Cuando la nave arribo un planeta no era lo que Kinessa esperaba, recordaba a las fuerzas galácticas como una potencia protectora de galaxias, lo que encontró no era mas que un puñado de soldados aislados del universo.

-¿Qué fue lo que paso?- pregunto Kinessa intrigada por sus altas expectativas

-Hace unos años apareció Carnage, un imperio intergalactico que estuvo creciendo como una larva en nuestro interior, cuando fueron lo suficientemente grandes aniquilaron a los mejores soldados, generales y pilotos de las fuerzas, los entonces alumnos fuimos casi obligados a introducirnos a Carnage, digo "casi" porque... ellos aparecieron- dijo el battlesuit señalando a dos soldados armados, sus armaduras eran idénticas, la única diferencia es que una era color rojo, azul y blanco... como los colores de las fuerzas y por el contrario  el otro tenia su armadura negra con rojo y dorado.

-Ellos son FN-01 Erebo y su hermano FN-02 Helios, apoyaron en la retirada de los estudiantes de las fuerzas galácticas, muy bien Kitana, te llevaremos de vuelta a tu hogar, solo necesito saber de que planeta procedes- Kinessa estuvo seria por varios segundos, el battlesuit se quito el casco y tomo de los hombros a la mujer

-Escucha, probablemente hayas pasado por un momento muy cruel antes de encontrarnos, pero necesito que confíes en mi, en nosotros, podemos...-

-¡Quiero unirme a las fuerzas galácticas!- grito Kinessa, Furia la miro sorprendida, fue tan repentina su petición que no supo que contestar

-¿Que... que has dicho?- 

-Si Carnage es tan peligroso como me dices, necesitaran mas soldados, estos diez años he tenido entrenamiento militar como francotiradora, ¡Puedo ser de ayuda!-

-Yo...- Furia no sabía que contestar, las fuerzas galacticas no eran para cualquier persona... pero era obvio que necesitaban ayuda

-Te propongo algo- escucho una voz detras suyo, se giro y vio a un hombre alto de cabello blanco y una cicatriz enorme en el rostro

-Un duelo, tu y yo, pelea cuerpo a cuerpo... si ganas te alistare a mi escuadrón de battlesuits, si pierdes volverás a tu planeta como la buena niña que eres- dijo el hombre pasando su mano por el cabello de Kinessa, esta incomoda alejo la mano y acepto el reto

-perfecto, acompáñame-  ambos caminaron por la base hasta llegar a una especie de área de pelea -Bien, las reglas son las siguientes... no hay reglas, se vale de todo con tal de derribarme, espero estés lista-

-Lo estoy, no lo du...- Kinessa recibió un puñetazo en el rostro y retrocedió varios pasos, en lo que levantaba nuevamente la vista el hombre la tomo de la camisa y la lanzo unos metros mas lejos,  se dispuso a golpearla de nuevo pero esta vez y por poco logro esquivar el golpe, se posiciono detrás suyo y arremetió una patada en su corva izquierda, tuvo que alejarse varios metros para evitar recibir un golpe.

-Parece ser que esto será entretenido, vamos chica, muéstrame tu potencial-