39: DEATH


¿Alguna vez has sentido esa necesidad de salir corriendo y gritar auxilio?
Esas ganas de que llegue tu héroe y te libere de todos tus problemas

¿Alguna vez han sentido esas ganas de lograr salvarse cuando son conscientes de que su vida está por terminar?

Pues así me sentía yo en ese momento

Michael era como un corcel de aquellos que usaban princesas, condesas y vizcondesas a cada hora del día. Su presencia era asfixiante. Me hacía sentir tanto miedo que temía respirar y parpadear al mismo tiempo

La oscuridad se prestaba de manto para ocultarnos dentro de su coche mientras que él me intimidaba con aquellos ojos de desquiciado

Sus ojos de asesino en serie me hacían temblar hasta los huesos, quería salir de allí, quería estar en medio de una pesadilla, quería correr y correr hasta sentirme lejos y a salvo de toda la familia Lozano

—¡Habla!—bramó sin calma alguna, su vena se notaba ahora más pronunciada, sus ojos estaban al tope de salirse de su rostro, y sus manos apretujaban mi maxilar con tanta fuerza que lo sentía a punto de partirse —No juegues con mi paciencia o te juro que serán estos tus últimos momentos de existencia —soltó despectivo y sus manos abandonaron mi rostro

Mientras aminoraba el dolor en mi rostro hacía esfuerzos sobrehumanos para creer que realmente su amenaza era a causa de su estrés

Pero no era cierto

—¡Que hables carajos!

Y sí, me equivoqué al creer que podría trabajar como espía y salir ilesa del problema, me confundí al pensar que yo podría ser la responsable de la quiebra de la familia Lozano, fracasé al soñar con un futuro con libertad y sin miedos, al imaginar una vida tranquila, sin miedos, sin riesgos, sin personas que te obligan a hacer cosas que no quieres

Fue en ese preciso momento cuando entendí cuán ignorantes somos los seres humanos

Cómo no valoramos los pequeños pero felices momentos que la vida nos regalara, cómo nos quejamos de cosas sin sentido, cómo nos sentimos miserables al comparar nuestra vida con la de otros sin pensar antes en todo lo bueno con que dios nos ha premiado

Es ese el mayor error de los humanos, uno que se paga muy caro

Sentía como una vez más caía en ese pozo sin fondo donde cada vez encontraba más suciedad, más oscuridad, y más excrementos

Que mierda de vida

Temblaba con todo mi ser mientras que mi cabeza comenzaba a buscar una respuesta lógica para todo aquello, y no existía, no había una respuesta porque me habían atrapado

Así que decidí hablar

—Te estaba espiando —fue lo primero que dije sin rodeo alguno

El por supuesto no pareció asombrado en lo absoluto y lo único que hizo fue un movimiento con su barbilla para que continuara

—Te vi discutiendo hace unos días con unos tipos fuera de casa y temía que estuvieras metiendo a Byron y la familia en problemas. Por esa razón te he seguido —aquella mentira se creó en mi cabeza a una velocidad tan ágil que no pude resistirme de soltarla

Michel no dijo nada al instante, sino que se tomó su tiempo y encendió un cigarrillo que con calma se llevó a los labios para dar una larga calada

—¿Crees que soy estúpido? —preguntó con calma, bajito, de una forma tan serena como si le estuviese hablando a una niña de pocos años

Trate de no lucir asustada al ser consciente de que no me creía nada, pero de igual forma ninguno de mis intentos sirvió de nada porque Michael era más listo de lo que imaginaba

—Me estás dando demasiados motivos para perder la cordura, no quieras conocer mi lado malo, Paola

Escuchar mi nombre saliendo sus labios fue como una descarga eléctrica

—Es la verdad, esos han sido mis motivos

—Pues bien, así lo has querido —y salió de la parte trasera del auto, cerró la puerta con seguro dejándome encerrada y comenzó a conducir por la oscura y solitaria carretera

Aparcamos fuera de un enrejado y abandonado portón de rejas rodeadas de hojas y ramas, el lugar era de terror. Todo mi cuerpo entró en alerta al sentir como el motor se apagó y Michael se deshizo del cinturón, lo próximo fue que abrió la puerta del auto, y un segundo más tarde me jalaba del brazo obligándome a salir del auto

—¿Qué hacemos aquí Michael? —inquirí muerta de pánico, pero lo único que escuché fue una baja y cínica risa por su parte

—Camina —y continuó jalando de mi brazo obligándome a avanzar —Y para que sepas, puedes gritar cuanto quieras, que nadie te escuchará

Si antes sentía miedo, para ese entonces estaba que me cagaba de los nervios. Por más que quise frenar, Michael era mucho más fuerte que yo, y se veía realmente decidido a hacerme caminar

Entonces fue cuando caí en sí y me di cuenta de cuan peligroso era el lugar donde yo me encontraba, estaba rodeada de lápidas, flores marchitas, y por supuesto, tumbas.

