Mordedura | BAEKHYUN

Fijé mi vista en ti desde que atravesaste la puerta de aquel bar, y decidí que tú serías mi víctima.

Cuando olí tu sangre a través del gélido viento, una ráfaga de excitación recorrió completamente mi cuerpo. Recreé el sabor del líquido que corría por tus venas y una sensación placentera se instaló en mi pecho.

Planeé la escena, imaginé cada gesto y movimiento: vislumbré tu cara aterrorizada, mis dientes clavados en tu tierno y blanco cuello, tu cuerpo inerte en el suelo húmedo de esa noche lluviosa de octubre.

Eras especial. Desde el primer instante en que te vi, pude notar que no eras un humano común, sino uno con sangre como la miel, de un sabor exquisito y por la cual toda bestia de la noche moriría.

No podía esperar a acercarme a ti, las ansias de tenerte entre mis brazos burbujearon en mi vientre, disparando cada nervio de mi cuerpo. Primero te seduciría, haría que tu sangre hirviera por el placer que yo te otorgaría y al final, en su punto de máximo éxtasis, la primera mordedura caería sobre tu cuerpo.

Te convertiría en mi presa, te cazaría sin que te percataras y te atacaría de la manera más inesperada. Si decidías huir de mí, te encontraría y reclamaría cada parte de ti a través de una dulce agonía.

Quería tu tentadora sangre como sacrificio, tu cuerpo como mi alimento. Te quería a ti, humano, víctima...mío hasta tu último respiro.