1. Conocerse

La alarma sonó puntual el lunes a las 7 de la mañana se apresuró a apagarla para que su hija no despertara pues a ella aún le quedaban unos minutos antes de despertar, Haruto bostezo cuando quedó sentado sobre la cama, tenía que levantarse para darse un baño e ir a preparar el desayuno de su pequeña. Admitía que no le gustaba levantarse temprano, pero todo era por su pequeña, tenía que trabajar para poder mantenerla.

Haruto no tenía un gran puesto, por desgracia él no había completado sus estudios universitarios y no culpaba a nadie ni siquiera a Asahi el otro papá de su pequeña, él tomo la decisión de dejar todo para trabajar. Tal vez hace seis años si llego a estar enojado con Asahi por dejarlos de la nada.

Había conocido a Asahi en las vacaciones antes de entrar a la universidad, ambos conectaron muy bien en cuanto se conocieron, a los tres meses de haberse conocido se volvieron novios, ambos se veían juntos a futuro pues decían que se amaban hasta más no poder, sólo que sus planes eran cuando ambos se graduarán y tuvieran empleos fijos, no creyeron que a los pocos meses de haber iniciado su relación se convertirían en padres. Haruto dió todo su apoyo a su novio, aunque al principio se desconcertó, le dijo que ambos podrían pasar eso juntos, que incluso podía ser una gran motivación para cumplir lo que se prometieron, aunque claro primero quería saber si su novio estaba listo para esa etapa, la respuesta fue afirmativa, pero todo eso fue después de una gran discusión. Y sí la bebé había sido una gran motivación el primer trimestre, después Asahi comenzó a cambiar, se mostraba desanimado, estresado y de muy mal humor, pero Haruto siguió a su lado. Al nacer la bebé Asahi no quiso saber de ella, pero cuando Sayumi lloraba él llegaba a gritar, así que Haruto se encargó demasiado de su hija. Así fueron las cosas por dos semanas, él tenía que irse a clases y Asahi no, así que se quedaría a cuidar a su hija, cuando llegó no estaba y se asustó al escuchar a su hija llorar, desde entonces no supo nada de Asahi, se había ido. Quería creer que Asahi tuvo grandes motivos para irse ese día.

—Sayumi, hermosa—Haruto trato de despertar tranquilamente a su hija—Hoy es día de ir a la escuela—Su pequeña soltó una tierna risita—A despertar.

—Papi tengo sueño—Puchereo haciendo sonreír a Haruto.

—Yo también pero tienes que despertar—Sayumi abrió sus ojitos y Haruto le sonrió cálidamente—Anda o se nos hará tarde a ambos.

Su pequeña niña era una mini copia de él, tanto en su personalidad como físico y si, también compartía ciertos rasgos de su otro papá, pero por muy obvias razones las personas decían que ellos se parecían demasiado e incluso llegaron a pensar que eran hermanos, lo cual le daba risa.

—¡Papi!—Haruto volteó y se enternecio al ver a su pequeña con un puchero y cruzada de brazos, suponía que era porque aún no la peinaba.

—Papá no puede hacer dos cosas a la vez mi niña—Sayumi asintió y caminó aún con sus bracitos cruzados hacía la silla.

Mientras Sayumi comía, él se encargo de recoger el cabello de su hija en una coleta pues estaba algo apurado y todavía tenía que desayunar.

Al terminar ambos se levantaron para irse a lavar los dientes e irse a empezar su día fuera de casa, no tenían un auto en el cual irse así que caminaban por suerte la escuela donde estaba Sayumi quedaba cerca de su casa así que solo debían caminar algunas cuadras para llegar. Y en todo ese trayecto la pequeña le contaba cosas triviales, y en ese momento le hablaba con fascinación sobre su maestro, al cual al parecer le decía Woowoo.

—... Y cuando todos terminamos nuestros trabajos, Woowoo nos canta y muy bonito ¡Es el mejor maestro!—Haruto sonrío—También nos hace reír y es muy lindo.

—Eso me hace sentir un poquito celoso—La pequeña soltó una tierna risa—¡Hey! No te rías.

—Es que papá es muy gracioso—Haruto la cargo aprovechando que estaban por llegar.

—Papá hace lo mejor por su pequeña—Sayumi beso su mejilla.

Su hija siguió contándole hasta que llegaron a la escuela, Haruto se colocó de cuclillas para dejar a su hija en el suelo, la pequeña dejo un tierno beso en la mejilla de su papá y Haruto beso su pequeña frente. La vio entrar a la institución y entonces camino con prisa a su trabajo, no quería llegar tarde como los últimos tres días.

[...]

—Watanabe, fue una sorpresa ver qué llegaste temprano—Haruto rodó los ojos y el rubio río.

—Como si fuera el único que llegara tarde, pero llegue temprano porque Sayumi está vez no hizo berrinches para despertar—El rubio alzo sus cejas.

—Tiene rato que no veo a Sayumi, ¿Cómo está?

