿te había dicho hoy ya que te amo y que estas radiante? Eres la mas hermosa de todas las mujeres.

—Si, me lo habías dicho —bese sus labios y sonreí en estos.

—Hija ponte de pie. Aquí nosotros haremos el juego de ver quien gana midiendo tu panza con un trozo de papel, cada quien tomara el trozo que crea medido y medirá en tu cintura.

Todos empezaron a coger trozos de papel haciéndome reír mucho junto a Esteban, pues algunos cogían trozos muy grande y otros muy pequeños. Me hacia mucha gracia la cara de concentrados que ponían mirando mi panza para luego coger del papel. Hasta los hombres que habían estaban participando.

La única que logró la medida exacta fue mi compañera de trabajo. Después de risas me acerco a los niños con Esteban mirando que juegan. Gabriel no hace verme bien cuando se pone de pie abriéndome sus brazos.

—Lo siento mamá no puede cargarte con esta panza —mire a Esteban que lo sube a sus brazos.

—Es un ñoñito, ya esta grande y quiere que lo cargue —mi amado besa sus mejillas al tiempo que habla.

—No es eso amor. Se ha dado cuenta que habrá otro miembro en la familia y es una manera de buscar afectó y saber que aun estamos para él —acarició su pelo y también beso sus mejillas sonriendo.



...

El baby shower había empezado a las tres y ya son las cinco de la tarde por lo que muchos se están hiendo y feliz despido entregando una pequeña taza con un "Gracias por venir" con corazones y dentro un poco de abono con una flor. Mi amado y mi madre entregan a todos parte de la picadera, pastel y bebidas que ha quedado demás.

Estoy encantada y asombrada con los regalos que me han hecho, bueno a mi bebé, han traído de todo menos cuna ya sería extraño. La verdad es que no tendría que comprar mas nada por el momento. Aunque me les queje algunos por el costo de algunas cosas. Pero estaba feliz y muy agradecida.





Esteban

Cuando empezó el baby shower todo olía a dulces y magia, magia de amor. Ambos nos pusimos el mismo color turquesa aunque solo fuera mi camisa. Me sentía feliz verla siendo feliz. Esta tan hermosa y radiante, lo mejor es que fue todo como lo quiso así que ha estado muy a gusto con todo.

Se han ido todos incluido Nereida y Fabián. Camino con mi pequeño que se ha quedado llorando por una amiguita que se fue.

—¡Tan pequeño y ya llorando por una niña! —mordí con cariño sus mejillas riendo de la cara que tiene. —Ya luego la invitas a la casa.

Camino a mi habitación con él escuchando su voz. En el arco de la puerta me arrimo mirando a su madre dando un masaje a sus pies moviendo sus dedos con las uñas pitadas de blanco. Hago un sonido con mi garganta llamando su atención. Mi pequeño se agarra de las sábanas subiendo a la cama con su ayuda jugando con un trozo de masillas.

—Hueles a dulces —le habla mientras acaricia su pelo pegado a su frente. Este le mira y sonríe cómplice con la nariz roja.

—Voy a recoger algunas cosas —sale su madre de la habitación.

La observó mejor y se ha quitado el vestido por un short holgado de tela de lana y un camisón de los mios se ha obsesionado con ellos. En este octavo mes su panza es mucho mas grande al igual que sus senos, su pelo ha creció y se puso un poco pálida.

—¿Estas cansado? —pregunta mientras me siento a su lado acariciando su barriga mientras la beso.

—Un poco.





...


Gabriel se quedó dormido con ella y aproveche para hacer unos asuntos de la empresa desde casa mientras su madre hacia algo de cenar para ambos. Al terminar de caer la noche la deje en la habitación que se quedaría.

Abro la puerta, están acurrucados. Nuestro pequeño de frente a ella quedando sus pequeñas manos en su panza. Nuestra pequeña Emma Alba debe estar todo un terremoto dentro sintiéndole. Me paso las noches así, mirándola, cada gesto o ruido, no quiero que pase nada y no quiero perderme ni un segundo de cuidarla.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top