Aventuras en el Baño

"Tengo ganas de hacer una comedia" le dije a una chica de Nicaragua y a un chico de México.

Tuve varias opciones que, al final, no salieron como esperaba. Así que me aventé a improvisar; y salió esto que, en lo particular, me gustó. Espero que a ustedes también.

Sin más, aquí la historia. 

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-¡Steven! ¡Steven!- gritaba con desesperación Peridot desde el baño de la casa del templo.

-¡¡Steven!! ¡Ven rápido!-

-¡Dame un segundo!- respondió una voz desde la sala.

-¡Pero apúrate! ¡Es una emergencia!-

-¡Un segundo dijeee!-

-¡Ven ya! ¡Rápido! ¡Ya!-

-¡Ya voooy!-

Perla, que pasaba por allí casualmente, escuchó los gritos insistentes de la gema verde, ante lo cual decidió asistir al baño para averiguar el porqué de tanto escándalo.

-Que fastidiosa que puede llegar a ser- se dijo mientras abría la puerta del baño.

-Que rayos quie...-alcanzó a decir la blanca antes de darse cuenta que Peridot estaba acostada sobre una alfombra en el suelo, en una posición sugerente y vistiendo una lencería blanca: conjunto de medias, liguero, un mini bikini que solo cubría lo necesario y un sostén con un suave estampado de lirios. Ella tenía los ojos cerrados y una leve sonrisa en los labios donde sostenía de manera cuasi dramática, una rosa.

Perla, absorta en el impacto inicial, se quedó sin habla.

-Y dime- dijo Peridot de forma suave y cantarina sin abrir los ojos – ¿Cómo me veo?-

-Para mi gusto te hace falta cuerpo, pero si quieres te hago el favor- le respondió Perla viéndola de arriba abajo.

Cuando Peridot notó que la voz no era de Steven pegó un brinco poniéndose de pie terriblemente avergonzada.

-Pe-¡Perla! ¡Esto no es lo que parece!-

-Esto es exactamente lo que parece Peridot, te escuche llamando a Steven-

-¡Te juro que no! Esta es...aah esta es ¡la ropa con la que hago ejercicio! Me la iba a cambiar cuando el viniera- dijo riendo nerviosa.

-Que mentira más patética, esa ropa es la peor para hacer ejercicio-

-Je, je, eso dices tú-

-¡Me refiero a ejercicio de gimnasio mensa! No las sentadillas que quieres hacer sobre mi niño-

Peridot se llevó dos dedos al puente de su nariz suspirando.

-Mira Perla, que quieres de mí para que te largues y me dejes continuar con esto-

-¡¿Estás loca?! ¡No te voy a dejar para que perviertas a mi niño!-

-¡Deja de decirle mi niño! Podrá ser corto de estatura pero deberías de verlo orinar-

-¡Estas demente! ¡¿Lo espías para orinar?!-

-¡Y que esperabas! ¡Llevó meses viviendo en el baño! Le conozco todo al chico. Nos bañamos juntos, le talló su espalda y lo exfolio totalmente.-

A Perla se le fue la mandíbula al suelo.

-Dime que es una broma- le dijo.

-Ja, ja, ¡Claro que es broma!- le dijo Peridot riendo.

-¿En serio?-

-No, si es real-

-¡Peridot!-

-De que te quejas, ¡el chico es feliz! Él estaba triste desde que supo que era un diamante y yo le talle la espalda una vez que él se estaba bañando y se relajó. Luego la primera vez que lo exfolie le gusto tanto que su humor regresó. Así que de nada.-

-Es verdad que le he visto de mejor humor, pero ese no es el punto. ¡Esto es ilegal en este planeta!-

Perla se llevó las manos a la cabeza al pensar en la magnitud de las cosas- Por Dios, ¿Qué tanto han hecho?-

-Ya te dije. Me baño con él y lo exfolio con el jabón totalmente; prestando especial atención a su entrepierna, en donde parece que le gusta que le frote con más dedicación.-

Perla se estaba poniendo azul.

