SeongHwa intentaba repetir el paso más importante de su coreografía, no podía tener tantas fallas después de toda la práctica que había estado haciendo con constancia. Su exigencia no se lo permitía internamente y él no estaba decidido a aceptarlo.

Así que con el rechinido de sus zapatillas contra el piso y Beat It de Michael Jackson resonando en la desolada sala de gimnasio, intentó tallar toda su concentración y claro, su amor por el baile también. Su camisa empezaba a humedecerse por el sudor y sabía que debía detenerse en menos de diez minutos para recoger sus cosas y volver al apartamento de la agencia.

Hace ya más de media hora que se había quedado en la cancha de la escuela cuando casi todo habían desaparecido para ir a sus respectivas casas, y SeongHwa se convenció en ensayar solo un poco antes de volver y empezar sus clases de canto intensivo. Tenía muchas para pulir y perfeccionar.

Estuvo a punto de dar un giro de punta cuando sintió el sonido de un objeto algo pesado caerse muy cerca de su espacio. Al alzar su vista, se enfocó con el pequeño rostro de un chico que pareció abochornado al ser descubierto.

── ¡Lo lamento mucho, no quise interrumpirlo! ── fue lo primero que dijo, recogiendo su mochila y ruborizándose hasta las orejas.

SeongHwa arqueó una ceja, analizando que el cuerpo de lo que él identificaba como un doncel, estaba vestido con el mismo uniforme escolar al suyo. Realmente no lo había visto en esas semanas del nuevo año en la escuela.

── No te preocupes, de todas formas ya tenía que irme.

── Aún así, lo siento. ── habló más suave esta vez. ── Yo ya me estaba yendo, pero realmente baila genial y no pude evitarlo.

── En todo caso, muchas gracias. ── respondió levemente apenado. No todos los días un chico bonito lo halagaba.

Bueno, en verdad sí recibía elogios de todas partes dentro de la escuela. Y a pesar de que siempre agradecía, no podía ser ajeno ahora a lo adorable que lucía el pálido.

── Bu-bueno, ahora sí no le fastidio. ── sonrió un poco, intentando relajar los nervios al ser descubierto como un tonto curioso. ── Adiós.

── ¡Espera!

Y ese llamado fue suficiente para que el más bajito se detuviera y lo mirara expectante.

── Yo... Uhm, no te había visto antes y al parecer vamos al mismo colegio. ¿Al menos podría saber tu nombre?

Los ojitos en una especial forma felina se expandieron un poco, y luego terminó asintiendo. Tal vez sería una buena idea, ya admiraba el talento del chico de abultadas mejillas.

── ¡Claro! Me llamo Kang Yeosang y me instalé hace poco en Seoul.

── Un gusto, Yeosang. Yo soy Park SeongHwa, espero que nos llevemos bien.

Y ese fue, definitivamente, el comienzo de algo bonito en el apogeo de la adolescencia.

SeongHwa despertó casi al instante, con ese recuerdo haber adueñado su mente durante sus sueños. ¿Por qué justo ahora tenía que aparecer Yeosang en su cabeza?

"Tal vez porque nunca lo superaste"

── Mentira. ── le respondía estúpidamente a su subconsciente, y mientras frotabas sus ojos con ambos puños, su celular empezó a vibrar y timbrar, notificando la entrada de una llamada.

Intentando desperezarse y apoyarse en el respaldo de la cama, cogió el aparato y apretó el ícono al ver la foto de su madre

Aún ni siquiera se marcaban las once de la noche, pero SeongHwa se extrañó al ver que ella llamaba. Por lo que tenía en cuenta, sus padres tenían la costumbre de dormir realmente temprano.

── Hola, mamá... ¿Pasó algo?

── ¿Cómo que si pasó algo? Estuvimos esperándote, hijo. ── lo que antes pareció un regaño, ahora se reducía a una voz dócil y bajoneada.

── Uh, sobre eso, perdóname pero no podré visitarlos. Todavía no.

── ¿Y por qué no? ¡JongHo nos avisó desde hace casi tres horas que sí te dieron el permiso!

SeongHwa viró los ojos, a veces el pelirrojo se adelantaba demasiado con la emoción. Soltando un resoplido, se acomodó mejor en la cama king size que ya había alquilado de aquel lujoso hotel y siguió respondiendo.

