Aventuras en el Baño # 3
El ocio y una terminal de aeropuerto me lllevaron aquí. A ver qué tal.
———————
Amatista andaba alegre y caminaba velozmente por la sala de aquella casa de playa. Acababa de dejar atrás la puerta de entrada a su cuarto y tarareaba contenta mientras daba unos giros más característicos de Perla que de ella.
-La, lala, larala, la, laaaa - Entonaba mientras corría a subirse al sillón y elevar los brazos ya casi gritando: ¡¡Laaaaaaa!! Ja,ja, jaaa.
Aquella inusual alegría encontraba su razón de ser en algo muy simple; de pura casualidad, había encontrado un antiguo objeto que había buscado por cientos de años: el esqueleto de un viejo perro que habían tenido y que Perla había apostado se escapó por la playa. Amatista aseguraba que "Sediento", como habían nombrado en aquel tiempo al desafortunado animal, se había perdido en su cuarto; Perla lo negaba rotundamente por qué nunca quiso aceptar que había estado husmeando en aquel entonces en el cuarto de la morada, perdiendo en el proceso al can.
El caso es que en el escándalo del perro desaparecido, apostaron que quien tuviera razón, sería Diamante por un día de la otra.
Lo cual significaba literalmente ser "amo" y "esclavo".
Y por eso cantaba brincando en los sillones como quien no tiene miles de años de edad.
-Seré su diamaaanteee, seré su diamaaanteee.- Cantaba y bailaba.
Tan entusiasmada estaba con la idea de torturar a Perla que vio sobre la cama de Seven el celular del chico, y, como suele pasar, la serotonina, la dopamina y la endorfina en su cerebro, le llevaron a tomar con mucha facilidad, una mala decisión.
-Revisemos un poco lo que tiene Stevi.- Dijo mañosamente mientras se acostaba en la cama del chico con el celular en las manos con toda la intención de revisarlo.
Inmediatamente abrió el whatsapp deseosa de ver que tipo de charlas tendría el pequeño, estaba totalmente dispuesta a divertirse violando la privacidad del joven diamante.
-Charlas con Dewey, con Ronaldo ¡que horror!, con las chicas Pizza, con Perla.-Revisó y siguió revisando, hasta llegar a la parte superior.
-Ja, ja, ja, la primera charla es con Connie. El chico sabe lo que quiere.-
Abrió la charla y leyó un poco.
"Steven: Connie, me gustó caminar por la playa tomados de la mano."
"Steven: Las estrellas estarán bonitas esta noche."
"Steven: ¿Sabias que viene la nueva temporada de los Amigos Llorones?"
"Steven: ¿Crees que me quede el color azul?"
-¡Ush¡, mi Stevi si que es...lento.- Pensó frustrada de no encontrar nada emocionante.
Y allí vino la mala idea junto con una sonrisa maliciosa.
Entró con una rapidez ansiosa al chat de Connie, puso el dedo en la barra y el teclado se manifestó en la parte inferior.
Amatista no podía esconder la enorme sonrisa de estar haciendo una travesura, incluso presentaba pequeños espasmos generados por aguantarse la risa mientras comenzaba a escribir. En su mente se le figuraba una gran idea, una gran broma para los dos tórtolos de manita sudada.
¿Que fue lo que escribió?, ni gran cosa.
Solo puso en el cel del joven diamante lo siguiente:
"Connie, saca el pack"
Apenas lo termino de escribir y la risa brotó en forma de carcajada mientras dejaba a un lado el celular y comenzaba a patalear en un verdadero ataque.
-Ja, ja, ja, ja, no...ja, ja, me...me imagi...imagino ja, ja, ja, la cara de...de Connieee!!.- y reía como maniática.
Se estuvo riendo un rato antes de calmarse un poco, ¡que buen día estaba resultando!
Pero ya se había reído lo suficiente así que tomó nuevamente el aparato, debía escribir que había sido una broma antes de que la morena lo tomara contra el chico.
Puso el celular a su altura y se disponía a escribir cuando notó la línea de tres puntos que indica que irremediablemente alguien está escribiendo. Y no pudo aguantar esperar.
-Vamos a ver qué dice y luego le desmiento.- Y sonrío mostrando un colmillo.
Los tres puntos estuvieron un rato, luego desparecieron frustrándola un poco, sin embargo rápidamente se manifestaron de nuevo.
-Ja, ja, ja no sabe que decir.- Volvió a reír Amatista.
