81. Quiero un helado. [Cap. 3].
✨Darliet✨
—1 semana después—
Lawliet perdió el contacto con Daryl, pues este no le contesta las llamadas o mensajes. Ni siquiera se había vuelto a aparecer en su trabajo.
Miró como un castaño se le acercaba con una gran sonrisa.
—¡Lawlietcito! —alzó ambas manos, en señal de saludo.
—Hola, Carl.
El mencionado pegó su rostro al vidrio y examinó todos los colores del helado. Trataba de adivinar de que sabor era cada uno.
—¿Puedo probar todos? —lo miró con entusiasmo.
—Solo evita que el cerebro se te congele. —rió.
—¡Lo intentaré! —musitó.
El peli-azul rió.
—Te serviré de tres sabores distintos, es el límite.
—Probaré todos de igual forma. —se encogió en hombros.
Lawliet asintió y le sirvió el helado.
—Carl, ¿Puedo preguntarte algo?
—Ya lo hiciste~
—Bueno, ¿Otra cosa?
—Lo estás haciendo. —lo miró.
—¡Carl! —el mencionado rió. —¿Cómo esta Daryl?
—Pues... No lo he visto, la última vez que lo visité fue hace dos días.
—¿Visitar? Pero vive contigo...
—No. —negó divertido. —Hace un mes que vive con Wirt.
—¿¡Un mes!? —cuestionó sorprendido, pues no recordaba que el rubio se lo hubiera comentado.
—Sip. —lo miró. —Siendo sincero, el que mi hermano viva con un hombre es... extraño. —lamió la cuchara. —No me lo tomes a mal, no tengo nada en contra de los homosexuales, ¡De echo shippeo el Camren! Pero.. si Daryl fuera gay, me gustaría escoger su pareja y molestarlos hasta que terminen juntos.
Lawliet mordió su labio, no podía contarle a Carl que Daryl intentó tener relaciones con él.
—¿Y quién te gustaría como pareja de tu hermano?
—Wirt. —el peli-azul lo miró con irónia.
—¿No era que te molestaba que vivieran juntos?
—MOLESTABA. —rió. —Analizándolo a fondo, creo que hacen bonita pareja. —negó. —¿Por qué comenzamos a hablar de esto?
—No lo sé...
Ambos se volvieron, cuando miraron que un peli-azul cruzó la puerta.
—¡Fear! —exclamó el castaño.
—Te estuve buscando 1 hora, enano. —bufó. —¿Nos vamos? —le sonrió a su hermano.
—Nos vemos, azulito~
—Nos vemos, pino junior. —murmuró.
—Nos vemos luego, hermano.
—Cuídate Fear... —se retiraron.
El peli-azul suspiró y bajó la mirada. Pensaba en lo que había ocurrido antes, el porque Daryl no le había dicho sobre su mudanza ó el porque le dolió que Carl pensará que Wirt hacía bonita pareja con el rubio.
—No te pagó, ¿Cierto? —el peli-azul se sobresaltó y se volvió a ver al pelirrojo.
—¡Phill! —exclamó, pero luego se golpeo la frente. —¡Es verdad! Lo siento, descuéntalo de mi sueldo. —suspiró y reaccionó. —¿Desde cuando estás ahí?
—Desde el "¿Cómo esta Daryl?" —lo miró de arriba a abajo. —Y pude notar que hasta cierto punto, envidiaste a Wirt.
—¿Qué? No, no...
—Si tu lo dices... —se recargó en la pared. —Por cierto.
—¿Qué pasa?
—¿Quién era ese chico? El bajito, castaño...
—Carl Pines. —dijo. —Es el hermano menor de Daryl...
—Hm... —se rascó el mentón. —¿Qué edad tiene?
—Tiene 15 años.
El mayor esbozó una sonrisa y sus ojos deslumbraron un pequeño brillo.
—Interesante...
Lawliet arqueó una ceja.
—Phill.
—¿Hmm?
—Tienes 25.
El pelirrojo lo miró ofendido.
—¿¡Crees que te pregunto porque me gustó y pensé en miles de cosas indebidas con él!? —cuestionó molesto e indignado.
—¡No, no, no! ¡Por supuesto que no! —soltó nervioso.
—Aunque... —sonrió. —Debo admitir que es verdad...
—¡Phill! ¡Es 10 años menor que tú!
—¿Quién eres para decirme que hacer? ¡Ponte a trabajar!
[…]
La puerta se abrió, dejando ver a un castaño.
—¿Hola? ¿Quién eres y qué quieres?
—Lawliet. —le extendió la mano. —Tengo entendido que Daryl vive aquí. Tú debes ser Wirt, un gusto.
El mencionado le estrechó la mano.
—Pasa, le diré que estás aquí.
Lawliet obedeció y entró.
Wirt cerró la puerta y subió las escaleras.
—¡Daryl!
—¿Qué quieres?
—Vienen a buscarte.
—Si es el de la pizzería, dile que no pienso pagar por una pizza fría y entregada tarde.
—¡No, idiota! Es un chico de cabello azul. —hizo una pausa. —Lawliet.
No paso mucho tiempo, para que el rubio bajara las escaleras, realmente confundido.
—¿Qué quieres?
—¿Podemos salir? Necesitamos hablar.
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