Una sonrisa de satisfacción se pintó en mis labios al tenerlo todo tal y como había planificado desde un comienzo. Así que me aleje corriendo de aquel lugar antes de que pudieran descubrirme, y corrí con todas mis fuerzas al baño

Una vez allí, saqué la palma de mis manos en mi saya de tubo, y me acomode el labial que se había corrido un poco, seguro de los nervios y el ajetreo

—Hola —aquella chica sonriente que parecía ser la única con buen corazón en todo este lugar me saludó amistosa, y por supuesto le devolví el saludo.

Su nombre era.. ¿Mailan?

—¿Qué tal ti nuevo puesto? ¿Difícil? —me pregunto mientras lavaba sus manos y luego agarraba un trozo de papel sanitario para secarlas

—Digamos que me voy adaptando —le dije, porque en parte era cierto

Byron había aceptado mi pedido de ser su secretaria, pero digamos que sin acceder del todo. Por lo mismo si estúpida secretaria y yo compartíamos el mismo puesto. Byron se rehusaba a despedirla pues según él era estupenda en su trabajo, muy eficiente, puntual, comprometida y capaz —citando sus palabras —así que era eso o nada

Y realmente no estaba en posición de reclamar nada, él no lo sabía, pero me estaba ayudando a hundirlo

Así que yo más bien era una pasante que estaba aprendiendo todo lo necesario para poder llevar el cargo de secretaria. No sé porque razón siempre había dado por hecho que era un trabajo simple donde solamente había que tomar notas y contestar el teléfono, pero no era así en realidad, ser secretaria era muchísimo más que eso

Su propia secretaria se estaba encargando de hacerme comprenderlo, había hecho que mi forma de pensar cambiara en muchos aspectos, incluso ya no se me hacía tan superficial.

La verdad es que si fuesen otras circunstancias ella y yo nos llevaríamos bien, pero la vida no era color de rosas, y yo tenía una misión que cumplir

Y ella estaba de por medio

Estorbando

—Creo que debe ser difícil, no me imagino llevando la agenda del director de toda esta empresa. ¡Que pavor! —dijo eufórica haciéndome reír

—Eres muy divertida, me caes bien —asentí regalándole una sonrisa

—Tu a mí también —me dijo —¡Oh!, ya casi es la reunión —dijo sobresaltándose —Debo darle unos papeles a mi jefa, nos vemos luego Paola —y salió corriendo del baño mientras agitaba sus manos al aire

Le despedí igual de sonriente 

—La reunión —murmuré terminando de arreglar mi vestuario, para dirigirme al salón de reuniones

Hoy era un día muy importante para la empresa Lozano, pues se cerraría un contrato millonario con unos inversionistas extranjeros, por aquella razón todos lucían nerviosos y tensos

Había mucho dinero en juego, todo debía salir bien

Y yo por supuesto participaría en aquella importante reunión

Fui hasta la cocina de la empresa donde lo tenía todo bien preparado, y tras agarrar la bandeja me fui al salón

Ya todos se encontraban allí, vistiendo de traje y corbata. Byron iba en la cabecera de la mesa explicando cómo funcionaba su empresa, cuántos millones habían generado en los últimos meses, y todo con relación al petróleo, mientras su secretaria entregaba una carpeta a cada uno de los presentes, y yo, estaba por el otro lado entregando las botellas de agua

Pues si

Era esa mi función en esta empresa. Era bochornoso en realidad, pero yo sabía ver por mi futuro, y poco a poco acabaría con todo a mi paso 

Los ojos de Byron se abrieron como platos al abrir la carpeta que su secretaria le había entregado

Y justo cómo el, todos a su alrededor lucían igual de confundidos

—¿Qué es esto? —preguntó algo exaltado. Sabía que estaba molesto, sólo estaba tratando de controlarse

Su secretaria que estaba a su lado, y no se había enterado de nada se inclinó para ver a qué se refería su jefe

Casi que los ojos se caen sobre la mesa

—Lo siento, no sé cómo ha podido suceder —dijo apresurada y corrió a recoger las carpetas que antes había repartido

Fue mi momento de actuar, dejé la bandeja a un lado y por el extremo opuesto de la mesa comencé a retirar de la misma forma las carpetas

—De verdad que no sé cómo ha podido suceder —repitió la chica abochornada mientras negaba con su cabeza y terminaba de retirar las carpetas de la mesa

Byron pegó con su puño sobre la mesa, mientras que los futuros socios negaban algo decepcionados

Corrí sobre mis altos tacones para dejar las carpetas ya recolectadas a un lado, y colocar una memoria en la plasma del salón que rápidamente encendí para que Byron continuara con su discurso, mientras que de espaldas a ellos sonreía satisfecha

Me hice a un lado dejando que la presentación que había preparado hacía par de días comenzará a aparecer en la pantalla

En la misma aparecían los incrementos que habíamos tendido en los últimos meses, nuestras campañas de marketings, últimos negocios exitosos, reportajes de periódicos, revistas, noticias, y todo tipo de información que evidenciaba lo que Byron había explicado a principios de la reunión

Pude sentir como algunos de los directivos suspiraban aliviados al ver las imágenes, y tras colocarme junto a Byron, al lado derecho ya que si secretaria permanecía del lado izquierdo con sus labios apretados, pude notar cómo él se relajaba nuevamente, mientras que los futuros inversionistas asentían, y unos incluso, tomaban notas

Byron se giró lo suficiente para verme de soslayo, y regalarme una sonrisa de satisfacción que me hizo sonreír a boca cerrada

Lo había hecho

Lo había conseguido

Paso 1: cumplido

—Has estado genial ahí dentro —me dijo la directora económica asintiendo con la cabeza

