DUDA Y UN AMOR
Narración.
Mientras tanto en la mansión de Julián Solo estaba con la dama ya mencionada junto con su espectro su conversación se extendió, hablaban acerca de sus vidas ahora, Julián que ya no gobernaba los mares por la tregua que se hizo con Athena mientras Pandora era la nueva gobernante y se encarga de cerrar el portal del inframundo con el mundo humano o al menos eso fue lo que le dijo a Poseidón para despistarlo y no levantar sospechas. Sorrento y Kagaho parecía que estudiaban sus movimientos, respiraciones, miradas ninguno de los dos se quitaban la mirada del uno como del otro, trataban de conseguir la mejor información sin tener que interactuar palabra como si sus cuerpos hablaran por si solos. Sorrento analizaba la mirada del espectro, su respiración las veces que lo miraba a él y a su señor Julián. Por parte del Espectro mantenía la guardia en todo momento, analizaba cada palabra del joven de cabellos azules y la manera en la que miraba a su señora, Pandora, más sin despegar sus sentidos de Sorrento aprecia como si fuera un duelo de más astucia en que estudiaban todo en vez de un simple acompañante de sus señores.
Julián: sabes... con nadie he tenido una charla tan extendida como hace años.
Pandora: hmg -asintió- puede decir lo mismo Julián, es gratificante que tengo a alguien con quien hablar y no ser juzgada, te lo agradezco mucho -se levantó- será mejor que me retire.
Julián: ¿hm?, ¿por qué? -se levantó tratando de detenerla- ¿tienes que hacer algo inmediatamente? -pregunto curioso-.
Pandora: comprende Poseidón -dijo en voz sutil- perdón Julián, debes saber que ahora más que nada el lugar que fue mi casa, mi hogar, el único lugar al que donde podía regresar está en pésimas condiciones, ahora más que nunca necesito arreglar todo y poner cada cosa en su sitio, pero...-se acercó al hombre de zafiros-.
Julián: -tomo las manos de la mujer tratando de retenerla un instante más- prométame que la veré nuevamente, por favor señorita Pandora.... Prométamelo-dijo en voz suplicante-.
Pandora: -Asintió- lo prometo Julián, ahora si me disculpa... tengo que irme -se safo del agarre del emperador de los mares- hasta luego -se retiró mientras Kagaho la siguió detrás-.
Julián: *Pandora... ¿Cuándo será que te volveré a ver?, ¿acaso será pronto?, o mejor ¿esta vez yo te buscare? * Sorrento.
Sorrento: si seño Julián -se acercó-.
Julián: creo....que me he enamorado ... -susurro-.
Sorrento: ¡ah! Señor Julián.... -su mejor guerrero al escuchar eso quedo atónito quedo asombrado ante la confesión que le dio su señor-.
Narra Aiacos.
Miraba el techo en mi habitación y pensaba en los pergaminos que encontré, en ese momento, millones de preguntas llegaron a mi mente ¿Qué significa eso?, ¿será que este dictado ahí nuestro destino?, ¿cuál será nuestro fin? ¿nuestra muerte?. Mi mente era un mar de preguntas que divagaba buscando una respuesta, pero no consigo nada, ¿será que Kagaho sabe algo? Después de todo el perteneció a la antigua Guerra Santa por lo que debe de recordar cosas de esa era como ¿Quiénes fueron los caballeros de Athena? ¿Cómo era la Pandora de esa era? ¿Cuál fue el fin de esos espectros en aquel entonces? Hmg. Una dama me dijo que Radamanthys había llegado por lo que solo agradecí, en esta vida Minos y yo éramos familia ¿será que en la pasada lo éramos? Todo esto me es tan confuso ahora para mí. Me senté en la orilla de la cama y me levante, será mejor que hable con él, me dirijo a su habitación y toque la puerta a lo que no escuche nada, pase sin permiso.
