Los Gleeful lograron entrar a la cabaña.

M. Gleeful: Vaya, vaya. —rió. —Al final ustedes si que pueden ser más estúpidos.

Mabel: ¡Tu...! ¡Tu eres una mala persona!

Pacifica: Wow. —rodó los ojos. —Que gran observación, Mabel.

Ford: ¡Basta, no es momento para pelear!

D. Gleeful: Tal vez. —chasqueó sus dedos, apareciendo algunas cadenas. —Aquí es donde comienzan a correr por sus miserables vidas.

Fruncí el ceño.

Dipper: ¡No lo haremos! —él me miro molesto. —¡Sabemos la debilidad de Bill!

D. Gleeful: Claro~ —canturreó con sarcasmo.

Fruncí el ceño.

Dipper: Idiota.

Él me miro molesto y en un abrir y cerrar de ojos, mi cuello se vio encadenado.

Me quejé.

Rev. _____: ¡Di-Dipper! —lo tomó del brazo. —¡Vamos, suéltalo!

El mencionado rodó los ojos, ya fastidiado.

La empujó.

D. Gleeful: ¡Basta, déjame en paz!

M. Gleeful: Si, estúpida. —tomó a su gemelo de los hombros. —Solo estorbas.

Rev. _____: Pe-pero... —se vio interrumpida.

M. Gleeful: ¿No es así, hermano? —besó su mejilla.

D. Gleeful: Sal de aquí, enana. —se volvió a verme. —Sólo estorbas.

La rubia lo miro molesta, sin embargo obedeció.

Fue cuestión de segundos, antes de que todos nos viéramos encadenados.

M. Gleeful: ¡Fue fácil!

Wendy: ¡No estaremos así por siempre!

D. Gleeful: Tienes razón, cuando Bill los asesine, ya no lo estarán.

Stan: ¡Eso piensas tu, versión activa de mi sobrino!

Me sonrojé.

Dipper: ¡Basta, tío Stan! No es momento para tus chistes.

Ford: ¡Conocemos la debilidad de Bill!

D. Gleeful: Si claro, como si fuéramos a dejar que maten a... —se vio interrumpido.

La risa del demonio resonó en todo el lugar, provocando que miráramos por la ventana.

Bill: ¡El Raroarmagedon tiene a una nueva reina!

M. Gleeful: ¿¡Qué!?

Notamos como el rubio, tomaba a la rubia —la cual, se veía algo decaída— de la cintura.

Bill: ¡_____ Pines!

Y las cadenas desaparecieron.

D. Gleeful: ¿¡Qué!?

Bill: ¡Fiesta VIP en la pirámide!

Y el demonio chasqueó los dedos, desapareciendo.

Silencio.

M. Gleeful: ¿Dipper?

El mencionado hizo puños con sus manos. Se volvió a ver a mi tío Ford.

D. Gleeful: ¿Cuál es la debilidad de ese maldito?