-Stan tengo hanbreeeee-

-Siempre tienes hambre, ya comiste-

-Per- -

-no hay peros.-

-Por favor....Stan el bebé igual quiere...-

-No trates de darme pena, es sólo una excusa.-

Kyle procede a ir a una almuhada y llorar, hasta que Stan le de comida, pero Stan esta vez no le daría el gusto.

–Siempre caigo en tu juego, esta vez no.

–Per-

–NO, y punto

–...Eres un chico malo...

–Y tu un hambriento.

Y así pasó toda la tarde, Kyle llorando a mares en la habitación.

De pronto Stan etsbaa haciendo la cena y se dio cuenta que el faltaban ingredientes para cocinar asique, salió al negocio pero cuando salió del supermercado...recordó...
DEJO LA NEVERA DESCUIDADA.

Fue corriendo a casa y abrió la puerta de golpe y vio la nevera abierta, reviso y no estaba la Nutella de Kyle, fue a la habitación y tal como lo pensó, Kyle lloraba mientras comía Nutella y sollozaba.

–Y pensar que mi vida tuvo un giro así...—

–¿Eh?—solloza

Perdón por la demora

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