Sean bienvenidos, damas y caballeros a este su lugar y espacio. Continuamos con un capítulo más de esta absurda historia de deleites carnales, insinuaciones y nada de lemon verdadero (ya llegará, quizá hoy).

La familia Maheswaran esta en crisis, crisis infinitas, ¿Podrán superar sus problemas como la gente civilizada? ¿Connie los matara a todos con una motosierra? es más ¿Importa Connie en la historia canónica? No lo se, averígüenlo en este capitulo denominado:

Educación Especial

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En una campirana casa de pueblo, donde aún se ven las aves cuando migran mientras a las orillas del puerto, los pescadores echan sus redes; brillaba una hermosa mañana de verano. Esperaban en corro, una hermosa familia casi completa, pues faltaba la matriarca. El padre servía el té a su pequeña niña, quien con delicadeza tomó la taza de porcelana y le bebió un sorbo; Manzanilla, su favorito...

-¡A la mierda con esto!- Y que azota la taza-¡¿Te diste cuenta, papá?!, ¡Esa zorra se cogió a mi novio!-

-¡Connie, no le digas así a la puta de tu madre! -Doug lagrimeó un poco.- Mira que hacernos esto...a nosotros...su familia.-

-¡Ay ya!, no dramatices, que a ti ni te dolió-

-¡Claro que me duele, insensible!-

-¡Pero el culo, por andar con el Kevin!-

-¡Pero que...! - Replicó el gay.

-¿Qué? ¿Me vas a decir que es mentira?- Connie cruzó los brazos molesta.

-No sé de qué hablas.-

-El punto es que es a mi quien esta afectando por quererse desquitar de ti. Si tantas ganas tenía mamá de vengarse ¡¿Por qué no se tiró al Señor Greg?! Steven dice que la tiene tan grande como él.-

-Ni me hables de ese hombre, es un salvaje.-

-¿Decías algo, pa? Me llegó un mensaje.-

-Nada, nada. Que dice tu mensaje.-

-Es mamá que dice que ya está...en la puerta.-

Fue entonces que sonó la cerradura y la puerta se abrió dejando ver a la dama en cuestión; su bata ondeaba al viento dramáticamente. (Ya traía ropa debajo por si andaban con el pendiente)

Entró a paso firma su casa, y entonces la familia estuvo completa, en cirulo en la sala de estar.

-¡¿Te cogiste a Steven?!- Reclamó Connie señalando a su madre.

Doug intervino. -Cariño, creo que deberíamos hablar esto a solas.- Pero Connie no quitó el dedo del renglón:

¡¿Por qué Steven?!, ¡Pudiste tirarte a cualquiera en Beach City y zonas aledañas si deseabas desquitarte de Papá!

La Dr. Maheswaran estalló: ¡Por que descubrí que mientras yo trabajo todo el día, ustedes se la pasan en una constante fiesta griega! ¡Uno con su amante adolescente y otra con su harem de gemas idiotas!

Connie se asustó. Doug solo observaba aplicando la técnica de la zarigüeya.

-¡Oh si, jovencita! Se que no solo es Steven. Haces trío con esa gema verde psicópata y que has tenido encuentros muy "jugosos" con tu maestra de esgrima. Supe que ya pasaron de dos a tres dedos. Y así, mientras yo trabajo, a uno le estimulan la próstata, y a la otra el punto G, que al final es lo mismo para ambos.-

¡¿Tienen algo que alegar, disolutos?!-

Hubo un silencio grave. Afuera, un carro voceador anuncia barata de condones.

-...No...- dijeron al unísono y cabizbajos.

-Estas son las reglas a partir de ahora:

1.- Doug, me vale un reverendo comino si sigues viendo a tu chorizo de 17 años. Solo no me fastidies.

2.- Connie, se que eres lo suficientemente lista como para dejarte embarazar, pero eres demasiado pequeña para estar participando en orgias cósmicas con esas gemas idiotas. Estas castigada hasta nuevo aviso; tienes prohibido visitar el templo.

