✨Darliet✨

Había pasado 1 semana desde aquella "discusión" (la verdad, el que Darly se haya puesto algo "celosa" por mencionar a Leah, no me parece que haya sido causa de una discusión).

Ahora estabámos en mi habitación, solos.

Y sabíamos como aprovechar eso.

Ella hizo su cabeza hacia atras, cuando comencé a besar su cuello.

Mordió su labio.

—La-Lawliet... —se tensó.

La recosté en la cama, al mismo tiempo que acariciaba su cintura y todo lo que tuviera a mi alcance.

Me acerqué a su oído.

—Serás mía, Darly. —susurré.

—¿De qué hablas? —me apartó. —Lawliet, tu y yo hemos tenido relaciones antes...

—No, no. —negué. —Ese fue Daryl.

—Bue-bueno, no es muy distinto...

Sonreí con malicia.

—Verás que sí.

[...]

La chica yacía cubierta por las sábanas y dormida.

Ya había olvidado lo bien que se sentía estar con una chica.

—Hm... —se talló los ojos. —No me siento bien...

La miré preocupado.

—¿Qué te duele? —cuestioné.

—El cuerpo... —reí. —No comí nada y tú acabaste con todas mis fuerzas... —me golpeó levemente el hombro.

—¿¡Por qué no has comido!?

—Meh... —bostezó. —No tenía hambre.

Sonreí y le pellizqué las mejillas.

—Tienes que comer bien, linda.

—¿Lin...da? —bajó la mirada. —Linda.

—Así es.

—¿Por qué no me dices lindo u tal vez oxigenado?

—¿Prefieres que te diga oxiginada? —ella me miró algo sorprendida.

—Lawliet... soy niño...

—Hm... no, no lo eres.

—Law... —la interrumpí.

—Te iré a preparar algo. —me levanté y me vestí. —Te espero abajo. —le guiñé el ojo.

Me di media-vuelta, dispuesto a irme, hasta que Darly habló.

—Lawliet, ¿Puedo preguntarte algo?

—Claro. —le sonreí.

—¿Niña o niño? ¿Cómo te gustó más? —mi sonrisa se borró. —¿Daryl o... Darly?

>Darly...< pensé.

—¡Puf! ¡Eso no importa! Vístete, te espero abajo. —me retiré.

—Daryl—

Hice distintas muecas, al mismo tiempo en que respiraba, evitándome a mí mismo llorar.

Darly, prefiere a Darly.

Si tanto interés tenía en las chicas, ¿Por qué comenzó nuestro noviazgo cuando éramos chicos?

Si le gustan las chicas, ¿Por qué gastó su dinero para organizar su declaración?

Si le gustan las chicas, ¿Por qué se arriesgó a ir a hablar con mi padre?

Si le gustan las chicas, ¿Por qué tuvo relaciones conmigo cuando era DARYL?

Si le gustan las chicas, ¿Por qué me dijo que me quería? ¿Por qué me besó? ¿Por qué se acostó conmigo? ¿Por qué me dijo todas esas cosas lindas CUANDO ÉRAMOS HOMBRES?

Me vestí y me miré al espejo.

Miré mis tenis, mis pantalones y mi blusa de Marilyn Monroe. Finalmente presté atención al resto: A mi cuerpo.

Negué y bajé rápidamente las escaleras.

—Lawliet, me voy.

—¿Te vas? —me abrazó. —¿Por qué? Te estoy preparando... —lo aparté con fuerza.

—Tengo que irme...

[...]

Escuché como entraban a mi habitación, para luego sentarse a mi lado.

—Daryl. —me sobresalté, me había acostumbrado al apodo del azulado. —Pequeño, ¿Te pasa algo?

Me senté en la cama y abracé a mi padre.

—Quiero que hables con Dipper, papá.

—Deaj.

—¡Necesito volver a ser niño! —exclamé, al mismo tiempo en que comenzaba a llorar. —¡Quiero volver a ser Daryl!

El rubio arqueó una ceja.

—¿Paso algo?

Mordí mi labio, nervioso.

—¿Lawliet te hizo algo malo?

—No exactamente.

—Bien, ¿Qué ocurrió?