-Algunas noches le doy masaje en la espalda y pies, luego él me lo da a mí. Le gusta especialmente masajearme la espalda y el trasero. Pasa horas y horas, la verdad es bastante relajante y placentero. Antier se quedó dormido allí.-

-¿Allí donde?- preguntó la blanca.

-En mi trasero- contestó la verde quitada de la pena. -Puso su cachetito en el mío y se durmió.-

-Ereeees....unaaaaa-Perla apretó los dientes.

-Algunos días juega a explorarme, según él para aprender más de la fisonomía de las gemas. Me revisa todo una y otra vez, a veces mientras lo hace me pide que le acaricie la verg...-

-¡Peridot!- exclamó Perla.

-¡La vergüenza que le da pedirme que le acaricie la espalda! ¡Pinche mal pensada!-

Perla suspiró aliviada.

-Por qué acariciarle el pito se lo hago sin que me lo pida.-

-¡Maldita enana verde!- Perla se iba a lanzar contra la gema.

-El otro día me pidió ayuda- continuo Peridot sin prestar atención a Perla – quería que le fuera diciendo que cosas me hacían sentir mejor para poder hacérselas a Connie.

Perla se detuvo y abrió la boca levemente -¿Qué...tipo de cosas?-

-Bueno, me fue tocando el cuerpo y yo le iba diciendo donde se sentía mejor. Comenzó con los hombros y cuello, luego cintura y espalda, luego pasó a los pechos donde se sacó un diez –dijo guiñando un ojo- definitivamente que te chupen los pezones se siente ¡wow! ¿Te lo han hecho?-

-No te incumbe. Continua- dijo Perla presintiendo lo peor.

-Bueno, luego pasó a mis pies, y tobillos, piernas y trasero, luego la parte interna de mis piernas hasta que llegó a la ingle donde me comenzó a lamer y chupar...

-¿Sabes qué? Ya no quiero escuchar nada, en este momento voy a buscar a ese jovencito, esto está mal por donde lo veas-

-Tranquila Perla, nosotros no hemos tenido sexo-

-¿No?, uff, menos mal-

No, nosotros hemos hecho el amor- dijo ella con ojos de corazón.

-¡Pendeja! ¡Para el caso es lo mismo!-

-Además recuerda, él está de mejor ánimo que antes- insistió Peridot.

-No, pues si, contento el niño con su Muñeca System-

-Además hasta ha crecido, no sé de qué te quejas-

-Es verdad, está un poco más alto-

-Y largo...- agregó Peridot.

-Impúdica- le reprocho la blanca.

-Ya, relájate, es más, gracias a esos encuentros Connie ya no lo deja ni a sol ni a sombra-

-¿Qué quieres decir con eso?- dijo Perla aterrada.

-Que todo lo que practica conmigo se lo hizo a Connie la semana pasada-

A Perla se le hicieron los ojos como plato –no es cierto-

-No, no lo es-

Perla se le quedo viendo a Peridot. –Si es verdad ¿cierto?-

-Y sí, la semana pasada la invito al baño en la noche. Como ustedes se encierran en sus habitaciones ni enteradas de lo que pasa acá de 11 de la noche a 5 de la mañana. La verdad es que le cumplió bien a la chava, que acá entre nos está algo flacucha, sin ofender a la presente-

-Flaca pero no para ti, tarada- contestó en defensa Perla, luego preguntó con urgencia- ¿Cómo sabes que Connie esta flacucha? ¿¿Los espiaste??-

-¡Claro que no loca! Ellos me dejaron quedarme que es diferente. Connie no tuvo problema, acepto rápidamente, la verdad creo que le agrada que la miren, para mí que le gustan igual las chicas porque cuando Steven la estaba lamiendo gemía diciendo "Si señora, lama a su aprendiz"-

-¡Eso te lo inventaste enferma!-

-Ja, ja, ja, ja, ja- rio Peridot con fuerza para luego agregar seriamente- no, en verdad si lo dijo. Yo creo que sí deja que le des, si le haces tantito la lucha-

-¡Estás loca! ¡Es una menor!-

-¿Es decir que si fuera mayor si le dabas?-

Perla apretó la boca de coraje.