—Encantada con su nuevo maestro, me estaba contando de él, y me alegra saber que mi niña está feliz—La felicidad de Haruto era la felicidad de su linda hija, se desvivía para que ella estuviera bien en cualquier ámbito.

Los primeros años fueron demasiados duros para él, se asustaba demasiado cuando su pequeña lloraba y casi siempre llamaba a su madre para que lo ayudará pues no sabía que hacer exactamente, más de una ocasión al no saber que pasaba con su pequeña la llevo al hospital por si acaso, por todo un año no trabajo para cuidar a su hija, en ese tiempo su madre lo ayudó económicamente, entre pañales, formulas, cosas necesarias para su hija y uno que otro juguete, Haruto sentía que era demasiado gasto para su madre, así que a sus diecinueve años tuvo que buscar empleo, no importaba que fuera mientras pudiera comprar lo necesario para su pequeña, todo era por ella, Sayumi era su principal motivación. Cuando Sayumi cumplió cuatro años él logro conseguir un mejor empleo con el cual tener una mejor estabilidad económica, trabajó arduamente por su hija y poder conseguir una casa pues seguían viviendo donde su madre, no era molesto pero sentía que debía hacerlo, al final no hubo problemas, tenía un trabajo fijo, una casa, su hija era feliz, y todo estaba bien, su madre lo ayudaba a cuidar a Sayumi cuando él debía quedarse a atender cosas de trabajo.

—Espero tu hija no me cambie como ese día que prefirió un globo en forma de espada, que no le duró ni cinco minutos—Haruto carcajeó un poco, era una anécdota graciosa.

—JunKyu, es una niña te cambiaría hasta por una planta—El rubio resoplo—¿No tienes trabajo? Al jefe no le agradara que estés hablando en hora de trabajo, no porque sea tu futuro suegro te lo va a permitir—JunKyu formó una mueca de sufrimiento.

—Desde que le propuse matrimonio a Mashiho, me trata peor que antes, soy un buen novio para su hijo—El menor asintió mientras revisaba unos papeles.

—Mi querido amigo, es el papá de tu novio, te trata así quizás porque quiere asegurarse de que eres perfecto para su hijo, si puede que te mire con cierto fastidio pero no es irrespetuoso, si te llama Kim, pero al menos es por tu apellido y no por un apodo, yo haría lo mismo si mi niña dice que tiene pareja, sólo que ella es pequeña y no lo tiene permitido hasta que se gradué de la universidad.

—Para eso tiene a su tío JunKyu, para cuidarla de ti y tus celos paternales—El peligro bufo.

—Kim—El menor volteó—Necesito que vayas a conseguir esto y después lo dejes en esta dirección—JunKyu miró lo que su jefe le entregó y lo vio—Es para ahorita y te doy cuarenta minutos.

—Claro—JunKyu salió de prisa pues no sería impuntual, a parte de que tenía una cita con su novio en una hora.

—¡Oh! Aquí esta lo que me pidió revisar—Haruto le entrego los papeles que había estado revistando mientras estaba con JunKyu.

—Perfecto—Y salió de la oficina.

Haruto comenzó a hacer otras cosas de su trabajo, hasta que recibió una llamada de su madre diciéndole que no podría ir por Sayumi, miro el reloj y faltaba muy poco para la salida de su hija. Salió de su pequeña oficina para ir a buscar a su jefe, y es que aunque era algo pesado con JunKyu, no era tan malo y comprendía las situaciones de todos, aparte de que le dio empleo porque JunKyu se lo comentó.
Su jefe por suerte le había permitido salir temprano para ir por su hija, sabía que su madre no siempre podía ir por Sayumi, pero solo confiaba en ella para que pasará por su pequeña a la escuela, pero bueno buscaría opciones. Llegó a la escuela donde estaba su hija, aún había unos cuantos niños y padres de familia, vio a su hija estar hablando animadamente con alguien, sonrió enternecido, su pequeña era tan simpática que le gustaba hacer amigos dónde pudiera, se acercó llamando principalmente la atención del adulto con el que su hija hablaba.

—¡Papi!—Exclamó cuando lo notó, y corrió a él—¿Y mi abuelita?

—Tuvo un pequeño problema—La pequeña asintió y se dejó cargar por su papá.

—Él es mi papá—Presumió a la persona con la que estaba—Papi, él es Woowoo mi maestro.

—Soy JeongWoo—Se presentó por su cuenta con una linda sonrisa, aunque la menor ya lo había presentado a su forma.

—Haruto—Le devolvió la sonrisa.

La pequeña en brazos de Haruto sonrió entusiasmada, pues su papá y su maestro ya se conocían.

Tal vez, sólo tal vez la pequeña quería otro papá y que su papá Haru ya no estuviera soló, no sabía por qué no tenía mamá o papá, pero ya lo tendría, solo esperaba si quisiera, era una niña con un inocente plan para que su papá tuviera novio

Holi, vengo con otra adaptación jsjs, gracias a AleBabyRiesen por dejarme adaptar "Papá, ¿Estás enamorado? al Hajeongwoo <3

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