Secreto | LUHAN

—¿Estás seguro de que esto es lo correcto, Lu? ¿Qué pasará si alguien nos descubre? —Preguntó la chica, nerviosa.

—Si no estuviera bien, sentiría culpa, ¿tú la sientes, Yang Mi? —Respondió el joven, dándole un poco de seguridad—. Además, nadie viene a esta zona de la universidad, no nos descubrirán.

Se suponía que eran rivales a muerte. Yang Mi era líder la fraternidad universitaria 'Omega Nu' y Lu Han de 'Alpha XI'. Ambas fraternidades eran populares en la Universidad de Beijing y sostenían un conflicto vigente desde hace más de cinco años; no obstante, los actuales cabecillas odiaban aquella guerra, sobretodo porque ellos no la habían iniciado.

Es por ello que la reunión secreta que los líderes llevaban a cabo no tenía nada que ver con declararse la guerra sino todo lo contrario: buscaban una táctica para erradicar el problema. Ya habían pasado varias horas de planeación, pero a ninguno se le ocurría una buena idea.

—Esta guerra siempre mantiene a los estudiantes motivados, si vieras como mis chicas se mantienen activas cuando tratan de crear un plan en contra de ustedes —comentó Yang Mi, considerando seguir con la pelea.

—Mis chicos también se divierten, pero esto está yendo muy lejos —argumentó Lu Han—. La semana pasada, la broma de tus chicas mandó al hospital a unos de los míos, no quiero imaginar que esta semana una de las tuyas sea internada por una broma pesada.

—Tienes razón, ¿entonces qué hacemos? —Cuestionó ella.

Mientras volvían a pensar en una solución para detener esta guerra absurda, el teléfono celular de Lu Han vibró anunciando un mensaje entrante. Él lo sustrajo para revisarlo.

—Al parecer encontraron en la casa a uno de mis chicos con una de las tuyas —anunció Lu Han con incredulidad.

—¿Qué? ¡Debe ser una broma, una de las reglas de Omega Nu es no fraternizar con un Alpha XI! —Al momento que Yang Mi dijo eso, un mensaje también llegó a su teléfono. Ella lo tomó inmediatamente y leyó lo que había recibido—: ¡No puedo creerlo, es cierto! Mi mano derecha me acaba de avisar lo que sucedió.

Ambos se encargaron de responder a sus debidos ayudantes. Al momento de mandar su respuesta, a Lu Han se le ocurrió una idea sin igual.

—¡Ya lo tengo! —Exclamó, llamando la atención de Yang Mi.

—¿Qué es? —Cuestionó ella inmediatamente.

—Ya sé cómo podemos terminar el conflicto Alpha-Omega —anunció él, orgulloso—. Dicen que en el amor y la guerra todo se vale, ¿pero qué tal si el amor es nuestra arma más poderosa para acabar con la guerra?

—¿De qué hablas, Lu? —Ella no comprendía al cien por ciento su idea.

—Imagínalo: dos integrantes de las fraternidades rivales más populares de la Universidad de Beijing declaran su mutuo e incondicional amor y luchan contra las adversidades, demostrando que el amor siempre triunfará sobre la enemistad.

—Muy bien, me parece un excelente plan —concordó Yang Mi con él, después de comprender a lo que se refería desde un principio.

—Soy un genio, lo sé, no tienes que decirlo —bromeó Lu Han, en respuesta.

—Es más, podemos usar el reciente hecho y que ellos sean nuestra pareja salvadora —sugirió ella.

—¡Espera, eso no era lo que tenía en mente! —Expresó Lu Han—. Ellos no son tan populares para crear el revuelo que necesitamos. Las personas que protagonizarán este "romance prohibido" deben ser importantes, destacadas entre todos aquellos que forman parte de las Fraternidades...

—¿Cómo tú y yo? —Preguntó ella.

—¡Exacto, como nosotros! —Concordó, y ahora todo tuvo sentido para él—. ¡Claro, debemos ser nosotros!

—¡Espera! ¿Qué estás diciendo, Lu Han? ¿Perdiste la cabeza?

—Piénsalo por un instante, Yang Mi. Los líderes de las Fraternidades rivales son pareja, los cabecillas demostrando que el amor va más allá del odio, que los conflictos no tienen lugar cuando dos personas se quieren.

—No lo sé, es muy arriesgado —dudó ella—. Ni siquiera tenemos una relación entre nosotros, será difícil fingirla.

—Tranquila, eso es lo de menos. Además, es fácil: en público sólo debemos tomarnos de las manos y convivir pacíficamente. Lo principal es demostrar que un Alpha y una Omega pueden estar en el mismo espacio sin odio o peleas. ¿Qué dices?

—Aún no estoy segura, ¿le diremos a alguien sobre esto?

—No, sólo será entre nosotros, el secreto y misión 'U.N.I' —dijo Lu Han—. ¿Qué dices Yang Mi? ¿Aliados para acabar con esta guerra?

Lu Han extendió su mano, esperando a que ella la estrechara y sellaran su pacto. Yang Mi dudó por un segundo, pero pensó en el bienestar del ambiente universitario y consideró que estaba a punto de cambiar la historia.

—Aliados —respondió ella, tomando la mano de Lu Han.