꒰ Séptimo Día ꒱
Jay amaba a Jungwon sobre todas las cosas, su cuerpo, su sonrisa, sus sentimientos, etc. Todo.
Jamás se imaginó que tan perfecto omega terminaría con un gruñón alfa que solo le prometía oscuridad cuando él prometia luz.
Sin embargo, fue lo contrario a lo pensado y terminó cayendo enamorado del bonito omega.
Tampoco pensó que tendría un bonito cachorro, Sunoo que se convirtió en luz para su vida. Ese pequeño cuerpo en sus brazos tan solo unas horas de nacer era lo que nunca creyó que pasaría. Más sin embargo era real, como el pequeño se removia y soltaba unos pequeños quejidos.
─ Es nuestro cachorro Jay... ─ Susurró su omega.
Sus facciones tan delicadas, sus labios rechonchos al igual que su omega y su sedoso y bonito cabello castaño.
Era una copia exacta de su omega, era tan parecido a ellos dos.
Y siempre supo que jamás volvería a decirle un no a la vida.
꒰ ♡︎ ꒱
El pequeño Sunoo se encontraba sentado en su cama mientras pensaba en como pedirle a su papá que lo llevase con su papibomega.
El pequeño últimamente no podía dormir y si lo hacía unos monstruos lo aterraban. Solo necesitaba que Jungwon estuviera con él, necesitaba sus bonitos abrazos, su olor a leche y claro; comida.
Necesitaba la leche de su papá omega ya que era más rica que la que venden en los supermecados la cual era sintetica en su mayoría de presentaciones.
Sus ojitos se aguadaron y sintió una gran tristeza al solo recordarlo. Salio de aquella cama y se dirigió a la habitación de su padre para así tomar una camisa de Jungwon.
Cuando entro a este, su padre se encontraba completamente dormido boca arriba y con la boca ligeramente abierta.
Sunio sonrió y se dirigió directamente al armario donde pudo ver una cantidad gran de ropa. Se dirigió directamente a la ropa color pastel; las preferidas de su papá omega. Él sabia que le gustaba usar ropa de colores vivos, mientras que su papá alfa le gustaba usar colores oscuros y elegantes, en sí, ropa negra.
La ropa estaba tan alta (enganchada) que Sunoo no la podía alcanzar, así que optó por halarla y sacarla de los ganchos. Poco a poco fue sacandola hasta que algo más cayo y no era la ropa.
Un libro.
El pequeño niño dejó la camisa y tomó el libro en el suelo. No sabía que era, habían garabatos extraños en la pasta y su color era azul pastel.
Quitó el lazo que protegia el contenido y lo abrió.
Se encontró de nuevo con letras extrañas y tuvo que seguir a la siguiente hoja. Ahora había cosas que jamás había visto.
Al parecer la primera hoja contenia una bonita foto de él y su papá, estaban como en una playa, se veían demasiado felices, se tomaban de la mano y sonreía.
Eso alegro el corazón de Sunoo.
Siguió a la próxima página y ahí encontró una fotografía de su papá omega en lo que parecía una coreografía, danzando, la foto era de tan alta calidad que se podían ver las facciones detalladamente del omega.
Ya a la tercera fotografia, se encontró con su papá omega sosteniendo un pequeño niño, de unos ¿Cinco años? entre sus brazos, mientras Jake y Heeseung se encontraban junto a él.
¿Ese es él niño de muchos lunarcitos de la otra vez? ¡Wow! Se veía tan diferente.
Quinta hoja y aparecía su papá omega y alfa en lo que era un restaurante acompañado de tío Ni-ki, Heeseung y Jake. Y al igual Jay junto a ellos, todos sonriendo felizmente. Sintió una punzada de dolor al no verse ahí mismo, al parecer su papá omega prefería a Sunghoon...
En la sexta, se encontraba una pequeña nota que el niño no pudo entender. Siguió y se encontró una foto muy rara, era negra en su mayoría con manchas azules dentro, formaban al parecer un pequeño cuerpo. Toda esa página y la siete se encontraban llenas de aquellas fotos raras, alrededor de 9, donde se podían ver como aquella mancha azul crecía y crecía como una sandía.
Wow, ¿Por qué papa Wonnie le tomaria fotos a una sandía?
Octava pagina y papá Wonnie solo salía mostrando una parte de su estomago, miro la secuencia de las fotografías y miró como su estomago crecía en cada una de ellas, en punto medio a la cuarta fotografía, había una quinta que jamás se le olvidaría, su papá Jungwon sosteniendo su gran ahora vientre mientras papá Jay lo abrazaba cariñosamente. Después de aquellas fotografías siguió la novena página y miró como ahora un pequeño niño yacía en los brazos del omega, era tan pequeño que podía ser confundido con un peluche.
Y Sunoo sintió celos, de sí mismo.
El niño se veía tan frágil y veía como sus padres lo sostenían con gran detenimiento. Era una imágen muy tierna y al parecer la última
Detrás de aquella se encontraba otra foto, la cuál se encontraban todos los amigos de papá. Todos festejando su cumpleaños número uno, todos felices.
Sunoo tenia dos años ahora, pero para sus padres siempre sería un pequeño niño de un año a edad universal.
El corazón de Sunoo empezó a bombear fuertemente y se sintió reconfortado al saber que ese niño, no era más ni menos que él.
Así que Sunoo siempre estuvo en la panza de mamá, Wow.
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