|•71•|Preparación
















Aurora



Hace un rato que estoy lista con un vestido holgado de mangas largas color vino y unas bailarinas cremas. Hice una coleta alta con flecos sueltos y crema en toro el cuerpo, aplicó bloqueador en el rostro y colonia. Lo espero en la sala con Gabriel que toma su leche. Iremos a la ginecóloga y luego él se ira a la empresa.

Sale arreglándose la camisa gris y chaqueta junto a pantalón jeans. Se ha quitado la barba haciéndole ver mas joven. Enfoca su vista en la mía.

—Estas muy guapo —expreso mirándole con celos.

—Para ti —guiña un ojo.

Dejo al pequeño en el suelo que camina solo pero no le quitó la vista mientras abrimos la puerta y subimos al auto atrás poniendo nuestros cinturones. Espero que Esteban venga. Mientras tanto enciendo el aire.




...


Entramos al consultorio de la doctora que nos espera. Es una mujer cuarentona, muy amable y servicial.

—¡Gabriel que gusto verte de nuevo pequeño! —lo saluda de inmediato al vernos. Mientras este pone sus manos en la orilla de la mesa poniéndose de puntitas intentando acercar un dulce que había encima.

—Gabriel no —demanda Esteban mirándolo haciendo que sus mejillas se pongas rojas.

—Dejelo, no importa. Además él y yo ya somos amigos —pone el dulce en sus manos. Nos sentamos y Gabriel vuelve a los brazos de su padre.

—¿Como te sientes Aurora? —me mira con cariño.

—Muy bien —sonrió.

—Feliz porque acaben estos meses verdad —se ríe.

—Algo así.

—Bien. Voy a tomarte la presión ¿se mueve mucho? —me habla mientras me revisa.

—Si muchísimo y duele a veces.

—Es normal.

Me recuesto en la camilla con Esteban a mi lado y Gabriel concentrado.

—¿Escuchan su corazón? —nos mira.

Asiento feliz. Se siente tan bien sentir que llevas una vida dentro.

—Mide cuarenta y dos cm. La placenta esta bien, el útero bien —sigue moviendo sobre el gel en mi panza. —Yo te veo muy bien pero sigue guardando reposo.

Nos volvimos a sentar y moría de ganas de preguntar.

—¿Doctora se puede tener relaciones sexuales durante el embarazo? Mi esposo no me quiere tocar, tiene miedo —le mire y se echó a reír junto a la doctora.

—Es normal que tenga miedo y es un gesto muy amoroso y educado de su parte. Pero tener relaciones durante el embarazó es muy bueno y beneficiario para el bebé. Produces mas sangre y ayuda que si al final será un parto normal sea mas fácil. Así que no hay problema en tocarla —le miro a él y vi sus mejillas ponerse rosas mientras negaba divertido. —Aclarando que hay ciertas posiciones que hacen daño al bebé y a la madre, también ya estas en los últimos meses y no es tan recomendable por su delicado embarazo.



...

Hace una hora que nos trajo y se fue a la empresa. Me siento aburrida y no encuentro que hacer. Gabriel se ha puesto a jugar con sus bloques, masilla y dibujando. Voy a la oficina y saco un libro para leer pero no logró concentrarme. Mi cabeza solo piensa dos cosas comer y meterme a la bañera.

El timbre suena y voy a la puerta abriéndola viendo a mi madre.

—¡Mami que alegría! No te esperaba —la estrecho a mi en un abrazo fuerte.

—Lo se hija pero quería darte una sorpresa y de paso ver como estaban —caminamos abrazadas a la sala.

—Gracias por venir, mamá.

Gabriel llega a nosotras al escuchar su voz con colores en sus brazos, piernas y rostro viniendo a los brazos de mi madre.

—¡Hola hola! —lo abraza mientras este le sonríe feliz diciendo algunas cosas.

—¿Que tal el viaje? ¿Como estas? —le hablo sentándonos en un sofá.

—Ah estado bien, sólo una hora y ¿ustedes?.

—Nosotros bien. Estábamos donde la doctora y Esteban se fue al trabajo.

—¿Te has sentido mal? ¿Que dijo la doctora?.

—No es nada grave solo chequeos de rutina y aparte por otras cosas que quería ir ¿Quieres comer algo? He hecho pasta —le sonrió mirando su pelo que ha cortado y algunas lineas en su frente y debajo de sus ojos verdosos como los mios.

—Que gusto saberlo. No tengo hambre. Te he traído algo.

Saca de su bolso negro unos potes como cremas y los observo mejor en mis manos. Son aceites y cremas hidratantes para la piel.

—Gracias mamá pero igual me he estado tratando con dermatólogos para la piel y los cambios que trae el embrazó.

—Úsalos son muy buenos. Para el cuerpo completo.

La abrazo diciendo un gracias. Nos la pasamos hablando de todo un poco. Hicimos un jugo delicioso.

—¿Quieres más? —le pregunto si quiere mas del pastel. El timbre suena. —Puedes abrir seguro es Esteban.