-En serio si se trae algo contigo, incluso al pito de Steven le dice "La Lanza de Perla"-

-¡Basta Peridot!- Perla no concebía lo que había escuchado –dime, por favor, que todo esto es una broma-

-¡Claro que lo es Perla! Ja, ja, ja ¿En serio crees que Steven ha hecho todo eso?-

-Y esa ropa interior que traes puesta- le preguntó.

-Ah, esto- Peridot brillo y regreso a su ropa normal- lo saque de esta revista que me prestó Steven. La gema verde fue hasta la tina y sacó una revista de variedades, en donde una página anunciaba lencería con una modelo que usaba el mismo atuendo que había tenido Peridot.

-¿Y la posición en que te encontré?- recalcó Perla.

-A diferencia tuya, Steven SIEMPRE toca la puerta. Iba a quitármela antes de que entrara, estaba posando para mí porque me sentía bonita, hasta que entraste tú de golpe y sin avisar-

Perla analizaba las cosas cuando de pronto llegó Steven.

-Que querías Peridot. Oh, hola Perla, que bueno que te encuentro-

-Aquí tienes la revista que me prestaste Steven. Muy interesante, gracias.-

-De nada Dotty- Steven se dirigió a Perla quien lo veía con cierta ansiedad.

-¿Pasa algo Perla?-

-N-no, no es nada-

-Bien, oye, hay algo que, bueno, que quiero pedirte- le dijo el chico mientras se llevaba una mano la nuca. Se veía seriamente apenado-

Perla sintió un escalofrío en la espalda.

-De que se trata- dijo

-Bueno, es que, es algo delicado-

-T-tu sabes que puedes contar conmigo para lo que sea-

-Si, es que es, algo...algo penoso-

-Solo dime Steven-

-Es algo que tiene que ver con Connie...ella quería que te pidiera un favor-

-Ya...dime-

-Bueno ella quería decirte...pedirte...si querías...- el chico jugaba con sus dedos.

-¡Que si quieres cogértela junto con él! ¡Ya dilo!- gritó desde la tina Peridot desesperada.

-¡¡Entonces todo es verdad par de disolutos!!- dijo Perla hecha un energúmeno.

Antes de que Perla hiciera su mejor imitación del demonio de Tazmania, Steven le extendió un sobre.

-Antes de que me castigues de por vida, Connie me dio esto para ti.-

Perla le arrebató el sobre al pequeño, lo abrió con molestia.

Dentro venía una carta corta que decía así:

"Señora, mi maestra y mentora.

Sé que lo que le acaba de pedir Steven es algo inconcebible y deberá estar a punto de castigarlo de por vida. Pero yendo directo al grano, el pedirle que pasemos un rato entre los tres es una petición mía.

Más directa: Usted me excita. Su porte, su destreza, su gracia hace que me tiemblen las piernas y siempre termino con mi ropa interior ligeramente húmeda. Sí, ese ropa interior que le he visto oler cada vez que me baño en el templo después de entrenar, así que asumo que usted también lo desea.

Por favor, dígale a Steven que acepta y hagamos de nuestras vidas algo de mejor calidad.

La foto anexa a esta carta es para que se anime.

Atte. Connie Maheswaran"

Perla vio la foto que venía en el sobre, era Connie en interiores negros en una pose sugerente...en la alfombra del baño de la casa del templo.

Perla suspiro, inmediatamente guardó la foto en su gema y después de tener los ojos cerrados y los dedos en el puente de su nariz pensando, de dirigió a los dos Gems.

Los vio un rato, las palabras simplemente no salían de su garganta, estaban como atoradas.

-¿Y bien?- dijo Peridot. Steven jugaba con sus dedos de la ansiedad.

Perla volvió a suspirar.

-Acepto-

Y Peridot y Steven brincaron de alegría.

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¿Y bien? que les ha parecido. Me reí haciendo este one shot espero que a ustedes igual les haya sacado una sonrisa.

Aprovecho el bug para saludar a mi linda @fanDbz1  que siempre esta apoyando y dando animo.

Próximamente se va a subir un capitulo dedicado a una cita de Steven y Amatista secuela de Sabores. Saludos a todos!

Gendou -El Maldito- Uribe

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