Pasaron los meses y Kinessa se había vuelto aburrida, sentía un agujero en su interior ¿que habrá pasado con su madre? ¿estará bien? ¿y la familia de el guardia? muchas dudas se almacenaban dentro de ella, Strix se había portado de manera amable con ella, incluso le dejo su cama, últimamente.

-¿Tienes hambre?- interrumpió Strix los pensamientos de la niña, puso un plato con comida y un vaso con un liquido raro frente a ella, rápidamente la niña empezó a comer desesperadamente y cuando termino miro a Strix,

-Gracias...- Strix sonrió y le acaricio la cabeza,

-Bien... es hora de dormir, buenas noches pequeña- el hombre se levanto y se sentó en la fogata, Kinessa se tapo y cerro los ojos.

Pasaron los años y la chica creció, cuando cumplió los 15 años Strix le obsequio su primer rifle de francotirador,  con el comenzó su entrenamiento, se fortaleció tanto física como emocionalmente, todos los días iba a visitar el lugar donde sepulto al guardia que intento salvarla, conservo el collar y juro que algún día conocería a sus hijas y les contaría todo acerca de su padre. A Strix le sorprendía la motivación y determinación de Kinessa, le enseño a sobrevivir en el hábitat hostil en el que vivían y cuando el día llego, una nave fue detectada, Strix empezó el monitoreo, pero su código era diferente a la de un traficante, , cuando logro entrar al sistema de navegación su instinto le gritaba que no hiciera que aquella nave aterrizara en el planeta, pero muy a su pesar no lo hizo, siguió con el hackeo, cuando la nave empezó su aterrizaje noto que era negra, sus alerones eran color rojo, cuando ambos se posicionaron vieron que de ella bajaron dos guardias, ambos caminaron unos metros verificando el perímetro, Strix dio la orden de no atacar, después de eso uno volvió a la nave y minutos mas tarde empezaron a bajar mas guardias, fue una docena en total, detrás salio uno aun mas grande e imponente que el anterior y finalmente, bajo una mujer, era joven, su cabello blanco,su ropa parecía bastante excéntrica, una falda que cubría desde su cadera hasta los tobillos, sin embargo solo traía una especie de armadura en sus pechos, dejaba ver todo lo demás,, en sus manos traía un rifle, la energía carmesí que desprendía el arma advertía peligro y Strix se negó a atacar.

-Maestro...- dijo Kinessa, -De esa nave bajaron 14 personas... en el campamento solo se hayan trece personas- nada mas termino de decir eso escucho movimiento detrás suyo, sin dudarlo abrió fuego, el hombre dio un giro para atrás y extrajo un bastón de su cinturón y presiono un botón, una energía carmesí similar a la de la mujer de antes se genero, pero esta chispeaba y revoloteaba sobre el bastón, con movimientos ágiles el hombre rechazo múltiples disparos de Kinessa y aprovecho eso para acercarse y cuando la tuvo a solo unos centímetros de ella balanceo el arma y con un corte rápido corto el brazo de Kinessa, fue un dolor terrible, pero mas que nada, fueron heridas de quemadura, su carne, piel, hueso, tejidos etc fueron carbonizados por completo, el hombre presiono nuevamente el botón y la energia se oculto, tomo del cabello a Kinessa y la levanto , la arrastro por la maleza y la llevo al campamento, la arrodillo y frente a ella se posiciono la mujer, la examino y coloco su rifle en el menton de Kinessa para que levantara la vista.

-No sabía que El ave espectral tuviera aprendices ¿como te llamas niña?-

Hubo silencio pero Kinessa termino hablando -Ki...Kinessa-

-Ese nombre... ¿Eres de Carmina?-

-Si...-

-¿Donde están mis modales?- dijo la mujer y quito el arma de Kinessa -Disculpa, mi nombre es Lian, La descendiente galáctica, el de allá es Khan, mi guardaespaldas y el hombre al que conociste antes se llama Zhin, pero prefiere que lo llamen "Ebon Star" no me preguntes porque, ahora ya que nos presentamos formalmente vayamos al grano... ¿donde esta Strix?-

Entonces Kinessa lo comprendió, se dejaron hackear solo para encontrar a su maestro, era una trampa 

-¿para que lo necesitan?-

-¿No lo sabes? Es un criminal, debe enfrentarse a la justicia-

--¿Y porque no vinieron por el las fuerzas galácticas?- 

-¿Vives bajo una piedra niña? las fuerzas galácticas fueron exterminadas hace tres años, el nuevo régimen "Carnage" domina el universo y nadie puede hacernos frente-

-Ya hablaste demasiado ¿escuchas algo?- Lian quedo quieta intentado captar un sonido fuera de lo normal, noto que las risas y las celebraciones de sus guardias ya no estaban y sin darse cuenta, no podía moverse, Kinessa se levanto y detrás de ella salio Strix

-Idea de mi pequeña, mucho gusto verte de nuevo Lian-

-Strix... malnacido-

-Estuviste tan cerca de tenerme pero... al parecer sigo un paso delante de ustedes, oh si fuera tu no me movería, el rayo que te mantiene inmóvil detectara tu movimiento y entonces te producirá una descarga eléctrica de 20,000 volts, no creo que quieras sentir eso, ahora si me disculpas, nos llevaremos tu nave, ¡Un gusto poder hablar contigo!-

Ambos caminaron hasta la nave y entraron en ella, Strix comenzó a alterar su código de navegación para poder escapar de allí.

-Strix... ¿eres un criminal?-

-Robe datos de su mugroso imperio, por ello me buscan--¿y lo que sabes... lo qu eme enseñaste, para que solías usarlo?-

-Mira- Strix tomo un momento para respirar y se giro -Hice lo necesario para sobrevivir, un mercenario, eso es todo- 

Su conversacion se vio interrumpida debido a una explosion, no supieron que era asi que Strix bajo de la nave, sin percatarse algo le atravesó el abdomen

-Te has oxidado... viejo- Zhin se libero de su prisión y se dirigió hacia Kinessa, pero sin embargo, una vez mas paso, Strix le salvo la vida, presiono un control que traía y la nave despego, cuando Zhin se giro a ver al mercenario este solo sonrió

-Parece ser que se te escapo una...- Kinessa golpeaba la puerta para que esta se abriera sin embargo era imposible, su maestro.... Strix quien le cuido toda su vida, estaba a punto de morir, si no es que ya lo estaba.