Michael me había adentrado en un cementerio, y lo que fuese que planeaba hacerme no era bueno

—Como no piensas colaborar y contarme porque me espías, no me queda otro remedio que matarte. Pones en duda a toda tu persona, ya ni siquiera sé si realmente tu nombre es Paola, no sé si eres policía o no, y no puedo arriesgarme a que sepas secretos míos. Una pequeña chica no acabará con mi vida

Sus palabras se sentaron en mi estómago como si de una vela encendida adherida a mi piel se tratase.

Muerte

No podía pensar en nada más

Muerte

Me había dejado realmente en shock

Muerte

¿Realmente sería capaz Michael de matar?

Yo realmente no estaba dispuesta a averiguarlo

—¡Detente por favor!

Pero hizo caso omiso, y me arrastró ahora con más fuerza

Muerte

—¡Michael!

Nada, no había respuesta de su parte

No nos detuvimos hasta estar frente a una tumba ya cavada, había un hueco inmenso bajo tierra

—No tengo otra alternativa

Sus manos apretaron a cada lado de mis hombros, mi cuerpo cabía perfectamente en aquel profundo hueco, y solamente vislumbraba mi vida atrapada en aquel hoyo, iba a ser enterada viva

Que muerte tan trágica

—Tus acciones te han conducido hasta aquí

Fue lo que dijo y una lágrima abandonó mi ojo, todo mi cuerpo temblaba.

Había gritado muchas veces que quería morir, pero en ese momento podía comprobar que era simplemente de boca para afuera

—¡Espera! —para cuando grité, estaba con todo mi cuerpo inclinado hacia el hoyo por la presión que Michael ejercía para tirarme dentro del mismo

Abrí mis ojos y estuve a punto de gritar nuevamente, él realmente estaba decidido a matarme

—Voy a hablar, te contaré la verdad

Mis ojos seguían fijos en aquel hoyo que aseguraba dejarme encerrada bajo tierra, pretendía cerrar mi boca, y ponerle un fin a mi vida. Veía cómo pequeñas piedras ubicadas bajo mis pies caían desde el precipicio, y no podía hacer más que temblar

—Espero que este no sea otro de tus jueguitos —y sólo hasta ese momento me alejó del hueco.

Aguardó hasta que mi respiración y estado de nervios estuvieran más calmado, y entonces comencé

—Si me llamo Paola, y no soy policía —aseguré

—¿Sabes que eso es lo que diría un policía? ¿Cierto? —su ceja se encontraba alzada y encorvada, mientras me veía con desconfianza

—Byron y yo nos conocimos hace muy poco tiempo, hace algunos meses. Yo no quería tener que ver con él, pero mi familia no está en sus mejores momentos, y se podía decir que así la saco de quiebra

—¿Te han vendido? —me miró con su cabeza ladeada, por un menguado segundo parecía sentir pena por mi

—Pues eso, y tu hermano me ha comprado

—¿Es cómo la bella y la Bestia?

—Es peor

Sentí pena por mí, al menos la bella se entregó para salvar a su anciano padre, yo había sido vendida por dinero, por lujos, por lujuria. A nadie le importaba el destino que podría sufrir, o cómo sería mi vida

—Hay algo que no encaja acá, mi hermano no sería capaz de comprar una mujer para hacerla su esposa. Conozco demasiado bien a Byron, y él no sería capaz de tanto. Además, es uno de los hombres más importantes e interesantes de esta ciudad, hay una fila inmensa de mujeres locas por pasar una noche en su cama. Entonces Paola, ¿cuál es la verdadera historia detrás de este suceso?

Y si, ese hombre era demasiado inteligente. Él no se iba a tragar el cuento de que todo había sido en nombre del amor

Era un tipo de calle, era más que evidente que en este juego, yo estaba en desventaja

—Tu hermano no me compró por amor, tampoco para hacerme su esposa. De hecho, no era parte del negocio. Digamos que es un trato de conveniencia

—¿Entonces?