── Ocurrió algo muy importante para mí...

── ¿Qué podría ser más importante que tú familia?

── El hecho de que no sabía de la existencia de mi propia familia.── dijo rápidamente, casi sin siquiera filtrar algo.

── ¡¿Qué?! ¿A qué te refieres exactamente con tu propia familia? ── cuestionó casi sin aliento, SeongHwa podía sentir la alteración que podría llegar ya a su progenitora. ── ¿Acaso tú...?

── No es precisamente algo sólido, pero yo... Yo tengo un hijo.

── ¡¿UN HIJO?!

El pelinegro hizo una mueca de dolor cuando el gritó maltrató su pobre oído.── Mamá, por favor, s-sé que es difícil de asimilar, pero...

── ¿Cómo pasó-? ¡Bueno eso ya lo sé! ¡¿Cuándo y con quién, jovencito?! ¡No puedes venir repentinamente a contarme esto!

── Créeme, fue casi igual a como yo recibí la noticia.

── ¡¿Ah?! ¿Acaba de nacer? ¿Estás todavía en Busan o en alguna clínica de Seoul? ¿Quieres que vaya-?

── No, no.── negó velozmente, intentando calmarla.── Creo que no estás entendiendo y tampoco podrás si sigues así. ── suspiró cansadamente, pero aún con ello, un revuelo cálido se provocó en su pecho al recordar todo lo que había sucedido esa tarde. ── Más bien la noticia llegó a mí...

── SeongHwa, cariño, juro que ya estoy más perdida y a mi edad no es recomendable este tipo de situaciones que-

── Es mío y de Yeosang, ma'. Nosotros... Tenemos un hijo. ──habló pausadamente, con una media sonrisa en su rostro.

No obstante, el silencio probablemente duró más de lo que el pelinegro esperaba, y por ello decidió volver a hablar.

── ¿Lo recuerdas? Siempre les mandaba fotos cuando estaba con él, lo presenté durante mis cumpleaños y la vez que ustedes vinieron para la época de fiestas. Nunca pude llevarlo conmigo a Busan a visitarlos por el tema del colegio y mis entrenamientos en la agencia, pero es él, mamá... Lo volví a ver.

── ¿Hablas en serio?

── Créeme que si no fuera así, no estaría preparando mi llegada a Daegu.

Y era cierto, de alguna manera, SeongHwa sabía lo muy obstinado que Yeosang podía ser a veces y lo confirmó cuando no pudo permanecer dentro de la cafetería como se lo pidió. Así que no tenía otro salida más de la que llegar a la casa del doncel apenas sus contactos le dieran la dirección exacta.

Tenían un hijo, pero a su opinión, Yeosang actuó de forma un tanto inmadura e infantil. ¿En serio creía que se lo dejaría pasar? Park SeongHwa ya estaba decidido en lo que haría.

── ¿Cómo puedes estar tan seguro?

Saliendo de sus pensamientos abruptamente, el pelinegro jamás espero alguna respuesta como esa por parte de su progenitora.

── ¿Por qué lo dices? Ese niño es mío, mamá. Si tan solo lo vieras, él-

── ¿Cómo sabes que es tu hijo? ¿Te hiciste un examen de ADN? ¿Volviste con Yeosang hace mucho y nunca nos lo dijiste?

── ¿Qué? No, no. En realidad, es algo curioso si te digo cómo fue que el pequeño me encontró... Yo pude sentir que-

── Basta, SeongHwa. ──el tono fue más duro y autoritario, dejándolo callado por unos momentos. ── ¿Cómo puedes ser tan ingenuo? Ya no eres un chiquillo, no debes ir por ahí creyendo todo lo que te dicen.

── Yo confío en Yeosang.

── ¿Y quién nos asegura que él dice la verdad? ¿Acaso no lo recuerdas? Hijo, él terminó contigo, él fue la razón por la que dejamos nuestros temas importantes en la empresa para darte nuestro apoyo.── habló con cierto resentimiento, el mal humor se apoderó de la charla. ── Quedaste mal, no puedes caer en la mentira de gente tan corriente y mucho más en un doncel como ese.

── Tiene nombre, mamá.

── No me importa.

