XXVII. Carta a mi yo del pasado
Hace mucho no hablamos
y hay tanto que decirte.
¿Recuerdas los miedos
que teníamos?
Aquellos que nos consumían,
que no nos permitían
ser felices.
¿Recuerdas las inseguridades
que nos gritaban?
Aún siguen ahí,
esperando a magullarnos.
¿Recuerdas las noches
en vela?
Aquellas en las que llorábamos,
para que las cosas fueran
de otra manera.
¿Recuerdas esas personas?
Muchas se han ido
y no lo hemos impedido.
Muchas cosas han cambiado,
incluso nosotras lo hemos hecho
y estoy segura de que me odiarías
si supieras como soy ahora.
Pero ¿no es eso lo que querías
dejar de estar atada,
aprender a soñar despierta,
a ser amada?
¿Disfrutar de los pequeños momentos,
dibujar tu futuro,
observar las estrellas?
¿Reírte a carcajadas,
sonreír sin la máscara,
tener una meta extraordinaria?
Hemos cambiado bastante
y sé que suena espeluznante,
quizá no te hubiera entusiasmado
o a lo mejor te hubieras peleado.
Pero has logrado superarte
siempre creíste que no eras
lo suficiente,
que no eras fuerte,
pero era mentira
te has convertido
en una persona que la gente admira.
Yo sé que los demás no lo ven,
pero te esfuerzas en seguir adelante,
a pesar de estar distante,
de sobrellevar tus cargas
y no preocupar a los demás,
de reír y divertirte,
¿y eres capaz de decirme
que no mereces ser dichosa?
Siempre fuiste maravillosa,
pero no te dabas cuenta,
estabas demasiado centrada
en tus problemas,
pero nunca lo olvides:
eres perfecta.
•••
Me dio un vuelco la vida
¿en qué momento he dejado
de ser yo misma
para convertirme
en esa chica?
•••
— Janny.
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