Llanto | KAI

Querida mía:

Nuestra historia ha llegado a su fin.

Son las típicas palabras que pronuncias cuando estás a punto de separarte de alguien, no obstante, son las más certeras y las más suaves.

Sé que dolerá, es imposible ignorar la magnitud de un suceso como este. También reconozco que eres fuerte y pronto lo superarás, como si se hubiera tratado de un simple resfriado.

No tienes ni la remota idea de lo que esto me hace sentir. Verdaderamente deseaba que estuviéramos juntos: tú y yo para la eternidad. No obstante, los sueños son efímeros y las ilusiones más frágiles que el cristal.

Espero que no derrames ni una sola lágrima en mi memoria. Esta noche, cuando leas esta carta, no llores, pues soy indigno de tu llanto. Me duele pensar en ti, sola y en penumbras, sufriendo mientras sollozas a causa mía. Sabes que siempre odié verte en ese estado, pero ahora que no podré hacerlo más y que tampoco estaré ahí para consolarte o disculparme (cuando fuera mi culpa), me destroza de peor manera.

Deseo con toda mi alma que seas feliz y encuentres a alguien con quien puedas compartir esa preciosa emoción. Nunca pienses en desistir de tu vida, pues contiene tantas cosas hermosas, y que yo no podría proveerte.

Perdóname por todo el sufrimiento que estoy a punto de causarte. Pero es inevitable que yo parta.

Por favor olvídame y sigue adelante. Hasta siempre, Ji Oh.

Jong In