Listo, hoy es el gran día.

El día en el que comenzaré mi larga vida como un chico irresponsable. Sólo así, dejarán de llamarme por ese absurdo apodo.

Tomé mi mochila y me límite a aproximarme a la puerta.

Marco: Oh, cierto. –Me volví. Dejé la mochila en la cama y la abrí–. No acomodé el horario.

Saqué los libros que no tocaban y deposité los que si.

Admire el libro de matemáticas, pues había tarea y no la hice.

Mire el reloj.

Marco: Tengo tiempo...

Tomé mi lápiz y comencé a resolver aquellos problemas. Luego de un tiempo, exclamé victorioso.

Marco: ¡Termine la tarea! –Reí–. ¡Toma eso...! –Me detuve–.

Grité.

Marco: ¡No tenía que hacer la tarea! –Comencé a golpearme levemente la cara con el libro–. ¡Soy un torpe! ¡Soy un torpe! ¡Soy un torpe!

Star: Si... Tal vez.

Me sobresalte, provocando que la rubia riera.

Suspiré frustrado y metí el libro en mi mochila.

Marco: Oh, vamos... –Bufé–. Deberías tocar la puerta, Star.

Star: Si toqué, Marco~ –La mire confundido–. Pero supongo que estabas demasiado ocupado insultándote.

Marco: Me hubieras gritado. –Me crucé de brazos–.

Star: ¡Puf! –Rió–.

Negué repetidas veces.

Marco: ¿A qué viniste?

Star: Oh, cierto. –Negó divertida–. Entramos en 10 minutos a la escuela y me preguntaba porque no bajabas... –Se vio interrumpida–.

Marco: ¿¡Diez minutos!? –Exclamé–.

Star: Eh... Si, eso fue lo que dije...

Marco: ¡Llegaremos tarde! –Tomé mi mochila y salí corriendo de mi habitación–. ¡Vamos, Star!

Star: ¡Claro!

Marco: ¡Ten cuidado al bajar las escaleras! ¡No las bajes corriendo!

[...]

Me apoyé en la pared, tratando de recuperar el aire perdido.

_____: Hey, hola Marco.

Sólo levanté un poco mi mano, saludando, para después, llevar mi mano a mi pecho.

_____: Wow, ¿Qué les ocurrió?

Star: Marco corrió hasta acá. –Afirmó–.

_____: ¿Por qué? –Cuestionó con cierto aire burlón–.

Marco: Porque... –Tomé aire–. ¡Se nos hacia tarde!

_____: ¿Tarde?

Asentí.

Marco: ¿Tienes agua?

_____: No...

Marco: ¡Demonios!

_____: ¿Tarde para que?

Marco: Para llegar a la escuela... –Dije algo dudoso–.

_____: Marco... –La mire–. Falta media hora.

Marco: ¿¡Qué!?

_____: Falta media hora...

Me volví a ver a Star, fulminándola con la mirada.

Star: ¿Enserio? –_____ asintió–. Ups, entonces... –Retrocedió unos cuantos pasos–. Eso es una buena noticia, ¿No, Marco? ¡Llegamos temprano!

Marco: Star...

Star: ¡Oh! Iré a ver que hay por allá. –Y se retiró–.

Suspiré con pesar y mire al suelo.

_____: Vaya, corriste rápido, ¿No? –Bromeó–.

Marco: No me lo recuerdes. –Me quite la mochila–. Ten, cuídala un momento.

_____: Claro.

Suspiré y me quite la sudadera roja, quedando sólo con una camiseta gris. Metí aquella sudadera a mi mochila.

Marco: ¡Uf! ¡Me estoy quemando vivo!

_____: Quedarás más bronceado de lo que ya estas.

Marco: Vayamos a comprar un agua...

Nos dirigimos a la cafetería, donde después de pedir un agua, nos sentamos.

_____: Y bien... –La mire–. ¿Cómo te va en eso de ser el chico malo?

Sentí como mis mejillas ardieron por unos segundos.

Marco: Va genial... –Murmuré–.

_____: Hiciste la tarea, ¿Cierto?

Marco: ¡No pude evitarlo! –Revolví mi cabello–. ¡Es como si el libro hablara! –Tomé agua–. Como si hablara y me dijera "Vamos, Marco. Contéstame" "Haz la tarea, Marco" "¡Marco!"

_____: "Haz la tarea, Marco Ubaldo Díaz"

Marco: Si... Llámame por mi nombre completo. –Rodé los ojos, divertido–.

_____: Acéptalo, Marco. –Me sonrió–. Eres el chico seguridad.

Marco: ¡No soy el chico seguridad!

_____: ¿No?

Marco: No. –Respondí orgulloso–.

_____: ¿Seguro? –Asentí–. ¿100% seguro, Marco?

Marco: 1000% seguro, _____.

_____: Bien. –La mire confundido–.

Marco: ¿Bien? –La mire sospechoso–.

_____: Como ya eres todo un chico malo, irresponsable e ilegal... –Arqueé una ceja–. ¿Qué te parece si vamos a la fiesta que dará Jackie esta noche?

Marco: ¿L-la fiesta de Ja-Jackie? ¿La fi-fiesta de la cual sus padres no saben?

_____: Esa misma. –Asintió–.

Marco: No lo sé... –Me rasqué la nuca–. La fiesta es algo tarde y mis padres no me dejarán salir, así que... –Me vi interrumpido–.

_____: Shhh... –Me cubrió la boca–. Vamos, Marco. –Rió–. Eres El chico Problema ahora. Puedes escaparte de casa cuando quieras.

Marco: Y-yo... –Me vi interrumpido–.

_____: ¿Acaso no lo eres?

Marco: ¡Si lo soy!

Sonrió.

_____: Perfecto. –Se levantó–. Te veo en la entrada de la escuela a las 11.

Y se retiró.

Oh no...