El día esta complicado. Se siente un ambiente de estrés y por alguna razón me siento culpable. Nereida se llevo el auto de Esteban a su casa mientras ahora yo conduzco a mi hogar con él y el pequeño, ambos van atrás y no dejo de verlos por el espejo.

—¿Por favor dime algo? —le digo a Esteban que no ha dicho ni una palabra desde que salimos de aquella fea escena.

—Lo siento, sufrí un fuerte sentimiento negativo y me siento aun un poco extraño. Son muchas cosas —dice besando la cabeza del pequeño mientras este come una manzana que tenia en el auto.

—Bueno hemos llegado, mis amores —sonrió para quitar el momento incómodo. Bajamos del auto a mi hogar. Tomo su mano caminando a la entrada. Subimos al ascensor. Salimos al piso tres, abro la puerta.

—Mi amor esta también es tu casa ¿estamos? —solo asiente sentándose en el sofá. —Voy a ir al supermercado ya sabes donde esta el baño y todo —camino devuelta a la salida.

Esteban

Sale por la puerta, observo todo mucho mejor y a la vez nada. Enfoco mi mirada en mi hijo que intenta quitarse los zapatos.

—No hagas eso Gabriel Ángel —lo paro del suelo sentándolo conmigo en el sofá.

Todo en su lugar y limpio pero por más que quiera no me siento bien, fuera ya de nuestra relación ella siempre ha tenido su privacidad. Tendré que buscar un hotel por el momento pero tengo que pensar tranquilo me siento con un peso grande en mi espalda. Mi casa destrozada, tengo entendido que en estos casos no queda nada. Mis documentos importantes, las cosas del niño y mías también. Cosas de cuando nació, fotos, el cuadro de los tres juntos, las sortijas son un bonito recuerdo. Son muchas cosas que prefiero ahora no pensarlas. Miro la hora en mi muñeca, cuatro de la tarde. Suspiro cansado, me duele la cabeza y necesitó un baño. Pero tendré que esperarla.

Aurora

Camino entre los pasillos moviendo el carro de compra, siento mi cabeza explotar con tantas cosas, necesitó saber que paso con Sebastian es un mal nacido. Voy echando biberones, pañal, leche, toallitas húmedas, ropa para el bebé, gel de duchas para él, comida, elegí una pijama para Esteban y algunas que otras cosas mientras nos acomodamos. También cosas personales de ambos pero lo mas importante eran las cosas del bebé.

Un joven me ayuda a meter las bolsas en el auto.

—Muchas gracias —le dejo propina y conduzco a la casa.

...

Abro la puerta y voy entrando bolsa por bolsa.

—Amor ¿donde éstas? —le llamo a Esteban mientras cierro la puerta.

—Aquí, perdón no te escuche. Debiste llamar al teléfono te hubiese ayudado —se le ve muy preocupado y triste.

—Ya no importa —dejo un beso en sus labios pero no corresponde, aun se le ve consternado.

—¿Que hacían? —miro al pequeño tumbado en el sofá observándonos.

—Le tuve que quitar la ropa, le entró como picazón.

—Luego le revisó. Amor traje cosas para ambos supongo que querrás darte un baño y también...

—Tranquila, no te afanes tanto ¿si?. Y Nereida me llamo hace poco me dijo que se ha echó cargo de la casa, mañana llevara un arquitecto para ver que se puede hacer. También tengo que resolver sobre las viviendas del al lado, me siento muy comprometido. Por el momento solo hay heridos y...

—Ahora te digo yo a ti tranquilo, todo se resolverá al paso ¿estamos? Lo importante es que estamos bien. Así que vete a duchar y ponerte cómodo mientras me voy al otro baño y me ocupo del pequeño.

—Si señora —por lo menos le saque una breve sonrisa.

...

Voy a la otra habitación con Gabriel y lo meto a la ducha bañándolo. Le pongo polvo y su pañal con un pijama que le compre, voy con el a sala sentándome en un silla frente al balcón para darle su biberón de leche, para mi buena suerte se queda dormido así me ocupo de mi con una ducha más tarde. Camino con él a la habitación de visitas, lo dejo en el medio y le pongo muchos cojines y almohadas.

—¿Se durmió? —la voz de Esteban suena tras mio.

—Si —le pongo una sábana en su cuerpo. Caminando a el. Su pelo esta húmedo y lo abrazo fuerte poniendo mi cabeza en su pecho.

—No se que hubiera echo si ... —hace silencio cambiando de tema. —Pasaron todo por la noticia en la televisión —me abraza mas fuerte y salimos a la sala.

—No quiero que te preocupes por eso. Lo importante es que el culpable ya esta en la cárcel —lo ultimo lo digo con rabia.

—Eso me tranquiliza, lo demás es material. No te hará mas daño —besa mi frente.

—Me voy a dar un baño y luego hago de cenar.

—Esta bien yo voy aprovechar para hacer algunas llamadas —dejo un corto beso en sus labios y voy a ducharme.

Esteban

Lo importante es que las personas que más amo en este mundo estén sanas y salvas, lo demás son cosas materiales. Mañana será un nuevo día bastante movido. Tengo que hablar con el arquitecto quiero mi casa en pie nuevamente y resolver los daños causados a las demás personas. El dinero perdido con el auto es lo menos importante. Y la empresa seguirá en marcha como siempre. Me haré cargo de que Sebastian pague por lo que hizo y por lo que pudo haber causado.