Quince Días. (OS GiNezu)

Bueno este es un OS.
Prohibido plagiar este OS.
Kimetsu no yaiba no me pertenece.
Advertencia. Au y Ooc.
Letras cursivas: Pasado.
Letras cursivas con lineas: Futuro .

Ooo

Todo era un caos dentro de su cabeza, tenia parciales dentro de tres horas. Una exposición al día siguiente, en la tarde tendría que ir a la universidad para dar unas clases extras sobre algunas asignaturas relacionadas a su carrera, lo cual era genial y fantástico, de no ser que olvido que la chica de cabellos oscuros apareció en su cuarto con claras intenciones de molestarlo un poco.

Normalmente la ignoraría como otras veces, cosa que no estaba dando buenos resultados, porque de un momento a otro ella le arrebato los lentes que dejo sobre su escritorio, y él frunce el ceño con evidente molestia.

-Nezuko...

-¿Me quedan bien?- le pregunta mirándolo con los lentes puestos.

-Deja eso donde estaba- le advierte

-¿Creo que deberías cambiar el color de la montura?- aconseja viendosé en el espejo. -El negro ya paso de moda- le reprocho como si fuera una experta en el tema.

-Sal de aquí- señala la puerta.

-Mi hermano saldrá tarde de clases, y me pidió viniera aquí primero-

Giyuu piensa que es mejor, que Nezuko espere a Tanjiro en la sala, y no en su cuarto.

Estaban a solas.

En una casa.

Obviamente podía ser malinterpretado.

Nezuko estaba a punto de cumplir dieciocho años dentro de quince días

¿Por qué no se fijaba en alguien de su edad?, ¿Qué vió en él?.

No lo entiende, que él recuerde nunca hizo algo para llamar la atención de la femenina.

¿Además que tiene él de especial?.

Si lo piensa seriamente, tiene veintitrés años. Está a punto de concluir una carrera. Se considera alguien común y corriente, lo único que podía destacar de sí mismo era que tenia pupilas azules y su expresión fría.

-Tú sabes porque estoy aquí- no es una pregunta, sino es una afirmación, que sale de los labios de la chica.

Giyuu solo sabe que los Kamados son muy persistentes cuando quieren algo.

-Yo no juego con este tipo de cosas- le explica.

Giyuu comprende que ella habla de las emociones o de los sentimientos que lo que siente por él es real y no un capricho como todos se lo han repetido hasta el cansancio.

Desde que sus padres comenzaron a hablar sobre el asunto del divorcio. Los hermanos Kamado no lo tomaron de la mejor manera. Tanjiro se la pasaba mas tiempo metido en la preparatoria que en casa. Nezuko trataba de demostrar que aquella situación no le afectaba, porque si lo hacia Tanjiro se preocuparía por demás.

Así que, de alguna manera comenzó a estrechar una amistad con Giyuu. Él era muy callado y la escuchaba en silencio, tal vez porque no la juzgaba como otros lo harían vio algo mas. Cuando le comenta esto a Makomo ella solo dice.

-Son muy lentos- y luego vuelve a morder su hamburguesa.

Al principio no lo entiende, hasta que lo ve saliendo acompañado de dos chicas muy hermosas. Una de ellas tiene el cabello rosas y la otro negro con purpura en la puntas, ellos sonríen, prefiere verlo así.

-Sabes que no es correcto- le reprocha.

-¿Es lo que tú quieres?- le pregunta.

-Si- afirma. -Además estás en esa edad, para tí, solo soy un capricho- intenta que se aleje de él, es por su propio bien.

A Nezuko le cuesta oír que su afecto solo es un capricho, que lo que siente es algo pasajero, por eso aprieta los puños con fuerza, aún así, saldrá con la cabeza en alto. No se permitirá soltar ni una sola lagrima en su presencia.

-Recuerdas que te dije que me faltan quince días- Giyuu arquea una ceja. -Olvídalos ya no te esperaré mas- se da la vuelta y baja por una de las escaleras de la casa.

Quince días.

Quince maravillosos días.

Quince días, para que ella cumpla la mayoría de edad.

Quince días, donde ya nadie los podrá juzgar.

Entonces cae en cuenta de algo.

Quince días, que ella no esta dispuesta a esperar.

Quince días, y ella va a aceptar una de las tantas ofertas de varios de sus pretendientes.

Quince días, cuando ella caminara a lado de Muichiro, Zenitsu o Inosuke.

Así que llega a una conclusión. No en mi guardia, bastardos. Por eso corre y la alcanza en la planta baja.

-Pero que...- protesta cuando él de mirada seria la besa. Nezuko intenta separarse debido a todo lo que paso. Aun así la retiene entre su cuerpo y la pared, pasa un buen rato hasta que ambos se separan.

Ella cae de rodillas por la impresión

Mirándola desde su altura, se lamió el pulgar y rozó sus labios, todavía sintiendo el contacto suave de su boca.

-Solo quince días más- susurró Giyuu.

Lo prometió.

La larga espera valdría la pena después.

Ooo

N/A

*Saca una bandera blanca como señal de paz*.

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