Aiacos: ¿Radamanthys? ¿esta todo bien? -camine mirando su habitación, escuche el ruido de la regadera- ¿ah? -me acerque y lo mire- ¿y eso? ¿es la nueva moda de bañarse rápido? -dije en una manera burlesca-.
Radamanthys: ¿Aiacos? -volteo ver a su compañero el inglés- pensé que estabas dormido.
Aiacos: -se recargo en el marco de la puerta- algo así lo estaba, pero dime ¿Qué te paso? ¿Dónde te metiste? -dijo curioso-.
Radamanthys: hag Aiacos no puedo más...simplemente no puedo más -contesto recargando su frente en la pared fría-...la amo.
Aiacos: hm déjame ayudarte -se acercó y cerro el grifo del agua- mírate todo esto a causa de una mujer, jmjm -se puso en cuclillas estando a la altura del otro juez-.
Radamanthys: Aiacos... ahg -se dio la vuelta y se sentó en el suelo- hmg Aiacos -miro a su amigo mientras gotas de agua escurrían por su cabello- el tenerla cercas... a ella... su aroma, su perfume, su cabello, su mirada incluso su respiración.
Aiacos: ayyy Rada, Rada, Rada mira nada más, ven acá -ayudo a su amigo a pararse y lo llevo a la cama- a ver no te sientes te daré ropa, no te sientes en la cama porque si no en que si no, luego en donde te duermes -saco una camisa de manga larga color blanca y un pantalón negro de vestir- toma cámbiate de ropa a ver deja te busco unos bóxer -seco de un cajón color rojo vino- ten -se los lanzo atrapándolos el hombre de ojos fuego opaco- bueno vístete loco -se volteo mientras miraba por la ventana el jardín-.
Radamanthys: gracias Aiacos -se secó el cuerpo con una toalla y se vistió- hmg -uso la misma toalla y seco su cabello- listo.
Aiacos: y bien amigo que mujer...no mejor ahora Pandora que hizo para que te pusieras así -dijo en tono de burla mientras se cruzaba de brazos y se sentaba en un sillón individual- y bien escucho.
Radamanthys: Aiacos...esa vez que la vi con el vestido de fiesta se veía hermosa...me quedé en lelado viéndola Aiacos, sus labios rojos, sus ojos, su perfume, el aroma de su cabello, su porte, su sintu....ahg todo de ella me hizo perder la cabeza, pero...ahora que se fue ... y yo tuve la misión me hizo pensar algo...-dijo interesante-.
Aiacos: ¿en qué? -pregunto-.
Radamanthys: en que hubiera sido si nuestra vidas fueran normales... -miro el suelo pensativo- y llegue a la conclusión de que sería lo mismo que aquí...yo no soy nadie...Aiacos yo era un simple hombre que vivía robando a los demás antes de esta vida nunca tuve alguien que fuera un ejemplo Jm con tan solo decirte que nunca le tuve ni siquiera valor de mi vida pero...cuando la conocí a ella...me dio un propósito como ser un espectro del ejército de Hades y ahora pienso que sería un simple hombre y ella una mujer de alta sociedad y de clase y yo ja un pobre diablo-dijo triste-.
Aiacos: oh vamos Radamanthys -lo miro- la Señorita Pandora es una mujer de clase si lo admito, pero yo pienso que eso no le importa a ella bueno mira en la otra y en esta vida te sigue amando ¿Cuál sería el problema?, además si sientes todo eso es porque la mas y quieres lo mejor para ella y veo que el espectro Kagaho ha despertado celos en ti -el rubio desvió la mirada- ay por favor acéptalo, mira cómo te pones.
Radamanthys: ese maldito fue con ella..... *cuando debería de ver ido yo*.
Aiacos: además ¿hm? -escucho un ruido y volteo a ver por la ventana- veo que ya viene ella mira ¿no quieres ir a recibirla? Debe de venir cansada.
Radamanthys: ¿llego? -levanto la mirada y parándose- ¿viene acompañada o sola?.
Continuara....
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