-Pero mamáaaaa debo ver a Steven-

-Verle el pito a Steven, dirás. -

-A los dedos a perla, je,je.- Replicó la joven.

-¡A tu cuarto! Y si te escapas, te juro por la gloria de mi madre que te meto a un convento, jovencita, no importa que no seamos católicos. -

Connie subió refunfuñando a su cuarto por las escaleras ya planeando como seguir con sus aventuras.

La doc se dirigió a su varonil esposo. -Yo, por mi parte, puedo hacer lo que se me plazca.-

-Estoy de acuerdo; no me meto en tu vida, tu no te metes en la mía. Solo una cosa ¿Tienes ya algo en mente?-

-Si.- dijo sonriéndole con malicia. Acabo de descubrir que Greg y Steven tiene mucho parecido, y tengo una idea que voy a llevar a cabo.

-Ten cuidado, cariño. Ese hombre es un salvaje.-

-Lo sé, Darling, lo sé...-

***

Stevo caminaba sobre la arena en dirección al templo. Venía haciendo una introspección de lo pasado en los últimos meses. Lo de Peridot, lo de Connie, lo de Perla, lo de Spinel, lo de La doctora.

-Vaya curvas las de la mamá de Connie. Y que trasero, dios, que trasero...-se le vino a la mente como había separado con sus dedos aquellas dos grandes esferas....

-¡Basta!- Gritó sacudiéndose el calor.- Creo que le pondré un alto a esto. Lo que pasó con la doctora me hizo abrir los ojos; son cuestiones delicadas, además que ejemplo le estoy dando a los lectores.- Miró hacía el mar, luego hacía las nubes. -Lo mejor será, olvidarlo todo. Si, eso será, llegaré a la casa, comeré, hablaré con Peridot y con las chicas para decirles que me disculpen por el comportamiento libertino que he tenido.

Es lo que menos se merecen. Son tan buenas.

Steven subió las escaleras de su casa, suspiró y tomó el picaporte. Un nuevo comienzo, se dijo sonriente.

Y abrió la puerta.

En la sala se encontraba Peridot subida en sus zancos de lata que alguna vez se fabricó. Tenía una vara en la mano con la cual señalaba una pantalla grande donde se proyectaba algo. Ese algo en realidad era un Steven desnudo de frente y detrás.

-Y así.- dijo la verde.- Si ustedes acarician aquí, aquí y aquí, el chico se sentirá fascinado, Son caricias que disfruta mucho y lo hacen gemir como loco.

Garnet levantó la mano.

-¿Esto es como si le acariciara la cabeza?-

-Mas o menos, pero mucho, mucho más intenso. Sobre todo, si pasan a esta parte y hacen un movimiento de arriba abajo, buscando cubrir bien la parte de arriba, esa que parece un hongo. Les recomiendo pasar su lengua alrededor antes de meterlo todo en la boca. Si el chico quiere tocarles alguna parte en especial, no opongan resistencia, esto es un dar y recibir.-

Sentada al lado de Garnet, Amatista apuntaba todo lo que Peridot decía; de pronto alzó la mano.

-¿Todo eso es lo que Steven, en algún momento, meterá dentro?-

-Claro mi pequeña Amatista, pero no te preocupes, lo disfrutarás tanto que rogarás por más.-

-Ya veo.- Y Amatista siguió anotando.

-Con estos pequeños consejos, podrán hacer que él quiera pasar más tiempo con ustedes. En la próxima clase veremos las cuestiones físicas a transformar. -

Steven veía totalmente impactado la escena. Se llevó una mano a la frente.

-Ay, Mierda...-

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Y bueno, con esto se cierra el ciclo de esta historia. Si sigue sera con algunas cosas nuevas. Gracias por leer, gracias por los comentarios.

Hoy es un buen dia para morir.

Gendou -Desesperado- Uribe