Salgo de la cocina secando mis manos y me detengo poniendo mis manos en la cabeza por un fuerte mareo.





Esteban


Conduzco a la casa escuchando música y masticando un chicle mentolado.

Toco el timbre por olvidarme las llaves y para mi alegría es mi suegra.

—¡Oh que sorpresa! —la saludo sonriendo.

Entramos hablado al principal pasillo y la veo con las manos en la cabeza parada en la repisa.

—¡Mi amor! ¿Estas bien? —me acercó rápido.

—Tengo mareos... Necesito sentarme —su madre la sienta y me pongo a su lado mirándola preocupado.

—¿Te sientes mejor hija?.

—No mamá siento que todo me da vueltas —se queja pasando sus manos en la panza cerrando los ojos.

—Entonces iremos a la clínica.

—No amor ya esta pasando. Esto es normal.



...


Al final se recostó quedando en la habitación con su madre más tranquila y Gabriel entre sus piernas.





Aurora

Ese mareo me asusto mucho. Sentía que todo me daba vueltas muy rápido pero ya estoy mejor.

—¿Quieres hacer Baby Shower?.

—No había pensando en eso todavía pero si quiero hacer algo —acaricio mi bebe dentro que se mueve. —Me gustaría que fuese en la primera semana de los ocho meses —sonrió.

—Entonces me avisas para venir antes y preparar juntas con Nereida.

—¿No te vas a quedar desde ahora? —triste preguntó.

—No hija pero vendré en una semana para los preparativos.

—¿Lo prometes?.

—Si.



...


Mi esposo llevo a mi madre a coger el tren y regreso con hamburguesas como si me hubiese leído el pensamiento.

—Gracias amor, esta muy deliciosa —chupe mi dedo mayor mirando como me mira embobado sin siquiera tocar la suya.

—Me encanta verte así —le sonreía.

—Por cierto ¿como te sientes? ¿Como te fue en el trabajo? —ayude al pequeño a comer un trozo en su silla alta.

—Bien, las cosas van mejorando mucho, las ventas, los empleados, todo bien. Y me siento muy feliz.

Me paro de mi asiento sentándome a su lado. Beso sus labios sintiéndome correspondida.

—Gracias —me separe mirando sus ojos.

—¿Porque? —coge servilleta limpiando mi boca y dedos.

—Por ser el mejor esposó, el mejor novio, el mejor amigo, amante, confidente, mi todo. Gracias por estar siempre conmigo y tratar de entender mis cambios y las tantas cosas que hago que se que aveces soy un pelin fastidiosa y ... —sentí mis ojos humedecer y respire profundo mirando fijamente sus ojos que miraban con amor y brillo. Permanece en silencio observándome a que continúe.

—Y por hacer conmigo este sueño realidad, por apoyarme y consentirme tanto y amarme como lo haces —uní su mano a mía sobre mi panza. Nuestra bebé que no tardo mucho en empezar a moverse acomodándose en mi lado izquierda haciéndome respirar profundo por un poco de incomodidad.

—Todo lo que vez en mi. Es porque esta en ti y lo reflejo, somos una pareja —acaricia mi panza ayudando que la bebé busque otro lugar mas cómodo.

—Duele —arrugue la frente.

—Duele —repitió Gabriel inocente.

—Si, tu hermanita busco un lugar estrechó —me hizo reír su explicación.

Fui a la habitación de Gabriel después de sentirme mejor recogiendo en una canasta su ropita sucia y la nuestra también para ponerla a lavar. Luego solo tendré que ponerla cada una en su lugar. Salgo del lugar de lavado. La verdad acá en la casa se ensucia muy poco. Casi no tengo que hacer nada.

Bostezo mirando que ya serán las ocho de la noche.

...



Esteban

—Gabriel ángel deja de jugar con el agua. Aun no cambias eso he —lo dejo en la bañera buscando su pijama en el armario.

Después de cambiarlo salgo de su habitación dejándolo en su cuna con juguetes y le pongo su televisor con dibujos animados.

La escuchó hablar cuando me acerco a la sala.

—Por favor pequeña de Mamá busca otro lugar. Ahí a Mamá le duele cuando pateas y te quedas —gime en dolor buscando una posición cómoda.

—¿Que pasa? ¿Se ha vuelto a poner ahí? —asiente mordiendo sus labios poniéndolos rojos.

Me acerco a su lado sentándome acariciando esta parte que se siente dura y mas abultada por la bebé estar solo como sentada. Sigo acariciando diciendo cosas bonitas y veo como se va relajando.

Fuimos a la habitación. La dejo recostada mientras me doy un baño, salgo con la toalla envuelta en la cintura y el pelo mojado. Me visto con pijama dejando mi torso descubierto.

—¿Mejor? —acaricio su rostro mirando sus ojos.

—Si ya esta mas tranquila —se pega a mi pecho levantando un poco su rostro pegando sus labios de los mios. Acerco mejor su rostro pegando mas sus labios en los mios que aman ser besados por estos. Mis manos la acarician mientras siento nuestros labios al compás en un beso suave y despacio.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top