Palabras Obscenas
¡Aquí la Teniente Gala Guajolote, reportándose!
Bien, este es mi primer One-Shot BxB, sinceramente me gusta mucho el shipp v: y pues aquí estamos.
He de aclarar que los personajes son correspondientes a Edd00Chan, yo solo busco entretenerlos en un fanfic.
~•~Advertencia~•~
Lo siguiente puede contener escenas explícitas consideradas "+18" leerlo esta bajo tu propio consentimiento.
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El joven Peli-Agua miro hacia enfrente en aquel largo pasillo, yacía muy agotado, el trabajo realizado hace poco durante todo el día, realmente lo había cansado, sin contar, que su cuerpo poseía algunas marcas dolorosas que lo atormentaban, pero no podía quejarse, después de todo, el mismo se había causado varias de esas heridas y otras se las había buscado de alguien más.
No tardó en ver a su "Compañero de cuarto" aquel joven de un bello y largo cabello de un azulado morado, si lo viesen de espaldas dirían que es alguien completamente normal, una persona sin más, sin embargo, al mirar su rostro, se podía notar que no lo era, sus ojos, sus ojos eran negros con un aro de un rojizo fuego, acompañados por un profundo posos, su sonrisa esa sínica, poseía dos pares de filosos colmillos blancos.
Le sonrió instantáneamente acercándose a la peculiar criatura, esta se percato de su presencia y volteo, inmediatamente aquella escalofriante sonrisa volvió a su rostro.
—Bonnie~—Le llamo de una forma un tanto provocativa.
—Bon~—Le respondió acercándose a este.
Una de sus manos, se poso en la nuca de este atrayéndolo hacía este.
—¿Buscas algo, Conejito?—Le susurro a su oreja.
El Oji-Lima no pudo evitar sentir un escalofrío mientras apegaba su cuerpo al de este abrazándose.
—Bo-Bonnie~—Repitió mientras iba enrollando sus piernas en la cintura de este.
Como siempre, entendió el mensaje inmediatamente, lo abrazo por la espalda dejando que este dejase todo su peso sobre Bonnie, sin mucha dificultad que digamos, logro cargarlo hasta su habitación, tal vez no lo parecía, pero los dotes diabólicos le ayudaban con esta tarea. Atravesó una puerta de una madera casi negra, al Oji-Lima lo recorrió nuevamente un escalofrío al entrar en la penumbra de aquella habitación, simplemente escondió su cabeza en el hombro de este, pronto fue lanzado a la cama con un poco de brusquedad, poso la mirada en la del demonio que le miraba con lujuria.
—¿Estas seguro, Bon?—Dijo mientras se acercaba a su cuello y lo empezaba a lamer—¿No te basta con que beba una gota de tu sangre cada día? —Sus palabras repercutían con calor sobre la piel del menor haciendo su piel erizarse.
—S-solo hazlo—Le dijo a este, que inmediatamente soltó una sonrisa lujuriosa.
—Oh, Bon, Bon, Bon, nunca aprenderás ¿Verdad?—Le regaño de forma excitante antes de dirigirse a sus labios y empezar a besarlos con pasión.
Todos, absolutamente todos movimientos, eran correspondidos eran correspondidos al pie de la letra, eran movimientos un tanto bruscos y llenos de pasión, simplemente eran hermosos. El Oji-Rubí se acerco al oído del moreno para susurrarle.
—Negación~—Todo esto en un provocativo susurro antes de lamer el lóbulo de la oreja de este.
Verán, esta criatura aparte de ser de por si terrorífica al verse en modo de sombra, tenía un poder que le sirvió durante toda la vida, persuasión, aun recordaba, recordaba que de esta manera logro atraer al chico hasta el, simplemente le ordeno hiciese lo que se le diera la gana, lo separo de las personas con quien convivía, lentamente, incluso se corrieron rumores de que eran pareja, aunque los rumores se volvieron realidad una vez el Peli-Uva demostró sus intenciones, y aquí estaba, aunque su poder repercutía en la gente, tal vez lo uso por tanto tiempo con el joven, que termino volviéndose loco, el problema era que, necesitaba sangre, sangre para alimentarse y la única persona cerca de el, bueno, ya lo sabrán, se alimentaba con algunas gotas, día tras día y con el paso del tiempo, el Oji-Limón, dejo de negarse hasta tal punto de ser masoquista, pero así era como el lo amaba, corrompió su mente, sí, bastante, pero aquella alma seguía siendo más pura que el agua para el.
Dio un pequeño temblor ante las palabras, sus ojos se dilataron mientras se retrocedía con el rostro más rojo que nada, el Oji-Manzana se recargo sobre la palma de una de sus manos mientras miraba al chico retroceder, soltó una risa un tanto sádica.
—Te dije que nunca aprenderías—Le respondió antes de acercarse al cuello de este y empezar a repartir besos por este.
—Pe-pero ¿Qu-qué?—Se pregunto más a el que al otro temblando.
