9. Flowers in a box
Lycoris Radiata | SEHUN
—Dicen que su esposa lo encontró con su amante y lo asesinó en acto de venganza.
—Pues yo escuché que el hombre se volvió loco, y se tomó un frasco entero de medicamentos.
Rumores, susurros y especulaciones. Así transcurría el funeral de Oh Se Hun, el joven hombre que había sido hallado sin vida en su oficina. Él era un reconocido contador, tenía una vida honesta y una familia que apenas estaba formando junto a su esposa, Oh Sae Byul.
La causa de su deceso eran un misterio y, de acuerdo con el detective Do, una respuesta sería concluida a más tardar el próximo otoño. Así que por mientras, las personas allegadas y no tanto podían hacer sus propias deducciones.
El día del entierro llegó dos días después.
Oh Sae Byul estaba destrozada e indispuesta, pues nunca imaginó que enterraría a su esposo a una edad tan prematura. La ceremonia fue sencilla y bastante silenciosa. El hermano mayor del difunto dedicó unas últimas palabras, posteriormente lo hizo quien había sido compañera de vida de Oh Se Hun:
—Mi esposo era un hombre bueno, amoroso y honesto... —Fue lo que pudo pronunciar Sae Byul, antes de que su voz se quebrara—. Sé que le irá bien en cualquier parte en que él esté, y mientras yo viva, lo seguiré amando como si estuviera a mi lado.
La ahora viuda se acercó al ataúd y posó su mano sobre él como si pudiera tocar a su difunto esposo; se inclinó y ligeramente besó la tapa de caoba, al mismo que dejó una delicada flor roja como la sangre.
—Las personas podrán decir mil cosas pero nosotros somos los únicos que sabemos la verdad —susurró Sae Byul—. Hasta nunca, esposo mío, espero que seas feliz en el infierno.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top