Un escalofrío recorrió toda mi espina dorsal en una corta ráfaga de tiempo. Estaba a punto de soltar el secreto más grande de Byron Lozano, la causa por la cual su fortuna de millones era tan prometedora. En pocas palabras, estaba por entregarlo en bandeja de plata

Si no puedes con el enemigo, únete a él

—Byron me reclutó para contrabandear piezas de arte robadas, este negocio es inmenso y tengo que adelantarte que es aterrador traficar piezas y dinero de un país a otro.

Esperaba que mi explicación fuese motivo de una expresión de sorpresa por parte de Michael, pero la verdad es que lucía bastante tranquilo, con la única diferencia de que en sus labios se tallaba una sonrisa de maniático

—Así que Byron no es tan bueno y ejemplar como imagina toda la familia —fueron sus palabras

La expresión de sorpresa, asombro, nunca llegó. El rostro de Michael poco a poco se fue transformando hasta obtener la viva imagen de un maniático asesino en serie. Comenzó a frotar las palmas de sus manos una con otra como si en ellas tuviera lo más prometedor y valioso del mundo

Y es que así era. En sus manos tenía la cabeza de Byron, aquel hombre que pese a llevar su sangre no representaba nada en su vida, o al menos, no otra cosa que no fuese rivalidad

—Sabía que algo debía de estar sucediendo, era demasiado sospechoso ese cambio de actitud de mi hermanito de la noche a la mañana. Byron nunca sintió la necesidad de tener alguna compañera de vida, al menos no una oficial —una risa cínica salió de sus labios, lo que me dejaba en claro que se refería a aquellas prostitutas con quien Byron se encontraba —Así que ambos nos han mentido todo este tiempo, y yo que hasta llegue a creer que eras especial y distinta —si no fuese por lo nerviosa que estaba, aquel comentario me hubiese ofendido

—¡Escúchame! —mi voz era desesperada, y no le estaba gritando, sino más bien rogando —Byron no puede siguiera llegar a sospechar que te he contado esto, o estaré perdida. No está tratando con personas razonables, esto es serio. Hay armas, hay delincuentes, hay muchos hombres trabajando para tu hermano, personas listas para cumplir cualquier orden que Byron de, cualquiera, cualquiera —y comencé a temblar pero esta vez como si estuviera convulsionando. No era normal. No podía mantener mis ojos abiertos, no podía parar esos bruscos movimientos, ni dejar de temblar, o repetir cuán peligroso era todo ese mundo

—Tranquila —escuche su susurro, pero ni siquiera lo tuve en cuenta. Mi cuerpo no reaccionaba a las órdenes que le daba. —Tranquila, tienes otro ataque de pánico —aquello lo escuche un poco más alto, pero para el caso reaccione de la misma forma

Sus fuertes brazos me sujetaban, sus manos agarraban mi cabeza y su voz pretendía traerme de regreso a la normalidad

Pero la misión era difícil

No tengo la cuenta de cuánto tiempo pasó hasta que pude volver en sí. Sólo recuerdo la voz de Michael asegurando que todo estaba bien, y para cuando lo pude comprobar por mí misma, nos encontrábamos en la parte trasera de su auto

—Todo está bien —y por un momento me lo creí, me encontraba tan vulnerable, tan cansada y asustada.

Nuevamente estábamos él y yo, aquel Michael que se veía preocupado por mí, que me hablaba con calma, que me acariciaba para tranquilizarme, que me sonreía para trasmitirme paz.

Y entonces lo abracé, me aferré a él con fuerzas porque no podía seguir llevando aquella carga sobre mis hombros. Porque tratar de destronar a Byron era algo demasiado complicado, porque hasta fingir en un momento cansaba, porque podía ser yo luego de tanto tiempo, pero sobre todo, porque luego de aquel momento no habrían más máscaras entre Michael y yo

—Dime, ¿cuál es tu plan?

—Acabar con tu hermano

—También quiero hacerlo. Cuenta con mi apoyo

Y fue así como la alianza entre Michael y yo comenzó




Liety.D.G
2022

———————————————
Pueden encontrarme en mi canal de YouTube, Instagram y Facebook cómo: Liety Dayana

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top