Tal vez obedecía las ordenes mentales, pero sin duda que sentía aquella necesidad, sin embargo ya no se dejaría llevar como casi siempre, empezó a temblar apretando las sabanas de la blanca cama, aun tratando de retroceder, pero el respaldo de la cama, ya estaba en su espalda. Siguió repartiendo besos para pasar a los chupetones, succionaba la piel de este con tentación, no tardo casi nada en pegar sus fríos colmillos a la piel de este, enterrando su filo, provocando la salida de un gemido de dolor, las manos del menor se posaron en el pecho del otro tratando de alejarlo, sin embargo este no se movió, solo absorbió un poco de sangre de este, se separo unos centímetros para ver como empezaba a correr la sangre por del cuello de este.
—E-estas loco—Poso su brazo derecho sobre sus ojos sintiéndose bastante avergonzado mientras jadeaba un poco, el otro simplemente le sonrió antes de empezar a jugar con la sangre.
Dibujo un carmesí corazón sobre el cuello de este mientras empezaba a hacer presión con una de sus piernas en el miembro de este.
—Sabes, tienes un sabor increíble y me gustaría probar más—Le hablo excitantemente.
—Ni-ni de broma—Se quejo este apartando un poco su brazo.
—Bon, recuerda a quien te diriges, cariño—Le dijo de forma dominante, se aparto de este haciendo presión en su pierna para que este no tratase de removerse, abrió un cajón de una mesa de noche sacando varios objetos, sin duda, sabía que le haría a su pequeño Conejito.
E
l Oji-Hojas miro con temor lo que sacaba, con fuerza trato de alejarse, pero nuevamente su espalda toco la frialdad del respaldo de la cama, al darse cuenta, el Peli-Violeta ya estaba enzima de el.
—¿Pasa algo?—Le pregunto mientras tocaba el filo de la camisa de este y la empezaba a retirar con rapidez.
Solamente se quedo callado mirando a aquellas gemas esperando s que hiciera lo que se le diera la reverenda gana, una vez con el torso desnudo, le tomo de los hombros girándolo quedando de espaldas, sintió el tacto frío de las esposas que ahora posaban en sus manos.
—Te haré disfrutar, te haré disfrutar como nunca antes —Le susurro a este mientras pasaba una venda por su rostro, anulando su sentido de la vista.
Se retorció varias veces, pero las esposas estaban ya cerradas para apresarlo, el otro, se dispuso a desvestirse lentamente hasta quedar en bóxer, fue bajando lentamente el pantalón de mezclilla que poseía el Peli-Cielo, nuevamente dejándolo de igual manera.
Empezó a dejar barias moridas y chupetones, acompañados de gemidos de placer y dolor, varias de estas estaban moradas ante la brusquedad y otras dejaban salir la sangre, causa de sus colmillos, a pesar de disfrutarlo, como se le había ordenado, Bon movía sus piernas buscando apartar al otro, cosa que solamente lograba evitar a un más al mayor.
Poso su mano en la tela elástica de la única prenda que cubría al de abajo, empezó a acariciar sobre de esta arrancándole varios gemidos al chico.
—Sabes, me gustaría probar todo tu cuerpo~
—A-aghh N-no-o...
—Escuchar que grites y gimas mi nombre, que sientas todo el dolor del mundo en todo tu ser~
—Pa-para Bo-Bonnie...
—Que disfrutes y me pidas más y más, que dejes profanar tu cuerpo ante toda acción~
Las palabras del Peli-Mora eran tan excitantes, mezcladas con el tono de voz perfecto acompañado de las caricias, volvían loco al otro, que solamente trataba de librarse de este y a la vez quedarse atado a su cuerpo.
Bajo la única prenda que lo cubría, dejándolo a la merced de este, repitió el acto propiamente para después, empezar a palpar aquella sensible área.
—A-Agh~...—No podía retener los gemidos por más que lo deseara, simplemente aunque mordiese sus labios, no los retenía.
Introdujo uno de sus dedos en la entrada de este, tembló ante la acción y empezó a retorcerse aun con el pecho recargado en las sabanas.
—No-No debe-deberias Ahh~—Trato de rechistar, pero ninguna palabra concreta salía de sus labios.
Metió el segundo dedo empezando movimientos de tijera en su interior, nuevamente dejando escapar otro gemido, sin mucha preocupación por su "pareja" metió nuevamente un tercer dedo mientras dilataba la entrada.
—Pa-para, po-por favor—Le dijo entre jadeos y suspiros, el otro solamente soltó una risa.
—Vamos, se que lo estas disfrutando, se que esperas el dolor con ansías, te conozco mejor de lo que piensas.
Le dijo este retirando sus dedos, le dio vuelta al cuerpo atado y cegado. Tenía razón, solo esperaba sentir el dolor que se aproximaría, después de rodó este no era muy desconocido para el, solamente un acto de amor y pasión más, sintió un vibrar en su parte baja y se cumplió, el objeto que más temía fuese usado, entró a el con lentitud, la excitación que le provocaba el objeto era increíble, lo único que podía hacer era soltar gemidos de placer.
