✨Darliet✨

No sé su nombre, edad, gustos ó el porque cada vez que entra a la cafetería me sonríe y después actúa como si no existiera.

Es como si quisiera que le prestará algo de atención, para después rechazarme como la ha hecho desde hace ya 1 semana.

Los siete días, han transcurrido igual; la misma rutina.

—Entra.
—Me sonríe.
—Toma asiento.
—Me acercó a tomar su orden.
—Me ignora.

Cada día toco una canción distinta en el piano y aunque las chicas se me acerquen para decir lo bien que toco aquel instrumento, no me siento bien.

No siento que lo hago bien, lo cual es ilógico, desde pequeño toco muy bien los instrumentos musicales.

Todas las canciones son exclusivamente para él.

No sé porque, pero cada vez que lo veo cruzar esa puerta junto a sus padres, me siento el chico más afortunado del mundo.

Tal vez no me hable, porque siempre viene con sus padres. —los cuales, tienen una apariencia demasiado estricta—.

Él nunca habla, nunca se mueve de su lugar y siempre trae un libro distinto.

Su madre habla por él, no lo deja pronunciar ni una sola palabra. Que abrumador.

Pareciera que su familia lo tiene controlado.

Volviendo al tema principal; no sé porque me siento tan emocionado al verlo.

Miles de emociones me invaden y aunque no quiera ponerlo entre las posibilidades, tal vez haya sido un »Amor a primera vista«

Eso sólo suele suceder en las películas, pero, ¿Qué tal si también pasa en la vida real?

Quiero decir, si llegase a ser verdad, ¿Es lo que yo siento por ese chico?

Porque es incorrecto de alguna forma. Es un chico, yo también lo soy, ¿Entonces?

No podría estar enamorado de él, pues también es un desconocido. No sé nada sobre él y si quiero acercarme a hablarle, sus padres me corren ó simplemente me ignora.

Ó ambas cosas al mismo tiempo.

Toco música para él, pero parece no tomarle importancia.