── ¿Por qué estás actuando así? Deberías estar feliz, yo recuperé una parte que cre-

── No, SeongHwa, no estaría feliz con algo como esto. Yo solo estoy velando por tu bienestar, ¿escuchas lo que dices? ¡Ese chico solo está tratando de lanzarte una paternidad que no te pertenece!

── Deja de decir cosas que no son...

── ¿Para qué otra cosa podría volver alguien que acabó con tu "relación"? ── minimizó con crueldad la última palabra, encolerizada por la actitud de su hijo mayor.

── Por el momento no hablamos sobre ello, lo más importante es mí hijo ahora.

── ¡Que no es tuyo, SeongHwa! ── el grito fue mucho más fuerte, rompiendo algo en el pelinegro. ── ¡Ese doncel siempre te buscó por lo que tienes! ¿Cuándo vas a entenderlo? ¡Es tan fácil como te lo digo! ¡Él quiso estar contigo por conveniencia, pero claro, como aún no eras nada, se fue!

── No es cierto.

── ¿Qué más razón que esa? ¡Deja de engañarte! ¡Ahora que ve tu fama y todo el dinero que ganas, es obvio que quiere apropiarse de lo tuyo!

SeongHwa apretó el celular con cada palabra que su madre decía. ¿Por qué actuaba de es forma? Él siempre le dijo lo mucho que quería a Yeosang, lo dedicado que el doncel era y todas las veces que lo intentaba cuidar cuando tenía alguna lesión producto de sus ensayos.

── ¡Creo que escuché suficiente!

── ¡Tú no irás a Daegu, Park SeongHwa!

── ¿Piensas prohibírmelo? ¡Pues lamento decirte que no soy un "chiquillo" y puedo tomar mis propias decisiones!

── ¡¿Puedes relajarte?! ¡No puedes caer en una trampa tan sucia y barata como esa!

── Olvídalo, iré a Daegu y veré a mi hijo. ¿Y sabes qué? Te daré el preciado análisis de ADN y lo restregaré frente a tus ojos para que no hables de más.

── ¡A mí no me hablas así, Park SeongHwa! ── le regañó, soltando un suspiro largo a través de la línea para calmarse.── ¿Ves cómo te estás poniendo? Yo no estoy en tu contra, jamás lo estaría. Esta situación es absurda. Ven a Busan, hijo, SeulGi también quiere verte.

── No empieces, mamá. Llámame cuando te des cuenta de tu error y sea para pedirle disculpas a Yeosang.

── ¡Tú nunca vas a entender!

Y antes de que los sermones siguieran, SeongHwa cortó la llamada y tuvo muchas ganas de aventar el celular contra la pared.

Simplemente no podía creerlo, no por parte de su propia madre. ¿Qué había de malo? Confiaba ciegamente en Yeosang como la primera vez, él mismo percibió una sensación inexplicable recorrerlo cuando vio JiSung.

Yeosang jamás haría algo como engañarlo. SeongHwa se detuvo a analizar hasta el más pequeño momento en el cual el doncel hasta se rehusó mucho en decirle la verdad.

No podía dudar justo ahora, y menos con unas palabras tan hirientes como su mamá dijo, en donde sonaba totalmente disgustada. Como si... Como si en realidad Yeosang nunca le hubiera caído bien.

Con esa horrible suposición y la cabeza estallándole en preguntas, intentó volver a conciliar con el sueño. Mañana sería un día pesado, dependiendo de cómo terminaran las cosas.

──Joder. ── siseó Yeosang por lo bajo, dejando de lado su lápiz y cerrando la laptop para llegar a la puerta principal. ── ¡Ya voy, ya voy!

Acomodando sus lentes en el puente de su pequeña nariz, giró la perilla para recibir a quien seas que estuviera tan desesperado por ser atendido. Yeosang solo esperaba que no fuera ninguno de sus vecinos evangélicos.

── ¿En serio pensaste que era fácil huir?

Mierda, mierda y más mierda.

Quizá ahora sí quería que fuera el señor Kim quien trajera una biblia en mano con su típica sonrisa amigable y no SeongHwa, vestido de forma común para no llamar la atención y con una mirada que podría hasta hacerlo suplicar por sus pecados.

Vaya, que sea bienvenido otro gran problema.

1/3

Espero que disfruten de este miniratón <3

Por favor si ven alguna falta o algún nombre que no avísenme, siempre se me termina escapando algo.

Gracias por leer!! /besito