—Po-por Dios, Bo-Bonnie ahh~—Y al parecer este entendió el mensaje.
Una de las manos del "Seme" se ocupo de estimular el miembro del contrario que solamente gemía sin parar ¿Estaría buscando que se corriese? Descarto esta idea al sentir una presión en aquella parte, que haría lo contrario a lo que el esperaba.
—Ahora te haré gritar mi nombre~
Nuevamente volteo al chico, dejándolo en los pies de la cama ¿Acaso intentaría hacer lo que el pensaba?
—¿Qu-que-qué? ¡N-no, Bo-Bonnie, No! ¡Ahhh~!—Lamentablemente sus plegarios salieron tardías.
Con brusquedad este le dio una embestida soltando un ronco gemido, poco le importaba que ya tuviese una molestia en aquella sección de su cuerpo, llevo una de sus manos al pecho del contrario, atrayéndolo a el, toco una de las mordidas, manchándose de un poco de sangre ya un tanto seca, el Peli-Agua tembló por el tacto, una vez estuvo a cierta altura, el mayor empezó a alzarlo haciéndolo soltar gemidos mientras movía sus caderas profundizando las embestidas.
—Ahora solo quiero que disfrutes~
Le susurro al oido, cosa que aparte de excitarlo aun más, hizo que volviese a sentir aquella necesidad de placer, soltaba gemidos ante cada movimiento, salvando incluso de más.
—¡A-ay Ahh Ah Ah~!—Soltaba repetidos gemidos entremezclados con suspiros y jadeos, la presión en su miembro era mucha como para que este lo soportase—¡Qu-quita, quita e-el anillo! Aaaah~—Le suplicó con dificultad ante cada embestida.
—¿Por-qué haría eso?—Le pregunto entre jadeos.
—¡Ah-ah ay ah, po-por ah, por fa-favor! ¡Ju-juro que po-drás hacer lo-lo que quieras Ah~ C-conmiho Ay~ Donde, Donde qui-quieras, cuando quieras y Ah~ Como qui-eras!—Articulo con dificultad la oración, pero lo hizo.
No pudo evitar sonreír, inmediatamente su mano se dirigió hacia su miembro retirando el objeto, dejando libre de plegarías al chico, no solamente quito esto, si no que también le quitó la venda, dejando ver todo su rostro, sus ojos delataban el placer mismo, sus mejillas completamente rojas y su boca dejando salir varios hilos de saliva.
Volteo al chico aun dentro de este mientras tomaba su mentón, ambos unieron sus labios con la necesidad del otro, se besaron apasionadamente en una danza de emociones y sentimientos, se separaron gracias al oxígeno, que se acababa en sus pulmones, al menor se le nublaba la vista, causa del placer y falta de aire, apenas y se le dejaba respirar.
—Te-esta gustando ¿Verdad? Eres como una prostituta, un conejo en celo—Repitio estas Palabras Obscenas provocando al chico que sacudió las piernas, como si fuese un conejo tratando de huir.
El placer era increíble en aquella sadomasoquista escena, por más que este lo fuese, el amor palpitaba el aire en todos sus sentidos, poco les importaba a cuantos vecinos hubiesen alterado, o lo que dijeran al día siguiente, simplemente disfrutaban del momento.
Y como todo acto de este estilo, ambos soltaron un sonoro gemido, un sonoro gemido representando el clímax de la relación, un ruido que termino por unir a sus corazones en la melodía del otro, aquel sonido que demostraba el amor mutuo.
El Oji-Lava, salio lentamente del chico buscando no hacerle daño, seguido saco el objeto dejando ver un hilo blanco mezclado con uno rojizo ignorando esto, se abrazo a su cuerpo dejándolo recostado en la cama, ambos se dieron un dulce pico mientras sonreían.
—Sa-sabes que tendrás que comprar nuevas sabanas—Le dijo recordando que su cuerpo desparramó sangre en las blancas mants—Y quien es la vecina ¿Verdad?—Ahora la imagen de la rubia escuchando los sonidos llego a el.
—Me da igual si nos escucho, yo creo que lo hizo desde el primer gemido—Le dijo mientras apegaba al menor a su pecho.
El Oji-Lima se retorció, aun tenía las esposas y no era muy comodo, recordándolo, le retiro el frío objeto dejandolo libre.
—Espero puedas dormir —Dijo dándole un beso en su frente, antes de taparse junto a su amado, con las sabanas manchadas de sangre.
Ambos calleron en manos de morfeo, uno al lado del otro, como siempre lo hacían...
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Y esto ha sido todo, espero hayan disfrutado del One-Shot ^^
Y PaolaTicho espero que esto recupere el Fon y el Bonddy xD
Y Gracias por el titulo que me diste, se que no hablabas en literal, pero me gusto mucho.
Sin más que decir.
¡Caho!
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