Khan el más poderoso miembro del ejército de la Guardia real y el guardaespaldas personal de la princesa Lian. Sin dudas un digno ejemplo a seguir y un líder incuestionable. Pero, algo cambió en el, su carácter se estaba volviendo agresivo y un poco posesivo.

Ash estaba entrenando sola en el patio del Palacio Real cuando el gran Khan apareció y se acercó a verle, ella tenía unos pantalones verdes y una musculosa negra, ropa casual para entrenar. Ella noto al general cerca y se giró para saludarlo.

Khan... te gusta lo que ves?... -afirmo la guerrera en modo de broma ya que había confianza entre ambos-

Realmente... -el gran tanque de acercó a ella y con una de sus manos la tomo de la cintura y con su mano libre de la barbilla- Si me gusta lo que veo... -el gran tanque había invadido de forma brusca el espacio personal de ella-

Khan... No tan cerca... -Ella intento que se alejara un poco-

Sólo lo diré una vez Ash... -dijo con firmeza- Vas a estar conmigo al mando cuando gobierne este lugar... Quiero que tu seas la que lo posea todo, incluso a mi... -los dedos de el general se deslizaron por debajo de la blusa de ella rozando la piel de su espalda, provocando en ella extrañas y contradictorias sensaciones- Grabalo en tu cabeza... - el la soltó y se alejó siguiendo su camino-

El sonrojo en el rostro de Ash demostraba su confusión, su general nunca se atrevio a hablarle de esa forma. Para lograr su objetivo el gran general debía ajustar algunas cosas primero, dirigiéndose al Palacio para encontrarse con la princesa.

Las grandes puertas de la habitación de la princesa se abrieron dando paso al gran general, así como se abrieron se cerraron de golpe dejando atrás al resto del Palacio.

Varios días después Khan fue nombrado el lider del trono rubi, ya que la princesa había desaparecido. Se necesitaba un líder y Khan era el de mayor rango a cargo, los miembros de la familia Aico ya tenían sus zonas de gobierno y necesitaban a alguien que controlará el puesto de Lían.

Los planes iban a la perfección, Zhin no iría a reclamar su puesto ya que no le interesaba. Ahora el poderoso tanque ordenaba desde el trono rubi, la mujer que deseaba más poder fue a ver al nuevo líder.

Alteza... -realizando una reverencia elegante y dejando ver su mechon de cabello rojo y sus ojos verdes-

Vivían... estaba por ordenar que te llamarán... -se levantó del trono con su brillante armadura nueva que tenía piezas de oro-

Su Alteza está buscando acompañante?... - afirmo sin tapujos-

Interesante oferta... -poniéndole de pie frente a ella-

Sabe que gustosa aceptaría ser suya... -mirando directamente a sus ojos y posando su mano sobre el gran pecho del tanque-

Tu codicia es sin dudas formidable Vivían... - tomando suavemente la muñeca de esta- pero... Ya me perteneces... -apretó la muñeca con firmeza- al igual que todos aquí... No es así... consorte... -junto al trono estaba Ash con toda una armadura hecha de oro y la mirada baja-

Así es... -susurro, levantó leve su mirada demostrando algo de temor y respeto hacia el nuevo Khan-

Ahora vivían... -aun tenía el agarre firme- te quedarás con nosotros o prefieres ir con la princesa Lían... -sus ojos se pusieron de un color violeta al igual que la nueva piedra que decoraba su armadura-