42. Keep Calm. [Prólogo].
Caminaba admirando mi entorno, examinando cada fotografía de aquellos gemelos. La verdad me causaba risa ver como eran unidos y lindos, para luego cambiar radicalmente, hasta convertirse en casi basura que son ahora.
Dipper Gleeful me había llamado, quería que lo ayudara con un problema de disciplina.
Ya sabrán de quién. Este chico no puede tener una sola mujer y cuando una no obedece, ahí es donde entró yo.
Después de todo, ¿Quién creen que hizo a Will manipulable y a Bill un verdadero hijo de *completen oración*? Exacto, yo.
Soy el mayor de los hermanos Cipher y por lógica, el que manda.
Me detuve cuando el castaño me hizo la seña. No pude evitar sonreír, cuando noté que Will no paraba de llorar.
El peli-azul trajo a una chica. Cabello negro, ojos marrones, típico.
—¿Cuál es su problema? —cuestioné.
—Bueno, es buena obedeciendo. —la miró de mala forma. —Y también insultando.
Reí.
—¿Te molestan los insultos, Alegría?
—Gleeful. —aclaró. —Su mayor problema, es cuando la toco. —se volvió a verme, quitándose la camiseta.
Volví a reír, lo que causó el enojo de Dipper, ¡Por favor! ¿Cómo no reír cuando vez muchos golpes ocasionados por una niña?
—Bien, bien. —suspiré, tratando de mantenerme firme. —¿Cuál es tu nombre? —cuestioné extendiéndole la mano.
Ella sólo me miró, para luego voltearme la cara. Fruncí el ceño y la tomé del mentón.
—Quiero que le muestres a como actuar. —me apartó. —No que la mates a golpes, Phill.
—No tengo paciencia. —afirmé.
—Su nombre es _____. —se encogió en hombros. —Fácil de recordar, pelirrojo.
—Bien. —la tomé de la mano.
Rápidamente, detuve su otra mano, la cual, iba directo a mi mejilla.
—Wow. —reí y la mire. —Mantén la calma, dulzura.
—No habla mucho. —aclaró Dipper. —Pero en cuánto la agresión...
Mire a aquella chica.
—Sí, ya me quedo claro que tan agresiva es...
—¿Crees poder con ella?
—Soy un Cipher. —respondí con orgullo. —Ahora, cariño. —sonreí. —Serás _____ Cipher, por un corto tiempo.
Ella abrió la boca, dispuesta a responder, pero cubrí su boca con su propia mano.
—Te aconsejó estar calmada, las cosas serán más fáciles para ti si me obedeces...
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