Aprovechó para estirarse un poco manifestando pereza, la cama de Steven era muy cómoda. Y en eso estaba cuando del celular sonó el inconfundible tono del mensaje entrante.
"¡Biingg!"
Inmediatamente dirigió el celular a su rostro con una enorme sonrisa traviesa llena de una curiosidad mal sana. Cómo se reiría de Connie cuando le aclarara que era ella.
Pero la sonrisa se petrificó de golpe, las comisuras de sus labios se tensaron para ir cayendo lentamente en un gesto inconfundible de total consternación. Sus ojos se fueron abriendo hasta llegar a su límite mientras leía cada línea que la joven había mandado en respuesta. La boca de amatista estaba ligeramente abierta y comenzó a abrirse cada vez más incrédula a lo que leía.
Se llevó una mano a la boca con lentitud. La respiración se volvió pesada.
-Oh por...- Y siguió leyendo. Se bajó de la cama aún con la mano en la boca. No podía despegar la vista de la brillante pantalla. El celular se le hizo pesado.
El mensaje, decía:
"Connie: ¿Otra vez Steven? Apenas anoche me pediste fotos en ropa interior, y te las envié con tal de que no te enojaras y tal como me las pediste para que quedaras conforme. Mi mamá estuvo a punto de descubrirme porque a fuerzas querías que fuera en la sala de mi casa frente a la foto de mis papás. Me costó escabullirme semidesnuda hasta allí desde mi habitación y luego que la querías a gatas. Te cumplí tu capricho por que creí que ayer ya eran las últimas pero ya vi que no, cada vez quieres más y cada vez cosas más osadas.
Y no Steven, no te voy a enviar fotos haciéndome a un lado la panty, estoy segura que eso es lo que quieres por que anoche no te la envié y por eso estas pidiéndome esto a esta hora de la mañana. Todo tiene un límite y yo ya llegue al mío. Mira que insinuarme que te envíe fotos de mi mamá, es el colmo.
No, olvídalo, no más."
A Amatista le temblaba el celular en la mano. ¿Que rayos significaba todo eso?
-Una broma ja, ja.-Se dijo nerviosa. -Debe ser una broma, seguro sabe que soy yo. ¡Salgan ya! ¡Fue divertido!- Gritó descompuesta mirando a todos lados, pero solo le respondió el silencio.
-Connie debe saber que soy yo. Si, debe saber, eso es.- Pensó consternada. Pero entonces una serie de sonidos como disparos quemaron el silencio.
¡Biingg! ¡Biingg! ¡Biingg! ¡Biingg! ¡Biingg! ¡Biingg! ¡Biingg! ¡Biingg! ¡Biingg! ¡Biingg!
Amatista, respirando con dificultad y teniendo temor de quien sabe que acercó a su rostro el celular. En el se podían ver una serie de imágenes borrosas con un círculo girando en el centro; y encima de todo, el texto:
"Connie: Mentira papito, no te enojes conmigo por fa, es que tú eres muy exigente y ve la hora que es y estoy en la escuela. Tuve que pedir permiso para ir al baño a tomarlas.
No te enojes ¿Va?, te mando la foto que tanto querías como compensación. Te amo.
Pero escríbeme por fa, para saber que todo bien. ¿Nos veremos en el baño hoy también para "tomarnos de la mano"? Créeme lo necesito. Espero te guste tu pack.
Besos"
Y mientras las imágenes se aclaraban dejando ver a una joven en diversas poses sugerentes en un baño de escuela. Amatista en su incredulidad dejó resbalar el celular entre sus dedos hasta la cama mientras balbuceaba totalmente en shock.
-Que...día-blos...que...raios...-Mientras lo razonaba miraba hacia la cocina, luego por la ventana moviendo la cabeza incrédula.Hasta que posó de nueva cuenta su vista en el celular.
La pupila de Amatista se expandió de golpe. -¡Aaah!- Exclamó para salir como un bólido y encerrarse en su cuarto.
La ultima foto había cargado: una joven morena sentada, haciendo a un lado una parte vital de su pequeña ropa interior con una sonrisa lasciva en el rostro.
"Connie: Si te portas bien, te envío las de mi mamá."
———————————
Jajajaja lo escribí sentado en un aeropuerto en donde quede varado por 24 horas. Y sin quehacer salió. No fue bueno pero fue lo mejor.
Saludos a todos.
Gendou-Tom Hanks- Uribe
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top