—Gracias —sonreí alegre y continúe retirando las botellas de agua para dejarlo todo en su lugar, después de todo, este era mi trabajo

La reunión había concluido

Pero no fue ella la única que me felicitó, así que mientras volvía a la cocina para dejar las botellas de agua en el cesto todos me felicitaban y agradecían por haber salvado la reunión

Porque no sólo había puesto evidencia de nuestros incrementos, sino que había copiado una carpeta llamada reunión que Byron tenía en el escritorio de su computadora, y allí dentro estaban todos los datos que supuestamente su secretaria debía haber entregado a cada uno de los presentes

Pero ella en su lugar entregó datos inflados y falsos, por esa razón todos se exaltaron tanto al verlos

Para cuando regrese al salón, ella salía con sus ojos aguados, y lágrimas empapando su rostro. Me paso por un lado sin siquiera mirarme, y yo hice un puchero, para luego sonreír

Byron era el único que se encontraba ya en el salón, cuando entre estaba aflojándose su corbata. Sus ojos de inmediato se posaron en los míos, y una vez más me regaló esa sonrisa de satisfacción

—Has estado genial hoy —me dijo, haciendo que un escalofrío me recorriera la espina dorsal

—Pues anda que tú —le respondí elevando una ceja, porque era cierto

Byron en su ámbito laboral era una persona completamente diferente al del hogar, era tan centrado, tan profesional y determinado, que incluso me ponía cachonda

—Te he sobrevalorado, ¿verdad? —preguntó con esa voz profunda, y esos ojos oscuros que ponían mi piel de gallina

—Un poco —le dije haciendo mi cabello lacio a un lado, lo había estado llevando así por tanto tiempo que comenzaba a acostumbrarme

El sonrió coqueto, y se levantó finalmente de su asiento para cerrar las persianas que permitían la vista hacia adentro a través de los cristales

Con un simple movimiento todas estaban cerradas, comenzaba a creer que no estaban ahí solo porque si

—¿Nos vamos? —inquirí tras apagar finalmente la plasma, y cuando me gire nuevamente, él estaba tras de mi

Cerca

Muy cerca

La respiración se me atascó en la garganta, y alce la vista para poder verle a los ojos

—Hemos cerrado un negocio gracias a ti —me dijo con esa voz profunda que mí me volvía loca

—Uju —fue lo que respondí asintiendo lentamente

—Un contrato millonario —volvió a hablar, y esta vez no pude evitar morderme los labios

Esto era demasiado

Sentía como una bola de calor comenzaba a formarse en mi interior, mi respiración se volvía inestable, y mis manos picaban por las ganas de tocarlo, acariciarlo

—Supongo que eso merece una premiación —me dijo esta vez en el oído, y yo no pude más y dejé mis manos sobre su pecho

—No es...

Y ni siquiera pude terminar de hablar, porque él me acalló, con sus labios. Su boca se posó sobre la mía, y sin perder tiempo se comenzó a mover, de forma reclamante, demandante, en un beso fiero que acababa con el poco control que poseía

Sus manos bajaron hasta mis caderas, y me apretó, aferrándome a él.

—¿Te he dicho ya lo hermosa que te ves en ese caliente conjunto? —sus labios se apartaron de los míos, y sus ojos recorrieron mi camisa de mangas largas y bajaron hasta dónde terminaba mi saya de tubo

No sabía que le gustaban

Pero siquiera tuve tiempo a reponer, pues sus labios volvieron a apresar los míos, con la misma rapidez, con ganas, con deseo.

Mis piernas dejaron de sujetarme, pues él me alzó en el aire y me depositó sobre la inmensa mesa de reuniones, y con una de sus manos me sujeto por la nuca, mientras la otra se colaba entre mis muslos  

—¿Sorprendido? —le pregunté cuando dio un paso atrás para verme a los ojos tras descubrir que no llevaba bragas, pues yo misma me las había quitado hacía par de minutos atrás

Quizás sí que lo había planificado todo muy bien. Digamos que no estaba jugando con un lindo corderillo, sino con el lobo feroz. Así que si quería jugar, debía de jugar muy bien

Una sonrisa perversa se pintó en sus labios, y volvió nuevamente a mi para besarme aún con más desesperación

Si es que aquello era posible

—Eres impresionante —me dijo bajito, con esa voz ronca y sexy me hacía que todo dentro de mí se revolviera, y sin perder tiempo zafé los botones de su pantalón, para tenerlo expuesto frente a mi

Su miembro salió a relucir mientras sus manos tocaban cada parte de mi cuerpo, sus labios besaban y chupaban mis pechos, y fue entonces cuando alzó lo suficiente mi falda, para poder adentrarse en mí

—No seré lindo —me alertó, soltando finalmente mi pezómnibus  

—No quiero que lo seas —le dije

Fue eso todo lo que necesito para adentrarse dentro de mi con brusquedad, empotrándome contra la mesa, con fuerza, con deseo y lujuria mientras todo dentro de mí permanecía húmedo y accesible para el

Hacía par de meses que comenzaba a tomar la píldora para poder tener relaciones con Byron sin necesidad de condones

Y así lo hicimos en aquel salón, mientras las emociones me envolvían, pero la satisfacción y el goce explotaban dentro de mí

Porque si, Byron me hacía sentir más cosas de las que podría llegar a admitir, pero nada tenía comparación con salir victoriosa de un meticuloso plan trazado por mi cabeza

Y este era penas el comienzo del juego de ajedrez

Así que me dejé fluir en sus brazos, aferrada a sus hombros, mientras todos mis músculos se tensionaban, y ambos a la vez nos dejábamos ir

Dónde lo único audible eran nuestras respiraciones y gemidos, donde ya la guerra estaba declarada

LietyDGR
2023