UN NUEVO MUNDO

Barcelona, España
15 de Julio del 2012

-Valeria quédate agachada- gritaba mi padre desde el asiento delantero del carro mientras intentaba esquivar otros vehículos y las balas que por poco impactan el nuestro, apenas y podía escuchar lo que decía, estaba asustada, todos lo estábamos, éramos conscientes que esto podía pasar, pero siendo sincera, jamás creí que se hiciera realidad esta situación.

Días después

Aún sigo sin creer lo que pasó, hace una semana mi vida era perfecta, tenía a mi familia, estaba en mi hogar, rodeada de personas que amaba y que me amaban, podía asomarme a la ventana y disfrutar de la belleza del lugar donde nací, España.

Y ahora, estamos escondiéndonos como si fuéramos delincuentes, cuando es obvio que los buenos somos nosotros. Mi padre formaba parte de la Guardia Real y en compañía de su equipo desmantelaron una banda que al parecer pertenecía a la mafia italiana, claramente ellos querían venganza, así que tuvimos que salir del país, dejando todo atrás, ni siquiera tuvimos tiempo de cambiarnos o traer algo de ropa, en pijama e incluso sin zapatos tuvimos que subirnos al carro y huir.

En ese momento mi mundo se vino abajo, todo cambio, fue como empezar de cero en un lugar desconocido, no sabía qué hacer, me sentía perdida y sin rumbo; mis hermanos también estaban afectados por la situación, los tres tuvimos un cambio de actitud no muy bueno, y eso causaba problemas entre mis padres, prácticamente éramos una granada a punto de explotar y ninguno saldría ileso.

Y, por si fuera poco, el día que salimos de Barcelona, había terminado con mi novio, en realidad no estoy segura de poder utilizar la palabra "novio" para dirigirme a él, creo que solo yo estuve en esa relación y me quede allí más de lo que debía, porque, aunque sabía que "seguir con él" me hacía daño, yo me negaba a dejarlo ir, fue mi primer amor y me aferre a él sin importar cuantas veces me rompiera el corazón y volviera a unirlo como solo él sabía hacerlo.

Estaba de mal humor todo el tiempo, no quería ir a una nueva escuela, no quería ver a nadie ni salir de mi habitación, yo culpaba a mi padre de esta situación y no podía estar con él 5 minutos seguidos sin empezar a discutir y arrastrar a mi madre y a mis hermanos en esas peleas. Todo era mal humor, gritos y portazos.

Pero gracias a mi madre, eso fue cambiando con el tiempo, el mal humor se convirtió en alegría, los gritos ahora eran de felicidad mientras jugábamos todos juntos, como cuando mis hermanos y yo éramos niños y las risas siempre inundaban nuestra casa.

Pasaron 7 años y aunque estamos en otro país lejos del nuestro, seguimos siendo felices, tuvimos momentos difíciles, nuestro barco naufragó en la tormenta, pero logramos salir a flote y al final eso es lo que cuenta, no rendirnos jamás.

Actualmente, mis padres tienen una pequeña tienda de comida, mis hermanos están en la universidad, uno está estudiando fisioterapia y el otro, gastronomía, yo terminé la escuela, entré a la universidad y hace pocos meses me gradué como psicóloga. La vida empezó a sonreírnos de nuevo.

Recuerdo que luego de una pelea que tuvimos hace años, mi madre nos dijo "Para construir, es necesario destruir, no es el fin del mundo, es el comienzo de uno nuevo".

Y hoy más que nunca, me doy cuenta que mi madre tenía razón. Hoy, cuando me encuentro en la puerta de la iglesia tomando el brazo de mi padre y dirigiéndome hacia mi futuro esposo, quien me ama como jamás llegue a imaginar que alguien lo haría, quien valora cada parte de mí, quien me conoce de pies a cabeza y quien me prometió amarme hasta el último día de nuestras vidas, aquel hombre, que cuando se arrodilló para ponerme el anillo, me dijo "sé de qué manera llegaste aquí, y sé que no fue algo fácil para ti, pero le agradezco a la vida por permitir que eso sucediera, porque pude conocerte, y gracias a eso estamos aquí, tu y yo. Ahora entiendo que todo pasa por algo, y aunque la pasaste mal, ahora estas feliz y me encanta hacer parte de esa felicidad, ¿y sabes? me gustaría hacerlo por el resto de mi vida, quiero despertar cada día y ver tus hermosos ojos mirándome desde el otro lado de la cama, quiero tomarte de la mano y ver como el viento juega con tu cabello castaño mientras caminamos en la playa, quiero seguir descubriendo toda la energía, amor, aventura y positivismo que se esconde en ese precioso cuerpo que tienes, porque para mí es hermoso ,aunque tu reniegues de tu estatura de 1.52, debo decirte que todo lo que necesito para ser feliz, está en ti. Todo lo bueno y valioso viene en envase pequeño, y estoy seguro de que yo encontré el mejor. Valeria, ¿te quieres casar conmigo?"

Definitivamente, todo pasa por algo, todo tiene un propósito; mi vida y la de mi familia jamás había sido tan perfecta, todos estamos felices, tranquilos y estamos juntos. Logramos superar todas las dificultades, encontré el amor con que siempre soñé y aunque no fue el primer chico en mi vida, estoy segura que es él, mi primer y único amor. Porque lo que tengo ahora, no se compara con lo que tuve alguna vez.

Sin duda este es ese "nuevo mundo" del que mi madre nos habló aquella tarde.

Soy Valeria y esta es mi historia, este es, mi NUEVO MUNDO.