—¡Es una mierda!— gritó YoonGi mientras golpeaba fuertemente el vidrio que lo retenía de no poder salir.
—YoonGi, calmat-

—¡Calmado mis huevos!— refunfuñó comenzando a dar vueltas hasta que sin darse cuenta, termino en forma de pantera.

Se acostó ya cansado mirando a JiMin, quien se mantenía en la pared, dormido, tenía sus ojos hinchados, había llorado mucho.
—JiMin...— susurro.

Al mismo tiempo, la puerta fue abierta dejando ver a quién los había traído.

La celda del pelirosa fue abierta y lo sacaron de ahí con brusquedad.

—¡¿Pero que creen que hacen!? ¡¡Quita tus sucias manos de él!!— rasguño varias veces el cristal, pero ni siquiera rasguños tenía.

Ese hombre solo se burló de él y salió del lugar con el menor.

[...]

La vista era espectacular, jamás se iba a arrepentir de su decisión para ser parte de esto.
Soltó un suspiro, él era el futuro, la gente dividida en manadas, los más fuertes lideraban y los débiles perecían.

Era el régimen que debían seguir.

—Señor, aquí está su huésped.— dijo un hombre vestido de militar mientras daba un saludo y se retiraba, dejando a JiMin ahí.

—De casualidad sabes...— camino por todo el lugar, sintiendo el temor del pelirosa, cosa que lo hacía sonreír.
—¿Por qué estás aquí?— paro de avanzar y lo miro fijamente.

JiMin se encogió ante su mirada, sintiéndose impotente, incluso su Pantera.
—N-no...— susurro sin mirarlo.

—Tu mi querido huésped... Eres la llave que abrirá un nuevo mundo.— aumentó su tono de voz.
—Y yo... Seré tu guía...— sus dientes poco a poco fueron asomándose, dando a entender que ese hombre era como el.

—T-tu...— retrocedió de manera difícil intentando alejarse de él.
—Oh, si, es cierto, perdona mi descortés, soy ChanYeol, un gusto.— dijo con una falsa sonrisa.

—E-eres un híbrido...—

—Que buena observación querido, la cosa es, que yo no soy una Pantera...— azotó el escritorio comenzó a desgarrarse por sus garras, sus ojos cambiaron a ser de un naranja brillante.
—Soy un león.— dominado por sus instintos, se abalanzó sobre el cuerpo del menor, quien rápidamente comenzó a patalear para que lo dejara.

Sentía su corazón latir fuertemente, debido a su Pantera interior, quien era una hembra, acostumbraba ser sumiso.

Pero solo con su pareja.

—¡Quítate se encima!— le dio un certero rasguño en su cara.
—Yo, no te pertenezco ni a ti, ni a esta asquerosa compañía.— sus ojos brillaban en signo de miedo y determinación, en un fuerte color azul violeta.

—¡Moriré antes de tener que ser tuyo!— tomo su herido brazo con el otro y retrocedió.

Y, justo en ese momento, alguien entro a la oficina.

[...]

Sus negras orejas se levantaron al escuchar algo conocido, rato después, su cabeza.

Tenía que salir ya.

—¡A la verga los malditos cristales! ¡AAAAHHHH!— Acto seguido, se lanzó fuertemente en contra de estos, rompiéndolo todo.

—¡¿YoonGi!? ¿¡Estás loco!?— le reprendió Namjoon corriendo hacia el para socorrerlo, pues al salir, casi se desmaya.
—Si, y mucho.— rasguño el panel donde dejaban entrar y salir a los demás, liberando a todos.

—Tenemos algo que hacer, ¡Vamos!— corrió seguido de su fiel amigo.

Baekhyun también los acompaño, claro que mucho más atrás, no quería que ello notaran.

<<Channie...>>pensó este.